Bogotá,
26 de abril de 2008 (MAVDT) El Ministerio
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
llama la atención sobre la necesidad
de racionalizar el uso indiscriminado de bolsas
plásticas, por los efectos ambientales
que causa sobre el paisaje, el suelo, el agua
y otros problemas operativos en los rellenos
sanitarios.
"Las bolsas de plástico,
fabricadas fundamentalmente a partir de petróleo
y gas, tienen una vida estimada entre 400
y 1.000 años, antes de romperse en
pequeñas partículas que siguen
siendo contaminantes" explicó
el ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial Juan Lozano Ramírez.
Las causas del problema
ambiental, entre otras, son las siguientes:
patrones inadecuados de consumo (falta de
cultura), ausencia de alternativas para empaques,
falta de conocimiento y conciencia ambiental
y la percepción entre consumidores
de que las bolsas no tienen costo.
El programa de uso racional
de las bolsas plásticas
Por lo anterior, el Ministerio
ha trabajado de manera conjunta con los almacenes
de grandes superficies en el desarrollo de
programas dirigidos al consumidor. Esto con
el fin de propiciar el uso racional de las
bolsas plásticas incorporando estrategias
de reducción, reuso, reciclaje, así
como el fomento de alternativas tecnológicas
de mitigación ambiental, orientado
a:
Reuso de bolsas plásticas,
con el fin de alargar su vida útil.
Reciclaje: para la reincorporación
de materiales nuevamente al ciclo productivo,
con los siguientes beneficios 1) eliminación
de bolsas en mares, lagos, ríos, campos,
suelo y rellenos sanitarios 2) disminución
del consumo de materias primas vírgenes
(resinas plásticas fabricadas a partir
de petróleo).
En ese contexto, el Ministerio
celebra la iniciativa de Carrefour, pionero
por incentivar a sus compradores a usar bolsas
de lona como una alternativa de mitigación
ambiental, enmarcada dentro de un programa
de consumo racional de empaques de plástico.
La bolsa, aunque tiene un
mínimo costo, no le genera ganancias
a Carrefour. De hecho, la mitad del precio
lo subsidia la cadena de hipermercados. Esta
lleva impreso el logo del Ministerio como
muestra del respaldo por su compromiso con
el ambiente.
No es obligación
llevar o comprar esta bolsa para hacer mercado
en Carrefour, lo que se busca es incentivar
el uso de materiales reutilizables, reducir
el uso irracional de bolsas plásticas
y que incluso los consumidores utilicen otros
implementos como canastos o cestas.
Dicho apoyo en ningún
momento pretende obstaculizar el desarrollo
de la industria del plástico, considerado
prioritario para el país, pero sí
ser consistentes con las políticas
y programas ambientales que esta cartera viene
impulsando.
Similar a la iniciativa
de Carrefour, la Fundación Natura ha
impulsado un programa denominado "Costal
Verde". El programa Costal Verde incluye
adicionalmente que un porcentaje de los recursos
obtenidos por su venta sea reinvertido en
proyectos de conservación ambiental
para recuperación de ecosistemas, reforestación,
protección de cuencas y trabajos de
investigación de fundaciones y organizaciones
ambientales colombianas.
Igualmente, la WWF (World
Wildlife Found) promueve estas iniciativas
y respalda la campaña sobre el uso
racional de las bolsas de plástico.
Para tener en cuenta:
• De acuerdo con la Sociedad Océano
Azul para la Conservación del Mar,
46.000 pedazos de basura plástica flotan
en cada milla cuadrada de superficie del mar
y cerca de 100.000 mamíferos marinos
y un millón de aves mueren anualmente
al ingerirlas o quedar atrapados en ellas.
• Según la Agencia Ambiental de los
Estados Unidos, en la actualidad se producen
en el mundo entre 500.000 millones y un billón
de bolsas de plástico por año.
Frente al caso de derramamiento de aceite
vegetal en la bahía de Taganga en la
ciudad de Santa Marta, El Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial se permite
informar lo siguiente:
La noche del 23 de abril,
se presentó un derrame de aceite vegetal
en la bahía de Taganga, procedente
de la Compañía Terlica (Terminal
de Graneles Líquidos del Caribe), cuyo
licenciamiento fue realizado por el DADMA,
(Departamento Administrativo Distrital del
Medio Ambiente) de Santa Marta, que depende
directamente de la Alcaldía.
El derrame fue producto
de una operación que se estaba realizando
en los tanques de almacenamiento de Terlica,
en la zona de Taganga en Santa Marta.
En principio, no se ha precisado
aún la cantidad de líquido vertido
en el mar, lo que se pudo establecer es que
el producto derramado es un aceite de palma
natural.
La sustancia genera un impacto
importante en el medio ambiente, porque la
capa de aceite que está sobre la superficie
del mar no permite que ingresen los rayos
del sol lo cual genera descomposición
del plancton, del cual se alimentan los peces.
Como consecuencia podría afectar la
actividad pesquera de la región.
De igual forma se verá
afectado el sector turístico, porque
aunque esta sustancia no es perjudicial para
la salud está concentrada muy cerca
de la playa y resulta incómodo bañarse
en este mar.
El Invemar, que es un Instituto
vinculado al Ministerio de Ambiente, activó
su plan de emergencia, para preparar un reporte
que será entregado tanto al DADMA como
al Ministerio de Ambiente con el propósito
de adelantar las medidas pertinentes del caso.
El Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial le pide
al DADMA que tome las medidas administrativas
inmediatas, se hagan las investigaciones y
se impongan las sanciones en el caso de que
se determinen problemas de contaminación
por un mal manejo en el sistema de la operación
directamente en el sitio donde se produce
la actividad.