03
octubre 2008 - Buenos Aires, Argentina — Según
una encuesta, el 85 por ciento de las personas
aseguró estar dispuesta a separar la
basura en origen y colocarla en la vía
pública en forma diferenciada.
Greenpeace difundió
hoy una encuesta elaborada por la Consultora
Mori en la Ciudad de Buenos Aires de la cual
surge que el 85 por ciento de las personas
aseguró estar dispuesta a separar la
basura en origen y colocarla en la vía
pública en forma diferenciada. El mismo
estudio revela que el 83 por ciento dice que
nunca recibió información sobre
el uso correcto de los contenedores diferenciados.
La encuesta destaca además
la importancia del problema de la basura y
el cuidado del medio ambiente para los vecinos
de la Ciudad. De acuerdo a los resultados
obtenidos, la basura y el medio ambiente ocupan
el segundo lugar en orden de importancia entre
los principales problemas de la Ciudad de
Buenos Aires.
“Es importante que los vecinos
señalen este problema como uno de los
principales de la Ciudad y se ubique la cuestión
junto al cuidado del medio ambiente. El problema
de la basura no es solo un problema de limpieza,
una mala gestión de residuos como la
que lleva adelante el Gobierno porteño
genera además gravísimos impactos
ambientales y sanitarios” señaló
María Eugenia Testa, Coordinadora de
la Unidad Política de Greenpeace.
La mayoría de los
encuestados declaró que no sabe a dónde
se envía la basura de la Ciudad, el
83 por ciento aseguró que no recibió
información sobre cómo usar
los contenedores dispuestos en la vía
pública en algunas zonas de la Ciudad
y el 84 por ciento no conoce el plan de Basura
Cero que establece la Ley 1854.
“Pese al reconocimiento
por parte de los vecinos del problema que
implica la basura de la Ciudad, el Gobierno
porteño se empeña en seguir
ignorando la Ley de Basura Cero y defiende
contratos nuevos con las empresas recolectoras
de residuos que sólo apuntan a premiar
económicamente la generación
y el enterramiento de más basura”,
señaló Juan Carlos Villalonga,
Director Político de Greenpeace”.
La organización ambientalista
reclama que los nuevos contratos con las empresas
contemplen el Sistema de Gestión Integral
de Residuos Sólidos Urbanos de forma
completa, tal como lo expresa la Ley; que
incluyan la doble contenerización total
de la Ciudad para promover la separación
de la basura en origen distinguiendo entre
residuos secos y residuos húmedos;
la ampliación de la diferenciación,
a partir de 2009, de los residuos orgánicos,
la puesta en marcha de una campaña
de educación pública y sostenida
para enseñar a los vecinos a separar
y recuperar en origen y la puesta en funcionamiento
de seis centros de selección para finales
de este año.
La Ciudad de Buenos Aires
produce actualmente 5 mil toneladas de basura
diaria, que se entierran en rellenos sanitarios
y contaminan el suelo, el agua y el aire y
afectan seriamente la salud de quienes viven
en sus alrededores. Los estudios realizados
(1) sobre muestras de lixiviados (líquidos
que se filtran de la basura y contaminan las
napas subterráneas) demostraron la
presencia de mercurio, plomo, cromo, zinc
y PCB en cantidades que superan los límites
permitidos para vertidos en cursos de agua.
Estos elementos pueden provocar daños
renales, malformaciones congénitas,
enfermedades en la piel, cáncer, alteraciones
hormonales y abortos prematuros, entre otras
dolencias.
El informe presentado está
basado en una encuesta ómnibus de opinión
pública, realizada por la Consultora
Mori en base a 400 casos relevados del 16
al 22 de septiembre de 2008.
(1) Análisis de Muestras
de Lixiviados del Relleno Sanitario de la
CEAMSE en Villa Domínico - Centro de
Investigaciones para el Medio Ambiente (CIMA)
de la Universidad de La Plata, Agosto 2004.
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Greenpeace presentó
un proyecto de ley sobre gestión de
residuos
08 octubre 2008 - Buenos
Aires, Argentina — Greenpeace presentó
un proyecto de ley alternativo para el diseño
de los contratos del Servicio de Higiene Urbana
de la Ciudad de Buenos Aires.
Greenpeace presentó
esta tarde en el Salón Montevideo de
la Legislatura porteña un proyecto
de ley alternativo para el diseño de
los contratos del Servicio de Higiene Urbana
de la Ciudad de Buenos Aires. La propuesta
incorpora al servicio los lineamientos establecidos
por la Ley 1854 de Basura Cero que fueron
ignorados en el texto enviado por el Ejecutivo
semanas atrás, criticado por diferentes
sectores.
“El proyecto de Ley que
estamos presentando fue elaborado a partir
de la letra de la Ley de Basura Cero que es
la que establece cómo debe llevarse
adelante una política de gestión
de residuos en la Ciudad y que hoy el Gobierno
porteño desconoce abiertamente”, señaló
Juan Carlos Villalonga, Director Político
de Greenpeace. “Es ilógico que el contrato
con las empresas recolectoras de basura, que
es la principal herramienta que tiene el Ejecutivo
para llevar adelante su gestión de
residuos, vaya en contra de las leyes de la
Ciudad” agregó.
El proyecto presentado plantea
la incorporación de la recolección
diferenciada en toda la Ciudad a través
del servicio de las empresas y de las cooperativas
de cartoneros y la recuperación progresiva
de los residuos secos y húmedos. Al
mismo tiempo, plantea un criterio de facturación
basado en el área limpia más
un porcentaje de incentivo para las empresas
que las impulse hacia la maximización
en la separación y recuperación
de materiales. Además, establece la
obligatoriedad del Estado y las empresas de
llevar adelante campañas de esclarecimiento,
educación e información para
guiar a los vecinos en la correcta separación
en origen y disposición inicial.
El documento fue elaborado
por Greenpeace junto a diversas organizaciones
sociales: GAIA, Fundación Ambiente
y Sociedad, Fundación Iniciativa Verde,
Cooperativa Reciclando Sueños; los
legisladores del Frente para la Victoria Juan
Cabandié y Gabriela Cerrutti; del Partido
Socialista, Julián D'Angelo y de la
Coalición Cívica, Sergio Abrevaya
y Víctor Santa María, secretario
general del SUTERH.
“Cumplir con la Ley 1854
(de Basura Cero) implica que el Servicio de
Higiene Urbana contemple la disposición
inicial y la recolección diferenciada.
Si no se implementa este sistema no hay ninguna
chance para el cumplimiento de las metas de
reducción de las toneladas enviadas
a rellenos”, aseguró Villalonga. “Aprobar
el proyecto del Ejecutivo convertirá
a la Legislatura porteña en responsable
de las enfermedades y del daño ambiental
que se generará en la Ciudad y en el
Conurbano bonaerense”, concluyó.
La semana pasada, el Ministro
de Ambiente y Espacio Público, Juan
Pablo Piccardo ratificó en la Legislatura
el proyecto oficial pese a las numerosas críticas
cosechadas. Para Greenpeace, el criterio de
facturación avalado por el Ministerio
de Ambiente y Espacio Público implica
colocar la lógica de ganancia de las
empresas en contra de los objetivos de reducción
en la generación y enterramiento de
residuos sólidos urbanos establecidos
en la Ley 1854; atentar contra cualquier intento
de recuperación y reciclado; perpetuar
por 10 años un sistema de recolección
y entierro masivo de residuos en rellenos
sanitarios y una contradicción entre
un sistema de recuperación y reciclado
y el servicio prestado por las empresas.