03
noviembre 2008 - DF, México — En respuesta
a la convocatoria de la Campaña Nacional
Sin maíz no hay país y bajo
el lema de “Alimentos campesinos para México.
El hambre no espera”, 600 delegadas y delegados,
de 15 entidades federales y de Guatemala y
Honduras se reunieron en la capital mexicana
En respuesta a la convocatoria
de la Campaña Nacional Sin maíz
no hay país y bajo el lema de “Alimentos
campesinos para México. El hambre no
espera”, nos reunimos alrededor de 600 delegadas
y delegados, procedentes de 15 entidades federales
y de los países hermanos de Guatemala
y Honduras.
Celebramos la Asamblea Nacional
por la Soberanía Alimentaria, los días
30 y 31 de octubre de 2008, en el Centro de
Convenciones de Churubusco del Sindicato Nacional
de Trabajadores del Seguro Social, en la ciudad
de México.
Nuestra Asamblea se desarrolló
en un marco de pluralidad, inclusión,
deliberación, entusiasmo y combatividad
de una gran diversidad de organizaciones campesinas,
indígenas y de mujeres, de organizaciones
ambientalistas, de derechos humanos, de promoción
social, de comercio justo; radios comunitarias
y varias asociaciones de profesionistas de
la nutrición, la agronomía y
de la agroecología, estudiantes, así
como académicos, investigadores, intelectuales,
artistas, amas de casa, radioparticipantes
y ciudadanos.
Nuestro objetivo central
fue profundizar una mayor y mejor articulación
plural e incluyente de los movimientos sociales
comprometidos con la soberanía alimentaria
y construir una agenda común y un plan
de acción para enfrentar la crisis
agroalimentaria.
Afirmamos que es ineludible encarar los aspectos
más lacerantes y urgentes de la crisis
alimentaria, pero sobre todo, que es nuestra
oportunidad y obligación luchar para
enfrentar sus causas estructurales y pugnar
por el establecimiento de nuevo modelo agroalimentario
sustentable y de una nueva política
de Estado en materia de agricultura, alimentación,
nutrición, comercio y manejo de los
recursos naturales.
Reconocemos que la salida
a la crisis alimentaria y el establecimiento
de un nuevo modelo agroalimentario sólo
será posible a partir de los siguientes
principios:
i) Soberanía alimentaria;
ii) Derecho a la alimentación; iii)
Revalorización de la producción
campesina de alimentos y del papel de las
mujeres en la soberanía alimentaria
y nutricional; iv) Defensa de la propiedad
social de la tierra y del patrimonio territorial
indígena y campesino; v) Agricultura
sustentable y manejo comunitario de los recursos
naturales; ix) Protección de nuestro
patrimonio cultural intangible y de nuestros
recursos biológicos y genéticos;
vi) Prohibición a la siembra de maíz
transgénico; vii) Prohibición
al uso de alimentos para biocombustibles;
viii) Políticas públicas alternativas
y un Estado responsable; y, ix) Lucha contra
los monopolios agroalimentarios y la publicidad
engañosa de los alimentos.
La Asamblea Nacional por
la Soberanía Alimentaria analizó
que la crisis alimentaria y la crisis financiera
global representan el fracaso rotundo de las
políticas neoliberales de liberalización
comercial, económica y financiera impuestas
en el mundo y en nuestro país desde
1982 a la fecha. La crisis alimentaria confirma
el fracaso de los gobiernos neoliberales y
de sus instituciones, tanto en México
como en el mundo. Son gobiernos e instituciones
fallidas, burocratizadas, contrarias al interés
público, que están al servicio
de las grandes corporaciones trasnacionales
y de los grupos empresariales privilegiados
las mafias políticas y los poderes
fácticos.
En el mensaje enviado a
nuestra Asamblea Nacional por la Soberanía
Alimentaria por el relator especial de las
Naciones Unidos para el Derecho a la Alimentación,
Oliver De Schutter afirma que “Las medidas
legislativas son urgentes, importantes pero
no son serán suficientes. La sociedad
civil deberá velar por que sean implementadas,
es un papel crucial que puede y debe desempeñar.
Tengo esperanza de que desde México
puedan surgir nuevos modos, nuevas ideas,
nuevos sistemas, porque esta crisis múltiple
nos invita, a todas y todos, a construir e
imaginar un nuevo sistema global de producción,
cultivo, intercambio, comercialización
y abastecimiento de alimentos sanos y nutritivos
para todas y todos”.
El Dr. Abelardo Ávila
del Instituto Nacional de Nutrición
Salvador Zubirán y de la Asociación
Latinoamericana de Nutrición, presentó
datos sustentados sobre el impacto que tiene
el modelo alimentario impuesto por el gobierno
mexicano, las grandes empresas y la publicidad
en las condiciones de desnutrición
y obesidad de los mexicanos.
Otros especialistas como
Blanca Rubio, Armando Bartra, Cristina Barros,
Carlos Morales y Miguel Concha también
nos motivaron a impulsar acciones encaminadas
a cambiar el modelo agroalimentario y las
instituciones nacionales e internacionales
que han provocado la actual crisis. Como movimientos
sociales estamos comprometidos con la soberanía
alimentaria, para evitar que esta crisis se
transforme en catástrofe alimentaria,
económica, social y política.
Nuestra Asamblea refleja
que éste es el tiempo de la sociedad
civil, de los movimientos sociales. La salida
a la crisis no será a partir de su
profundización ni provendrá
del mismo gobierno y grupos corporativos que
la precipitaron y de la cual ellos han sido
beneficiarios.
Es por esto, que la Asamblea
Nacional por la Soberanía Alimentaria
ha decidido continuar y profundizar la Campaña
Nacional Sin maíz no hay país
e impulsar todas las propuestas y Plan de
acción emanados de los trabajos en
grupos y acordados en el plenario. Aquí
algunas de ellas:
1. Impulsar las siguientes
campañas: a) Campaña para elevar
a rango constitucional el derecho a la alimentación;
b) Campaña para lograr la aprobación
por el Senado de la ley de planeación
para la soberanía y la seguridad agroalimentaria
y nutricional; c) Campaña para legislar
el establecimiento de una reserva estratégica
alimentaria y un mecanismo de administración
del comercio exterior de alimentos estratégicos;
d) Campaña contra la siembra de maíz
transgénicos, contra la contaminación
transgénica y por la responsabilización
de Monsanto y el gobierno federal por dicha
contaminación; e) Campaña por
la prohibición del uso de alimentos
para la elaboración de biocombustibles;
f) Campaña para la erradicación
de la malnutrición en México
así como por la prohibición
de la distribución de alimentos chatarra
y refrescos en escuelas públicas y
la publicidad engañosa de alimentos;
g) Campaña contra el TLCAN, el ASPAN,
la Iniciativa Mérida y el Proyecto
Mesoamericano.
2. Impulsar la reorientación
radical del TLCAN y el modelo de relación
de México con Estados Unidos y Canadá
y de México con Centroamérica
y el Caribe y América del Sur, a la
luz del fracaso del modelo de libre comercio,
de las experiencias alternativas de integración
impulsadas por la Comunidad de Naciones del
Sur y ante la llegada de un gobierno y congreso
demócrata en los Estados Unidos.
3. Impulsar la construcción
de canales alternativos de vinculación
campo-campo y campo-ciudad para la comercialización
y distribución de productos campesinos
de alta calidad y precios accesibles. Lo anterior,
incluye una campaña para el establecimiento
de comedores escolares a partir de alimentos
campesinos de la región.
4. Impulsar la realización
anual de una feria nacional de productos campesinos
así como de ferias estatales, regionales
y locales.
5. Impulsar una campaña
de información y educación a
nivel de todas las comunidades rurales y urbanas
del país, sobre los principales temas
de la crisis alimentaria, de la defensa de
la soberanía alimentaria y de las alternativas
sociales, de manera sistemática, amplia
y masiva, a través de la diversidad
de medios de comunicación alternativos
y estrategias de educación popular.
6. Continuar, extender y
profundizar en el marco de la Campaña
Nacional Sin maíz no hay país
y tendiente a impulsar las Asambleas Regionales
y Estatales por la Soberanía Alimentaria
nuestros encuentros, intercambios y articulaciones
desde lo local y regional, a través
de ferias, talleres, foros, visitas de intercambio,
apoyos de campesino a campesinos, etc.
7. Impulsar la articulación
de la Campaña Nacional Sin maíz
no hay país con otros movimientos sociales
en defensa de la soberanía alimentaria,
la soberanía energética, la
economía popular, los derechos humanos,
el medio ambiente, la democracia popular y
la soberanía nacional.
8. Impulsar el Movimiento
Indígena y Campesino Mesoamericano
(MOICAM), encuentros trinacionales (México,
Estados Unidos y Canadá) de movimientos
sociales (campesinos, sindicalistas, ambientalistas,
derechos humanos, migrantes, etc.) así
como con los movimientos sociales de América
del Sur.
Salvemos al campo para salvar
a México
Alimentos campesinos para México
El hambre no espera