BONN, 26 de mayo de 2008.-
El mar ofrece a la humanidad valiosos recursos
como alimentos, medicinas, estabilización
del clima, protección costera y nuevas
tecnologías, según un nuevo
estudio de WWF-Alemania. Pero toda esta extraordinaria
riqueza se encuentra en peligro debido a su
sobreexplotación.
“Los países tienen
que comprometerse a establecer para 2012 una
red de áreas marinas protegidas al
amparo de este convenio sobre Diversidad Biológica”,
dijo Christian Neuman, del Centro Internacional
de Conservación Marina de WWF y coautor
del informe “El valor de nuestros océanos”.
Por su parte, Rolf Hogan, Responsable Internacional
de WWF para el CDB, subrayó: “Los gobiernos
deberían redoblar sus esfuerzos en
Bonn para lograr una aplicación real
del Convenio”.
“El valor de nuestros océanos”
muestra el valor económico de un amplio
espectro de bienes y servicios que proceden
del mar. Los científicos han estimado
este valor en 21 billones de dólares
anuales a nivel mundial. Sin embargo, sólo
está protegido el 0.5% de la superficie
marina.
Neuman añadió:
“No sólo tenemos la obligación
moral de conservar la diversidad biológica
de los mares. Además, la humanidad
depende de ecosistemas marinos intactos para
sobrevivir. Éstos constituyen la auténtica
piedra clave de nuestro bienestar económico.
Proteger los mares resulta mucho más
barato que destruirlos”.
La riqueza del mar resulta
particularmente evidente en medicina puesto
que muchos fármacos nuevos se obtienen
de organismos marinos. Se ha comprobado que
las esponjas y otros invertebrados son fuentes
pródigas de nuevos antibióticos
y principios activos en la lucha contra el
cáncer y el Alzheimer. Sólo
desde el punto de vista farmacéutico,
las principales áreas (hotspots) de
biodiversidad marina se han valorado en 6,000
dólares por hectárea.
“Realmente no sabemos qué
potencial reside en los mares a la espera
de su descubrimiento por la medicina y la
tecnología. Su valor económico
resulta enorme, a la vez que difícil
de estimar. Al mismo tiempo, corremos el riesgo
de estar perdiendo incontables especies antes
de que lleguemos a descubrir sus propiedades”,
explicó Neuman.
Por otra parte, el valor
de “primera venta” de las pesquerías
mundiales se estimó en 85,000 millones
de dólares en 2004, con unos 40 millones
de trabajadores. Pero la alimentación
de muchos más millones de personas
está en peligro debido a la sobrepesca
y a la contaminación.
Neuman advirtió:
“de continuar la sobrepesca al nivel actual,
los stocks mundiales de pescado se colapsarán
a mediados de este siglo. Esto traerá
como consecuencia millones de personas sin
trabajao y un gran déficit de alimentos”.
La protección de
la costa se cuenta entre los servicios más
importantes de la vida marina. Los arrecifes
de coral bien conservados contribuyen a esta
protección en gran medida. A este servicio
se le ha atribuido un valor de 9,000 millones
de dólares anuales.
Desde el punto de vista
climático, los océanos fijan
carbono, y contribuyen así a la estabilidad
del clima mundial. Sin la actividad biológica
de los océanos, la concentración
de CO2 en la atmósfera sería
un 50% más alta. El valor de este servicio
se ha estimado de entre 0.66 y 13.5 billones
de dólares al año.
El informe demuestra que
se gana más protegiendo que destruyendo
los mares. Así, por ejemplo, un caso
de estudio en los océanos Pacífico,
Atlántico e Índico muestra que
el turismo de observación de tortugas
genera tres veces más ingresos que
el consumo de estas especies amenazadas.
Notas para los editores
The Value of our Oceans:
The Economic Benefit of Marine Biodiversity
and Healthy Ecosystems se puede descargar
de: http://wwf.org.mx/wwfmex/descargas/wwf_studie_healthy_oceans.pdf
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La Junta de Andalucía
y el Ayuntamiento de Almonte amplían
los cultivos freseros que asedian Doñana
29 May 2008 - WWF/Adena
ha manifestado hoy públicamente, en
el Comité Local de Agricultura Ecológica
de Almonte, su oposición al aumento
de superficie de regadío en Doñana.
La ampliación se asentaría en
una zona donde el acuífero está
sobreexplotado y, además, cuando aún
se desconocen los condicionantes del Plan
Especial de Ordenación de la zona fresera.
En la zona de Matalagrana
(Almonte) el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía
–propietaria del terreno- han concedido 16
nuevas hectáreas para el cultivo agrícola
en un área catalogada como secano,
ubicada en plena Red Natura 2000 y donde existe
una laguna natural. De la nueva superficie,
se destinarán ocho hectáreas
a la investigación de nuevas tecnologías
en la fresa, a través de una Fundación
participada por la propia Junta, y otras ocho,
a experiencias de agricultura ecológica,
aún sabiendo las dificultades que hay
en esa zona para obtener agua legal.
Hay que recordar que, en
julio del pasado año, la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir intentó
cerrar un pozo ilegal en esa misma zona, donde
el acuífero está declarado sobreexplotado
y no es posible autorizar nuevas extracciones
de agua. La oposición en bloque de
los agricultores, unida al compromiso de la
Consejería de Agricultura de buscar
una solución a la situación
precaria de la zona fresera (con más
de 2.300 hectáreas en Monte Público,
450 en Espacios Naturales Protegidos y alrededor
de 1.000 pozos ilegales), ha impedido que
la Confederación cumpla con su obligación
de cerrar los pozos ilegales.
Sin embargo, la agricultura
intensiva de regadío sigue avanzando
apoyada en pozos ilegales. Todo ello a pesar
de la aprobación por Consejo de Gobierno,
el 5 de diciembre de 2007, de una orden para
elaborar un Plan Especial para la zona noroeste
de Doñana. Este plan surgió
en respuesta a las demandas de los agricultores
y los ayuntamientos que reclamaban “voluntad
política”, y a las denuncias de WWF/Adena
y otras organizaciones conservacionistas.
Tanto los Ayuntamientos de la Comarca de Doñana,
como las Consejerías de Agricultura,
Medio Ambiente y Obras Públicas firmaron
el Documento de Adhesión al Plan Especial
que debía reordenar la agricultura
de la comarca.
WWF/Adena sostiene que debe
cesar cualquier crecimiento o modificación
del espacio agrario en Doñana, hasta
que no se apruebe el Plan Especial y se solucione
el caos actual en el uso del suelo y el agua.
Juan Carlos del Olmo, Secretario General de
WWF/Adena, señala: “Nuestra organización
apoya la investigación en el cultivo
de la fresa y la producción ecológica,
pero siempre que use legalmente el suelo y
el agua. Sin embargo, las iniciativas que
se pretende poner en marcha llegan en un momento
inapropiado. Si estas investigaciones y experiencias
resultan tan urgentes, lo lógico es
que el Ayuntamiento de Almonte, los agricultores
y los organismos interesados, soliciten a
la Junta de Andalucía una mayor celeridad
en la puesta en marcha del Plan Especial.
Algo que todos deseamos”.
Asignación de agua
para el ambiente, un positivo paso adelante
Incluyen caudal ecológico en el decreto
del Distrito de Riego 111
Ciudad de México.- La asignación
anual de 13 millones de metros cúbicos
de agua del río Presidio para uso ambiental
en el decreto de creación de un nuevo
distrito de riego representa un paso adelante
en las políticas de distribución
de este recurso, reconocen organizaciones
de conservación.
La cuenca del río
Presidio se localiza en el estado de Sinaloa
y parte de Durango. Nace en la Sierra Madre
Occidental, a unos 40 km de la ciudad de Durango,
hasta desembocar en el Océano Pacífico.
El 30 de abril pasado se publicó en
el Diario Oficial de la Federación
el decreto por el que se estableció
el Distrito de Riego 111, Río Presidio,
Sinaloa, a partir de la presa Picachos, que
proporcionará agua de riego a las zonas
de siembra aledañas y agua potable
a la ciudad de Mazatlán.
Este decreto considera un
volumen de 94.6 millones de metros cúbicos
para uso público urbano, 327.7 millones
de metros cúbicos para riego y un volumen
de 13 millones de metros cúbicos para
uso ambiental o gasto ecológico, es
decir, toma en cuenta el flujo de agua requerido
para mantener los ecosistemas acuáticos
que proporcionan bienes y servicios a la sociedad.
En total, las aguas del río Presidio
que se aprovecharán a través
de la presa Picachos ascienden a un volumen
anual de 435.3 millones de metros cúbicos.
“Asignar 13 millones de
metros cúbicos por año del río
Presidio para uso ambiental representa un
verdadero cambio en la visión y filosofía
de las autoridades que administran el agua,
concretamente de la Comisión Nacional
del Agua (CONAGUA). Aunque 13 millones son
sólo el 3% de la asignación
total, es un primer paso muy positivo”, dijo
Juan Bezaury, Director de Política
Ambiental de The Nature Conservancy, organización
no gubernamental que junto con Pronatura México,
Conservación Internacional, el Fondo
Mexicano para la Conservación de la
Naturaleza y WWF impulsan la inclusión
del caudal ambiental en el manejo del agua.
“Reconocemos la voluntad
gubernamental de determinar el caudal ambiental
en el decreto de creación del Distrito
de Riego, ya que nace incorporando criterios
de sustentabilidad”, indicó Eugenio
Barrios, Director del Programa Manejo Integrado
de Cuencas de WWF. “El reto es ahora que los
usuarios del agua respeten las asignaciones
y se diseñe la infraestructura para
liberar el recurso de acuerdo a las necesidades
del ambiente, esto es del río y la
zona costera”, agregó.
De acuerdo con el documento
“Proyecto Baluarte-Presidio, Sinaloa. Estudio
Hidrológico de la Presa Picachos” de
la CONAGUA, la demanda de agua para el sistema
ecológico se obtuvo con base en el
análisis de los escurrimientos registrados
durante 56 años, considerando el mínimo
de millones de metros cúbicos necesarios
para el ambiente de acuerdo al mes más
seco, bajo la hipótesis de que el sistema
ecológico ha subsistido en condiciones
de sequías esporádicas y que
éstas serán superadas de forma
natural los meses restantes.
La construcción de
presas afecta el cauce natural del río,
interrumpe el flujo del agua y afecta irreversiblemente
a los ecosistemas; sin embargo, las organizaciones
de conservación reconocen que en muchos
casos las presas son necesarias para promover
el desarrollo de una región, siempre
y cuando se diseñen considerando minimizar
los impactos ambientales y sociales de su
construcción y operación, para
asegurar el manejo sustentable de toda la
cuenca incluyendo su zona costera.
Jatziri Pérez
Coordinadora de Comunicación
WWF-México