09-07-2008 - El Programa
de la ONU para el Medio Ambiente, PNUMA, consideró
que los líderes del Grupo de los 8
se quedaron cortos en sus decisiones sobre
cambio climático.
Achim Steiner sostuvo que
si bien el compromiso que asumieron de reducir
en un 50 por ciento sus emisiones de carbono
para el año 2050 es positivo, no hay
tiempo que perder.
Advirtió que de acuerdo
a lo que determinó el Panel Intergubernamental
sobre Cambio Climático para estabilizar
la situación se requiere implementar
medidas en los próximos siete años.
Por su parte, la directora
del PNUMA en Nueva York, Juanita Castaño,
subrayó que no se puede esperar 42
años para reducir las emisiones sin
fijar hitos intermedios.
"No se puede revisar,
no se puede evaluar cómo se está
avanzando, no se puede ayudar. Y para los
países en desarrollo es algo frustrante
ver que quienes han estado contaminando durante
tantos años no están tomando
esta decisión realmente en serio".
Castaño destacó
que los líderes deberían haber
asumido compromisos que orientaran de manera
positiva las negociaciones sobre cambio climático
que se celebrarán el año próximo
en Copenhague.
Escuchar entrevista en : www.un.org/radio/es/detail/9151.html
Fuente: www.un.org/radio/es/detail/9151.html
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Global - Reducción
igual de emisiones es "poco razonable",
dicen economistas chinos
10-07-2008 - Cuando los
líderes de las economías desarrolladas
y emergentes fueron incapaces de alcanzar
acuerdo sobre metas de emisiones durante una
cumbre especial de cambio climático
sostenida en un centro turístico montañoso
japonés, al final de la cumbre del
Grupo de los Ocho (G8), economistas chinos
apoyaron la posición de los países
en desarrollo.
Los economistas dijeron
que sería "poco razonable"
e "injusto" que los países
en desarrollo tuvieran que aceptar una responsabilidad
igual sobre las metas de reducciones de emisiones
establecidas por las potencias industrializadas
del G8.
DESAFIO COMUN, RESPONSABILIDADES
DIFERENTES
"No puede negarse que
los países desarrollados generaron
más emisiones que las economías
emergentes, sin importar si fue en el pasado
o en el presente", dijo Gao Huiqing,
jefe de la sección de estrategia de
desarrollo subordinada al departamento de
pronósticos del Centro Estatal de Información.
El principal factor detrás
de lo que es descrito como un cambio climático
provocado por el hombre lo constituyen las
emisiones abundantes y desenfrenadas de gases
productores del efecto invernadero de los
países desarrollados en los 200 años
pasados, cuando disfrutaban de los frutos
de la industrialización y de un alto
crecimiento económico, dice un informe
del Grupo Intergubernamental sobre Cambio
Climático de la ONU.
El informe sirvió
como base para el marco sobre cambio climático
de la ONU que sostiene "el principio
de responsabilidades comunes pero diferenciadas"
para los países en desarrollo y desarrollados
en el combate del cambio climático.
Zhang Yansheng, jefe del
Instituto de Investigación de Comercio
Exterior y Cooperación Económica
de la Comisión Nacional de Desarrollo
y Reforma, dijo que los países desarrollados
definitivamente deben asumir una mayor responsabilidad
para reducir las emisiones porque ellos consumen
más energía que los que están
en desarrollo.
"El consumo de energía
per cápita en Estados Unidos es actualmente
10 veces el de China y el de Japón,
más consciente sobre la energía,
quintuplica la cifra de China", dijo
Zhang.
Sin embargo, el mundo desarrollado
han incrementado sus llamados para imponer
también a los países emergentes
ciertas obligaciones para reducir las emisiones.
"El foco en los países
en desarrollo como China se presenta a la
par del rápido desarrollo de estas
economías en el proceso de globalización",
dijo Zhuang Jian, un importante economista
de la oficina de Beijing del Banco Asiático
de Desarrollo.
Pero todos los economistas
están de acuerdo en que el calentamiento
global es un desafío mundial y que
los países ricos y pobres comparten
la responsabilidad de resolver el problema,
apoyando los comentarios hechos por el presidente
chino, Hu Jintao, en Toyako, Japón.
"Como los países
representados en esta reunión son diferentes
en términos de sus etapas de desarrollo,
nivel de desarrollo científico y tecnológico
y condiciones nacionales, nuestra tarea de
combatir el cambio climático debe estar
guiada por el principio de responsabilidades
comunes pero diferenciadas", dijo hoy
Hu.
A la reunión también
asistieron los líderes de Australia,
Brasil, la India, Indonesia, México,
Sudáfrica, la República de Corea
y de las naciones del G8.
Zhang también insistió
en que las naciones ricas y en desarrollo
deben ser tratadas de manera diferente en
la reducción de emisiones. "Las
responsabilidades iguales son injustas porque
parece que demandan menos a los países
desarrollados".
Los países en desarrollo,
que están rezagados en tecnología
y administración, en realidad son incapaces
de asumir los mismos compromisos, agregó.
Las compañías
chinas fácilmente podrían verse
abrumadas con tareas para introducir tecnologías
ecológicas para proteger el medio ambiente
y ahorrar energía, porque sus márgenes
de ganancias son limitados, dijo.
"El medio ambiente
podría sufrir un daño sustancial
mayor porque en casos extremos alguna gente,
obligada a quedar sin empleo por una mala
economía, podría optar por cortar
árboles para conseguir combustible",
dijo.
Metas de reducción
de emisiones excesivamente estrictas podrían
costar el "derecho a desarrollarse"
de las economías emergentes, advirtió
Zhuang.
Una forma más racional
para que los países en desarrollo contribuyan
a la reducción de emisiones sería
explorar posibilidades más amigables
con el medio ambiente en su industrialización.
ESFUERZOS REALIZADOS POR
CHINA
El país se ha esforzado
por hacer más en los últimos
años.
Al defender el papel de
China en la reducción de las emisiones,
Hu dijo que el gobierno ha tomado con mucha
seriedad el cambio climático y ha adoptado
una actitud responsablel al respecto.
"Hemos convertido en
una tarea estratégica el desarrollo
de una cultura de conservación y nos
apegamos a la política de Estado básica
de conservar recursos y proteger el medio
ambiente.
La inusual imagen de los
máximos líderes chinos en camisa
de manga corta en lugar de traje durante el
verano pasado puede haber llamado la atención.
El gobierno tomó la iniciativa de mantener
la temperatura de las instalaciones públicas
con aire acondicionado en un nivel no menor
de 26 grados centígrados durante el
verano con el fin de ahorrar energía.
En los últimos años,
China ha mejorado los controles macroeconómicos
y ha intensificado su reestructuración
con el fin de que las estructuras industriales,
las modalidades de crecimiento y los patrones
de consumo sean más favorable para
la conservación de recursos y la protección
al medio ambiente.
El país lanzó
un programa en junio para atender el cambio
climático y para reducir de manera
global las emisiones de gases generadores
del efecto de invernadero. De conformidad
con el plan, el primero elaborado por un país
en desarrollo, China prometió reestructurar
su economía, promover las tecnologías
limpias y mejorar la eficiencia energética.
China estableció
el objetivo de reducir la intensidad energética
en 20 por ciento y de reducir las emisiones
totales de los principales contaminantes en
10 por ciento para el año 2010.
John Rutledge, asesor económico
de la administración del ex presidente
estadounidense Ronald Reagan, describió
esto como un "plan responsable"
durante la cumbre de Boao realizada en abril
en la provincia de Hainan.
En el 2007, las emisiones
de bióxido de azufre y la demanda de
oxígeno químico en China registraron
una reducción anual de 4,66 y 3, 14
por ciento, respectivamente. También
se registró una baja anual de 3,27
por ciento en la intensidad energética,
lo que equivale a un ahorro de 89,8 millones
de toneladas de carbón estándar.
Se espera que la reciente
decisión de China de ascender su agencia
ambiental a nivel de ministerio, el Ministerio
para la Protección del Medio Ambiente,
facilite la protección del entorno.
EL ACTUAL ESTANCAMIENTO
La Convención Marco
de la ONU sobre Cambio Climático y
su Protocolo de Kyoto establecieron el marco,
los principios y los objetivos para la cooperación
sobre cambio climático.
El protocolo refleja las
diferencias en el desarrollo económico,
las responsabilidades históricas y
las emisiones per cápita de los diferentes
países.
Pero los líderes
mundiales no lograron llegar a un acuerdo
sobre algún acuerdo después
del 2012 cuando expirarán las obligaciones
establecidas en el Protocolo de Kyoto.
Las naciones del G8, Reino
Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia,
Japón, Rusia y Estados Unidos, propusieron
durante la actual cumbre del G8 reducir las
emisiones de gases de invernadero en al menos
50 por ciento para el 2050 y exhortaron a
los países en desarrollo a hacer lo
mismo.
Pero los países en
desarrollo, encabezados por China e India,
rechazaron los objetivos, pues temen que el
recorte de las emisiones suprima el crecimiento
económico alimentado por la energía.
Hu señaló
que China aún se está desarrollando
a través de la industrialización
y la modernización y que la tarea central
es desarrollar la economía y elevar
el nivel de vida.
También indicó
que las emisiones per cápita de China
son relativamente bajas y más bajas
aún si se calculan en términos
acumulativos. El país enfrenta una
creciente presión proveniente de las
emisiones internacionales transferidas como
resultado de los cambios en la división
internacional del trabajo y la reubicación
de la manufactura.
El presidente insistió
en que las naciones ricas deben tomar la delantera
en lo que respecta a reducir las emisiones,
a transferir tecnología limpia y a
proporcionar financiamiento para apoyar los
esfuerzos de las naciones en desarrollo para
controlar las emisiones y adaptarse al alza
en la temperatura.
Fuente: http://spanish.peopledaily.com.cn/31620/6446734.html