La
superficie de bosque destruida durante agosto
de 2008 es tres veces superior que la de ese
mismo mes de 2007
30 septiembre 2008 - España
— El Instituto Nacional Brasileño de
Investigación Espacial (INPE) ha confirmado
que la deforestación amazónica
ha aumentado de nuevo. Después del
retroceso de la superficie de bosque amazónico
destruido durante julio, en agosto se ha multiplicado
por tres la deforestación respecto
al mismo mes del año pasado. La industria
ganadera es la principal causa de la deforestación
en la zona.
De acuerdo al sistema de
monitoreo a tiempo real, DETER, 756 kilómetros
cuadrados han sido destruidos en ese periodo,
tres veces más que los 230 kilómetros
cuadrados registrados en agosto del pasado
año.
“Desafortunadamente, no
son noticias nuevas. Hace unos meses, Greenpeace
ya alertó de que se estaba produciendo
un incremento de la tasa de deforestación.
Ahora los datos que el INPE ha hecho públicos
lo han confirmado” explica Paulo Adario, director
de la campaña de Amazonia en Greenpeace
Brasil.
La tendencia de los últimos
cuatro meses se repite. Pará es de
nuevo el estado donde tiene lugar la cifra
más alta de deforestación, con
435 kilómetros cuadrados. Le siguen
Mato Grosso, con 229 kilómetros cuadrados.
La deforestación en el mes de agosto
tuvo lugar en aquellos municipios donde la
cabaña ganadera es mayor.
Según Greenpeace,
el incremento de la deforestación está
ligado a la reducción de los sistemas
de control en los últimos meses. Para
evidenciar este hecho, Greenpeace realizó
una transmisión en directo de imágenes
de la quema de los bosques y deforestación
para concienciar sobre este problema.
Además documentó los últimos
incendios dentro y cerca de las áreas
protegidas a lo largo de la carretera BR 163
en Pará y también en Mato Grosso.
Con esto, se concluye que es el escaso gobierno
de la región lo que posibilita la destrucción
del bosque primario más grande del
mundo.
El reciente incremento de
la deforestación coincide con las medidas
de los gobernadores de los estados amazónicos,
liderados por Blario Maggi, para reducir las
medidas para combatir la deforestación
del Gobierno brasileño, como recortar
los créditos y financiar a quienes
destruyen los bosques.
“Necesitamos un cambio en
las políticas financieras que dan fondos
o invierten en actividades destructivas y
comiencen a invertir en actividades responsables,
que mantienen el bosque permanente. Es posible
parar la deforestación para el año
2015 si asociamos el desarrollo económico
de la región con la protección
forestal”, añade Adario.
El ministro de Medio Ambiente,
Carlos Minc, hizo público el pasado
lunes un listado de los 100 mayores destructores
forestales, de los cuales el INCRA (Instituto
de Colonización y Reforma Agraria)
es uno de los principales. Greenpeace ya denunció
a INCRA y su conexión con la deforestación
e industria maderera en agosto de 2007.
Greenpeace proyecta en la
central térmica de carbón de
As Pontes las imágenes del cambio climático
en España
Campaña Salvemos
el clima: abandonemos el carbón - 02
octubre 2008 - As Pontes, España —
Durante la pasada madrugada, activistas de
Greenpeace han proyectado imágenes
de los futuros efectos del cambio climático
en España y mensajes como “Carbón
= cambio climático” sobre las torres
de refrigeración de la central térmica
de carbón de As Pontes (A Coruña).
España es el cuarto
país consumidor de carbón de
la Unión Europea. Los
europarlamentarios decidirán el próximo
siete de octubre un paquete de medidas para
combatir el cambio climático.
La central térmica
de As Pontes, escenario de la acción
de Greenpeace y propiedad de Endesa, es la
mayor fábrica de cambio climático
de España y una de las mayores de Europa.
Consume cerca de nueve millones de toneladas
de carbón, lo que supone más
del 20% de todo el carbón consumido
en España, y recibió gratuitamente
el 80 % de los derechos de emisión
en el periodo 2005-2007.
Si se comparan las cifras
de consumo de carbón de los países
de la Unión Europea (UE-27), excepto
Malta y Chipre, se concluye que España
es el cuarto país consumidor de carbón.
El 64% del CO2 que emite el sector eléctrico
en España proviene de las centrales
térmicas de carbón que sólo
proporcionan el 23% de la electricidad.
La actividad desarrollada
durante esta madrugada se enmarca dentro de
la campaña de Greenpeace Salvemos el
clima: abandonemos el carbón dirigida,
entre otros, a los parlamentarios europeos
que el próximo siete de octubre tomarán
decisiones sobre el paquete de medidas para
combatir el cambio climático y conseguir
el objetivo de no alcanzar un aumento de dos
grados centígrados de la temperatura
global.
Entre estas medidas se encuentran
el reparto de la reducción de los gases
de efecto invernadero para 2020 y las dos
nuevas directivas de comercio de derechos
de emisión y sobre la captura y almacenamiento
de carbono. Dependiendo del contenido de estas
regulaciones se avanzará en la lucha
contra el cambio climático o se perpetuará
la industria del carbón, lo que implicaría
el incremento de la temperatura media del
planeta por encima de dos grados centígrados,
cuyas consecuencias son inasumibles para millones
de personas y miles de especies en el planeta.
“El carbón o el clima,
esa es la decisión que tienen que tomar
los parlamentarios europeos” -ha declarado
Raquel Montón, responsable de la campaña
de Cambio Climático y Energía
de Greenpeace. “Únicamente estableciendo
una reducción obligatoria de las emisiones
de CO2 del 30% para 2020 y no regalando ningún
derecho de emisión tendremos una oportunidad
para salvar el clima”.
Greenpeace, junto con otras organizaciones,
pone a disposición de toda la ciudadanía
la página www.timetolead.eu a través
de la cual pueden enviar a los europarlamentarios
[1] sus peticiones, propuestas, y conocer
de primera mano las decisiones que están
tomando en su nombre.
“El que contamina no sólo
no paga, sino que cobra por ello",- ha
declarado Raquel Montón, responsable
de la campaña de Cambio Climático
de Greenpeace.- “No es posible luchar contra
el cambio climático y seguir quemando
carbón, los europarlamentarios lo saben
y deben apostar por salvar el clima y no a
las empresas eléctricas carboneras”.
Greenpeace ha demostrado
que se pueden reducir globalmente las emisiones
de CO2 casi un 50% para 2050, además
de asegurar el suministro energético
y hacerlo de un modo asequible, manteniendo
estable el desarrollo económico mundial.
Las energías renovables, junto con
el “uso inteligente” de la energía,
pueden abastecer la mitad de la demanda energética
mundial.
En España, se puede
ir más allá, se podría
abastecer el 100% de la demanda de electricidad
sólo con fuentes renovables para 2050,
incluso se podría obtener la totalidad
de la demanda energética. Los costes
de inversión son perfectamente asumibles,
y el precio de la electricidad en el futuro
sería más barato que si se siguiera
usando energías peligrosas e inseguras
como los combustibles fósiles y la
energía nuclear. Ya se ha comenzado:
las energías renovables en España
ya emplean a más de 188.000 personas.
Greenpeace
[1] Relación de europarlamentarios
españoles: Inés Ayala Sender
(PSOE), Pilar Ayuso (PP), Pilar del Castillo
(PP), Cristina Gutiérrez Cortines (PP),
David Hammerstein (LOS VERDES), Esther Herranz
(PP), Francisca Pleguezuelos (PSOE),
Teresa Riera (PSOE), María Sornosa
(PSOE) y Alejo Vidal-Quadras (PP).