09
Apr 2008 - Se dicta una rigurosa sentencia
en Barcelona condenando al autor de dos delitos
contra la fauna gracias al gran trabajo de
la Patrulla de Agentes Rurales de Lérida
y a su especialización en la persecución
de estos delitos. El gestor de las áreas
de caza tendrá que pagar una multa
de más de 12.000 euros y está
inhabilitado para cazar durante los próximos
ocho años. WWF/Adena considera que
este es un ejemplo que deben seguir el resto
de las Comunidades Autónomas.
El pasado 28 de febrero,
el Juzgado de lo penal nº 2 de Barcelona
condenaba al gestor de dos áreas de
caza en los términos de Talavera (Lérida)
y Argensola (Barcelona). El juzgado consideró
probado que había cometido dos delitos
contra la fauna, con el agravante de haberse
producido en un espacio natural protegido:
Carbasí-Serra de Miralles-Querelt i
Ancosa Montagut. La juez, además de
imponer al autor una pena de multa de más
de 12.000 euros y la inhabilitación
para cazar durante ocho años, ha suspendido
la caza en ambos cotos por cinco años.
El autor de los delitos también deberá
indemnizar a la Generalitat de Cataluña
con 3.675 euros, por el valor de las especies
muertas y los gastos de decomiso y necropsia.
La sentencia ha sido posible
gracias al acierto en la investigación
de la patrulla de Agentes Rurales de Lérida,
especializada en la lucha contra el veneno
y dependiente de la Generalitat de Cataluña.
En esta ocasión, no se trataba de un
asunto de venenos, sino de la utilización
de cepos cebados con palomas vivas mediante
los que el delincuente había capturado
un ratonero común, un gavilán
y un halcón peregrino, además
de otras especies no protegidas. El autor
fue sorprendido por la patrulla cuando inspeccionaba
los cepos, siéndole decomisadas dentro
de su coche varias pruebas similares a las
que se hallaron en el campo.
Según información
de WWF/Adena, los cuatro agentes que integran
esta patrulla, pionera en toda España,
han resuelto desde 2003 más de veinte
casos, interceptando a quienes colocaban el
veneno en el momento exacto de cometer el
delito. De este modo, han puesto a disposición
judicial, al menos, a 25 personas.
Para Carlos Cano, coordinador
del Proyecto contra el veneno de WWF/Adena:
”Estos buenos resultados son fruto de una
gran motivación de los agentes. Detrás,
hay un trabajo sistemático de información,
con exhaustiva recogida de antecedentes y
mucho tiempo dedicado a los operativos de
vigilancia, obtención de pruebas, interceptación
etc”. Y concluye: “WWF/Adena considera que,
si de verdad se quiere combatir estas prácticas
ilegales y evitar la desaparición de
muchas especies amenazadas, este es un ejemplo
que deben seguir el resto de Comunidades Autónomas”.
Cabe recordar que el veneno
es uno de los principales problemas para algunas
de las especies más amenazadas de nuestro
país, tales como el alimoche, el milano
real, el águila imperial, el buitre
negro o el quebrantahuesos. WWF/Adena estimó
que, por este motivo, han podido morir unos
20.000 ejemplares de estas cinco especies
entre 11000 y 2005. Por esta razón,
WWF/Adena viene reclamando con insistencia
la aprobación de planes regionales
contra el uso de cebos envenenados en cada
Comunidad Autónoma, así como
la puesta en marcha de mecanismos efectivos
para combatir y erradicar esta práctica
ilegal. La especialización de los agentes
ambientales se convierte así en uno
de los medios más efectivos en esta
lucha.
Coral García Barón
Carlos Vallecillo
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WWF/Adena pide a Zapatero
compromisos ambientales más concretos
08 Apr 2008 - WWF/Adena
valora como vago y poco concreto el discurso
del candidato a Presidente del Gobierno en
temas ambientales. Por otra parte, la organización
considera muy positivas las numerosas menciones
de Zapatero a la lucha contra el cambio climático,
aunque demanda compromisos más detallados
en las medidas que se deben aplicar, tal y
como se recogieron en la investidura de hace
cuatro años. Asimismo, WWF/Adena muestra
su preocupación ante el hecho de que
la inversión pública, para frenar
la recesión económica, signifique
un desarrollo descontrolado de infraestructuras
innecesarias y también ante el pobre
debate sobre la gestión del agua entre
los principales partidos políticos.
José Luis Rodríguez
Zapatero ha reconocido en su discurso que
el cambio climático es una amenaza
cierta, pero también que es una oportunidad
para cambiar el modelo de desarrollo girando
hacia una política que se aleje del
carbono y el petróleo. Todo ello, incentivando,
por ejemplo, a las empresas a que hagan público
su compromiso en reducciones de CO2, o bien
desarrollando el Proyecto de Ley de Eficiencia
y Energías Renovables. Sin embargo,
los temas en lo que más ha concretado,
como la Investigación en el Secuestro
y Almacenamiento de Carbono, no son consideradas
soluciones viables al problema para WWF/Adena.
Asimismo, si hace cuatro
años el mismo candidato hacía
referencia al abandono progresivo de la energía
nuclear, esta vez su planteamiento y compromiso
han sido mucho más vagos, mencionando
literalmente a “las decisiones que adopte
la Unión Europea, para determinar la
posición española sobre la energía
nuclear”.
Uno de los puntos más
calientes del debate de investidura ha sido
la política de agua, donde el candidato
ha defendido la desalación como solución
a la demanda cada vez mayor, sin hacer ninguna
mención al ahorro y a la gestión
de la demanda como elementos clave para una
política racional en el uso de este
recurso. Igualmente, se insiste en la modernización
de regadíos como principal solución.
Todo ello a pesar de que se ha demostrado
ineficaz en la práctica puesto que,
hasta la fecha, no se han revisado a la baja
las concesiones de aguas en las zonas modernizadas.
Hacer referencia a la solidaridad y a la cohesión
interterritorial en materia de gestión
del agua parece dejar la ventana abierta a
nuevos trasvases, sobre los que Zapatero tampoco
se ha pronunciado con claridad.
El candidato ha hablado
de la preservación del paisaje, pero
sin hacer referencia a medidas concretas.
Por el contrario, varias veces se ha hecho
mención al impulso de la licitación
de las obras públicas, en concreto,
al Plan de Infraestructuras y Transportes
(PEIT). WWF/Adena desea recordar que este
plan carece de la adecuada evaluación
de impacto ambiental y que incluye numerosas
infraestructuras innecesarias y muy impactantes.
La preservación de
nuestro patrimonio natural, con el desarrollo
de la Red Natura 2000 -seriamente afectada
por el PEIT- y, en particular, de la parte
marina, han sido omitidos totalmente del discurso.
En el aspecto positivo, destaca la mención
al Desarrollo del Plan Nacional de Desarrollo
Rural Sostenible.
Para Juan Carlos del Olmo,
Secretario General de WWF/Adena: “La lucha
efectiva contra el cambio climático
con compromisos concretos y más ambiciosos
de reducción de emisiones, el ahorro
en el consumo de energía y de agua
y una política clara de conservación
de la biodiversidad deberían guiar
un programa coherente en materia ambiental
para la próxima legislatura”. Y concluye:
“Si bien hay ciertos aspectos, como la lucha
contra el cambio climático, que parecen
tener relevancia en el discurso del candidato,
falta una mayor concreción en las propuestas”.