Numerosas
marcas han pasado a “verde”. Greenpeace anima
a los ciudadanos a escribir a las empresas
que continúan en “rojo” - 22 agosto
2008 - España — La constatación
de un cambio en la política de muchas
empresas y el evidente rechazo social a los
transgénicos han llevado a Greenpeace
a seguir actualizando la Guía Roja
y Verde de Alimentos Transgénicos,
disponible a través de la página
web de la organización (1). En ella
figuran las políticas en materia transgénicos
de los principales productores alimentarios,
los resultados de los análisis de laboratorio
llevados a cabo por Greenpeace y el seguimiento
fotográfico del etiquetado de los productos.
Un buen número de
empresas que habían permanecido en
la lista roja por no entregar a la organización
la documentación necesaria para garantizar
la no utilización de ingredientes transgénicos,
han decidido variar su política y ofrecer
la información solicitada. Fabricantes
como Galletas Arluy, Nutrexpa (Cola Cao, Phoskitos,
Okey, Paladin, Nocilla, etc), Siro (galletas
Siro, Rio o Reglero), Gallina Blanca (Avecrem,
Sopinstant, El Pavo, etc), Gullón (Gullón,
Diet Nature), Santiveri o Pascual y distribuidores
como Alcampo o Carrefour han pasado por ello
a la lista verde.
Sin embargo importantes
empresas como Bimbo, aceites Coosur, Nestlé
(Maggi, Buitoni, Solís, La Cocinera,
Nescafé, Kit Kat, etc), Unilever (Frigo,
Flora, Lipton, Knorr, Maicena, Ligeresa, etc),
Borges o el Grupo SOS (Carbonell, Koipe, Louit,
etc) siguen sin querer dar esta información
y prefieren negar a los consumidores el derecho
a elegir su alimentación.
“Es vergonzoso que, a pesar
del rechazo de los consumidores por los alimentos
procedentes de cultivos que suponen un grave
riesgo para el medio ambiente, la salud y
la economía, algunas empresas sigan
sin querer garantizar que no utilizan este
tipo de ingredientes” ha declarado Juan-Felipe
Carrasco, responsable de la campaña
de Transgénicos de Greenpeace.
Incluso algunas empresas
actúan con absoluta ilegalidad al incluir
transgénicos por encima de los niveles
permitidos sin mencionarlo en el etiquetado.
Es el caso, por ejemplo, de Celigueta. En
el análisis de laboratorio que ha realizado
Greenpeace a uno de los productos no etiquetados,
“Snacks de soja”, se ha encontrado un porcentaje
muy superior (48% de soja transgénica)
al permitido en las normas de etiquetado.
La legislación europea (Reglamento
(CE) Nº1829/2003) obliga a etiquetar
todos los productos que contengan, estén
compuestos por o hayan sido producidos a partir
de un ingrediente que tenga más de
0,9% de un transgénico. Por lo tanto
el producto analizado no cumple con la legislación,
pero ninguna administración ha intervenido,
a conocimiento de Greenpeace.
“Es perfectamente posible
optar por los ingredientes no transgénicos.
Mientras empresas como Hipp producen alimentos
infantiles libres de transgénicos,
es grave que Hero o Nestlé prefieran
mantener una sospechosa política de
opacidad en lo relativo a las materias primas
empleadas”, añade Carrasco.
El Gobierno de España
permite que se sigan cultivando unas 75.000
hectáreas de maíz transgénico,
las cuales entran masivamente en la cadena
alimentaria sin nigún control ni transparencia.
Además permite cultivos transgénicos
que se han prohibido en la mayor parte de
los estados productores de maíz de
la UE por razones sanitarias o ambientales
(2).
“El Ejecutivo español
sigue situándose en el campo de los
que favorecen a las cuatro empresas agrobiotecnológicas
que pretenden inundar la cadena alimentaria
de alimentos "Frankestein", despreciando
la salud de los ciudadanos y la protección
del medio ambiente", ha afirmado Carrasco.
“En este contexto político, las reacciones
de las empresas que deciden estar en la lista
verde son un paso fundamental para los ciudadanos,
que disponen ahora de un mayor número
de productos que pueden consumir sin temor
a estar ingiriendo derivados de cosechas transgénicas”.
.
Greenpeace reitera que existe
un amplio consenso científico que demuestra
la peligrosidad de los transgénicos.
Numerosas evidencias describen los impactos
sobre la salud reales o potenciales de maíces
de Monsanto como el MON 863 (que España
importa) o el MON 810 (que España importa
y cultiva) o la patata “Amflora” de BASF (3).
Además, es importante recordar que
los perjuicios de los OMG no se limitan a
los daños sobre la salud sino que se
trata de afecciones graves al medio ambiente,
a la economía y a la justicia social
(4). .
Por ello, Greenpeace pide
hoy a todos los ciudadanos a través
de su página web que escriban a las
empresas de alimentos que siguen en la lista
roja para exigirles que dejen de utilizar
transgénicos y que ofrezcan a Greenpeace
la documentación solicitada. Esta ciberacción
podrá realizarse a través de:
http://www.ciberactuacongreenpeace.es/?cyberid=7
Para más información:
(1) http://www.greenpeace.org/espana/campaigns/transgenicos/consumo/gu-a-roja-y-verde
(2) El reciente anuncio
de su Gobierno convierte a Rumanía
en el séptimo estado miembro que prohibe
las variedades transgénicas, siguiendo
el movimiento de Francia, Hungría,
Italia, Grecia, Austria y Polonia.
(3) Se trata de una patata
que contiene un gen que confiere resistencia
a ciertos antibióticos. La OMS, la
Agencia Europea del medicamento y el Instituto
Pasteur han recomendado la no aprobación
de este tipo de transgénicos. Pero
el Gobierno Español apoya su aprobación.
(4) Greenpeace ha presentado
recientemente un documento que recoge una
serie de testimonios de productores que han
sufrido directa o indirectamente la contaminación
por el maíz transgénico de Monsanto,
MON 810, durante el año 2007 y cuyas
realidades socio-económicas se ven
fuertemente agredidas por la presencia de
este transgénico en nuestros campos.
http://www.greenpeace.org/espana/news/greenpeace-desenmascara-las-co
+ Más
Greenpeace suspende a los
supermercados españoles por la venta
de pescado insostenible
Ningún gran supermercado
cumple los mínimos exigibles en su
política de compra de pescado - 19
agosto 2008 - España — Greenpeace ha
presentado hoy, a bordo del Arctic Sunrise,
un “ranking” de supermercados en el que analiza
la política de compra de pescado de
las principales grandes superficies en España.
La principal conclusión que Greenpeace
extrae de su estudio Una receta para el desastre.
El apetito insaciable de los supermercados
por los productos pesqueros (1) es que ningún
gran supermercado cumple los mínimos
exigibles.
La organización ecologista
ha evaluado aspectos tales como la política
de adquisición y de etiquetado de productos
pesqueros, así como la presencia de
especies incluidas en la Lista Roja de Greenpeace
de Especies Pesqueras para España (2).
Además, se ha tenido en cuenta la forma
en la que se promocionan nuevos productos
anunciados como sostenibles. Con toda esta
información, Greenpeace ha elaborado
un “ranking” de mayor a menor puntuación
(3).
Anualmente, los consumidores
españoles se gastan más de 5.600
millones de euros en productos pesqueros,
casi el 70% en supermercados e hipermercados
(4). Por ello, los principales distribuidores
deben reconocer su responsabilidad en la desaparición
de los stocks pesqueros y la destrucción
del medio marino.Sin embargo, a pesar de la
importancia de las amenazas a los ecosistemas
marinos de la pesca comercial, son
muy pocos los supermercados españoles
que están aceptando el desafío
de abastecerse de productos pesqueros sostenibles.
A través de una detallada
evaluación, la organización
ecologista internacional ha podido comprobar
que las políticas de compra de los
diferentes supermercados en España
son inexistentes, insuficientes o sencillamente
no se cumplen.
De todos los analizados,
los supermercados LIDL ocupan el mejor puesto,
aunque necesita mejorar muchos aspectos para
que su política de compra sea considerada
aceptable. En el último lugar está
Mercadona, con sólo tres puntos de
252 posibles.
RANKING DE SUPERMERCADOS
DE GREENPEACE
Puntuación
1º LIDL 73/ 252 29%
2º CARREFOUR 52/ 252 21%
3º EL CORTE INGLÉS 8/ 252 3%
4º EROSKI 7/ 252 3%
5º ALCAMPO (AUCHAN) 5/ 252 2%
6º MERCADONA 3/252 1%
“Los supermercados en España
son cómplices de la destrucción
de los océanos al no comprometerse
con la sostenibilidad de los productos pesqueros”,
ha declarado Paloma Colmenarejo, responsable
de la campaña de Océanos. “Los
consumidores tienen el derecho a que los supermercados
les garanticen que todos los productos son
sostenibles, ya que ellos no tienen acceso
a toda la información necesaria”.
Desde el pasado mes de mayo,
Greenpeace ha contactado con los principales
supermercados de España, a los que
ha solicitado información sobre los
criterios que aplican a la hora de adquirir
el pescado que venden en sus establecimientos.
Desde entonces, ha mantenido reuniones e intercambiado
información, que la organización
ha completado con observaciones directas en
los puntos de venta.
“Pese a que España
es uno de los mayores centros mundiales de
consumo de productos pesqueros, hasta ahora
nuestros supermercados no han prestado ninguna
atención al papel que pueden jugar
a la hora de mejorar los problemas de sobreexplotación
de nuestros mares. Ya es hora de que hagan
algo”, ha añadido Colmenarejo. “Los
supermercados deben actuar ya y adoptar una
política de compra sostenible”.
Esta campaña de Greenpeace
se enmarca dentro de un proyecto internacional
de la organización que ya ha conseguido
que los principales supermercados del norte
de Europa hayan dejado de comercializar un
buen número de productos pesqueros
obtenidos con métodos de pesca insostenibles
(5).
Greenpeace considera que
gobiernos, pescadores, consumidores así
como grandes superficies comerciales y supermercados
tienen un papel fundamental a la hora de detener
el imparable declive de los recursos pesqueros
en los mares de todo el mundo.
Greenpeace pide la declaración
de una red global de reservas marinas que
abarque el 40% de los océanos como
esencial para protegerlos, recuperar la salud
de los stocks pesqueros y salvaguardar la
vida marina de la destrucción y el
colapso.
NOTAS:
(1) El documento completo
Una receta para el desastre. El apetito insaciable
de los supermercados por los productos pesqueros
disponible en:
http://www.greenpeace.org/espana/reports/una-receta-para-el-desastre
(2) http://mercados.greenpeace.es
(3) Para más información
sobre esta puntuación parcial, ver:
http://www.greenpeace.org/espana/mercados-pesqueros/ranking-de-mercados-pesqueros
(4) Datamonitor: Meat, Fish
& Poultry in Spain to 2010 Market Databook.
Reference code: DBCM0372. Publicado en Marzo
de 2007.
(5) Greenpeace's sustainable
seafood campaign: Achievements with European
supermarkets by June 2008:
http://www.greenpeace.org/raw/content/international/press/reports
/achievements-with-european-sup.pdf
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El barco de Greenpeace,
Arctic Sunrise, llega a Cádiz
18 agosto 2008 - España
— La organización ecologista realizará
jornadas de puertas abiertas.
El Arctic Sunrise, uno de
los barcos de Greenpeace, llegará a
Cádiz el próximo 17 de agosto
para poner de manifiesto los peligros y amenazas
que sufren los mares y océanos y proponer
soluciones para su conservación.
Durante los días
18 y 19 de agosto, la organización
ecologista realizará labores de concienciación
e información sobre consumo y pesca
sostenible, con especial atención a
los problemas derivados de la sobrepesca.
Durante su estancia en la
ciudad, se realizarán jornadas de puertas
abiertas en las que los ciudadanos que lo
deseen podrán realizar una vista guiada
al barco. Durante el horario de visita, la
organización ecologista contará
también con una tienda en la que se
podrán adquirir productos de Greenpace.
Además, el día
19 a las 11 de la mañana tendrá
lugar una rueda de prensa a bordo.
El Arctic Sunrise es uno
de los tres barcos de Greenpeace que recorren
los océanos para la defensa del medio
ambiente y la paz. Este buque es un rompehielos
y su quilla redondeada le permite navegar
por zonas heladas sin quedar encallado. Antes
de ser adquirido por Greenpeace en 1995 era
utilizado para la caza de focas.
El Arctic ha sido fundamental
en muchas campañas de la organización.
Ha navegado por la Antártida en varias
ocasiones y visitado nuestro país para
apoyar campañas como la denuncia de
la situación de la Ría de Huelva,
la campaña contra las redes de deriva
en Cádiz, la pesca de inmaduros en
Cabrera o la protesta contra el puerto de
Granadilla.