24 Apr 2008 - Un nuevo estudio
de WWF/Adena demuestra que el impacto del
cambio climático sobre el Ártico
está resultando más rápido
y fuerte de lo que se pensaba hasta ahora.
El nuevo informe, titulado Ciencia del Impacto
del Cambio Climático sobre el Ártico,
Una Actualización desde la AICCA, representa
la revisión científica más
completa de este impacto desde que la Evaluación
de Impacto del Cambio Climático en
el Ártico (EICCA) se publicó
en 2005.
El estudio descubrió
que los cambios están ocurriendo en
todos los sistemas árticos, impactando
sobre la atmósfera, los océanos,
el hielo marino, el manto de hielo, la nieve
y el permafrost, así como sobre las
especies y poblaciones, la cadena alimenticia,
los ecosistemas en conjunto y la población
humana de esa región.
Los científicos encontraron
que la fusión de la banquisa ártica
y el escudo helado de Groenlandia se ha acelerado
tan drásticamente que les ha hecho
preguntarse si estos dos sistemas no se estarán
acercando al punto de inflexión. Es
decir, el punto en el cual, a causa del cambio
climático, los sistemas naturales pueden
sufrir cambios bruscos y posiblemente irreversibles.
El Dr. Martin Sommerkorn,
uno de los autores del informe y asesor de
Cambio Climático de WWF-Internacional,
puntualizó: “La magnitud de los cambios
físicos y ecológicos en el Ártico
plantea un reto sin precedentes para que los
gobiernos, el sector empresarial, los líderes
comunitarios y los conservacionistas creen
las condiciones que garanticen las mejores
oportunidades de adaptación a los ecosistemas
árticos”.
Según el Dr. Sommerkorn,
el debate no puede continuar restringido a
la creación de espacios protegidos
y la ayuda a los ecosistemas árticos
para que encuentren su equilibrio. Al mismo
tiempo, necesitamos reducir la vulnerabilidad
de los sistemas sociales y ambientales del
Ártico, reduciendo las amenazas procedentes
de las actividades humanas y reforzando la
resiliencia de los ecosistemas (la capacidad
de los ecosistemas para mantener su equilibrio
cuando están sometidos a presiones
fuertes).
WWF/Adena lanzará
este informe el jueves 24, durante una reunión
del Consejo Ártico, (foro intergubernamental
de los países árticos). Sommerkorn
añadió: “Ahora, queda en manos
de estos países el actuar ante estas
evidencias de los impactos del cambio climático.
Pueden marcar la diferencia si actúan
con rapidez y fortaleza. No es demasiado tarde
para cambiar de rumbo. Pero sí ha pasado
ya el momento de seguir comportándose
como se ha hecho hasta ahora”.
De acuerdo con el informe
del Panel Intergubernamental sobre Cambio
Climático del año pasado, si
se fundiese todo el hielo de Groenlandia,
el nivel del mar se elevaría en todo
el planeta 7,3 metros, constituyendo un problema
mundial y no exclusivo del Ártico.
Aunque resulta imposible en la actualidad
realizar predicciones con precisión
sobre cuánto hielo se va a fundir ni
en qué periodo de tiempo, el nuevo
informe muestra que en pocos años se
ha producido una pérdida mucho mayor
de lo que predecían los modelos científicos.
De igual modo, la pérdida
de hielo veraniego se ha incrementado espectacularmente,
con récords en 2005 y, mucho más,
en 2007. En septiembre de 2007, la banquisa
disminuyó un 39% respecto de su media
1979-2000. La menor extensión desde
que existen observaciones de satélites
(1979) e, incluso, la menor de todo el siglo
XX, según observaciones navales y aéreas.
Sommerkorn añadió:
“Si miramos con atención los estudios
científicos de los recientes cambios
árticos, resulta dolorosamente patente
que nuestra comprensión de los impactos
del cambio climático va muy por detrás
de lo que vemos actualmente en el Ártico.
Y esto resulta extremadamente peligroso porque
estos cambios árticos entrañan
la posibilidad de calentar el planeta más
allá de lo que predicen los modelos.
Ello se debe a que los modelos científicos
que se utilizan actualmente no incorporan
de modo adecuado los motores subyacentes de
los cambios árticos que ya estamos
observando, como es la interacción
entre el espesor del hielo y la temperatura
del agua marina”.
Todos los países
que emiten más gases de efecto invernadero
de lo que sus ecosistemas son capaces de fijar
anualmente, contribuyen al cambio climático
mundial y, por ende, al calentamiento del
Ártico. En este sentido, recordando
nuestra propia responsabilidad, Mar Asunción,
responsable del programa de cambio climático
de WWF/Adena, señala la urgencia de
actuar con medidas contundentes que frenen
y disminuyan las emisiones. Por ello, declaró:
“Pedimos al nuevo gobierno, y en especial
a la Ministra de Medio Ambiente, que plasme
en medidas concretas las palabras del Presidente
Zapatero de ‘combatir en primera línea
el cambio climático’ y defienda que
Europa asuma el objetivo del 30% de reducción
de emisiones con medidas internas para el
año 2020”.
Esta semana, está
teniendo lugar en Narsaq, un pueblo de pescadores
y pastores de ovejas en el sur de Groenlandia,
una conferencia internacional sobre cambio
climático y sostenibilidad. Desde la
plataforma simbólica de un témpano
de hielo en fusión fuera del puerto
de Narsaq y coincidiendo con el el Día
de la Tierra, los jóvenes groenlandeses
han leído una declaración en
la que piden a su gobierno que les sea permitido
implicarse en la lucha contra el cambio climático
y otros problemas ambientales que pueden poner
en peligro su futuro.