16
julio 2008 - Manzanillo, Colima, México
— Coloca la primera piedra de la Terminal
de Gas Natural Licuado de Manzanillo a 8 mil
metros cuadrados del manglar y con ello desdeña
la importancia del ecosistema y desconoce
las demandas de las organizaciones ambientalistas
de la entidad que han alertado sobre el daño
ecológico
En un acto deliberado del gobierno federal
por legitimar la construcción y operación
de una instalación industrial de alto
impacto ecológico en Colima, que afectará
a 8 mil metros cuadrados de manglar, el presidente
Felipe Calderón colocó la primera
piedra de la Terminal de Gas Natural Licuado
de Manzanillo (TGNLM), denunciaron las organizaciones
ambientalistas Bios Iguana y Greenpeace México.
En su discurso, el presidente
afirmó: “Otro encargo que le voy a
hacer al director de CFE y a los constructores
de la regasificadora: que tengan mucho cuidado
y les encargo, verdaderamente, el medio ambiente.
Me alegra mucho que entre las condiciones
que mi Gobierno puso para esta regasificadora,
a través de Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat),
fue prácticamente, que por cada mangle
que se tuviera que mover a otro lado, se plantaran
cinco árboles de mangle más".
De esta forma el presidente
desdeña la importancia del ecosistema
de manglar y desconoce las demandas de las
organizaciones ambientalistas de la entidad,
que han alertado sobre el daño ecológico
a la zona si se deforesta manglar con este
proyecto.
“Con el aval del gobierno
federal para construir esta gasificadora en
la Laguna de Cuyutlán, Calderón
retoma la política de juzgar a los
manglares como si fueran árboles de
navidad. El árbol de mangle se puede
plantar, pero con una plantación de
mangle jamás se reemplazará
la biodiversidad y las funciones ecológicas
del ecosistema. Una regasificadora jamás
proporcionará los servicios ambientales
que los manglares ofrecen”, dijo Alejandro
Olivera, coordinador de la campaña
de océanos y costas de Greenpeace México.
Colima tiene 3 mil 192 hectáreas
(has) de manglar y de esto se pierde el dos
por ciento anual. El proyecto TGNLM, que se
pretende realizar en la Laguna de Cuyutlán,
la cual cuenta con mil 500 has de manglar
y alberga especies en riesgo como el cocodrilo
y las iguanas negras y verdes; además,
está ubicada en un sito crítico
para la migración de las aves playeras
en la ruta de la Costa Pacífica.
En el mes de febrero, el
consorcio KMS ganó la licitación
para construir y operar la TGNLM durante 20
años, a través de una licitación
pública internacional. Este consorcio
está conformado por las compañías:
Korea Gas Corporation y Samsung Corporation,
en Corea y Mitsui Company Limited, en Japón.
Con este hecho, no sólo
el gobierno federal avaló la afectación
al manglar en Colima, también el gobierno
estatal, encabezado por Jesús Silverio
Cavazos Ceballos, permitió modificaciones
ilegales al Ordenamiento Ecológico
Territorial de la Subcuenca de la Laguna de
Cuyutlán, y financiado por la Cámara
Nacional de la Industria de la Construcción.
Además, la Semarnat
aceptó cambios de uso de suelo y en
manifestaciones de impacto ambiental; y fue
modificado el programa de desarrollo urbano
sin justificación técnica y
jurídica por parte del ayuntamiento
de Manzanillo, sólo para beneficiar
este proyecto.
“Por esta lamentable cadena
de hechos ilegales Bios Iguana A.C. y Greenpeace
promoverán un amparo indirecto solicitando
la suspensión y paralización
de las obras, donde las autoridades demandadas
serán: el presidente Felipe Calderón
Hinojosa, el gobernador de Colima Jesús
Silverio Cabazos Ceballos, el secretario de
Desarrollo Urbano de Colima, el titular de
la Semarnat y sus colaboradores, así
como a los presidentes municipales de Armería
y Manzanillo. Del mismo modo promoveremos
un juicio político contra el presidente
Calderón, por su complicidad y responsabilidad
en los delitos de destrucción ambiental”,
afirmó Esperanza Salazar, coordinadora
general de Bios Iguana A.C. Salazar.
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Miente Semarnat sobre sanidad
en playas: Greenpeace
11 julio 2008 - DF, México
— Es lamentable que tengamos que hacer señalamientos
para que la Semarnat apresure la publicación
de los datos sobre la calidad del agua de
mar; aún así continúan
en riesgo sanitario población y turistas
que visitan destinos costeros contaminados
Jalisco, primer lugar en playas sucias del
país
Con información atrasada y estándares
muy laxos, la Secretaría de Medio Ambiente
y Recursos Naturales (Semarnat) mal informa
y pone en riesgo sanitario a la población
cercana a los destinos de costa y turistas,
al asegurar que las playas no están
contaminadas, denunció Greenpeace.
Los datos publicados por
la Semarnat el miércoles por la noche
no representan para nada las condiciones actuales
de la calidad bacteriológica del agua
de mar, ya que los muestreos se realizaron
en junio, antes de que las lluvias se presentaran
de forma generalizada en todo el país,
esto hace que las condiciones cambien drásticamente.
Contrario a lo que afirma el secretario de
medio ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada,
con las lluvias se maximiza el problema de
contaminación debido a que es mayor
el acarreo de sustancias tóxicas producto
de desechos industriales y municipales.
“Es lamentable que tengamos
que hacer señalamientos para que la
Semarnat apresure la publicación de
los datos sobre la calidad bacteriológica
del agua de mar. Aún así llegan
de forma tardía, además es irresponsable
cómo buscan minimizar el problema de
la contaminación. El mar es tan dinámico
que las condiciones pueden cambiar de un día
a otro, es por eso que exigimos que se realicen
muestreos con mayor frecuencia y con estándares
internacionales, que permitan minimizar el
riesgo real para la población”, afirmó
Alejandro Olivera, coordinador de la campaña
de océanos y costas de Greenpeace México.
Hay un total de 72 playas
que no tienen información actualizada
al mes de junio. Ninguna de las 16 playas
de Veracruz ni las 9 de Yucatán tienen
datos desde mayo; de las 19 playas en Campeche,
sólo hay una “actualizada”; en Aldama,
Tamaulipas no hay datos desde noviembre del
2007. En Boca de Tomatlán, Puerto Vallarta,
se registraron 504 y 226 enterococos (NMP/100
mL) en junio (1), rebasando los límites
de la Organización Mundial de la Salud
de 100 enterococos (NMP/100 mL) (2) y por
supuesto los límites de la Comisión
Federal para la Protección Contra Riesgos
Sanitarios (Cofepris).
“En México, los límites
máximos permisibles que utiliza la
Cofepris para declarar un riesgo sanitario
son los más laxos del mundo: 500 enterococos
(NMP/100 mL). En tanto, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) considera que nadar
en aguas de mar con una concentración
de apenas 137 enterococos (NMP/100 mL) equivale
a tener contacto con familiares enfermos;
y que hacerlo en aguas con 500 enterococos
(NPM/100 mL) es un problema de salud pública,
pues al menos 25 por ciento de las personas
contraerá enfermedades en la piel,
10 por ciento problemas gastrointestinales
y 3.9 por ciento enfermedades respiratorias
agudas (2). Lo grave es que, incluso con una
norma tan permisiva, los destinos de playa
se exceden por mucho y la población
no lo sabe” continuó Olivera.
El riesgo de contaminación
en playas en México tiene su origen
en el deficiente sistema de tratamiento de
aguas residuales: el 64 por ciento de las
aguas residuales municipales (3) y el 85 por
ciento de las descargas industriales no son
tratadas; de estas últimas, se vierten
160,440 litros por segundo a alguno de los
sistema hidráulicos del país
(4), lo que genera severos problemas de contaminación.
El único indicador
de contaminación que considera la Semarnat
son las bacterias fecales, sin embargo, existen
otros contaminantes de mayor peligrosidad
y que no se monitorean, como los provenientes
de aguas industriales: aceites, grasas, aluminio,
arsénico, boro, cadmio, calcio, cobre,
cromo, estaño, fósforo, hierro,
sodio, plomo, mercurio, nitrógeno,
uranio, zinc, amoníaco, cianuros, cloruros,
cromatos, fluoruros, fosfatos, silicatos,
etc.
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Inserción de Greenpeace
en diario de Jalisco
17 julio 2008 - DF, México
— Greenpeace publica un desplegado en el diario
Mural de Jalisco para alertar a los jaliscienses
acerca del estado de las playas sucias de
su entidad, y desmintiendo de esta manera
los informes de Semarnat que aducen las costas
de ese estado se encuentran fuera de riesgo
sanitario
Ranking nacional de playas sucias
A los jaliscienses
A los hoteleros jaliscienses
A las autoridades federales, estatales y municipales
A Emilio González Márquez, gobernador
de Jalisco
Greenpeace comunica a los
jaliscienses que la información utilizada
para denunciar recientemente la contaminación
de las playas de Jalisco proviene del portal
de internet de la Secretaria de Medio Ambiente
y Recursos Naturales (Semarnat). Por ello,
es un grave error de las autoridades negar
esta información oficial.
Los límites máximos
permisibles que utiliza la Comisión
Federal para la Protección contra Riesgos
Sanitarios (Cofepris) para declarar un riesgo
sanitario son de 500 enterococos (NMP/100
mL), y son los más laxos del mundo.
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) considera que esta concentración
representa un problema de salud pública
y señala que las personas que naden
en playas con estos niveles de contaminación
contraerán por lo menos 25 por ciento
enfermedades en la piel, 10 por ciento problemas
gastrointestinales y 3.9 por ciento enfermedades
respiratorias agudas, por ello la OMS no recomienda
nadar en aguas con una concentración
mayor a 100 enterococos (NMP/100 mL).
Las autoridades federales,
estatales y municipales deben reconocer lo
establecido por la OMS y atender este problema
de contaminación y salud pública,
en lugar de negarlo y de minimizar los impactos
que pueden tener en la población y
el medio ambiente.
La última información
oficial publicada sobre la calidad bacteriológica
del agua de mar en las costas mexicanas presenta
un mes de retraso y definitivamente no refleja
las condiciones actuales de calidad que presentan
nuestras playas.
Greenpeace denuncia la calidad
de las playas con el objetivo de presionar
a que las autoridades federales, estatales
y municipales para que tomen medidas concretas:
destinar mayor presupuesto apra la rehabilitación
y construcción de plantas de tratamiento
de aguas residuales y que se castigue a quienes
descarguen aguas contaminadas en los ríos
y mares del país.
Greenpeace no lleva a cabo
una campaña de desprestigio en contra
del gobierno de Jalisco o del municipio de
Puerto Vallarta, ya que constantemente se
han señalado las deficiencias que presenta
todo el país en materia de tratamiento
de aguas residuales y ha denunciado desde
hace 3 años la situación que
impera en diversas playas del país.
Gracias a estas denuncias,
se aprobaron 1,200 millones de pesos en el
Presupuesto de Egresos de la Federación
del 2008 para invertir en plantas de tratamientos
de aguas residuales en destinos como Puerto
Vallarta, Acapulco y Veracruz.
Es lamentable que como respuesta
a estas denuncias, las autoridades se apresuren
a publicar datos sobre la calidad bacteriológica
del agua de mar, que aún así
se emiten de forma tardía.
Por ello, urgimos una vez
más al gobierno de Jalisco a que tome
medidas concretas para sanear sus playas,
ya que en toda la entidad solamente se tratan
el 22.4 por ciento de las aguas residuales.
Asimismo, es fundamental que impulse un proceso
de certificación de la calidad de sus
playas bajo los lineamientos que propone la
norma Mexicana NMX AA-120-SCFI-2006.
¡Las playas limpias
nos convienen a todos!
Atentamente,
Patricia Arendar
Directora ejecutiva
