07
Jan 2009 - Oportunidad perdida en la Reunión
de Jefes de Estado en Bruselas y en la Cumbre
de las Naciones Unidas de Poznan (Polonia)
El año 2008 finalizó
con acuerdos de mínimos en la lucha
contra el cambio climático. Se ha perdido
la oportunidad de que Europa con su “Paquete
de clima y energía” liderara la transición
hacia un desarrollo sostenible y una verdadera
revolución energética. En su
lugar se han presentado como grandes avances
simples parches que no garantizan las reducciones
de emisiones necesarias en la Europa de los
27 para mantener el incremento de temperatura
por debajo de los 2ºC.
Los Jefes de Estado y de
Gobierno europeos sólo se han comprometido
de forma ambigua a alcanzar el objetivo de
reducción de las emisiones del 30%
en el 2020, objetivo por el que apostaban
rotundamente hace un año. Además,
el acuerdo permite que hasta los dos tercios
del esfuerzo de reducción de emisiones,
un nivel excesivamente alto, se realice mediante
la compra de créditos de carbono de
proyectos fuera de la Unión Europea.
Se ha concedido prácticamente la total
exención de la compra de derechos para
el sector industrial europeo, que recibirán
gratis los derechos por emitir. De este modo
se pierde la oportunidad de materializar el
principio de que “quien contamina paga” que
además generaría fondos para
financiar políticas de lucha contra
el cambio climático en los países
en desarrollo y en Europa.
WWF considera que se han
favorecido claramente a los intereses privados
de las industrias contaminantes frente a la
voluntad de los ciudadanos y ciudadanas europeas,
las generaciones futuras y la situación
dramática que viven millones de personas
en todo el mundo.
La Unión Europea
tampoco ha acordado establecer unos compromisos
serios para financiar políticas de
adaptación al cambio climático
en los países en desarrollo, ni para
reducir el incremento en sus emisiones. Las
negociaciones de las Naciones Unidas necesitan
urgentemente que la Unión Europea muestre
su voluntad de contribuir en la parte que
le corresponde a los costes causados por el
cambio climático.
Balance de Poznan
En este sentido, la falta
de voluntad de liderazgo por parte de la UEha
caracterizado la cumbre sobre el clima de
Poznan donde los países en vías
de desarrollo han llegado con muchas propuestas
para avanzar en la búsqueda de puntos
de compromiso que permitan aprobar un nuevo
tratado heredero del Protocolo de Kioto.
EN Poznan, países
como México, que anunció un
objetivo de reducción de sus emisiones
en un 50% para el 2050, Brasil que afirmó
tener un plan ambicioso para frenar la deforestación
de la Amazonía, o Ecuador, dispuesto
a no extraer petróleo de su selva amazónica
a cambio de ayudas para su preservación
y el desarrollo sostenible de las poblaciones
indígenas que la habitan, marcaron
la nota constructiva que no recibió
ningún tipo de respuesta por parte
de los países desarrollados.
Al final la cumbre acabó
con unos resultados mínimos como por
ejemplo el desbloqueo del Fondo de Adaptación
a los impactos del cambio climático
para que los países más pobres
pudieran acceder a él después
de dos años sin poder utilizar los
50 millones de dólares que tiene acumulados.
Teniendo en cuenta que las necesidades de
financiación para proyectos de adaptación
en los países menos favorecidos sobrepasan
los 10.000 millones de euros anuales, lo que
se aprobó en Poznan no es más
que una gota en el mar, ya que los países
ricos no fueron capaces de aprobar mecanismos
adicionales para alimentar el Fondo de Adaptación.
. Así lo recordó la delegación
de Cuba en el cierre de la cumbre cuando afirmó
que los tres huracanes que asolaron la isla
este otoño causaron daños materiales
por más de 4.000 millones de euros.
Así terminó
la cumbre: los países en vías
de desarrollo recordando que los impactos
del cambio climático les están
afectando dramáticamente a ellos, que
tienen menos capacidad de adaptación,
mientras que desde EEUU y Bruselas llegaban
noticias de fondos de rescate para industrias
contaminantes y causantes del cambio climático,
como la automovilística, que en total
llegaban a 7,3 billones de dólares
y 200.000 millones de euros respectivamente.
Para que tenga éxito
la próxima cumbre de Copenhagen, tendrá
que haber una propuesta mucho más justa
y equitativa para los países en vías
de desarrollo y para el medio ambiente. Todas
las oficinas de WWF en el mundo trabajaran
durante el próximo año para
cumplir estos objetivos.