22
Jan 2009 - Los resultados presentados por
la Junta de Andalucía sobre la turbidez
y la salinidad del río Guadalquivir
demuestran los graves problemas que afectan
a la desembocadura y al estuario. Para WWF,
estos primeros informes prueban la inviabilidad
del proyecto de dragado del río y la
urgente necesidad de un plan de restauración.
Las primeras conclusiones
de los estudios realizados por la Junta de
Andalucía sobre la situación
del Bajo Guadalquivir confirman las denuncias
que ha realizado WWF España de forma
continuada, sobre a la degradación
del hábitat estuárico y fluvial
del Guadalquivir. Los impactos ya existentes,
como los dragados, la erosión de los
márgenes del río, la contaminación
de las aguas por vertidos o la modificación
del entorno, han debilitado sensiblemente
el estuario, haciéndolo más
frágil ante cualquier nueva alteración
natural o humana.
Además, estos problemas
se pueden agravar por el cambio climático,
tal y como han señalado los estudios
de WWF, especialmente si se ejecutan, entre
otros, los proyectos de profundización
del Guadalquivir por parte del Puerto de Sevilla.
Esta organización los ha criticado
porque amenazan no sólo al río,
sino también a amplios hábitats
marismeños, tanto por el depósito
de los sedimentos extraídos, como por
la erosión en los márgenes de
los Espacios Naturales. También sería
peligroso el aumento del número de
hectáreas en regadío o la autorización
para verter tóxicos de la mina de las
Cruces al Guadalquivir.
Por esta razón, WWF
exige a la Junta de Andalucía un plan
de restauración del Bajo Guadalquivir,
que incluya medidas de adaptación ante
el cambio climático, así como
de la ordenación de los usos relacionados
con el agua del Guadalquivir (regadíos,
consumos urbanos, etc), la mejora de la depuración
de las aguas urbanas e industriales y una
correcta ordenación del territorio
que ponga límite a los regadíos
y el urbanismo en torno al río.
Los problemas del Guadalquivir
han demostrado de forma clara el desconocimiento
que las administraciones tienen del río
y su dinámica. Su incapacidad para
dar respuesta rápida al aumento de
la turbidez o la salinidad es prueba más
que suficiente de que la autorización
para el dragado se hace sin conocer cómo
funciona el Bajo Guadalquivir y su respuesta
a las alteraciones del medio.
Para Juanjo Carmona, Coordinador
de la Oficina de WWF España para Doñana:
“El origen de los problemas del Guadalquivir
está en la fuerte presión a
la que se está sometiendo al río,
hasta tal punto que cualquier nueva situación
tiene consecuencias imprevisibles sobre él”.
Y concluye: “El estuario del Guadalquivir
está prácticamente muerto, por
lo que requiere actuaciones para recuperarlo,
no más dragados y vertidos”.
WWF y el Ayuntamiento de
Aznalcázar colaboran en una campaña
para fomentar el ahorro de agua en Doñana
20 Jan 2009 - La campaña
de WWF pretende ahorrar 10.000 m3 de agua
al año en la comarca - WWF realizará
mañana en Aznalcázar una actividad
de educación ambiental, dentro de su
campaña de ahorro de agua en Doñana.
El Ayuntamiento de esta localidad colaborará
con WWF en esta de acción de sensibilización,
por la que se instalarán más
de 300 dispositivos de ahorro de agua para
grifos en el municipio y se ofrecerá
a los vecinos diversa información sobre
cómo disminuir su consumo de agua.
WWF celebrará mañana
una actividad de educación ambiental
ofreciendo información sobre cómo
ahorrar agua en casa. La organización
dispondrá de un stand donde entregará
elementos ahorradores y explicará a
los vecinos cómo participar en las
actividades del proyecto. El Ayuntamiento
de Aznalcázar, a través de la
Concejalía de Medio Ambiente, prestará
su colaboración en las actividades
de animación de calle, las charlas
informativas y otras actuaciones, como parte
de su implicación en el consumo responsable
de agua.
La campaña “Gestión
de la demanda de agua: reducción de
los consumos dométicos en el entorno
de Doñana” de WWF es un proyecto novedoso
para la Comarca. Por primera vez, se establece
un programa de actuación destinado
a reducir el consumo de agua en las casas
de una forma directa, mediante la instalación
de dispositivos de ahorro en las viviendas
de Doñana.
Con ello, además
de la concienciación de la población,
se conseguirá un efecto positivo inmediato
sobre el medio natural, al reducir el impacto
ambiental del consumo de agua potable de los
habitantes de la Comarca de Doñana
en, al menos, 10.000 m3 al año. De
igual forma, el volumen de agua que se depurará
será mucho menor que el actual. Por
ello, este proyecto tendrá consecuencias
positivas tanto en la cantidad como en la
calidad de las aguas del Espacio Natural.
Desde el mes de noviembre
y hasta finales de enero, se están
desarrollando actividades en Almonte, el Rocío,
Matalascañas, Hinojos y Aznalcázar.
La campaña “Gestión de la demanda
de agua: reducción de los consumos
domésticos en el entorno de Doñana”
cuenta con la financiación de la Red
de Parques Nacionales y tiene por objetivo
instalar un total de 1.200 dispositivos de
ahorro en estos núcleos urbanos.
Según Juanjo Carmona,
Coordinador de la Oficina para Doñana
de WWF España: “Es necesario que los
ciudadanos pasemos de la concienciación
a la acción y esta es una buena oportunidad
para ello, demostrando que estamos dispuestos
a participar en la correcta gestión
del agua en Doñana”. Y concluye: “Sólo
con la implicación de todos y con el
apoyo de las autoridades locales –como el
Ayuntamiento de Aznalcázar- se pueden
conseguir resultados espectaculares en el
ahorro de agua, que evitarán actuaciones
mucho más impactantes para el medio
ambiente como la construcción de nuevos
pozos o embalses”.