07
Jun 2008 - En el Día Mundial de los
Océanos, WWF/Adena desea celebrar este
aniversario y reclamar medidas urgentes que
aseguren la protección marina, la pesca
sostenible y la reducción significativa
de la contaminación marina; imprescindibles
para conservar nuestro patrimonio natural
sumergido.
Los océanos cubren
el 71% de la superficie de nuestro planeta
y sus aguas suponen el 95% de todo el espacio
disponible para la vida. De hecho, sin ellos
sería imposible entender la vida en
la Tierra. Nuestro país posee más
de 100.000 km2 de margen continental marino,
superficie equivalente a Castilla-La Mancha
y Galicia juntas. En sus 8.000 km. de playas
y acantilados, la biodiversidad marina es
de las más ricas de Europa, pero también
la más desprotegida. WWF/Adena y la
comunidad científica recuerdan en esta
fecha la necesidad de estudiar y proteger
el mar.
“Este es un día de
celebración que nos permite llamar
la atención sobre la situación
de nuestros mares y nuestras costas, grandes
olvidados durante el resto del año.
Nuestros mares están mostrando síntomas
alarmantes de degradación y hacemos
muy poco por evitarlo”, declara Juan Carlos
del Olmo, Secretario General de WWF/Adena.
Nuestros océanos
sufren una extinción masiva de especies.
Según James Leape, Director General
de WWF, el 90% de los grandes peces (atunes
y tiburones) y cetáceos han desaparecido
en el último siglo, debido a la acción
del hombre.
En 2007, la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO) ha advertido
de nuevo sobre la crítica situación
de gran parte de los caladeros del Planeta,
señalando que sólo un 25% de
los caladeros mundiales disfrutan de una buena
situación, el resto afrontan un estado
de agotamiento, sobreexplotación o
plena explotación. La flota de pesca
mundial es actualmente 2,5 veces mayor que
lo que los océanos pueden soportar.
En un estudio publicado
en la prestigiosa revista Science, donde participó
Enric Sala, del Centro de Estudios Avanzados
de Blanes del CSIC, muestra que si la presión
pesquera sigue como hasta ahora, hacia el
año 2050 todas las especies que pescamos
habrán llegado a una situación
de colapso. Es decir, quedará menos
del 10% de la abundancia de hace 50 años.
Y, aunque seguirá habiendo peces, serán
tan escasos que resultará poco rentable
salir a pescarlos.
Además del propio
agotamiento de los recursos comerciales, la
pesca insostenible provoca otros daños
a la vida marina: más de 325,000 tortugas,
250,000 cetáceos y millones de tiburones
son capturados accidentalmente cada año.
La pesca no selectiva destruye cada año
20 millones de toneladas de organismos marinos
sin uso comercial y, el arrastre de fondo,
miles de de corales, bosques de algas y plantas
marinas y montañas submarinas.
No sólo la pesca
es causante de esta situación, la contaminación
crónica en algunas zonas están
afectando gravemente a las especies y a la
salud de los ecosistemas. El mar ha sido siempre
un vertedero. En 1999, la “zona muerta” del
Golfo de México —área sin vida
debido a la presencia de contaminantes procedentes
del Mississipi— alcanzó una extensión
de 20.000 km2. En 1997, cuando un rorcual
aliblanco varó en el norte de España,
se encontraron 16 kilos de plásticos:
bolsas de supermercado, envases de yogurt,
botellas de plástico, etc. Según
investigadores franceses, el 80% de la basura
encontrada en la plataforma que rodea Francia
y el norte de Europa era plástico.
Por su parte, un desarrollo
litoral sin parangón ha hipotecado
hasta el último espacio libre del Mediterráneo.
Un 58% de la población española
vive ya en la costa. Este desarrollo ha provocado
la pérdida o alteración del
75% de los sistemas dunares y el 70% de los
humedales costeros en el Mediterráneo.
Juan Carlos del Olmo, concluyó
“Los retos del nuevo Ministerio de Medio Ambiente
son muy importantes, y desde WWF/Adena pedimos
a la Ministra Espinosa una clara voluntad
política para superarlos. Una protección
efectiva del mar, creando nuevas áreas
marinas protegidas como el cañón
de Cap de Creus o un santuario para el atún
rojo al sur de Baleares; un cambio radical
en el rumbo de la pesca y una protección
efectiva de la costa, evitando desarrollos
urbanísticos megalómanos como
el pretendido en Marina Cope (Murcia). Son
sólo algunos ejemplos, pero serían
signos claros para parar esta degradación”
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WWF/Adena celebra el cierre
inmediato de la pesquería de atún
rojo en el Mediterráneo
13 Jun 2008 - WWF/Adena
celebra la decisión anunciada hoy por
la Comisión Europea de cerrar la pesquería
de atún rojo en el Mediterráneo
a la flota industrial el próximo día
15 de junio. Es decir, dos semanas antes de
la fecha oficial de cierre. Aún así,
la organización insiste en que para
salvar la pesquería resulta necesario
tomar medidas más ambiciosas.
Con el anuncio de su cierre
inmediato, la Unión Europea reconoce
la situación crítica que atraviesa
la pesquería mediterránea de
atún rojo, que presenta una de las
mayores tasas de pesca ilegal del mundo, consecuencia
de la sobrecapacidad de la flota industrial.
Pese a la buena noticia,
WWF/Adena muestra su preocupación por
la excepción realizada con la flota
industrial española, a la que se ha
permitido seguir pescando hasta el 23 de junio.
Esta prerrogativa resulta muy grave, ya que
un tercio de la flota española es sospechosa
de no estar declarando su capturas en el Mediterráneo
oriental, tal y como han denunciando otras
organizaciones. Así, WWF/Adena pide
a la Comisión Europea que resuelva
esta incoherencia.
Raúl García,
responsable de pesquerías de WWF/Adena,
apunta: “La decisión de la Comisión
Europea va en la dirección adecuada,
aunque WWF/Adena reitera que no se debería
haber permitido en absoluto la pesca de atún
rojo este año, dadas las tasas de pesca
ilegal y los serios problemas de sobrepesca”.
Y añade: “la pesca debe prohibirse
al menos durante el mes de junio, época
de reproducción de esta especie en
el Mediterráneo”.
Cabe recordar que, en noviembre,
se celebrará un encuentro clave para
el futuro de la pesquería: la reunión
anual de la Comisión Internacional
para la Conservación del Atún
Atlántico (ICCAT, en su siglas en inglés).
WWF/Adena urge a las Partes Contratantes a
que sigan las indicaciones de los científicos
del propio organismo internacional para evitar
el colapso de esta pesquería milenaria.
WWF/Adena seguirá
demandando una moratoria a la pesca y promoviendo
un boicot al consumo de atún rojo del
Atlántico oriental y Mediterráneo
(con la excepción de la pesquería
tradicional de almadrabas), hasta que se adopte
un plan de recuperación y gestión
que siga estrictamente las recomendaciones
científicas. Esto supone, entre otras
medidas, el cierre durante el mes de junio,
así como la reducción significativa
de la flota industrial y del total de capturas.