En
Namibia, los enfrentamientos con elefantes
originan pérdidas por un millón
de dólares anuales
SUIZA, 14 de mayo de 2008.- Según un
nuevo informe de WWF sobre los conflictos
entre humanos y elefantes en Asia y África,
muchos gobiernos del mundo podrían
salvar innumerables vidas humanas y millones
de dólares si toman en consideración
las necesidades de los animales silvestres.
El informe, "Terreno
Común: soluciones para reducir los
costos humanos y económicos de los
conflictos con la vida silvestre", indica
que los incidentes que causan más daños
a las comunidades humanas y a los elefantes
son el resultado de desarrollos mal planificados
y regulados. En Namibia, África, los
enfrentamientos con elefantes están
costando a los campesinos comunales alrededor
un millón de dólares al año.
Por su parte, en algunas comunidades de Nepal,
Asia, las pérdidas llegan a representar
una cuarta parte de los ingresos totales de
las familias campesinas pobres.
La consecuencia más
seria de los conflictos es la pérdida
de vidas humanas, pero hay otros muchos costos
que no se toman en cuenta. Por ejemplo, en
Nepal los hombres de aldeas arrasadas por
elefantes tienen dificultades para casarse
porque las mujeres tienen miedo de mudarse
a los pueblos en los que los elefantes ocasionan
problemas. En algunas zonas, la muerte de
estos animales como represalia a los ataques
constituye la principal amenaza para poblaciones
vulnerables de elefantes.
"Los enfrentamientos
causan muertes y sufrimiento a las poblaciones
marginales y empobrecidas que viven en contacto
con la fauna silvestre. A menudo, tras los
ataques tienen lugar represalias a los elefantes
que suelen terminar con su muerte. Pero es
posible pasar de una situación en la
que todos, hombres y animales, pierden, a
otra en la que ambas partes resulten beneficiadas.
Algo que se logra, sobre todo, con la planificación
adecuada de los usos del suelo orientada a
reducir posibles conflictos", explicó
Susan Lieberman, Directora del Programa Internacional
de Especies de WWF.
En Nepal, el estudio de
WWF comparó las comunidades que sufren
más daños por elefantes con
un área en la que los costos se reducen
a la mitad, y encontró que las segundas
tienen más cobertura arbórea
en las zonas de contacto y, en general, un
bosque menos fragmentado.
El informe encontró
también que un modo efectivo de gestionar
estos conflictos es la concesión de
derechos sobre la vida silvestre a las comunidades
locales, para que se beneficien de su vecindad
con los animales. Los análisis demuestran
que en Namibia la fauna produce más
ingresos a esas comunidades que perjuicios
económicos. En Nepal, las poblaciones
que han obtenido beneficios de los animales
y sus hábitats manifestaron mucha más
tolerancia con los elefantes que aquéllas
que no los tuvieron.
Otras medidas importantes
incluyen mecanismos financieros y técnicas
de campo innovadoras, como la implantación
de cultivos repelentes o menos atractivos
para los elefantes.
El estudio también pone de manifiesto
que las intervenciones de los países
desarrollados forman parte del problema. Así,
en Namibia, los acuerdos internacionales entre
Europa y África aumentan artificialmente
la viabilidad económica del sector
ganadero en comparación con otros usos
del territorio, aumentando la presión
de los conflictos con los animales silvestres.
Lieberman concluyó:
"las comunidades locales pueden beneficiarse
y coexistir pacíficamente con la vida
silvestre. Hemos demostrado que la planificación
adecuada para satisfacer las necesidades de
los animales y de las comunidades humanas
resulta decisiva para reducir las muertes,
las heridas y las pérdidas económicas
debidas a los conflictos entre ambos".
Notas para los editores
El informe “Common Ground:
Solutions for reducing the human and economic
costs of human wildlife conflict” puede descargarse
de: www.panda.org/species/hwc
Los análisis demuestran
que los conflictos con animales silvestres
constituyen una preocupación para las
poblaciones locales, los gobiernos y a la
economía nacional. Las muertes y heridas
alcanzan proporciones catastróficas
en India, donde cada año mueren entre
150 y 200 personas en incidentes con elefantes.
+ Más
WWF/Adena lanza un informe
sobre las causas de los incendios en Doñana
13 May 2008 - WWF/Adena
ha publicado hoy su informe “Incendios en
Doñana. Evaluación 2007”, que
recoge los siniestros que han afectado a la
Comarca de Doñana en el último
año. Entre las conclusiones principales
destaca que el 99% de ellos tiene su origen
en el hombre. El documento recoge también
una comparativa entre los incendios producidos
en esta zona desde 2005, que ascienden a 268.
Quemas intencionadas para
abrir pastizales, destrucción de especies
arbóreas, piromanía o gamberrismo
son, entre otras, las causas de los 76 incendios
que han tenido lugar en la Comarca de Doñana
durante 2007. Esta cifra significa un aumento
del número de casos, que ascendió
a 66 en 2006. Sin embargo, el número
de hectáreas que han ardido según
las estadísticas del INFOCA (Consejería
de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía)
ha sido menor, sumando en total 62 hectáreas.
Por tercer año consecutivo,
los municipios más afectados por los
incendios han sido Almonte (17), Aznalcázar
(16) y Moguer (13) que, además, son
los que más hectáreas han visto
arder en 2007, así como en el último
trienio. Del total de 268 siniestros entre
2005 y 2007, 155 se han dado en estos tres
términos municipales, lo que supone
un 58%.
Teniendo en cuenta que casi
el 100% de los incendios tiene su origen en
el hombre, WWF/Adena propone que el diseño
de los planes y programas preventivos se oriente
al factor humano.
Para WWF/Adena, es preocupante
el número de incendios que surge a
consecuencia de las instalaciones eléctricas,
muchas de las cuales abastecen de energía
a los pozos ilegales instalados en zonas forestales.
Cabe señalar que estas líneas
no cumplen con las medidas de seguridad necesarias
para impedir los incendios en las áreas
forestales.
Como medida preventiva,
WWF/Adena sostiene que las administraciones
y cuerpos de seguridad encargados de la vigilancia
deben reforzar los controles y aplicar las
sanciones previstas como fórmula disuasoria.
Asimismo, es imprescindible la eliminación
de las infraestructuras ilegales de los espacios
forestales que pueden originar incendios forestales,
como las líneas eléctricas ilegales,
muy fáciles de localizar y eliminar.
Por otra parte, WWF/Adena
cree necesario un estudio específico
para los municipios de Almonte, Aznalcázar
y Moguer, con el fin de conocer las causas
y motivaciones de los incendios forestales
y poder desarrollar medidas efectivas que
hagan descender el número de siniestros
en estas localidades.
Según Juanjo Carmona,
responsable de la Oficina para Doñana
de WWF/Adena: “WWF/Adena cree que las medidas
aplicadas han minimizado el impacto de los
incendios en los dos últimos años,
aunque el número de casos sigue siendo
aún muy alto para un espacio tan vigilado
y controlado como Doñana”. Y concluye:
“Hay que reforzar las medidas de prevención,
así como obligar a un estricto cumplimiento
de la ley para evitar que se ocupen suelos
quemados, comenzando por las actuaciones conducentes
a su restauración de forma inmediata”.