13
noviembre 2008 - Buenos Aires, Argentina —
Más de cinco mil vecinos participaron
hasta este miércoles de la contra-campaña
de Greenpeace a la propuesta "Jugá
Limpio" que impulsa la Ciudad y le reclamaron
al Jefe de Gobierno porteño que garantice
el reciclaje y la separación en origen
de los residuos domiciliarios.
Greenpeace lanzó
el martes una campaña en la que socios
y ciberactivistas de la organización
llamaron a Macri y le reclamaron el cumplimiento
de la ley Basura Cero, que obliga a reducir
la cantidad de residuos que se envía
a los rellenos sanitarios del conurbano y
que garantice sistemas de disposición
diferenciados para los desechos húmedos
y secos.
“El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
tiene la responsabilidad de diseñar
un pliego para la contratación de las
empresas recolectoras de residuos acorde a
los que establece la Ley 1854 de Basura Cero.
Es por eso que desde Greenpeace reclamamos
a Macri que se haga cargo de que él
es responsable de que los contratos con las
empresas recolectoras se establezcan dentro
de la Ley”, señaló Juan Carlos
Villalonga, director Político de Greenpeace
Uno de los más de
cien vecinos que llamaron al jefe de Gobierno
y contaron su experiencia en el blog de Greenpeace
comentó cuando habló por teléfono
que le explicaron “que estaban recibiendo
muchos llamados al respecto y creían
que se iba a recolectar la basura en contenedores
diferenciados".
Otros vecinos comentaron
que "cuando le dije que lo que me interesaba
saber era si íbamos a empezar a diferenciar
residuos o no, me dijo que solo se iba a realizar
la campaña basura cero que busca concientizar
a todos de tener una ciudad más limpia,
pero que no se iban a separar residuos; ya
que cuando se probó con los contenedores
diferenciados, la gente los robó",
"Las respuestas que
reciben los vecinos indican que, más
allá del marketing, los funcionarios
y empleados del Gobierno de la Ciudad siguen
sin tener la más mínima idea
de cómo llevar adelante un plan de
gestión de residuos, cuando lo único
que deben hacer es cumplir la Ley 1854. La
campaña del Gobierno de la Ciudad carece
de objetivos y estrategias claras a la hora
de pensar en solucionar realmente el problema
de la basura”, señaló María
Eugenia Testa, Coordinadora de la Unidad Política
de Greenpeace.
Desde hace meses, Greenpeace
viene reclamando al Gobierno de la Ciudad
la inclusión en el pliego de contratación
de las empresas la recolección y contenerización
diferenciada del 100% de la Ciudad y la promoción
de la separación en origen y el correcto
uso de los contenedores a partir de campañas
de comunicación serias y con objetivos
claros.
“Hoy es Macri quien tiene la responsabilidad
de cumplir y hacer cumplir la Ley 1854 y enviar
a la Legislatura cuanto antes un pliego modificado
de acuerdo a la normativa de la Ciudad. No
es aceptable que mientras se apela a los vecinos
a que jueguen limpio el Gobierno de la Ciudad
esté haciendo trampa. Si quieren jugar
limpio que ellos también lo hagan y
respeten las leyes vigentes en la Ciudad”,
concluyó Testa.
+ Más
Greenpeace le reclamó
a Urtubey que pare los desmontes en Salta
11 noviembre 2008 - Buenos
Aires, Argentina — Greenpeace reclamó
este martes al gobierno de Juan Manuel Urtubey
que el Ordenamiento Territorial de los Bosques
Nativos que se está llevando a cabo
en la provincia no habilite más zonas
de desmonte.
A través de una parodia
en la que un activista disfrazado como el
gobernador salteño regalaba permisos
de desmonte a los transeúntes en el
centro de la capital salteña y donde
otros voluntarios sostenían un cartel
con la leyenda: “Urtubey: Basta de desmontes”,
la organización ecologista intentó
llamar la atención sobre el grave estado
de situación de los bosques nativos
provinciales.
“La provincia ya perdió
más de dos millones de hectáreas
y es fundamental preservar lo que queda por
su alto valor de biodiversidad, su función
como protectores de cuencas, y para garantizar
la supervivencia de las comunidades campesinas
e indígenas. Es indispensable no habilitar
más desmontes y parar los autorizados
por la gestión anterior que hoy se
están ejecutando”, afirmó Hernán
Giardini, coordinador de la campaña
de Bosques de Greenpeace Argentina.
La Secretaría de
Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de
la provincia de Salta autorizó durante
2007, en plena discusión parlamentaria
por la Ley de Bosques, el desmonte de más
de 400.000 hectáreas de bosques nativos,
cinco veces más que lo autorizado en
2006, cifra que supera ampliamente el promedio
de deforestación anual de todo el país.
Varios de estos permisos
de desmonte fueron impugnados por organizaciones
sociales ya que afectan seriamente a varias
comunidades indígenas que dependen
de los bosques para su subsistencia. A pesar
de esto, el nuevo gobierno decidió
no dar marcha atrás con las autorizaciones.
“Es una vergüenza que
se hayan convalidado estos desmontes especulativos
a pesar de que muchos afectan a comunidades
indígenas. ¿Cuántos desmontes
más otorgará el Ordenamiento
Territorial de Bosques que presentará
el gobierno de Urtubey?”, señaló
Noemí Cruz, coordinadora en el NOA
de Greenpeace Argentina.
La Ley Nacional 26.331 de
Presupuestos Mínimos de Protección
Ambiental de los Bosques Nativos, fue sancionada
el 28 de noviembre de 2007 y establece que
las provincias no pueden emitir nuevos permisos
de desmonte hasta tanto no realicen, en forma
participativa, un Ordenamiento Territorial
de sus zonas boscosas bajo diez criterios
ecológicos y categorías de conservación
que apuntan a evitar la fragmentación
y degradación del bosque nativo y a
preservar las tierras utilizadas por las comunidades
campesinas e indígenas.
Con el objetivo de aportar
información técnica a este proceso,
Greenpeace presentó la semana pasada
al gobierno su “Propuesta de Ordenamiento
Territorial de los Bosques Nativos de la Provincia
de Salta”, que establece 3.541.972 hectáreas
para la Categoría I – rojo (áreas
protegidas y territorios indígenas),
4.625.040 hectáreas para la Categoría
II – amarillo (aprovechamiento sustentable),
e incorpora solamente las 2.033.289 hectáreas
de bosques ya desmontadas para la Categoría
III – verde (permite su desmonte), lo que
implica que bajo esta zonificación
las casi ocho millones de hectáreas
de bosques que aún tiene la provincia
no podrían ser desmontadas.
“La provincia se encuentra
en una verdadera emergencia forestal. Esperamos
que el gobierno tenga en cuenta lo que está
en juego con su decisión e incorpore
nuestras sugerencias al Ordenamiento Territorial
que está por presentar”, concluyó
Giardini.
Salta es una de las provincias
con más altos niveles de deforestación
del país. Según datos de la
Secretaría de Ambiente y Desarrollo
Sustentable de la Nación, entre 1998
y 2006 se desmontaron 609.323 hectáreas.