21
Oct 2008 - El espíritu proteccionista
ha caracterizado el ambiente de la reunión
del Consejo de Medio Ambiente de la UE ayer
en Luxemburgo, donde los ministros han defendido
como una prioridad los intereses a corto plazo
de una parte minoritaria de la industria europea,
en lugar de fomentar la protección
de los ciudadanos europeos de los impactos
nocivos derivados del cambio climático,
además de terminar con nuestra elevada
dependencia de los combustibles fósiles.
Los ministros dieron vía
libre a la posible adquisición gratuita
de derechos de emisión de CO2 para
la generación eléctrica y debilitaron
las reglas del juego para que el sector industrial
también pueda adquirir los derechos
gratis.
La red “Climate Action Network
Europe”, Greenpeace, Amigos de la Tierra,
WWF/Adena y Ecologistas en Acción han
afirmado: “El nivel de debate alcanzado hoy
ha sido muy pobre y ha otorgado un mayor margen
de maniobra a las demandas interesadas de
los gobiernos polaco e italiano que pretenden
favorecer a las industrias obsoletas, ineficientes
y derrochadoras a expensas de la apuesta por
la innovación y la creación
de empleo. Estas posiciones son particularmente
irónicas ya que al mismo tiempo, los
ministros han expresado sus altas expectativas
en la cumbre de las Naciones Unidas el próximo
año en Copenhague.
Los ministros de Medio Ambiente,
una semana después del acuerdo de los
países de la UE de destinar 2.000.000
millones de euros a medias de apoyo al sector
financiero, se han retractado respecto a la
inversión de 70.000-90.000 millones
de euros necesaria en 2020 para garantizar
el futuro de las próximas generaciones
a través del paquete europeo sobre
clima y energía.
Italia y Polonia han fracasado
en entender hacia dónde tiene que dirigirse
realmente el futuro de Europa y del mundo
así como el coste que supondrá
para el mundo en su conjunto el no luchar
contra el cambio climático. Adicionalmente,
el gobierno polaco ha demostrado no estar
capacitado para liderar las próximas
negociaciones internacionales sobre el clima
que tendrán lugar en Poznan (Polonia)
en el mes de diciembre. La comunidad internacional
debería buscar otro país que
lidere la presidencia.
+ Más
Según WWF, el cambio
climático se acelera más de
lo previsto por los científicos
20 Oct 2008 - El calentamiento
global del planeta se está acelerando
a un ritmo muy superior al previsto por los
expertos, según un nuevo informe científico
divulgado por WWF. La organización
pide a la UE que adopte una meta de reducción
de emisiones de, al menos, el 30% para 2020
respecto a los niveles de 11000.
En 2007, el Panel de Expertos
sobre el Cambio Climático de las Naciones
Unidas (IPCC), ganador del premio Nobel de
la Paz, publicó su Cuarto Informe de
Evaluación, un estudio sobre el calentamiento
global en el que participaron unos 4.000 científicos
de más de 150 países. Sin embargo,
la ciencia del cambio climático ha
seguido avanzando desde la publicación
de este documento. El estudio de WWF, “Cambio
climático: más fuerte, más
rápido y antes de lo previsto”, recoge
las conclusiones de los nuevos datos científicos
y afirma que el cambio climático se
está acelerando a un ritmo mayor del
previsto por el IPCC.
El informe cuenta con el
apoyo de expertos sobre cambio climático
como el Profesor Jean-Pascal van Ypersele,
Profesor de Climatología y Ciencias
Ambientales de la Universidad Católica
de Lovaina (Bélgica) y recientemente
elegido Vicepresidente del IPCC. Pascal van
Ypersele sostiene: “Es una realidad que el
cambio climático está teniendo
un mayor impacto al anticipado por la mayoría
de los científicos y es, por lo tanto,
vital que las políticas de mitigación
y adaptación se desarrollen con más
urgencia y sean más ambiciosas. Y añade:
“El último informe del IPCC ya mostró
que existen motivos de preocupación
cada vez mayores y esto debería llevar
a la UE a perseguir un objetivo de incremento
global de la temperatura menor aún
que los +2º C fijados en 1996. Incluso,
con un objetivo de +2º C, el IPCC afirma
que sería necesaria una reducción
de emisiones de entre un 25 y un 40% en 2020
respecto a los niveles de 11000 para los países
desarrollados. Así, una reducción
del 20% es insuficiente.”
Los últimos estudios
han mostrado que el Océano Ártico
está perdiendo la capa de hielo 30
años antes de lo previsto por el IPCC.
De hecho, se estima que durante el verano
podría desaparecer completamente entre
2013 y 2040, algo que no ha ocurrido en más
de un millón de años.
Asimismo, informes científicos
recientes estiman que el número y la
intensidad de los ciclones en las islas Británicas
y el mar del Norte se incrementarán,
provocando un aumento de la velocidad de los
vientos y de las pérdidas relacionadas
con las tormentas, sobre todo, en Europa occidental
y central. Se prevé que el nivel de
ozono, un contaminante del aire, sea similar
al nivel que se registró durante la
ola de calor del 2003, especialmente, en Inglaterra,
Bélgica, Alemania y Francia. El nivel
máximo de lluvias se incrementará
en la mayor parte de Europa, generando un
alto riesgo de inundaciones y daños
económicos.
De igual forma, los ecosistemas
marinos en el mar del Norte y el mar Báltico
se están viendo afectados por las temperaturas
más altas registradas hasta la fecha
con conocimiento del hombre, y se prevé
un aumento en la frecuencia de largas sequías
en el mar Mediterráneo. Los glaciares
en los Alpes suizos continuarán retrocediendo,
provocando una disminución de la producción
hidroeléctrica.
A un nivel global, se espera
que el aumento del nivel del mar duplique
como mínimo las previsiones del IPCC
de 0,59 m. a finales de este siglo, incrementando
en consecuencia el riesgo en zonas costeras.
La subida de las temperaturas ya ha provocado
una reducción de las cosechas mundiales
del trigo, maíz y cebada.
“Si la UE quiere ser vista
como un organismo líder en el seno
de las discusiones de las Naciones Unidas
en Copenhague el próximo año
y asegurar que se llegue a un acuerdo global
sólido contra el cambio climático
para el periodo posterior al 2012, tiene que
dejar de esquivar sus responsabilidades y
comprometerse a adoptar verdaderas reducciones
en las emisiones dentro de Europa”, afirma
la Doctora Tina Tin, Científica sobre
el Clima y autora del informe.
WWF pide a la UE que adopte
una meta de reducción de emisiones
de, al menos, el 30% para 2020 respecto a
los niveles de 11000, un objetivo que debe
alcanzarse dentro de la Unión, en lugar
de recurrir a los mecanismos de compensación
fuera de las fronteras. Esta organización
pide también a la UE que se comprometa
a apoyar de forma sustancial a los países
en desarrollo en su lucha contra los futuros
efectos del cambio climático y poder
adaptarse a los impactos que ya hoy en día
son inevitables.
“El cambio climático
es un reto fundamental para el futuro de la
humanidad y el medio ambiente. Pedimos al
gobierno español su apoyo para que
la UE adopte un serio compromiso en el Paquete
de Clima y Energía y, así, limitar
los costosos impactos que el cambio climático
producirá en nuestro país y
en Europa”, afirma Mar Asunción, Responsable
del Programa de Cambio Climático de
WWF/Adena.