31
julio 2008 - DF, México — Resulta incomprensible
que la Semarnat apruebe la construcción
de una autopista que atraviesa dos Áreas
Naturales Protegidas de carácter federal
que fueron creadas con el propósito
de conservar los ecosistemas que ahí
se encuentran; medidas de mitigación
insuficientes, a pesar de lo que afirma la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales
Una simulación y
contra la ley la evaluación de la Autopista
Lerma-Tres Marías
La aprobación para construir la Autopista
Lerma- Tres Marías (AL3M), otorgada
el 28 de julio pasado, violó la ley
desde un inicio, el proceso de evaluación
de impacto ambiental fue una simulación
y fue excluyente ya que no tomó en
cuenta las opiniones de quienes se oponen
a su construcción.
Además de que las
medidas de mitigación establecidas
son completamente insuficientes, a pesar de
lo que afirma la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Aun cuando Fernando Carbonell,
coordinador general de Comunicación
Social de Semarnat, quiera desconocer la importancia
estratégica del Gran Bosque de Agua
(GBA), la cual fue reconocida por el presidente
Felipe Calderón, es evidente que la
construcción de esta autopista pone
en riesgo esta región que abastece
de agua a la zona centro del país.
Resulta incomprensible que la Semarnat apruebe
la construcción de una autopista que
atraviesa dos Áreas Naturales Protegidas
de carácter federal que fueron creadas
con el propósito de conservar los ecosistemas
que ahí se encuentran”, explicó
Héctor Magallón, coordinador
de la campaña de bosques de Greenpeace.
Al jactarse de que las medidas
de mitigación impuestas a este proyecto
son de las más estrictas establecidas
hasta hoy en México, la Semarnat reconoce
tácitamente el grave daño que
generará esa vía sobre la región.
No obstante, en el resolutivo
no se contemplan acciones reales para impedir
el crecimiento urbano que se desatará
por su construcción. Lo único
que argumenta la Secretaría es que
al estar confinada la autopista se evitará
la urbanización. Sin embargo, existen
claras evidencias de que en autopistas confinadas,
como la México - Toluca y la México
- Cuernavaca, sí hay crecimiento urbano
y así lo confirman los estudios científicos
de instituciones tan respetables como la UNAM
y la UAM- Xochimilco.
Otra medida de mitigación
con la que justifican la aprobación
del proyecto se refiere a los pasos diseñados
para que la fauna cruce de un lado a otro
de la autopista, pero no existen estudios
científicos que garanticen que estos
pasos sean adecuados para la fauna específica
de esta región y, por lo tanto, no
hay garantía de que las especies que
viven en el Gran Bosque de Agua los usarán.
“Juan Elvira se ha negado
constantemente a escuchar los argumentos científicos
y legales por los que nos oponemos a la construcción
de esta autopista. Desde el 23 de marzo pasado,
los académicos, comunidades y organizaciones
ambientalistas solicitamos formalmente al
Secretario una reunión para exponerle
nuestros motivos, pero nunca accedió.
El propio Fernando Carbonell buscó
una reunión con nosotros pero cuando
le solicitamos que nos diera una fecha para
ver al Secretario, no hubo más contactos
de su parte. Sólo hasta el 17 de julio
pasado, cuando la autorización por
parte de la Semarnat ya era inminente, el
Secretario `invitó´ exclusivamente
a Cemda y a Greenpeace a platicar, cuando
ambas organizaciones formamos parte de un
movimiento diverso, integrado por comuneros,
investigadores y organizaciones. Ante este
condicionamiento, por supuesto, declinamos
su oferta”, continuó Magallón.
De hecho, el pasado 22 de
julio, Juan Elvira fue invitado a conocer
el estudio Zonificación para la Conservación
de los Bosques del Sur de la Cuenca de México,
norte de la Cuenca del Balsas y sur oriente
de la Cuenca del Lerma (Gran Bosque de Agua),
elaborado por académicos de la UAM-
Xochimilco, donde se demuestra que la zona
por donde atravesará la autopista es
considerada de Alto valor hidrológico.
Los resultados de este estudio muestran claramente
que el crecimiento urbano dentro del GBA no
ha sido controlado por lo que es la mayor
amenaza para estos bosques, y que las carreteras
han sido el eje de la urbanización.
Sin embargo, el Secretario decidió
no asistir.
El 28 de mayo pasado, más
de 120 organizaciones ambientalistas de México
y de otros países, así como
60 académicos e investigadores mexicanos,
le enviaron una carta al Secretario solicitando
que cancelara este proyecto. En su respuesta,
la cual llegó casi dos meses después
y en la que evita el fondo del asunto, queda
demostrada su actitud cerrada al diálogo
ya que respondió que la Ley General
de Equilibrio Ecológico y Protección
al Ambiente (LGEEPA) sólo faculta a
la Semarnat a “autorizar, negar o autorizar
de manera condicionada” la realización
de una obra, por lo que “se encuentra legalmente
imposibilitada” para “cancelar” el proyecto.
De acuerdo con el estudio
de la UAM, aproximadamente el 90 por ciento
de la superficie del GBA se encuentra protegido
por alguna clase de decreto legal. Así
mismo, la Comisión Nacional para el
Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio)
lo considera una Región Terrestre Prioritaria
para la Conservación. A pesar de esto
y de lo contundente de los argumentos científicos,
la Semarnat decidió autorizar la construcción
de esta autopista.
“Si Juan Elvira y Fernando
Carbonell desconocen la importancia del Gran
Bosque de Agua y no pueden cumplir con su
función de protegerlo, no deberían
ocupar cargos dentro de esa secretaría.
A pesar de que lo niegue la Semarnat, está
demostrado y abalado por científicos
que el GBA abastece de agua a la región
centro del país y alberga el dos por
ciento de las especies de flora y fauna del
planeta, entre otros beneficios. Esto supera
con mucho el argumento de que gracias a esta
carretera dejarán de circular cinco
mil vehículos por la Ciudad de México.
Además para conseguir esto existen
opciones como la Autopista Siglo XXI que tendría
un menor impacto ambiental y serviría
igual para comunicar el Estado de México
y Morelos”, explicó Magallón.
Greenpeace insistió
en que utilizará todas las vías
legales a su alcance para impedir la construcción
de este proyecto carretero que pone en riesgo
la zona forestal más importante en
el centro del país.
Irregularidades en el proceso
de evaluación de la Autopista Lerma
Tres Marías
14 de diciembre de 2007.- El proyecto fue
presentado por medio de dos Manifestaciones
de Impacto Ambiental (MIA), una para el Estado
de México y otra para el de Morelos,
cuando se trata de una sola carretera y la
ley obliga a que todos los proyectos se analicen
de manera integral. Lo que llevó a
dos procesos de evaluación distintos.
Muestra de esto es que el pasado 21 de febrero
se llevó a cabo la reunión pública
de información únicamente para
la porción mexiquense de la autopista.
Se emitieron dos resolutivos diferentes para
cada una de las MIA.
20 de febrero de 2008.-
Greenpeace denuncia que el secretario de medio
ambiente, Juan Elvira, se manifestó
a favor de la construcción de la autopista,
a pesar de la Dirección General de
Impacto y Riesgo Ambiental estaba en la etapa
de evaluación del proyecto. No obstante,
el secretario afirmó que era viable
hacer esa autopista. Esto muestra claramente
que la decisión de aprobar la construcción
de esta carretera ya estaba tomada y que la
evaluación de impacto ambiental fue
sólo una simulación.
21 de febrero de 2008.-
Durante la Reunión Pública de
Información sobre el proyecto “Autopista
Lerma- Tres Marías”, realizada en Toluca,
Estado de México y es organizada por
la Semarnat, se intentó excluir a las
comunidades, académicos y organizaciones
preocupadas por los impactos ambientales y
sociales del proyecto, la convocatoria para
dicha reunión no fue publicada en la
Gaceta Ecológica, al menos cinco días
antes de que tuviera lugar, como establece
la ley. Para la porción morelense nunca
se realizó una reunión similar
ni se sometió a proceso de consulta
pública.
Estas irregularidades constituyen
violaciones a la LGEEPA y su Reglamento en
Materia de Impacto Ambiental.
+ Más
"Secretaría
de Destrucción de Bosques" aprueba
autopista Lerma-Tres Marías
29 julio 2008 - DF, México
— Aprueba la Semarnat la destrucción
de la zona forestal más importante
del centro del país: en medio del Gran
Bosque de Agua se construirá una autopista
¿Qué es el
Gran Bosque de Agua?
Este martes la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)
aprobó el proyecto de construcción
de la Autopista Lerma-Tres Marías,
a pesar de los argumentos ambientales, técnicos
y legales en contra expuestos por la comunidad
científica, diversas organizaciones
ambientalistas y del rechazo explícito
de las comunidades de la zona, denunciaron
ONG como Centro Mexicano de Derecho Ambiental
(Cemda), Acción Ecológica, Guardianes
de los Árboles y Greenpeace.
“Sólo así,
en lo oscurito, la mal llamada Secretaría
de Medio Ambiente pudo aprobar este proyecto,
que infringe la ley, afectará el corazón
del Gran Bosque de Agua, a todos los habitantes
del centro del país y sólo beneficia
a unos cuántos. Todos estos meses lanzamos
la interrogante: ¿secretaría
de medio ambiente o secretaría de destrucción
de bosques?
Finalmente ya nos respondió:
es la Secretaría de Destrucción
de Bosques, tal y como lo había venido
anunciando el licenciado Juan Elvira. Este
es un muy mal día para los bosques
de México”, dijo Patricia Arendar,
directora de Greenpeace México.
En la explanada de entrada
a las instalaciones de la Semarnat, los opositores
al proyecto carretero lamentaron la decisión
tomada por las autoridades, pues lejos de
cumplir con su función de proteger
el patrimonio natural del país, están
cediendo a los intereses de corto plazo y
de unos cuantos particulares, ignorando la
evidencia científica y la Ley General
del Equilibrio Ecológico y la Protección
al Ambiente, el reglamento de la LGEEPA en
materia de áreas naturales protegidas
y los planes de manejo de las Áreas
Naturales Protegidas, entre otros marcos legales.
“¿A qué intereses
responde el secretario Elvira y su equipo?
Hay que recordar que esta carretera es una
concesión otorgada a la familia Hank
González y promovida por los gobernadores
Enrique Peña Nieto y Marco Adame Castillo.
¿Cómo es posible que el responsable
de la política ambiental del país
no haya sido capaz de anteponer el bienestar
colectivo, la viabilidad del centro del país
y la extraordinaria riqueza biológica
de la zona, a los intereses de un grupo de
políticos y empresarios. Hacemos directamente
responsable al secretario Juan Elvira de la
destrucción que el bosque de agua sufrirá
desde ahora y en los próximos 20 a
30 años”, dijo Héctor Magallón,
coordinador de la campaña de bosques
de Greenpeace México.
“Esta carretera fue aprobada
sin argumentos y por eso se han visto obligados
a operar en lo oscurito y a espaldas de la
sociedad para aprobarlo. El proceso de evaluación
de impacto ambiental fue una simulación,
ya que el licenciado Juan Elvira se manifestó
a favor de este proyecto desde un principio.
Las medidas de mitigación propuestas
son un engaño. Si las autoridades en
verdad creen que esta autopista no va a generar
crecimiento urbano sobre estos bosques, honestamente
no deberían estar trabajando en la
protección del medio ambiente ”, afirmó
Flora Guerrero, representante de Guardianes
de los Árboles.
Las organizaciones y las comunidades que asistieron
a la explanada de la Semarnat concluyeron
la conferencia señalando que esta autorización
puede representar en el mediano plazo la muerte
del Gran Bosque de Agua, pues desencadenará
la aprobación de otros proyectos, como
el Libramiento Norponiente de Cuernavaca y
la Autopista La Venta-Colegio Militar.
En contexto:
El 28 de mayo pasado, más
de 120 organizaciones ambientalistas de México
y de otros países, así como
60 académicos e investigadores de nuestro
país, le enviaron una carta al secretario,
Juan Elvira, solicitando que cancelara este
proyecto.
El 22 de junio se llevo
a cabo el `Referéndum Consultivo´
sobre la Autopista Lerma-Tres Marías,
en Texcalyacac, Estado de México, en
la que el 65.7 por ciento de los votantes
(597) dijeron no al proyecto.
El 22 de julio, investigadores
de la Universidad Autónoma Metropolitana,
Unidad Xochimilco, presentaron los resultados
de un estudio que confirma la importancia
estratégica del GBA, tanto en términos
hidrológicos como de la riqueza biológica
que alberga. “En el estudio Zonificación
para la Conservación de los Bosques
del Sur de la Cuenca de México, norte
de la Cuenca del Balsas y sur oriente de la
Cuenca del Lerma (Gran Bosque de Agua), se
puede observar la importancia estratégica
que tienen estos bosques para el abasto de
agua la región".