Las organizaciones
ambientales reclaman:
02 abril 2008 - España
— WWF-Adena, Ecologistas en Acción,
Greenpeace y GEN-GOB Eivissa muestran su satisfacción
por la reunión de la Comisión
de Seguimiento del Don Pedro, pero reiteran
su solicitud de extracción del buque
Don Pedro. Asimismo, recuerdan al Govern balear
la urgencia de elaborar un Plan Territorial
de actuación en caso de contaminación
marina, debido a los excepcionales valores
naturales de las islas y al alto riesgo de
contaminación por tráfico marítimo.
Las organizaciones ecologistas
muestran su satisfacción por la reunión
de la Comisión de Seguimiento celebrada
hoy en el Consell d’Eivissa y los planes presentados
por el Ministerio de Medio Ambiente y el Govern
balear en relación al hundimiento del
buque Don Pedro, ocurrido el 11 de julio de
2007, frente al puerto de Ibiza.
Según el Secretario
General para el Territorio y la Biodiversidad,
D. Antonio Serrano, “La decisión última
sobre el futuro del Don Pedro no estará
condicionada por factores económicos,
sino las mejores soluciones que aseguren la
salud de los ciudadanos, la seguridad marítima
y la conservación de los ecosistemas
marinos”. Las organizaciones ecologistas desean
reiterar la necesidad de que la decisión
última debe tener en cuenta principalmente
los efectos a largo plazo sobre los ecosistemas
marinos, por tratarse de una zona de especial
sensibilidad dentro del Parque Natural de
Ses Salines.
Las organizaciones ecologistas
quieren mostrar su disposición a trabajar
en el proceso abierto dentro de la Comisión,
solicitando al Ministerio de Medio Ambiente
y al Consell d’Eivissa que el proceso público
abierto permita acceder a los informes que
serán elaborados, para su análisis,
con suficiente antelación a la segunda
reunión de la Comisión que se
celebrará en el mes de Septiembre y
de esta forma poder tomar una decisión
informada sobre el futuro del barco Don Pedro.
Durante la reunión,
las organizaciones ecologistas mantuvieron
su posición favorable al reflotamiento
y extracción del buque Don Pedro, por
los problemas de contaminación difusa
a largo plazo que sufrirá la costa
ibicenca y los cambios estructurales que se
producirán en los ecosistemas del Parque
Natural. Por otra parte, las organizaciones
considerarían un mal precedente (tras
un año especialmente abundante en siniestros
de buques mercantes) el establecer la política
de mantener los buques siniestrados en el
fondo del mar y seguir considerando a nuestros
mares como vertederos, especialmente en un
espacio natural protegido.
En caso de reflotamiento,
las organizaciones consideran imprescindible,
además, tener en cuenta las condiciones
para el reciclaje del buque y asegurar que
este se realiza con todas las garantías
ambientales. Por último, las organizaciones
piden al Govern balear la urgente elaboración
de Plan Territorial de actuación en
caso de contaminación marina.
El entorno marino de la
isla de Ibiza destaca por los valores ambientales
de su entorno marino en el Mediterráneo
y, especialmente, por la excelente calidad
de sus ecosistemas unidos a la Isla de Formentera.
De hecho, el Parque Natural de Ses Salines
ha sido catalogado por la UE como Lugar de
Importancia Comunitaria debido a la presencia
de amenazados delfines mulares, tortugas bobas,
pardela balear o praderas de Posidonia. WWF/Adena
señaló este entorno entre los
75 paraísos submarinos que es necesario
proteger dentro de una red de AMPs.
+ Más
03 abril 2008 - Salta, Argentina
— Greenpeace presentó en Salta un informe
que documenta la crítica situación
en la que se encuentran los recursos forestales
a nivel global y en nuestro país, y
señaló que la evidencia científica
no deja dudas de la necesidad de frenar la
destrucción de los bosques nativos.
En el inicio del proceso
de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos
de la provincia de Salta, presentamos el informe
“Emergencia Forestal. Debemos frenar la destrucción
de los últimos bosques nativos”, que
evidencia que la pérdida de bosques
en Argentina se acentúa cada vez más
por la expansión descontrolada de la
actividad agropecuaria.
“La deforestación
constituye una de las mayores amenazas para
el equilibrio ecológico de todo el
planeta, y está generando procesos
de deterioro irreversibles para muchos ecosistemas,
con graves efectos para gran parte de la población
mundial”, señaló María
Eugenia Testa, miembro de la Unidad Política
de Greenpeace Argentina.
En nuestro país la
mayor aceleración de los desmontes
se registra en la provincia de Salta donde,
según datos de la Secretaría
de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la
Nación, la desaparición de masa
boscosa durante estos últimos cuatro
años alcanzó las 414.934 hectáreas,
más del doble que en el período
1998-2002.
Durante el año pasado,
mientras el Congreso Nacional trataba la Ley
de Presupuestos Mínimos de Protección
Ambiental de los Bosques Nativos, la provincia
convocó a audiencias públicas
para autorizar desmontes por más de
400.000 hectáreas, quintuplicando los
autorizados durante 2006 y superando ampliamente
al promedio de deforestación anual
de todo el país.
“La suspensión de
los permisos otorgados en 2007 resulta imprescindible,
ya que en su conjunto van a generar un fuerte
impacto ambiental y social”, afirmó
Testa.
Asimismo, señalamos
que es imprescindible el estricto cumplimiento
de la moratoria a los desmontes mientras se
realizan los procesos de Ordenamiento Territorial
de Bosques Nativos y que los mismos sean aprobados
por las legislaturas provinciales. También
pedimos que los procesos del ordenamiento
se realicen de manera participativa, involucrando
a los sectores académicos, productivos,
sociales, ambientales, y a las comunidades
campesinas e indígenas que los habitan
y utilizan.
Dada la emergencia forestal
en la que se encuentra Argentina, es de vital
importancia detener completamente la destrucción
de nuestros últimos bosques nativos.
Nuestra propuesta para la zonificación
que deberá resultar de los Ordenamientos
Territoriales de Bosques Nativos es que no
impliquen nuevos desmontes. “Las áreas
de color verde, según lo define la
ley, deberán ser cero”, explicó
Eugenia Testa.
Según las conclusiones
del Grupo de Trabajo III del Cuarto Informe
de Evaluación del IPCC (2007), las
actividades de mitigación relacionadas
con los bosques tienen el potencial de reducir
en gran medida las emisiones y aumentar la
absorción de CO2 a muy bajo costo.
Aproximadamente el 65% del total del potencial
de mitigación de más bajo costo
se encuentra en los trópicos, y se
podría lograr en torno al 50% mediante
la reducción de las emisiones deteniendo
la deforestación.
La deforestación
representa cerca del 20% de las emisiones
de GEI y evitarla es una de las opciones más
baratas y de rápida respuesta para
mitigación del cambio climático.
“Evitar la deforestación debe ser tarea
prioritaria en los próximos dos años
si queremos evitar una catástrofe climática”
concluyó Testa.
+ Más
Greenpeace y el conflicto
del "campo"
28 marzo 2008 - Buenos Aires,
Argentina — El actual conflicto del “campo”
dispara múltiples interpretaciones
y revela las complejas variables presentes
en los dos principales actores en pugna, tanto
en la esfera del Gobierno Nacional como en
las distintas entidades representativas de
la actividad agropecuaria, particularmente
aquellas directamente vinculadas a la producción
de soja.
Desde el Gobierno Nacional,
por las razones que fuere, se ha manifestado
ahora una voluntad de modificar la actual
estructura de la producción agrícola,
caracterizada por la permanente expansión
de la actividad sojera.
La medida dispuesta para
ello, es un aumento del porcentaje en las
retenciones que se aplican a las exportaciones
de este grano. Hasta ahora, los aranceles
aplicados a las exportaciones vinculadas a
la soja llegaban a un 35%, los que después
de las últimas medidas del Palacio
de Hacienda se convirtieron en aranceles móviles
y pasaron a ser del 44,1%.
Una de las razones que suele
esgrimirse para aplicar medidas de retención,
en cualquier caso, es evitar la suba de los
precios de aquellos productos mayoritariamente
destinados a la exportación en el mercado
interno.
Dos consecuencias directas
tiene esta suba en las retenciones a las exportaciones
de soja: la primera, y obvia, es aumentar
la recaudación que obtiene el Poder
Ejecutivo Nacional al aumentar la alícuota
de la retención en la exportaciones;
la segunda es aplicar un instrumento de desaliento
a las exportaciones para evitar el continuo
crecimiento de este cultivo en detrimento
de otras actividades agropecuarias y expandiendo
su área de siembra que avanza sobre
ecosistemas forestales naturales. Esta segunda
razón ha sido esgrimida por el propio
Ministro de Economía, Martín
Lousteau (1).
Esta declaración,
a la que no podemos suponer hipócrita,
manifiesta un giro radical a lo que ha sido
la política y los criterios aplicados
al desarrollo del sector agrícola en
los últimos años desde el Estado
nacional, ya que la expansión de la
soja no es una consecuencia de una decisión
adoptada caprichosamente por los productores
agropecuarios.
En los últimos años
el Estado argentino colocó a la actividad
agrícola al servicio del mercado global
de la soja y sus consecuencias están
a la vista: la desaparición de una
enorme cantidad de otras importantes e imprescindibles
actividades agropecuarias que, por la contundencia
en la alta rentabilidad sojera, fueron progresivamente
abandonadas (tambos, cultivos alternativos,
ganadería, etc.) y la descomunal tasa
de deforestación y pérdida irreparable
de más de 2 millones de hectáreas
(2) de bosques nativos desde 1998 hasta ahora.
Para Greenpeace es alentador
este cambio de visión que manifiesta
el Gobierno Nacional en relación al
monocultivo de soja, particularmente en su
área económica, ya que significa
un reconocimiento del grave problema que sufre
el país y que viene siendo denunciado
y señalado desde hace años por
innumerables organizaciones ambientales, sectores
académicos así como también
por organizaciones campesinas, como es el
caso del MOCASE.
Un reconocimiento por parte
del Gobierno Nacional, quizás muy demorado,
pero necesario.¿Es el aumento de las
retenciones el mejor modo de frenar el proceso
destructivo que señalamos? Tal vez
lo fuera, pero es imprescindible que las retenciones
alienten también otras actividades
y prevea los desafíos presentes y futuros
si verdaderamente se quiere un desarrollo
sustentable, equitativo y no meramente un
desarrollo del “campo” diseñado por
el mercado global.
No obstante, si suponemos
que las retenciones fuesen un argumento válido
para contener el proceso desequilibrado y
destructivo del fenómeno de la “sojización”,
entonces, en esta misma dirección,
no pueden seguir existiendo incentivos (retenciones
muy bajas) a la exportación de biodiesel
en base a soja.
Es decir, estas medidas
para frenar la “sojización” para ser
creíbles, deben darse en coherencia
con otras que formen parte de un rediseño
de la actual ley de Biocombustibles. Greenpeace
ve como altamente positivo esta nueva visión
del Gobierno Nacional que reconoce que la
llamada “sojización” no es sustentable
ambientalmente, dada la pérdida de
biodiversidad y la contribución a la
amplificación del cambio climático,
mediante la permanente destrucción
de bosques nativos.
En este sentido, el Congreso
Nacional ha dado ya un paso de enorme importancia
en el año 2007 al aprobarse la Ley
de Protección de Bosques Nativos, la
cual tiene todos los instrumentos necesarios,
incluso los fondos, para que se pueda detener
la masiva destrucción de nuestro bosques.Pero
no podemos perder de vista que dicha ley establece
mecanismos para dirimir y transparentar, en
cada provincia, cuál será el
futuro de los bosques en cada una de esas
jurisdicciones.
Si pensamos que la infraestructura
que se está montando en el cordón
portuario alrededor de la ciudad de Rosario
con plantas de biodiésel en base a
soja, absolutamente enfocadas hacia el mercado
externo, y que esa infraestructura, en pleno
desarrollo, demandará soja en una cantidad
tal que serán necesarias alrededor
de 9 millones de hectáreas de suelo
para alimentar dichas plantas.
Este dato nos revela que
la presión para continuar expandido
la frontera agrícola en detrimento
de los bosques, o mediante la expulsión
de otras actividades, como la ganadería
que buscará nuevos sitios donde desarrollarse,
lo cual provocará más deforestación.
Es decir, directa o indirectamente, la producción
de biodiesel será una nueva máquina
de destrucción masiva de bosques nativos.
Nuevamente la potencia del
mercado global, con avidez infinita y precios
cada vez más altos, pueden hacer fracasar
esta incipiente toma de conciencia del Gobierno
Nacional así como los procesos de ordenamiento
territorial que la Ley de Bosques obliga realizar
en cada jurisdicción provincial.
No podemos perder una hectárea
más de bosques nativos, debemos revalorizar
e incentivar su explotación sustentable
y volver a colocar al campo en una dinámica
de diversificación que brinde mayor
estabilidad económica y racionalidad
ambiental.Greenpeace alienta al Gobierno Nacional
a adoptar medidas tendientes a revertir el
cuadro de sojización y deforestación
que describimos y que ya ha comenzado a instalarse,
por ahora tímidamente, en el discurso
de algunos ministros y esperamos que las entidades
agropecuarias acompañen un cambio progresivo
hacia un modelo de desarrollo que no extermine,
por ejemplo, lo último que nos queda
de bosques nativos.
El conflicto alrededor de
las retenciones debería derivar en
una revisión de esta situación,
sino será meramente una puja por beneficios
económicos entre un sector y el Gobierno
Nacional, situación que si bien tiene
relevancia en si misma, no puede impedir que
ambos actores comiencen a evaluar que en el
mediano y largo plazo nos urge pensar como
país otro modo el desarrollo agropecuario,
de otra forma seguiremos en un espiral en
el que se destruye nuestro único capital,
el capital natural de bosques y suelos.
Greenpeace Argentina
1- El ministro justificó los incrementos
en las alícuotas a la soja para que
no se traslade al mercado interno la suba
internacional de precios. Y agregó:
"Hay que detener la sojización,
que compite con producciones que queremos
aumentar, como carnes y leche entre otros".
Por otra parte, dijo que las bajas en las
retenciones al trigo y el maíz se debe
a la necesidad de "aumentar el incentivo
a la producción de insumos básicos
para la elaboración de alimentos que
consumen los argentinos".
La Nación: Martes
11 de marzo de 2008
http://buscador.lanacion.com.ar/Nota.asp?nota_id=994630&high=sojizaci%F3n
2- Según la Unidad
de Manejo del Sistema de Evaluación
Forestal (UMSEF) de la SAyDS de la Nación
entre 1998 y 2006 la pérdida de Bosques
nativos en las principales provincias del
Norte y Centro del país, alcanza las
1.890.599 ha. Teniendo en cuenta que el promedio
de desmontes de los últimos cuatro
años evaluados oficialmente es de 277.000
ha. se estima que la deforestación
desde 1998 a la actualidad supera las 2.000.000
de ha.
+ Más
Murió Lyle Thurston,
activista que participó en la primera
acción de Greenpeace
02 abril 2008 - Vancouver,
Canadá — El 26 de marzo pasado, a los
70 años de edad, falleció de
neumonía el "Doc" Thurston.
Fue médico, amante de las artes, defensor
del medio ambiente y trabajó en el
Phyllis Cormack en 1971, durante la primera
campaña de Greenpeace en contra de
los ensayos nucleares que Estados Unidos realizó
en la Islas Aleutianas
Thurston conoció a su amigo y fundador
de Greenpeace, Bob Hunter, en 1969, cuando
Hunter escribió una columna acerca
de los servicios médicos gratuitos
que Thurston brindaba a los adolescentes de
Vancouver que habían tenido problemas
de abusos de drogas.
Thurston planeaba crear
una tienda médica en cada concierto
de rock al aire libre, dotada con enfermeras
y médicos. Sus obras lo llevaron a
ser reconocido en su comunidad, y la gente
acudía a su oficina o a su casa, con
casos de sobredosis de drogas a cualquier
hora del día o de la noche.
En 1971 abandonó
por dos meses sus prácticas médicas
para unirse a Hunter y su grupo para la que
sería primera campaña de Greenpeace.
Thurston creció en
Yorkton, Saskatchewan, obtuvo un título
de médico en la Universidad de Saskatchewan
en Saskatoon, y comenzó su práctica
en una clínica de una reserva de la
comunidad "Cree". Aprendió
el lenguaje de signos para comunicarse con
los chicos sordos y mudos de la comunidad
rural. Durante toda su larga vida disfrutó
de la música clásica y el ballet,
y fue un generoso mecenas de las artes clásicas.
Thurston, un importante
activista del medio ambiente, también
sabía cómo hacer divertidas
las protestas. Era famoso por organizar fiestas
extraordinarias, durante las cuales se reclutabann
voluntarios para sus proyectos públicos.
Él atrajo a mucha
gente valiosa a Greenpeace, incluyendo a Davie
Gibbons, el abogado de Greenpeace en los años
70; al doctor Myron Macdonald, un médico
de las campañas de ballenas, y a Bobbi
Innes, quién después se casó
con Bob Hunter y estableció la primera
oficina de Greenpeace abierta al público.
Hunter dijo una vez que Thurston: "Siempre
hacía que los nuevos reclutas se sintieran
bienvenidos porque sabía cómo
hacer divertida una protesta. Thurston sabía
como elevar la moral del equipo."
Durante la campaña
de 1971, Thurston fue el culpable de un importante
golpe de buena suerte. Una noche mientras
compartía el mando del barco con Bob
Hunter trajo su grabador y puso música
de Beethoven. Inadvertidamente, Thurston puso
el grabador cerca de la brújula del
barco, provocando una desviación en
la aguja. Mientras sonaba la música
de Thurston, Hunter, sin saberlo, dirigió
la nave a 90 millas del curso que originalmente
seguían. Lo que en un principio parecía
ser un embarazoso error resultó auspicioso
porque los guardacostas de Estados Unidos
perdieron la pista del barco de Greenpeace
y tuvieron que usar un avión C-130
Hércules para encontrarlos.
Durante la segunda campaña
de Greenpeace, para poner fin a los ensayos
nucleares franceses en el Pacífico
Sur, Thurston abandonó nuevamente el
ejercicio de la medicina y se estableció
en Europa, donde llevó a cabo manifestaciones
en Londres, París y Roma. En sus manos
estuvo la tarea de llevar la bandera de Greenpeace
al Vaticano y reunirse con el Papa Pablo VI,
quien bendijo la bandera.
Ayudó a establecer
el primer grupo de Greenpeace en Londres,
luego de aparecer en la BBC con voluntarios
locales para realizar una transmisión
de radio con Ben Metcalf, presidente de Greenpeace,
desde Vancouver y el capitán David
McTaggart desde Nueva Zelandia.
En la primera campaña
de ballenas de Greenpeace, en 1975, Thurston
voló a "Winter Harbour" para
asistir a un tripulante, que había
experimentado un quiebre emocional, pero se
negaba a abandonar el barco.
Thurston recordó:
"Preparé un sandwich y le agregué
stelazine (un tranquilizante) y fui a la bodega,
donde Bob Hunter estaba tratando tranquilizarlo.
El paciente se negó a comer el sándwich.
Sin darme cuenta Hunter comió el sandwich
y perdió el conocimiento."
Thurston entonces comenzó
a charlar con el atribulado tripulante hasta
convencerlo de tomar un tranquilizante, y
luego lo acompañó al hospital.
Thurston fue co-fundador de Greenpeace International
en 1979, luego de alentar a los los demás
a dejar de lado la estructura jurídica
original y adoptar una nueva Junta internacional
de Directores.
El doctor Myron Macdonald,
su amigo por más de cuarenta años,
recuerda, "Él me dio el don de
la apreciación de la música
clásica, la ópera, y las bellas
artes. Mirando hacia atrás, me doy
cuenta de que él fue fundamental para
que hoy tenga todos los amigos más
cercanos que poseo"
Thurston sufrió un
grave accidente en 1980 frente a su oficina
de Vancouver, cuando un ciclista lo atropelló
al intentar cruzar la calle. Si bien, nunca
se recuperó plenamente y abandonó
el ejercicio de la medicina, continuó
ofreciendo servicios médicos gratuitos
a las personas necesitadas y ocasionalmente
colaboraba con Greenpeace.
Vivió su vida con
el compromiso de servir a los demás,
y con un sentido de la alegría que
transmitió a muchos. Todos sus amigos
y colegas sentimos que lo extrañaremos.
Rex Weyler