El CSN sigue sin revelar
la cantidad total de
radiactividad liberada en el accidente y no
aclara el protocolo seguido en los controles
radiológicos al público
23 mayo 2008 - Madrid, España
— Además, el CSN ha decidido demorarse
en responder a la segunda batería de
preguntas de Greenpeace, presentada el 21
de abril, cuyo plazo de respuesta venció
el pasado 21 de mayo, alegando la “complejidad
y extensión de los trabajos de análisis”.
Al acogerse al Artículo 10.2.c.2) de
la Ley 27/2006 por la que se regulan los derechos
de acceso a la información en materia
de medio ambiente, el CSN elude contestar
a una serie de preguntas de Greenpeace. La
organización critica la falta de transparencia
del CSN pues considera que estas preguntas
pueden contestarse a fecha de hoy, si bien
puede haber Actas de Inspección y otros
documentos -que también se solicitan
en la carta- que pudieran estar incompletos,
los cuales se pueden mandar en el plazo de
otro mes adicional que establece la Ley.
Asimismo, la Presidenta
del CSN, Carmen Martínez, sigue sin
comparecer ante el Congreso de los Diputados
donde, a petición propia y también
a iniciativa de una serie de grupos parlamentarios,
debe acudir a dar explicaciones detalladas
sobre el escape radiactivo de Ascó.
Tampoco lo ha hecho el Ministro de Industria,
Miguel Sebastián, cuyo mutismo al respecto
de este accidente es, para Greenpeace, escandaloso
y preocupante.
El CSN sigue sin aportar
el cálculo de la radiactividad total
liberada al medio ambiente en este escape,
dato fundamental para comprender el alcance
real de este accidente. El CSN puede perfectamente
calcular este dato a partir de los restos
de material radiactivo que quedaron en el
bidón de 50 litros de agua contaminada
que se derramó por unos operarios y
que fue el desencadenante de la fuga que,
al final, debido a una actuación irresponsable
de la central nuclear, se liberó al
medio ambiente.
El Consejo de Seguridad
Nuclear también sigue sin proporcionar
el listado requerido de las partículas
radiactivas encontradas (que obviamente serán
sólo una fracción pequeña
de todas las que se liberaron), con detalle
de los valores de radiactividad de cada una
de ellas, de su composición y características
físicas, del lugar donde se hallaron,
etc.
A pesar de la nota emitida
por el CSN el pasado 21 de mayo, sobre los
exámenes radiológicos realizados,
el Consejo persiste en no dar información
sobre el protocolo que se sigue para los exámenes
que se hacen al público (escolares
y demás personas que, sin ser trabajadores
de la central, visitaron ésta desde
la fecha del accidente, y a los vecinos de
los pueblos del entorno). A este respecto,
para dar validez a los controles realizados
es necesario saber si a los no trabajadores
se les ha aplicado los mismos criterios que
a los trabajadores, que legalmente pueden
recibir entre 20 y 100 veces más dosis
de radiación que el público.
“Exigimos al CSN que no
trate de encubrir la actuación irresponsable
de la central nuclear de Ascó y se
preocupe de la seguridad de los ciudadanos
y del medio ambiente”, -ha declarado Carlos
Bravo, responsable de la campaña Nuclear
de Greenpeace.
Una delegación de
Greenpeace llega hoy a Dublín para
seguir la Conferencia Diplomática sobre
bombas de racimo
+ Más
La organización exige
a la delegación española presente
en Irlanda que apoye un tratado sin excepciones
26 mayo 2008 - Madrid, España
— Una delegación de Greenpeace España
llega hoy a Dublín para seguir la Conferencia
Diplomática de la que debe salir un
Tratado de prohibición de las bombas
de racimo. En esta Conferencia, que se celebra
desde el 19 al 30 de mayo, participan más
de 100 países.
También están
presentes más de 200 organizaciones
de la sociedad civil de todo el mundo, agrupadas
en la Coalición contra las Bombas de
Racimo (CMC, por sus siglas en inglés).
A partir de hoy Greenpeace se une a ellas
y seguirá de cerca las deliberaciones.
La Conferencia Diplomática
de Dublín debe acordar un Tratado que
prohíba las bombas de racimo. Un grupo
de países defiende que este Tratado
debe tener excepciones, ya que ciertos tipos
de bombas han logrado avances técnicos
que en teoría lograrían la total
desactivación de las submuniciones
explosivas. En este grupo se incluye España.
Greenpeace considera que el Tratado debe ser
integral y sin excepciones. En primer lugar,
porque estas bombas de efecto indiscriminado
seguirían matando a civiles durante
los bombardeos. En segundo, porque esas tasas
de error mínimas nunca se han logrado.
Al contrario, en todos los conflictos donde
se han utilizado las tasas de error han sido
mucho mayores de lo que se afirma.Y además,
si pudieran conseguirse esas tasas de error
en laboratorio, hay que recordar que las condiciones
de laboratorio no son las condiciones del
combate, donde influyen las condiciones climáticas,
el tipo de suelo, los errores humanos, etc.
“Necesitamos un Tratado
sin excepciones porque no se trata sólo
de prohibir las bombas de racimo sino de estigmatizar
este tipo de armas, logrando una condena moral
que haga su uso demasiado costoso en términos
políticos. Esto es lo que se logró
con el Tratado contra las minas antipersonales:
una reducción drástica de su
uso, cercana a la eliminación. Y esto
es lo que queremos para las bombas de racimo
y defenderemos en Dublín”, ha declarado
Mabel González Bustelo, responsable
de Desarme de Greenpeace.
+ Más
Greenpeace denuncia la presión
de la industria del automóvil sobre
los políticos europeos
Siete activistas de la organización
han sido arrestados durante un desfile con
un coche “primitivo” en Bruselas que mostraba
el deseo del sector de mantener un modelo
“prehistórico” basado en el interés
económico y la contaminación
sin límites
26 mayo 2008 - España
— Activistas de Greenpeace han sido arrestados
esta mañana, en Bruselas, cuando conducían
un coche al estilo de los Picapiedra desde
la sede de la Asociación de Constructores
Europeos de Automóviles (ACEA), principal
grupo de presión de la industria automovilística
europea, hacia el Parlamento Europeo. La policía
belga ha confiscado el vehículo y ha
trasladado a los activistas a sus dependecias.
Durante esta semana los
europarlamentarios se reúnen para discutir
la propuesta de legislación que limitará
las emisiones de CO2 de los coches. La organización
ecologista tenía como objetivo entregar
una tabla de piedra en la que figuran los
logos de Volkswagen, de BMW y Mercedes seguidos
del mensaje "Driving climate change"
(“Cambio climático a toda velocidad”).
Con esta procesión
de la "Edad de la Piedra" Greenpeace
quiere recordar que la industria automovilística
todavía está atrapada en la
dinámica anticuada de construir vehículos
cada vez más rápidos y poderosos
a costa del clima. Este acto también
marca hoy el lanzamiento del informe de Greenpeace
Cambio climático a toda velocidad:
cómo la industria automovilística
está presionando para socavar la legislación
de la UE sobre eficiencia en el consumo de
combustible (disponible en www.greenpeace.es).
"La industria automovilística,
dirigida por las compañías alemanas,
ha manipulado y ha dirigido la Unión
Europea durante 17 años hacia sus intereses
sin importarle su impacto climático.
Nos encontramos en un punto en el que, con
este juego sucio, peligra la capacidad de
la Unión Europea de cumplir el Protocolo
de Kioto" -ha declarado Sara Pizzinato,
responsable de la campaña de Transporte
de Greenpeace.
Este informe explica cómo:
- Los fabricantes alemanes
de coches “han ganado la guerra comercial”
y ahora marcan las pautas para toda la industria,
desautorizando a los fabricantes italianos
y franceses
- El Comisario europeo de
Empresa e Industria, Günter Verheugen,
y la ACEA crearon el Grupo de Alto Nivel CARS
21 para introducir las demandas de la industria
en la política de la Unión Europea
(UE)
- Su "Planteamiento
Integrado" ha permitido a las compañías
del sector del automóvil delegar su
responsabilidad sobre las emisiones de CO2
en los conductores, la planificación
territorial y los gobiernos
- Las grandes compañías
de coches han premiado a los políticos
que les apoyan con descuentos sobre vehículos
y otras ventajas
- La industria automovilística
ya ha conseguido retrasar la puesta en marcha
de una legislación que limite las emisiones
de CO2 de los coches siete años, a
pesar de los intentos de la Comisión
Europea, y ahora busca una demora de tres
años más.
Greenpeace pide que la UE
obligue definitivamente a la industria automovilística
a rendir cuentas de su impacto sobre el clima
y que introduzca un objetivo de obligado cumplimiento
para las emisiones medias de las flotas de
las diferentes compañías de
coches a 120 g de CO2/km para 2012 y a 80
g de CO2/km para 2020. Estos límites
deben ir acompañados y respaldados
por sanciones significativas y no deben favorecer
a las compañías alemanas que
producen los coches más pesados.
"El Parlamento Europeo
no debe permitir al lobby automovilístico
que reduzca al mínimo las primeras
medidas de la UE para mejorar la eficiencia
en el consumo de combustible de los coches.
No se puede permitir que la forma “prehistórica”
de pensar de la industria automovilística
ponga en riesgo el planeta a cambio de ganancias
a corto plazo" -ha añadido Sara
Pizzinato.
+ Más
Greenpeace lanza una ciberacción
en contra de los proyectos de Endesa en Patagonia
27 mayo 2008 - España
— La organización ecologista Greenpeace
impulsa hoy una nueva campaña en defensa
de la Patagonia chilena. Tanto en España
como en Chile, Greenpeace movilizará
a sus ciberactivistas contra los proyectos
de ENDESA de construir 5 represas hidroeléctricas
en los ríos Baker y Pascua en la Patagonia
chilena.
Greenpeace pide a los Presidentes
de Endesa-España, José Manuel
Entrecanales, y Endesa Chile, Mario Valcarce,
que paralicen el proyecto HydroAysen por sus
graves impactos ambientales, y planteen una
propuesta alternativa para el desarrollo energético
en Chile.
El proyecto Hydroaysen contempla
la construcción de cinco mega-represas
hidroeléctricas que inundarían
miles de hectáreas de la Patagonia
chilena de gran valor ecológico. Asimismo
está proyectada la construcción
de una línea eléctrica de 2.500
kilómetros para transportar la energía
que se produciría en las represas.
Esta línea atravesaría una docena
de espacios protegidos.
"Endesa se llena la
boca con campañas de publicidad pseudo-ecológicas,
mientras destruye el medio ambiente con su
actividad. El caso de Patagonia es un ejemplo
de cómo mientras Endesa habla de sostenibilidad
en su publicidad, destruye el medio ambiente
en la Patagonia", ha declarado Juan López
de Uralde, director de Greenpeace España.
"Chile tiene alternativa
energética en fuentes tan diversas
como la geotérmica, la solar o la eólica.
El proyecto de Endesa es innecesario y destruye
nuestro mejor patrimonio natural" ha
declarado Rodrigo Herrera, director de Greenpeace
Chile.