18
diciembre 2008 - DF, México — Con dos
mantas de 3 metros por 1.20 con el mensaje
“Fuera maíz transgénico del
centro de origen”, activistas de Greenpeace
llegaron hasta la entrada principal de Los
Pinos, donde demandaron a la Consejería
Jurídica de la Presidencia que frene
la publicación de la modificación
del Reglamento de la Ley de Bioseguridad de
Organismos Genéticamente Modificados
La inminente publicación
en el Diario Oficial de la Federación
del reglamento de la Ley de Bioseguridad sin
la inclusión de un verdadero régimen
especial para la protección del maíz
va a truncar cualquier esfuerzo para contener
la contaminación transgénica
de dicho grano, alertó hoy la organización
ambientalista Greenpeace.
Con dos mantas de 3 por
1.20 centímetros con el mensaje “Fuera
maíz transgénico del centro
de origen”, activistas de Greenpeace llegaron
hasta la entrada principal de Los Pinos, donde
demandaron a la Consejería Jurídica
de la Presidencia que frene la publicación
de la modificación del Reglamento de
la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente
Modificados (LBOGM) en la cual se pretende
incluir de manera minimizada la protección
del maíz.
"La nueva propuesta
hecha por Sagarpa de manera totalmente ilegal
y que ahora se encuentra aquí, en Los
Pinos, no incluye ninguna salvaguarda que
proteja efectivamente a este grano. Por el
contrario, allana el camino para que las corporaciones
agrobiotecnológicas Monsanto, Pioneer
y Dow Agrosciences, inicien las siembras experimentales
a pesar del riesgo que representan para el
maíz mexicano", declaró
Aleira Lara, coordinadora de la campaña
de agricultura sustentable y transgénicos
de Greenpeace.
La publicación de
este artificio legaloide en el Diario Oficial
de la Federación estaría sentando
un pésimo precedente de violación
a la Ley por parte del propio gobierno. El
procedimiento es ilegal pues se intenta reformar
un Reglamento sin pasar por un proceso de
consulta, como lo determina el Artículo
69-J de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo
y desoyendo las propuestas que más
seis mil personas hicieron para que el maíz
se protegiera de forma efectiva.
"Además de las
irregularidades jurídicas, este régimen
echa por la borda las limitadas oportunidades
que tienen las autoridades de confinar la
contaminación en los lugares donde
se ha encontrado para así evitar que
siga difundiéndose por todo el campo
mexicano. Lo peor que pueden hacer las autoridades
ante la contaminación transgénica
es dar la situación por pérdida,
incontrolable y legalizar lo ilegal. Lo que
el gobierno debe hacer es esclarecer las fuentes
de contaminación, fincar responsabilidades
de las empresas dueñas del maíz
responsable de la contaminación y cerrar
las fronteras al maíz transgénico
y semillas contaminadas. Llamamos al presidente
Felipe Calderón y a la Consejería
Jurídica a anteponer los intereses
comunes de todos los mexicanos y no ceder
frente a las presiones de las corporaciones,
tal y como lo hizo el secretario Alberto Cárdenas",
añadió Lara.
México es centro
de origen y diversidad genética del
maíz. Nuestro país cuenta con
59 razas y cerca de 200 variedades de maíz,
lo cual permite que en nuestro país
se cultive este importante grano en diversas
condiciones agronómicas y a cualquier
altura, lo que convierte al maíz en
parte fundamental de nuestra soberanía
alimentaria.
Numerosos estudios han mostrado
que el potencial de flujo de genes entre plantas
transgénicas y convencionales en la
naturaleza es totalmente posible, irreversible
y constituye una amenaza peligrosa para la
biodiversidad, especialmente en los centros
de origen de cultivos, como lo es México
para el maíz ya que podemos perder
las plantas de las que se generaron el resto
de los maíces que se utilizan en todo
el mundo.
"Pedimos urgentemente
una cita con la Consejería Jurídica
de la Presidencia para explicarle, con bases
científicas, la necesidad de proteger
efectivamente a todo México como centro
de origen y diversidad de una especie que
es estratégica para el mundo. Hay que
tener en cuenta que si se relaja la protección
del maíz éste puede ser contaminado
con líneas transgénicas diseñadas
para producir fármacos o productos
industriales. La mejor forma de evitar que
el alimento se contamine es prohibiendo la
siembra e importación de maíz
transgénico a México e impulsando
la conservación y producción
de maíz nativo (criollo)", concluyó
Lara.
Al finalizar la pacífica
demostración, los integrantes de Greenpeace
entregaron una carta en Los Pinos con la petición
de una cita y la demanda de que bajo ninguna
circunstancia se apruebe este ilegal nuevo
reglamento.
Antecedente
La responsabilidad original de la Sagarpa
era incorporar más de 7 mil participaciones
ciudadanas al proyecto de “Régimen
de Protección Especial de Maíz”.
La mayoría de esas participaciones
exigían la prohibición total
de siembra de maíz transgénico
en México, dado que es el centro de
origen de ese grano. En vez de cumplir su
responsabilidad, la Sagarpa lo que hizo fue
eliminar el Régimen de Maíz
y meter apenas 8 artículos sobre maíz
al reglamento de la Ley de Bioseguridad. Esto
viola el procedimiento establecido por la
Ley Federal de Procedimiento Administrativo
en su Capítulo Tercero, de la Manifestación
de Impacto Regulatorio.
+ Más
Comienza en Bruselas el
regateo prenavideño de cuotas de pesca
Greenpeace pide un cambio
radical en la forma en la que los gobiernos
europeos gestionan las pesquerías -
19 diciembre 2008 - Bruselas, Bélgica
— Después de un año lleno de
negociaciones con más o menos éxito,
el 18 de diciembre comenzó en Bruselas
la ya tradicional reunión prenavideña
en la que los ministros europeos regatean
las cuotas pesqueras para el próximo
año. De cara a esta cita, Greenpeace
pide una reforma radical en la gestión
de las pesquerías y sus impactos en
el medio ambiente marino y considera que la
Política Común de Pesca de la
Unión Europea ha fracasado en desarrollar
pesquerías sostenibles, lo que ha provocado
la destrucción de ecosistemas marinos.
Tristemente, no existen razones para creer
que la reunión que comienzó
ayer marque una diferencia.
“Reducir las cuotas pesqueras
no es penalizar a los pescadores, es una medida
necesaria para asegurar la existencia futura
de peces en el mar. Esta es la única
manera de recuperar los recursos y las garantías
para futuros trabajos pesqueros”, ha declarado
Sebastián Losada, responsable de la
campaña de Océanos de Greenpeace.
El Consejo Europeo de Pesca
ha demostrado no ser capaz de cambiar su discurso
y promover las pesquerías medioambientalmente
sostenibles para ayudar a los stocks pesqueros
a recuperarse y salvar a la industria del
colapso.
“El pasado año, Greenpeace
cerró temporalmente el Consejo tapiando
sus entradas, precisamente para animar a los
políticos a entrar en acción.
Un año después, los ministros
están todavía legitimando la
sobrepesca en contra de todos los asesoramientos
científicos”, añadió
Losada.
Parece que el Consejo de
Pesca, que se reúne el 18 y 19 de diciembre,
aprobará otra vez nuevas capturas admisibles
totales para la mayoría de las pesquerías
del Atlántico y del Mar del Norte,
como el bacalao, y aumentar las cuotas ya
concedidas para, entre otros, el atún
capturado por la flota europea en el Mediterráneo
y el océano Pacífico.
En la mayoría de
los casos los límites actuales de capturas
están fijados muy por encima de los
niveles recomendados científicamente.
Greenpeace pide a los ministros apoyar la
creación de una red global de reservas
marinas que permita a los stocks recuperarse
y que proteja el medio ambiente marino.