09
diciembre 2008 - Bruselas, Bélgica
— Los Estados miembros de la Unión
Europea enviaron una señal de que se
necesita mejorar la manera en que se evalúa
el impacto de los cultivos transgénicos
en el ambiente, la salud y vidas de millones
de agricultores; mientras Europa le cierra
la puerta a los transgénicos, México
la abre
El pasado 4 de diciembre
secretarios del medio ambiente de la Unión
Europea enviaron un fuerte mensaje a la Comisión
Europea exigiendo un mejoramiento en la evaluación
del impacto de los organismos genéticamente
modificados (OGMs) a pesar de que un pequeño
grupo de países intentó boicotearlo,
dijo Greenpeace.
“Los Estados miembros han
enviado una señal clara a la Comisión
Europea de que necesitamos mejorar la manera
en que evaluamos el impacto de los cultivos
transgénicos en el ambiente, en nuestra
salud y en las vidas de millones de agricultores,”
dijo Marco Contiero, director político
de organismos genéticamente modificados
de la Unión Europea de Greenpeace.
Los secretarios del medio
ambiente de la Unión Europea han pedido
determinar los efectos de largo plazo de los
transgénicos sobre el ambiente, los
organismos vivos y la salud.
También demandan
la investigación por científicos
independientes y el acceso a la información
que actualmente mantienen como confidencial
las compañías agro-biotecnológicas.
La reunión de los
secretarios en el consejo del medio ambiente
también exhortó a la autoridad
europea de la seguridad alimentaria (EFSA
por sus siglas en inglés), la cual
está en el centro de todas las decisiones
admitidas sobre transgénicos en la
Unión Europea, a considerar las consecuencias
para el medio ambiente de los herbicidas utilizados
en cultivos genéticamente modificados.
También dijeron que
el plaguicida producido para cultivos genéticamente
modificados se debe tratar de la misma forma
que los plaguicidas químicos y reconocer
el derecho de las regiones y comunidades locales
de establecer zonas libres de transgénicos.
Pero bajo la presión
del Reino Unido y de la Comisión Europea,
los secretarios no pudieron asegurarse de
que las semillas que se compran y se venden
en la Unión Europea se mantendrán
libres de contaminación transgénica.
“El consejo ha puesto el
futuro de la agricultura en riesgo y ha actuado
bajo la presión del Reino Unido y la
Comisión Europea para bajar estándares
de seguridad en la contaminación transgénica
de la semilla”, dijo Contiero.
Como los secretarios del
medio ambiente que hicieron recomendaciones
para la revisión de la evaluación
de transgénicos en la Unión
Europea, Greenpeace acusó a la Comisión
Europea por despreciar las críticas
expresadas por los Estados miembros sobre
el proceso anómalo actual de la autorización
en la aprobación de la soya Roundup
Ready tolerante a herbicida de Monsanto (MON89788).
“Ningún cultivo transgénico
debe ser autorizado hasta que el proceso de
evaluación de riesgo de la Unión
Europea se mejore a fondo y EFSA sea capaz
de determinar el impacto de los cultivos transgénicos,”
dijo Contiero.
Greenpeace México
+ Más
Greenpeace reclamó
la reducción de las zonas a desmontar
previstas en el Ordenamiento Territorial de
Salta
11 diciembre 2008 - Salta,
Argentina — Greenpeace reclamó a los
legisladores salteños que reduzcan
considerablemente las superficies en las cuales
se permitirán desmontes en la futura
Ley de Ordenamiento Territorial.
En un documento enviado
a los legisladores provinciales, Greenpeace
y la Fundación Ambiente y Recursos
Naturales (FARN) destacaron que “en líneas
generales, el proceso llevado adelante ha
sido bueno, ya que permitió que una
gran cantidad de voces interesadas en el futuro
de la provincia y de sus bosques nativos manifestaran
su postura, visión e intereses”, pero
solicitaron “que la legislatura realice los
ajustes necesarios en la zonificación
final con el fin de llegar a un Ordenamiento
Territorial de Bosques Nativos que contemple
los reclamos (de las comunidades indígenas
y campesinas) y proteja los territorios históricamente
utilizados por éstas”.
El Poder Ejecutivo provincial,
mediante la Unidad Ejecutora del Ordenamiento
Territorial de Bosques Nativos (UE-OTBN),
ha llevado a cabo durante este año
talleres y reuniones consultivas con actores
locales de las diferentes regiones fitogeográficas
de la provincia: Chaco Semiárido, Selva
de Transición, Selva de Yungas, Chaco
Serrano y región del Monte.
Este proceso participativo
derivó en una propuesta de zonificación
por parte de la UE-OTBN que establece cerca
de 2 millones de hectáreas para la
Categoría I - Rojo (áreas protegidas,
que no permiten desmonte ni aprovechamiento),
aproximadamente 6.200.000 hectáreas
para la Categoría II - Amarillo (aprovechamiento
sustentable, no permite desmonte), y alrededor
de 1.300.000 hectáreas para la Categoría
III - Verde (permite desmontes).
En ese sentido, las organizaciones
ambientalistas consideran muy auspicioso que
la propuesta “contemple la protección
de dos millones de hectáreas de bosques
nativos”, pero al mismo tiempo advirtieron
que “1.300.000 hectáreas es el umbral
máximo de conversión (desmonte)
que toleran las cuencas de la provincia, por
lo que solicitamos a los legisladores provinciales
que modifiquen el mapa propuesto por la UE-OTBN,
reduciendo considerablemente la superficie
que permite desmontes”.
“Esta modificación
de la zonificación propuesta por la
UE-OTBN debe realizarse sobre todo en la región
sudeste del departamento de Anta, ya que la
propuesta actual determinaría la completa
desaparición de la región conocida
como “El Impenetrable”, alertan las organizaciones
en el documento presentado, “además,
esta zona presenta continuidad ecosistémica
hacia la provincia del Chaco, que en su Propuesta
de Ordenamiento Territorial de los Bosques
Nativos contempla la protección de
la conectividad biológica de este corredor
clave para la región”.
Salta es una de las provincias
con más altos niveles de deforestación
del país. Según datos de la
Secretaría de Ambiente y Desarrollo
Sustentable de la Nación la provincia
ya perdió más de dos millones
de hectáreas de bosques nativos.
Por ese motivo, las organizaciones
ambientalistas advirtieron a los legisladores
que “continuar con este ritmo de destrucción
de los recursos forestales producirá
un desastre ambiental y social que afectará
seriamente la biodiversidad, el clima, la
regulación hídrica, a cientos
de comunidades campesinas e indígenas
que dependen de los bosques para su subsistencia,
y a los habitantes de la provincia en general”.
Por otra parte, Greenpeace
criticó nuevamente el proyecto de ley
de Ordenamiento Territorial presentado por
el senador Alfredo Olmedo, que establece cerca
de cinco millones de hectáreas para
seguir desmontando.
“El proyecto del senador
Olmedo es un disparate, no tiene ningún
sustento técnico y no fue realizado
en forma participativa. Además, no
se puede ser juez y parte: la familia Olmedo
es una de las que realizó más
desmontes en la provincia.” señaló
Hernán Giardini, coordinador de la
campaña de Bosques de Greenpeace. “La
legislatura provincial deberá discutir
la futura Ley de Ordenamiento Territorial
de Bosques Nativos sobre la base del mapa
de zonificación elaborado por el Poder
Ejecutivo, que es el resultado del proceso
participativo obligatorio que establece la
Ley de Bosques”, agregó Giardini.