21
abril 2008 - DF, México — Que no te
confundan. Esto es maquillaje verde. Volkswagen
utilizó nuestra letra y color institucional
en un suplemento de circulación nacional
en México este 20 de abril. Desacreditamos
la acción de la transnacional que sólo
confunde a la gente. Recuérdalo: NO
HAY AUTOS VERDES. Entérate aquí
¿Quieres saber qué
es el Green wash o maquillaje verde? Ésta
es la respuesta más clara: Volkswagen
lo está haciendo en México.
Como ella otras transnacionales, en una aparente
"responsabilidad social", disfrazan
su discurso contaminante, nocivo para el ambiente,
para la sociedad o para acallar sus recurrentes
violaciones a los derechos humanos de sus
trabajadores, con campañas que buscan
"sensibilizar" y abusar de la poca
información del gran público
al respecto.
La compañía
de autos Volkswagen lanzó una campaña
titulada "Turbodiesel" este 20 de
abril de 2008 en un suplemento de un diario
de circulación nacional, usando la
letra institucional de Greenpeace, con el
fin de confundir al pueblo mexicano y usar
un falso discurso ambiental.
Esto, por "coincidencia"
en el marco del Día de la Tierra para
el cual usan el slogan "Por amor al planeta.
Mayor potencia, menor consumo".
En respuesta a ello, Greenpeace
se pronuncia enérgicamente sobre el
papel de la industria automotriz en el cambio
climático. De hecho, Greenpeace internacional
ha puesto en evidencia numerosas veces a la
industria automotriz como una de las mayores
responsables del cambio climático en
el mundo con al menos 18% de las emisiones
de CO2.
No hay manera de negociar
con sus emisiones contaminantes. No importa
si el color con el que las disfracen sea verde
o de cualquier otro color.
Como señala uno de
los fundadores de Greenpeace en su columna
Deep Green: "Cuando compramos un auto
descapotable eléctrico o un 4x4 híbrido,
la mitad de la energía consumida por
este vehículo durante su vida útil
ya fue utilizada en su fabricación
y transporte alrededor del mundo. Para lograr
una armonía social y ecológica,
las naciones deben consumir menos, no más,
pero ése es un mensaje que ningún
político o empresa publicitaria quiere
comunicar. El marketing lo domina todo, desde
las salas de redacción hasta las campañas
de los políticos. Los directores de
mercadotecnia son los cerebros que han llevado
a la gente al lento suicidio del cigarro y
han convencido a millones de hombres de que
tendrán más sexo si usan la
máquina de afeitar correcta. Vender
algo nuevo es la meta de estos genios, cualquier
cosa nueva. El verde está de moda".
Por ello Greenpeace desmiente
que el uso del turbo diesel sea la solución
o equivalga al "Cero Co2" como lo
anuncia Volkswagen en su campaña para
México. La reducción de CO2
es mínima y, por el contrario, la cantidad
de energía usada en su manufactura
es igual a la que podría emplear un
auto común durante su vida útil.
Hoy más que nunca
se requiere una revolución energética
que asegure el desarrollo económico
de México a partir de las fuentes renovables,
como las energías solar y eólica.
Además de menos contaminantes, las
renovables son más seguras.
Por ello Greenpeace te dice:
¡No permitas que te engañen!.
El hecho de que una transnacional utilice
nuestra letra institucional no significa que
Greenpeace lo avale o autorice, por el contrario,
desacreditamos la acción de Volkswagen
que sólo confunde a la gente.
Recuérdalo: NO HAY
AUTOS VERDES.
¿Sabías qué?
Durante la construcciòn de un auto
"turbodiesel" se gasta la misma
cantidad de CO2 que en apariencia dicen dejarán
de emitir al ambiente.
Greenpeace apuesta por el transporte público,
no por el automóvil individual.
Greenpeace apuesta por que
las compañías automotrices reciclen
las partes de los vehículos que fabrican.
En México no lo hacen.