02 Apr 2008 - El número
20 del Observatorio de la Electricidad de
WWF/Adena destaca que, gracias a la apuesta
firme y a largo plazo que ha hecho España
por las energías renovables, en el
mes de marzo se ha conseguido el hito de generar
más electricidad con viento que con
carbón. Por otra parte, sigue imparable
el aumento en la generación eléctrica,
cerrando el primer trimestre con un incremento
del 5,38% respecto al año pasado, lo
que hace cada vez más urgente la toma
de medidas para ahorrar electricidad.
Según Heikki Willstedt,
experto de WWF/Adena en Energía y Cambio
Climático: “Ante la histeria desatada
por las declaraciones de un relanzamiento
del sector nuclear francés e inglés,
España puede aportar su experiencia
en el desarrollo de las energías renovables.
España y Alemania constituyen los dos
ejemplos europeos de cómo apostar por
la sostenibilidad energética con algo
más que palabras y sesudos informes:
con la realidad pura y dura de instalaciones
hechas y kilowatios producidos. Si Francia
e Inglaterra no han hecho sus deberes en cuanto
a energía sostenible se refiere, los
países que han hecho un esfuerzo para
desarrollar soluciones energéticas
sostenibles (como España) cometerían
un grave error si siguieran al “mal alumno”
y en el último momento copiaran las
respuestas equivocadas”. “Si comparamos España
con Finlandia, país que decidió
construir una nueva central nuclear en 2002,
España apostó principalmente
por la energía eólica. Desde
entonces hasta ahora nuestro país ha
producido 115.000 Millones de Kilovatios con
viento, lo que ha evitado 41,3 M de Toneladas
de CO2. Sin embargo, la central finlandesa
no está aún en marcha, por lo
que no ha producido ni un solo kilowatio,
ni ha evitado emisiones de CO2. Tampoco ha
aportado nada a largo plazo para el sector
industrial del país”.
Ahora que España
es uno de los líderes mundiales en
energías renovables, volver atrás
en el tiempo y apostar por la energía
nuclear sería malgastar el dinero público
(porque no hay ningún informe actual
que indique que las centrales nucleares son
viables sin subvenciones del estado) dinero
que a su vez, siempre estará mejor
invertido en las energías renovables.
Invirtiendo especialmente en la mejora del
almacenamiento y la búsqueda de aplicaciones
cercanas al punto de consumo. Los edificios
de las ciudades son un ejemplo de cómo
se podrían aprovechar tanto el sol
como el viento para producir la electricidad
que ellos mismos consumen. WWF/Adena considera
que el ahorro energético es posible
a todas las escalas y que cada uno, en su
medida, puede contribuir al uso racional de
la energía.
Los datos más destacados
de marzo para el sistema peninsular son los
siguientes:
- La energía eólica
ha producido el 16,7% de la electricidad del
sector eléctrico peninsular superando
al carbón que se ha quedado en 15,9%.
- La reducción de
las emisiones de CO2 respecto al mismo mes
del año pasado (-2,65%).
- La escasa producción
hidráulica respecto al mismo mes del
año pasado (-71,3%)
- La exportación
neta de un 4,9% de la generación eléctrica
a nuestros vecinos.
- El primer trimestre del
año se cierra con un incremento de
la generación eléctrica de un
5,58% respecto al primer trimestre del año
pasado.
- Las emisiones del 1er
Trimestre han aumentado en un 3,18%, principalmente
por el aumento en la generación eléctrica
y el bajo aporte de la energía hidroeléctrica.
Heikki Willstedt
+ Más
Los coches del futuro se
moverán con electricidad, según
WWF/Adena.
02 Apr 2008 - Un informe
de WWF/Adena muestra cómo los vehículos
eléctricos y los vehículos híbridos
con conexión a la red ofrecen un prometedor
panorama para lograr, en un futuro, un transporte
más eficiente y sostenible que reduzca
los riesgos del cambio climático y
posibles conflictos por la disminución
de las reservas de petróleo.
El informe de WWF/Adena,
Vehículos eléctricos: El fin
del dominio del Petróleo, examina en
detalle el sector del transporte de automoción,
y analiza la factibilidad, así como
los posibles impactos, de lograr un sistema
de transporte más sostenible basado
en el uso de electricidad frente a otros sustitutos
de los carburantes actuales. A escala mundial,
el sector del transporte depende en un 95%
de los combustibles líquidos derivados
del petróleo.
El estudio expone cómo
los vehículos eléctricos -alimentados
total o parcialmente con la electricidad suministrada
a través de la red convencional- son
significativamente más eficientes,
y pueden llegar a emitir menos gases de efecto
invernadero que otros combustibles alternativos,
tales como los obtenidos a partir del carbón,
el gas natural o las arenas bituminosas, en
los que muchas empresas petrolíferas
están empezando a trabajar en distintos
países del mundo.
Estas ventajas se mantienen,
incluso, en una situación como la actual
en la que la mayor parte de la electricidad
se produce a partir de fuentes fósiles,
e irán siendo cada vez más importantes
a medida que en el futuro la producción
eléctrica se haga más limpia
y emplee un mayor porcentaje de energías
renovables.
“Es necesario que los vehículos
evolucionen hacia modelos más eficientes,
de menor consumo energético, y que
utilicen fuentes de energía más
limpias”, afirma Evangelina Nucete, Técnico
de Eficiencia Energética y Transporte
de WWF/Adena. “Pero para poder reducir de
verdad las emisiones del transporte y mejorar
la calidad del aire de nuestras ciudades,
debe apostarse paralelamente por otras medidas
también prioritarias, como el fomento
de sistemas de transporte público colectivos
limpios y de calidad, y la disminución
de la necesidad de realizar viajes a través
de una planificación más inteligente
del territorio”.
A medida que el acceso al petróleo
se va haciendo cada vez más difícil,
países como Estados Unidos, China,
India, Australia o Sudáfrica están
apostando fuertemente por tecnologías
que permiten obtener combustibles líquidos
a partir del carbón.
“Los procedimientos de obtención
de hidrocarburos líquidos a partir
del carbón son caros, muy intensivos
en energía y extremadamente contaminantes,
y sólo han sido utilizados anteriormente
por algunos países que han tenido que
afrontar situaciones de emergencia”, afirma
Gary Kendall, autor del informe.
La explotación de las arenas bituminosas,
otra de las alternativas a la extracción
de crudo, produce a su vez tres veces más
emisiones y tiene impactos más severos
sobre el medio ambiente local que el procesado
del petróleo convencional.
El informe también
concluye que los vehículos eléctricos
son hasta tres veces más eficientes
que los vehículos propulsados por hidrógeno,
y más importante aún, que esta
transformación del sector transporte
puede conseguirse con la tecnología
y la infraestructura actualmente existentes.
“Nos encontramos en un momento propicio para
que se produzca un cambio radical dentro del
sector”, sostiene el Dr. Kendall. “Necesitamos
acelerar la comercialización de vehículos
que puedan utilizar distintas fuentes de energía
primaria, y que sean más eficientes
y compatibles con un futuro energético
renovable y sostenible. La electrificación
del parque automovilístico presenta
una prometedora senda para alcanzar este objetivo”.
Para ello, el informe señala
que son necesarias políticas más
decididas que eliminen las barreras del mercado
a las tecnologías superiores, así
como las subvenciones ocultas y manifiestas
que perciben los derivados del petróleo.
Al igual que ocurre con otros equipos consumidores
de energía, como por ejemplo los electrodomésticos,
los vehículos deberían disponer
de un sistema de etiquetado y unos requisitos
de eficiencia energética similares.
Los fabricantes deberían ser más
responsables en sus anuncios publicitarios
e informar sobre las emisiones de sus vehículos
de forma clara y transparente. Y las medidas
utilizadas convencionalmente para medir la
autonomía de combustible deberían
reemplazarse por otros indicadores que expresaran
la energía consumida por distancia
recorrida (por ejemplo, kWh/km en lugar de
litros/100 km).
Coral Garcia Barón:
Evangelina Nucete: