Greenpeace
exige la liberación de los activistas
detenidos en Japón.
01 julio 2008 - Buenos Aires,
Argentina — Integrantes de Greenpeace se presentaron
esta tarde en la Embajada de Japón
para exigir que se libere a los dos activistas
detenidos en ese país por descubrir
un escándalo de corrupción en
las actividades balleneras.
El pasado viernes 20 de
junio, la policía japonesa arrestó
a dos activistas de Greenpeace que hace más
de un mes denunciaron el tráfico ilegal
de carne de ballena dentro del programa de
caza de cetáceos respaldado por el
gobierno japonés.
Los dos activistas, Junichi
Sato, de 31 años, y Toru Suzuki, de
41, son investigados por el supuesto robo
de una caja con carne de ballena, presentada
como evidencia en la denuncia que realizó
Greenpeace el 15 de mayo pasado.
“Greenpeace ha destapado
un escándalo de corrupción que
llega hasta funcionarios de alto rango en
el Gobierno” manifestó Milko Schvartzman,
Coordinador de la Campaña de Ballenas.
“En lugar de detener a quienes son los responsables,
se busca intimidar a quienes han demostrado
que la caza de ballenas es inadmisible desde
todo punto de vista”.
La caja contenía
trozos de carne de ballena de los más
caros que fueron extraídos ilícitamente
por tripulantes del buque factoría
ballenero Nishin Maru al finalizar la temporada
de caza en el Santuario Ballenero Austral.
El contenido estaba rotulado como “cartón”
y estaba dirigido a una dirección privada.
El paquete fue rastreado
por investigadores de Greenpeace y enviado
a la Fiscalía General de Tokio como
evidencia de un grave escándalo de
corrupción dentro de las operaciones
de caza de ballenas en el Santuario Ballenero
Austral, que el Gobierno de Japón defiende
como “científica”.
Además de arrestar
a los dos activistas, cuarenta policías
ingresaron a la oficina de Greenpeace en Japón
y revisaron sus instalaciones durante más
de 10 horas, mientras impedían el uso
de teléfonos a los miembros de la oficina.
Se llevaron seis computadoras y seis cajas
de documentos. “Se trata de una reacción
totalmente desmesurada contra una organización
que siempre se manifiesta de manera pacífica
y con métodos no violentos”, dijo Schvartzman
y agregó: “Nuestros colegas deben ser
liberados inmediatamente, no tienen ningún
cargo en su contra, demandamos justicia para
los activistas detenidos, y que se detenga
la caza de ballenas en el Océano Austral”
Tras arrestar a los dos
activistas de Greenpeace que presentaron las
evidencias del escándalo, la Fiscalía
investiga a la tripulación del buque
factoría ballenero, Nishin Maru. Sin
embargo, ninguno de los funcionarios japoneses
involucrados en el escándalo de corrupción
ha sido investigado ni detenido.
ACTIVISTAS DEMANDAN JUSTICIA
PACÍFICA PARA ACTIVISTAS DE GREENPEACE
PRESOS EN JAPÓN
Chile — Con la Comisión
Ballenera Internacional a punto de finalizar,
activistas de Greenpeace Chile montaron esta
mañana una manifestación pacífica
afuera de la embajada de Japón en nuestro
país.
Los activistas dieron a
conocer la innecesaria e injusta detención
de dos de los activistas de Greenpeace Japón
quienes expusieron el mayor escándalo
japonés dentro de la denominada “flota
ballenera científica” al encontrar
evidencia de contrabando comercial de ballenas
por parte de la tripulación del el
buque Nisshin Maru, que hace meses estuvo
cazando ballenas en el Océanos Austral.
Además, más de 170.000 personas
de todo el mundo han enviado sus cartas al
gobierno japonés, haciendo un llamado
para dejar en libertad lo antes posible a
los activistas que según la ultima
información podrían permanecer
dos años en prisión haciendo
trabajos forzados.
“En vez de intentar silenciar
a aquellos que revelan la corrupción
en Japón, la policía de ese
país debiera investigar a los operadores
de la flotas balleneras y quienes contrabandean
carne de ballena amparados en su denominado
“programa de caza científica” financiado
por el pago de impuestos de los japoneses”,
dijo Samuel Leiva, Coordinadora de Campaña
de Greenpeace Chile.
Por eso los activistas chilenos
entregaron una carta que acompaño a
los más 4600 correos de chilenos que
apoyan la solicitud de liberación de
los activistas japoneses al Cónsul
de Seguridad Japonés, Ryuichi Sawada
, donde le exigieron comunicarse con el embajador
de Japón en Chile, Wataru Hayashi para
que interceda en la posibilidad inmediata
de dejar en libertad a los dos activistas
inocentes.
+ Más
¡Japón: libera
a los activistas!
DF, México — Ante
el arresto injusto de dos de sus activistas
japoneses, Greenpeace se manifestó
frente a la embajada de ese país para
exigir su liberación; hoy cumplen 10
días detenidos por denunciar corrupción
y tráfico de carne en el programa gubernamental
de caza de ballenas
Ante el arresto injusto
de dos de sus activistas japoneses, la organización
ecologista Greenpeace se manifestó
frente a la embajada de ese país para
exigir su liberación.
Unidos en una protesta internacional
junto con Grecia, Estados Unidos, República
Checa, Nueva Zelanda, España, Hungría,
Eslovenia, Bélgica, Chile, Canadá,
Australia y Austria, Francia, Israel y Holanda,
los activistas colocaron papeles de colores,
de 4 metros de ancho por 3 de alto, para formar
el mensaje "Libertad", frente a
la representación diplomática
y así solicitar la liberación
de los japoneses Junichi Sato y Toru Suzuki,
quienes fueron arrestados injustamente el
pasado 20 de junio tras dar a conocer información
sobre tráfico ilegal de carne de ballena.
Al mismo tiempo, y debajo del enorme letrero,
se colocó la frase en japonés:
"Aclaren la verdad: el mundo está
observando".
Activistas y ciudadanos
tomaron turno para pegar los papeles y formar
el mensaje, que fue colocado en frente de
las rejas de la embajada. Los papeles representaban
las firmas de 15 mil mexicanos que han enviado
cartas al primer ministro japonés Yasuo
Fukuda, al ministro de relaciones exteriores,
Masahiko Komura, y al embajador de Japón
en México, Masaaki Ono, exigiendo la
liberación de los activistas.
En el mundo, son más
de 180 mil las misivas que han recibido los
funcionarios japoneses, procedentes de 28
países. Además, se invitó
a los asistentes y ciudadanos a firmar en
línea la ciberacción en la que
se exige la liberación de los activistas,
en la página de Greenpeace México.
“Greenpeace Japón
puso al descubierto la farsa que representa
el programa científico de caza de ballenas.
Es claro que tiene fines comerciales y que
existen presiones para que esa carne sea puesta
a la venta en el mercado negro. Ya se demostró
que este tráfico es real y que la corrupción
de funcionarios japoneses es evidente. Demandamos
que las autoridades investiguen a fondo a
los responsables de estos actos y que pongan
en libertad a quienes defienden a las ballenas
y los ecosistemas marinos”, dijo Alejandro
Olivera, coordinador de la campaña
de océanos y costas de Greenpeace México.
“La respuesta de las autoridades
japonesas se puede calificar como excesiva,
injusta y políticamente motivada. Sato
y Suzuki declararon ante la policía
en su momento cuando ofrecieron todas las
pruebas, así mismo ofrecieron toda
cooperación y se mostraron disponibles.
Ahora las autoridades japonesas los retienen
sin ningún cargo”, continuó
Olivera.
En este marco, Greenpeace
México entregó una segunda carta
dirigida al embajador de Japón en México,
Masaaki Ono, misma que fue firmada por Patricia
Arendar, directora ejecutiva de la organización
en nuestro país.
“Como ocurre con el programa
de caza de ballenas en el Océano Austral,
la detención innecesaria de los activistas
de Greenpeace por descubrir la corrupción
dentro del sistema, ha generado atención
mundial y ensombrece la reputación
internacional de su Gobierno justo unos días
antes de que sea anfitrión de la Cumbre
del G8. Le solicitamos, con carácter
de urgente, exponer ante su Gobierno la situación
de los activistas detenidos en Aomori, para
que se ordene una investigación a fondo
sobre el escándalo expuesto por Greenpeace
y para que se libere, inmediatamente, a los
señores Sato y Suzuki”, expuso Arendar.
Por defender a las ballenas
Junichi Sato, de 31 años
y coordinador de la campaña de ballenas
de Greenpeace Japón, así como
Toru Suzuki, de 41 y voluntario de la organización,
son investigados por el supuesto robo de una
caja con carne de ballena que fue presentada
como evidencia de las denuncias que realizó
Greenpeace el 15 de mayo pasado.
Las acusaciones fueron por
corrupción y tráfico de carne
en el programa de caza de ballenas que realiza
Japón y se señala como responsables
a miembros de la tripulación del buque
ballenero Nishin Maru, que actuaron con el
previo conocimiento de funcionarios del Instituto
de Investigación de Cetáceos
(ICR, por sus siglas en inglés).
Después de hacer
público este escándalo, Sato
y Suzuki acudieron a la policía para
presentar declaraciones por escrito acerca
de cómo obtuvieron las pruebas del
tráfico de carne de ballena.
El 20 de junio pasado, ambos
activistas fueron arrestados en Tokio durante
un fuerte operativo policiaco en donde hubo
allanamiento de las oficinas de Greenpeace
en Japón y de hogares de personal de
Greenpeace.
Dos días más
tarde, la fiscalía de la Corte de Aomori,
a donde fueron trasladados, emitió
un fallo para retenerlos sin cargos por diez
días a pesar de la evidencia de que
no han cometido ningún delito y que
no tienen intención de obstaculizar
las investigaciones judiciales. El próximo
2 de julio se cumplen los diez días
establecidos por la corte.
+ Más
Continúan protestas
en todo el mundo para exigir libertad a los
activistas japoneses
01 julio 2008 - Internacional
— La gran mayoría de las oficinas de
Greenpeace se han unido en esta acción
mundial para manifestarse en contra de la
detención injusta de dos activistas
en Japón. Aquí, las fotos de
las protestas que se han realizado en los
últimos días alrededor del mundo
La protesta global continúa
en todo el mundo en frente de las embajadas
japonesas y han sido enviadas más de
180 mil cartas demandando al gobierno nipón
la liberación de los activistas japoneses
de Greenpeace, Junichi Sato y Toru Suzuki,
conocidos de manera internacional como "The
Tokyo Two".
Los abogados de los dos activistas han llamado
a éste un acto de violación
de los derechos humanos y un reto para la
libertad de expresión japonesa.
Junichi y Toru fueron arrestados
el 20 de junio y hasta la fecha continúan
presos sin cargo.
La gran mayoría de
las oficinas de Greenpeace se han unido en
esta acción mundial para manifestarse
en contra. Aquí, las fotos de las protestas
que se han realizado en los últimos
días alrededor del mundo.
Prolonga Fiscalía
arresto de activistas japoneses
01 julio 2008 Activistas mexicanos forman
la palabra "Libertad" fuera de la
embajada de Japón en México
para protestar por la detención de
dos activistas nipones que destaparon el escándalo
de la carne de ballena en aquél país
Aomori, Japón — Cerca
de 15 mil mexicanos han enviado cartas al
gobierno japonés pidiendo la liberación
de Sato y Suzuki: "Todavía necesitamos
de su ayuda. Por favor, envíen un mensaje
al gobierno japonés y asegúrense
que la demanda para investigar el escándalo
de carne de ballena se escuche fuerte y claro
aquí en Japón”, dijeron en un
mensaje a través de sus abogados
El tribunal de Aomori, Japón,
dictaminó que los dos activistas de
Greenpeace que expusieron el tráfico
ilegal de carne de ballena, patrocinado por
el programa de caza de ballenas del Océano
Antártico del gobierno japonés,
deben permanecer el tiempo máximo de
detención sin cargo alguno bajo la
ley nipona: 23 días.
"Con esta nueva orden de custodia, Sato
y Suzuki cumplirán 23 días de
detención sin cargos, a pesar de haber
dado a la policía toda la información
necesaria. Esto es mucho más tiempo
que el dedicado por el fiscal de Distrito
de Tokio a investigar las pruebas presentadas
por Greenpeace sobre el tráfico ilegal
de carne dentro del programa japonés
de caza. La autoridad de Japón debe,
con urgencia, reorientar sus esfuerzos a investigar
los delitos encubiertos por la industria de
la caza y los sectores del gobierno, y dejar
de perseguir a nuestros activistas y a Greenpeace
Japón, comentó Gerd Leipold,
director de Greenpeace Internacional.
Junichi Sato y Toru Suzuki
fueron detenidos el 20 de junio, tras exponer
la evidencia, a pesar de que se ofrecieron
a cooperar con cualquier investigación
policial. Días antes habían
presentado, bajo su propia iniciativa y por
escrito, declaraciones acerca de la investigación
que puso de manifiesto el robo a gran escala
de la carne de ballena, resultante del mal
llamado programa científico de caza
de ballenas, el cual es financiado de los
impuestos de los japoneses.
"Todavía necesitamos de su ayuda.
Se nos ha ordenado permanecer en custodia
el tiempo máximo sin cargo alguno.
Por favor, envíen un mensaje al gobierno
japonés, si aún no lo han hecho.
Manténganse atentos de las acciones
de Greenpeace y asegúrense que la demanda
mundial para investigar el escándalo
de carne de ballena se escuche fuerte y claro
aquí en Japón”, dijeron Sato
y Suzuki, en un mensaje a través de
sus abogados.
Desde su detención, cerca de 190 mil
personas, incluidos 15 mil mexicanos, han
enviado cartas al gobierno japonés
pidiendo la liberación de Sato y Suzuki,
y una investigación completa sobre
el tráfico ilegal de carne de ballena.
Además, han sido realizadas protestas
en las embajadas japonesas de 33 ciudades,
a lo largo de 29 países, incluido México.
“Seguimos esperado respuesta
del gobierno japonés. A lado de Greenpeace,
más de 15 mil mexicanos han solicitado
al embajador de Japón en México,
Masaaki Ono, su intervención para la
inmediata liberación de Sato y Susuki
y demandamos una respuesta. Igualmente, solicitaremos
a la cancillería mexicana su intervención.
No es tolerable bajo ninguna circunstancias
que se criminalice a las organizaciones y
a los activistas que defienden el medio ambiente,
mientras quienes contaminan o fomentan la
destrucción de los recursos naturales
gozan de impunidad”, concluyó Patricia
Arendar, directora ejecutiva de Greenpeace
México.
+ Más
Activistas de Greenpeace
exigen a Japón que persigan a los que
trafican con especies amenazadas y no a quienes
los denuncian
Demandan la liberación
de dos activistas arrestados en Japón
por destapar un escándalo de contrabando
de carne de ballena
Madrid, España —
Una quincena de activistas de Greenpeace ha
reclamado hoy ante la embajada de Japón
en Madrid la liberación inmediata de
dos de sus compañeros, Junichi Sato,
de 31 años, y Toru Suzuki, de 41, arrestados
en Japón el pasado 20 de junio tras
denunciar un escándalo relacionado
con el programa de caza de ballenas respaldado
por el Gobierno japonés. Ambos están
siendo investigados por un supuesto robo de
una caja con carne de ballena que fue presentada
como evidencia de la denuncia.
Los activistas han portado
pancartas con los mensajes “Libertad para
Junichi y Toru” y “Justicia para las ballenas,
justicia para Greenpeace”. Representantes
de la organización ecologista han entregado,
además, al embajador copia de una carta
con la que más de 160.000 personas
hasta la fecha han demandado la liberación
de los activistas.
El pasado 15 de mayo, una
investigación de Greenpeace destapó
un fraude de gran alcance: tripulantes de
la flota ballenera japonesa habrían
estado comerciando ilegalmente con piezas
de carne de ballena de gran valor comercial.
Greenpeace pudo demostrar cómo tripulantes
del Nisshin Maru, el buque factoría
de la flota ballenera de este país,
se llevan algunas de las mejores piezas de
carne procedente del llamado programa de “caza
científica” de ballenas, sacándolas
del barco camufladas entre su equipaje personal,
para posteriormente comerciar ilegalmente
con ella.
Para probar este caso de
contrabando, los activistas interceptaron
una caja enviada al domicilio de uno de los
tripulantes del Nishin Maru. Al verificar
su contenido comprobaron el fraude: la nota
de la mercancía afirmaba que la caja
contenía “cartón” pero en realidad
en su interior había 23,5 kg de carne
de ballena salada de la mejor calidad, valorada
en 2.000 euros. Un informador declaró
a Greenpeace que decenas de tripulantes sacaron
hasta 20 cajas como ésta cada uno.
Investigaciones posteriores en locales y restaurantes
en diferentes lugares de Japón confirmaron
que se encontraban a la espera de la llegada
de carne de ballena procedente de la caza
de este año, pese al hecho de que la
Agencia Pesquera de Japón y el Instituto
de Investigación de Cetáceos
no libera la carne para su venta hasta finales
de junio.
El paquete fue enviado al
fiscal general de Tokio como evidencia de
un escándalo de corrupción dentro
de las operaciones balleneras en el Santuario
de la Antártida, que el Gobierno de
Japón defiende como “científicas”.
El fiscal reconoció que existían
suficientes evidencias de malas prácticas.
Sin embargo, hasta el momento los únicos
arrestados en esta operación han sido
los dos activistas de Greenpeace que presentaron
las evidencias del escándalo.
“Esto es una respuesta inesperada”,
declaró Jun Hoshikawa, director ejecutivo
de Greenpeace Japón. “Hemos destapado
un escándalo en el que podrían
verse involucrados altos cargos del Gobierno
de Japón que se están beneficiando
de la caza de ballenas, y no nos sorprende
demasiado que ellos consigan eludir la investigación.
Pero que hayan arrestado a nuestros dos activistas,
que son completamente inocentes, por haber
devuelto la carne que fue robada a los japoneses
que pagan con sus impuestos esta práctica
es realmente sorprendente. ¿En interés
de quién se han hecho estos arrestos?
Todo parece indicar que estamos ante una táctica
de intimidación de las agencias gubernamentales
responsables del escándalo”.
El actual programa de “caza
científica” de ballenas apoyado por
el Gobierno japonés en el Santuario
Ballenero Antártico ha estado rodeado
de controversia desde su comienzo y está
afectando negativamente a la imagen internacional
de Japón. Este escándalo plantea
la cuestión de quién se beneficia
de un programa que no tienen utilidad científica
y no es sostenible tampoco desde el punto
de vista comercial.
“En lugar de intentar silenciar
a aquellos que revelan la corrupción
en Japón, las autoridades deberían
investigar a quienes trafican con especies
amenazadas y siguen obstaculizando los avances
en la conservación de las ballenas
en todo el mundo”, ha declarado Sebastián
Losada, responsable de la campaña de
Océanos de Greenpeace. “Junichi y Toru
deben ser liberados inmediatamente”.
+ Más
Los activistas japoneses
estarán diez días más
arrestados sin cargos
01 julio 2008 - Japón
— La Corte de Aomori, en Japón, ha
decidido hoy que los dos activistas de Greenpeace
que destaparon el mayor escándalo conocido
sobre contrabando de carne de ballena, desde
el buque ballenero japonés que caza
en el océano Antártico, deberán
pasar el tiempo máximo arrestados sin
cargos que permite la ley en Japón,
23 días.
Junichi Sato y Toru Suzuki
fueron arrestados el 20 de junio tras denunciar
el escándalo, a pesar de haber ofrecido
su cooperación con la investigación
policial y tras haber admitido en una declaración
escrita, por iniciativa propia, la investigación
encubierta que habían llevado a cabo,
que reveló el mayor robo a gran escala
de carne de cetáceos del llamado programa
científico de caza de ballenas.
“Con esta orden adicional
de arresto, Junichi y Toru van a pasar 23
días detenidos sin cargos, a pesar
de haber dado a la policía toda la
información necesaria. Es mucho más
que el tiempo dedicado por el Fiscal del Distrito
de Tokio en la investigación de las
evidencias presentadas por Greenpeace sobre
contrabando de la flota ballenera” ha declarado
el Director de Greenpeace Internacional, Gerd
Leipold. “Las autoridades en Japón
deben, con urgencia, redirigir sus energías
a investigar los crímenes cometidos
por la industria ballenera y los sectores
del Gobierno implicados, en lugar de perseguir
a los que han expuesto las evidencias”.
Desde su arresto, cerca
de 190.000 personas han enviado cartas al
Gobierno japonés demandando la liberación
de Junichi y Toru y pidiendo una investigación
completa del escándalo de contrabando
de carne de ballena. En 33 ciudades y 29 países
se han llevado a cabo protestas en las embajadas
japonesas pidiendo libertad para los activistas.
En un mensaje a todos los
que les están apoyando, enviado a través
de sus abogados, Junichi y Toru agradecen
el apoyo que están recibiendo de gente
de todo el mundo: “Necesitamos vuestra ayuda.
Debemos permanecer diez días más
detenidos sin cargos. Por favor, animad a
vuestros amigos para que envíen un
mensaje al Gobierno japonés si aún
no lo han hecho. Permaneced atentos a las
noticias desde Greenpeace para realizar más
acciones y aseguraros de que la demanda global
para que se investigue el escándalo
sobre la carne de ballena que hemos denunciado
se oiga alto y claro aquí en Japón”.
NOTAS:
Greenpeace ha realizado una serie de actividades
en las embajadas japonesas de todo el mundo
protestando por la detención de Junichi
y Toru. Cerca de 190.000 personas han pedido
su liberación hasta el momento. http://www.greenpeace.es
y http://www.greenpeace.org/tokyo-two
El dossier de esta investigación
está disponible en inglés y
japonés en
http://www.greenpeace.org/international/press/reports/whale-meat-scandal-dossier