Greenpeace pide al Consejo
de Ministros de Medio Ambiente que el próximo
lunes anuncien una sólida respuesta
para mantener el liderazgo de la UE en la
lucha contra el cambio climático
16 octubre 2008 - España — Los líderes
europeos se han comprometido hoy a continuar
avanzando en una respuesta planificada contra
el cambio climático, a pesar de los
intentos de algunos países de la Unión
Europea por hacer naufragar las medidas acordadas
y así proteger a la industria contaminante,
tal y como señalan la Red de Acción
Climática Europea (CAN Europe), Amigos
de la Tierra Europa, Greenpeace y WWF.
Durante la cumbre, Polonia
e Italia amenazaron con vetar medidas cruciales
para frenar las emisiones de CO2 y reducir
la dependencia europea de los combustibles
fósiles. Pero tras dos días
de acaloradas conversaciones en Bruselas,
los líderes europeos confirmaron su
compromiso de concluir con el desarrollo de
las directivas europeas relativas al clima
y la energía antes de que tenga lugar
en diciembre la cumbre de Naciones Unidas
sobre cambio climático en Poztnan (Polonia).
No obstante, las modificaciones de última
hora realizadas sobre el documento podrían
suponer cambios significativos en la estructura
de este paquete de medidas.
Los grupos ecologistas reiteraron
que las propuestas no deben ser debilitadas
por los países para buscar la protección
de las industrias y advirtieron de que los
ciudadanos europeos recordarán a sus
líderes sus promesas cuando llegue
el momento de acudir a las urnas.
Como reacción a las
conclusiones CAN Europe, Amigos de la Tierra
Europa, Greenpeace y WWF han afirmado: “los
líderes europeos han resistido los
intentos de los países que querían
establecer intereses a corto plazo de algunas
industrias contaminantes por encima de los
intereses a largo plazo del medio ambiente,
la economía y las personas”.
“Los esfuerzos desesperados
de Italia y Polonia por desbaratar la lucha
contra el cambio climático en Europa
han sido ignorados después de todo.
El presidente francés, Nicola Sarkozy,
debe plantar cara a países como Italia
que no han hecho esfuerzo alguno para cumplir
con el Protocolo de Kioto e implementar políticas
que atajen con seriedad el cambio climático”,
añaden las organizaciones ecologistas.
“En el Consejo de los Ministros de Medio Ambiente
que se celebra el próximo lunes, en
Luxemburgo, los ministros deben estar a la
altura de sus responsabilidades y anunciar
una sólida respuesta ante el cambio
climático”.
NOTA
En la web www.timetolead.eu/ los ciudadanos
que lo deseen pueden enviar a la UE sus peticiones,
propuestas, y conocer de primera mano las
decisiones que están tomando en su
nombre.
El descontrol del tráfico
marítimo en el Estrecho expone la zona
a una catástrofe ecológica
Los dos buques que han encallado
en las últimas horas en aguas del estrecho
de Gibraltar amenazan de nuevo las costas
de Algeciras y Gibraltar - 11 octubre 2008
- Algeciras, España — Greenpeace exige
medidas para impedir el permanente riesgo
de contaminación que sufre la Bahía
de Algeciras y advierte que la situación
en la zona es insostenible por el riesgo constante
de vertidos a los que está expuesta.
El estrecho de Gibraltar es el punto de mayor
tráfico marítimo de la costa
española.
La organización ecologísta
considera imprescindible que tanto las administración
española, andaluza y gibraltareña
establezcan un régimen especial de
vigilancia, control y sanción en todas
las aguas de la Bahía de Algeciras
y Gibraltar con el fin de evitar que se produzcan
este tipo de desastres sanitarios y ecológicos
que han convertido esta zona del Estrecho
en un punto de vertidos sistemáticos.
"De nuevo y con el
primer temporal de la temporada se reproducen
accidentes y vertidos. Mientras tanto las
Administraciones implicadas no llegan a ningún
acuerdo para plantear una solución
al problema que supone el descontrol de los
miles de buques que anualmente circulan por
estas aguas", ha declarado Julio Barea,
responsable de la campaña de Contaminación
de Greenpeace. “No en vano, el Dispositivo
de Separación de Tráfico Marítimo
de Tarifa identificó en 2006 un total
de 96.186 buques, de los cuales 21.343 transportaban
mercancías peligrosas” ha concluido
Barea.
Esta mañana dos buques
han encallado en aguas del Estrecho de Gibraltar
exponiendo a la zona a dos nuevas mareas negras.
Tras permanecer a la deriva durante varias
horas el buque carguero Fedra de bandera de
Liberia, ha encallado frente a Punta Europa
en aguas de Gibraltar. Lugar tristemente conocido
por un accidente similar el pasado año
del buque New Flame. Actualmente el Fedra
se encuentra varado en la costa y partido
por la mitad lo que ha producido ya las primeras
perdidas de combustible que presumiblemente
llegarán a la costa en las próximas
horas. Este barco, de 224 metros de eslora
construido en 1984 puede cargar más
de 35.000 toneladas, según el Gobierno
de Gibraltar podría transportar carbón
y procedía de la colonia británica
con destino a El Ferrol. Según estas
mismas fuentes llevaba unas 1.000 toneladas
de combustible en sus tanques.
El otro accidente ha sido
el del buque carguero Tawe, también
de bandera liberiana. Este se encuentra encallado
en Punta San García, junto el Parque
Natural del Estrecho. A primera hora de la
mañana se podía apreciar una
gran brecha en su casco por el que salía
parte del combustible de sus tanques. El fuerte
olor a gasóleo y fuel hace prever un
importante vertido en playas protegidas y
de gran valor ecológico. Este buque
de 180 metros de eslora construido en 1987
puede cargar más de 24.000 toneladas,
su destino era el puerto de Algeciras y procedía
de Skikda ,en Argelia. Todavía no se
ha confirmado si iba cargado y que tipo de
mercancía transportaba.
Greenpeace confía,
además en que la Junta de Andalucía
y el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y
Marino movilicen lo antes posible todos los
efectivos necesarios para combatir sobre el
terreno los efectos de los vertidos.
+ Más
Activistas de Greenpeace
escalan el Tren a las nubes contra los desmontes
12 octubre 2008 - Salta,
Argentina — A través de un cartel gigante
colocado en el emblemático viaducto
La Polvorilla, el punto más alto del
recorrido que realiza el Tren a las Nubes,
Greenpeace denunció este domingo que
la inexplicable demora en la plena aplicación
de la Ley de Bosques acentuará la deforestación
en las provincias del norte.
Un grupo de activistas de
Greenpeace especialmente entrenados en técnicas
de escalada desplegaron esta mañana,
a 4.200 metros de altura (1), una enorme pancarta
con un dibujo que simboliza la detención
de las topadoras y, de este modo, le reclamaron
al Gobierno Nacional la urgente promulgación
del decreto reglamentario de la Ley de Bosques
y la inclusión de las partidas correspondientes
en el proyecto de presupuesto 2009.
“Elegimos este lugar, que
representa una de las postales turísticas
de Salta y de la Argentina, para alertar sobre
la continuidad de los desmontes que destruyen
nuestros últimos bosques y ponen en
riesgo la supervivencia de comunidades indígenas
y campesinas”, dijo Hernán Giardini,
coordinador de la campaña de Bosques
de Greenpeace Argentina.
La reglamentación
de la Ley Nacional 26.331 de Presupuestos
Mínimos para la Protección Ambiental
de los Bosques Nativos (Ley de Bosques) ha
sido realizada por la Secretaría de
Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación
y fue girada a principios del mes de julio
al Poder Ejecutivo, específicamente,
a la Jefatura de Gabinete de Ministros a cargo
del jefe de Gabinete Sergio Massa, donde se
encuentra demorada en el Área de Coordinación
de Presupuesto Nacional del Ministerio de
Economía.
Por otro lado, el Proyecto
de Presupuesto de la Administración
Nacional para el próximo año
no cuenta con la partida que conformará
el Fondo Nacional para el Enriquecimiento
y la Conservación de los Bosques Nativos,
que, según la Ley de Bosques, deberá
estar integrado por el 0,3% del Presupuesto
Nacional y el 2% del total de la retenciones
a las exportaciones provenientes de la agricultura,
la ganadería y el sector forestal,
correspondientes al año anterior.
“El año pasado la
demora en la sanción de la Ley de Bosques
facilitó que se aprobaran especulativamente
muchos desmontes, para evitar la moratoria
que dicta la norma. Ya tenemos la ley, pero
la falta de reglamentación y la ausencia
de presupuesto para el Fondo para la Conservación
de los Bosques debilitará su plena
aplicación y generará muchos
desmontes más”, señaló
Giardini.
La Secretaría de
Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de
la provincia de Salta autorizó durante
2007, en plena discusión parlamentaria
por la Ley de Bosques, el desmonte de más
de 400.000 hectáreas de bosques nativos,
cinco veces más que lo autorizado en
2006, cifra que supera ampliamente el promedio
de deforestación anual de todo el país.
Varios de estos permisos
de desmonte fueron impugnados por organizaciones
sociales ya que afectan seriamente a varias
comunidades indígenas que dependen
de los bosques para su subsistencia. A pesar
de esto, el nuevo gobierno decidió
no dar marcha atrás con las autorizaciones.
"Es una vergüenza
que se hayan convalidado estos desmontes,
que fueron solicitados de manera especulativa
para evitar la moratoria que establece la
Ley de Bosques. Las topadoras están
avanzando sobre las comunidades amparadas
en la supuesta legalidad de estos permisos”,
concluyó Giardini.
La Ley nacional 26.331
de Presupuestos Mínimos de Protección
Ambiental de los Bosques Nativos, fue sancionada
el 28 de noviembre de 2007. La norma establece
que las provincias no pueden emitir nuevos
permisos de desmonte hasta tanto no realicen
un Ordenamiento Territorial de sus zonas boscosas
bajo diez criterios ecológicos y categorías
de conservación que apuntan a evitar
la fragmentación y degradación
del bosque nativo y a preservar las tierras
utilizadas por las comunidades campesinas
e indígenas.
(1) El viaducto La Polvorilla
fue inaugurado en 1932 y es considerado una
de las más admirables obras de ingeniería
ferroviaria. El peso de la estructura es de
1.590 toneladas y consta de seis tramos de
14 metros y siete piezas de 20 metros cada
una, con una longitud lineal de 223 metros
que, en su punto más alto, se encuentra
a 63 metros de altura, en el punto más
alto del recorrido del Tren a las Nubes, a
4.200 metros de altura sobre el nivel del
mar.