La
Amazonía impactada fuertemente por
el estilo de crecimiento de actividades económicas
Sin embargo, respuestas
de los gobiernos de países amazónicos
muestran esfuerzos por superar problemas con
líneas de acción concretas.
Crece número de habitantes, a 2007
habitaban aproximadamente 33,5 millones de
personas
Las ciudades crecen a ritmo acelerado y ya
existen tres urbes con más de un millón
de habitantes”.
La deforestación acumulada al 2005
ha sido de más de 857.000 km2 y la
cobertura vegetal de la región se ha
reducido cerca de un 17 por ciento
Cambio de uso de suelo, construcción
de infraestructura y establecimientos de asentamientos
humanos acelera transformación del
ecosistema amazónico, aumentando su
vulnerabilidad
Cambio Climático amenaza la región
Creciente pérdida en la calidad del
agua afecta provisión de alimentos
y condiciones de salud de su población
Nairobi, Kenya; Ciudad de Panamá, Panamá,
18 de febrero de 2009. Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente, Oficina Regional
para América Latina y el Caribe.
El informe Perspectivas
del Medio Ambiente en la Amazonía:
GEO Amazonía1, dejó al descubierto
un revelador panorama evidenciando una acelerada
transformación de los ecosistemas y
una marcada degradación ambiental en
esta vasta región del trópico
húmedo sudamericano, que a la vez es
la más extensa zona de bosques continuos
del planeta, compartida por Bolivia, Brasil,
Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Suriname
y Venezuela. El estudio realizado por los
8 países amazónicos, con el
apoyo del Programa de la Naciones Unidas para
el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización
del Tratado de Cooperación Amazónica
(OTCA2), es una nueva publicación en
el marco de las evaluaciones ambientales integrales
que promueve el PNUMA, conocido también
como informes GEO (Global Environment Outlook)
y en la que también intervinieron alrededor
de 150 técnicos, investigadores, académicos
y científicos de los países
que integran la región estudiada.
Cuando en el marco de la
preparación de este informe, los expertos
de los ocho países amazónicos
se reunieron para discutir las perspectivas
futuras del ambiente regional, alcanzando
el consenso que recoge el texto: “Nuestra
Amazonía está cambiando a un
ritmo acelerado y las modificaciones en el
ecosistema son profundas”.
Luego de más de dos
años de trabajo, los expertos plantean
distintos ámbitos de actuación
que, en base a una acción conjunta
de los gobiernos de los países amazónicos,
permitirá hacer frente a los retos
(del cambiante medio ambiente) de la región.
Principalmente: construir una visión
ambiental amazónica integrada y definir
el papel de la región para el desarrollo
nacional; armonizar las políticas ambientales
en temas de relevancia regional; diseñar
e implementar instrumentos para la gestión
ambiental integrada; diseñar e implementar
estrategias regionales que permitan el aprovechamiento
sostenible del ecosistema amazónico;
incorporar la gestión de riesgo a la
agenda pública; fortalecer la institucionalidad
ambiental amazónica, fortalecer los
esfuerzos de generación y difusión
de información ambiental en la región;
promover estudios y acciones de valorización
económica de servicios ambientales
amazónicos; y diseñar un sistema
de monitoreo y evaluación de impacto
de las políticas, los programas y los
proyectos.
Asimismo, reconoce los esfuerzos
de los países amazónicos respecto
al manejo de los problemas ambientales, que
se reflejan en avances en el desarrollo de
instrumentos nacionales orientados al manejo
planificado de la Amazonía.
Cifras a considerar
En lo medular, la publicación
señala que la Amazonía evidencia
un proceso de degradación ambiental
creciente reflejado en el avance de la deforestación,
la pérdida de biodiversidad y los impactos
localizados del cambio climático.
El cambio de uso del suelo
amazónico debido al crecimiento de
actividades económicas, la construcción
de infraestructura y el establecimiento de
asentamientos humanos, ha generado una acelerada
transformación del ecosistema amazónico.
Para el 2005 la deforestación acumulada
en la Amazonía alcanzaba los 857.666
km2 lo que significa que la cobertura vegetal
de la región se ha reducido en aproximadamente
17 por ciento. Esto equivale a las dos terceras
partes de la superficie del territorio peruano
o a 94% de la superficie del territorio venezolano.
En tanto, la pérdida
de biodiversidad se expresa en el aumento
del número de especies amenazadas.
En este último punto, el GEO Amazonía
puntualiza que si bien existe información
local sobre la situación de la biodiversidad
en los respectivos países, no se cuenta
con estadísticas ni cartografía
generales que ilustren sobre esta realidad
del ecosistema.
Con respecto al recurso
agua, se realza la importancia de la Amazonía
por su alto valor en el equilibrio hídrico
continental y global, pero se expresa que
las acciones orientadas a una gestión
integrada de la cuenca son limitadas. De hecho,
el volumen de agua de la cuenca amazónica
representa alrededor de 20% del total de agua
dulce en el mundo, pues capta de 12.000 a
16.000 km3de agua al año.
Sin embargo, la disponibilidad
de aguas superficiales en cada uno de los
países que conforman la cuenca amazónica
depende en gran medida del uso y manejo adecuado
que se realiza en cada uno de ellos. Además,
estas aguas están siendo afectadas
por diversas actividades antropogénicas
que conllevan la pérdida de su calidad:
relaves mineros, derrames de hidrocarburos,
uso de agroquímicos para la agricultura,
desechos sólidos de las ciudades y
desechos de transformación de los cultivos
de uso ilícito como la coca.
La dinámica económico-productiva
en respuesta a la demanda de los mercados
internacionales genera una presión
hacia el uso intensivo de los recursos naturales
de la región. De este modo, la producción
de madera y productos no maderables (en particular
la castaña), hidrocarburos y minería,
así como la expansión agrícola
y ganadera para atender a los mercados globalizados
de commodities, han fomentado el progreso
de un modelo de producción que, en
lo sustancial, no considera criterios de aprovechamiento
sostenible.
La publicación menciona
que el crecimiento poblacional, la expansión
de actividades económicas y el desarrollo
de la infraestructura, han llevado a modificar
significativamente el uso del suelo en la
región, lo que está causando
la fragmentación de los ecosistemas,
deforestación y pérdida de biodiversidad.
Por ejemplo, en la Amazonía brasileña,
en un periodo de 30 años (1975-2005),
la red vial se multiplicó por 10, lo
que estimuló el desarrollo de asentamientos
humanos. En ese sentido, el estudio acota
que la producción creciente de biocombustibles
podría acelerar el cambio de uso de
suelo en la región.
Por otro lado, la Amazonía
ha tenido un proceso de urbanización
acelerado y no planificado. Con una población
de 33,5 millones de habitantes (38,7 si se
utiliza el concepto de “amazonía mayor”),
aproximadamente 21,3 millones viven en zonas
urbanas, lo que representa el 63,6 % de su
población total, lo que habla de la
importancia del proceso de urbanización
para la construcción de la estrategia
de desarrollo sostenible de la región.
El cambio climático
y los eventos extremos están generando
presiones sobre el ecosistema amazónico,
aumentando su vulnerabilidad. La región
se ha visto afectada por la elevación
de la temperatura promedio, aunque en diversa
magnitud dependiendo de la zona, mientras
que el nivel de precipitaciones se está
modificando, aunque las tendencias a ese respecto
son aún poco claras.
El GEO Amazonia sostiene
que la propia deforestación en la zona
puede afectar el clima regional. Si la pérdida
de bosque excede el 30% de la cobertura vegetal,
la inhibición de las lluvias se volverá
más fuerte, lo cual generará
un círculo vicioso que favorece la
quema de bosque, reduce la liberación
de vapor de agua y aumenta las emisiones de
humo a la atmósfera, con la consecuente
reducción de precipitaciones. Debido
a esta deforestación, la Amazonía
está configurándose progresivamente
en una importante contribuyente a la emisión
de gases de efecto invernadero.
La publicación recoge
los resultados del estudio Nepstad (2007)
que proyecta que para 2030 el bosque húmedo
amazónico podría estar desforestado
en un 55 por ciento, cuyas consecuencias podrían
convertir a gran parte de la Amazonía
en una sabana antes que concluya el siglo
XXI.
Escenarios
En el estudio se consideran
cuatro escenarios posibles para 2026 los que,
en líneas generales, evidencian que
el estilo de desarrollo elegido por los países
amazónicos y sus ciudadanos está
reduciendo tanto las opciones para el desarrollo
sostenible amazónico futuro, como la
esperanza para creer en un futuro alternativo
para la Amazonía. La publicación
señala que no existen dudas sobre la
imposibilidad de conservar la integridad del
ecosistema amazónico, pero puntualiza
que diversas decisiones tomadas hoy son fundamentales
para determinar el grado de intercambio entre
degradación ambiental y desarrollo
socioeconómico que sería aceptable
para los ciudadanos amazónicos.
Líneas de acción
La publicación plantea
distintos ámbitos de actuación
que, en base a una acción conjunta
de los gobiernos de los países amazónicos,
permitirá hacer frente a los retos
de la región. Principalmente: construir
una visión ambiental amazónica
integrada y definir el papel de la región
para el desarrollo nacional; armonizar las
políticas ambientales en temas de relevancia
regional; diseñar e implementar instrumentos
para la gestión ambiental integrada;
diseñar e implementar estrategias regionales
que permitan el aprovechamiento sostenible
del ecosistema amazónico; incorporar
la gestión de riesgo a la agenda pública;
fortalecer la institucionalidad ambiental
amazónica, fortalecer los esfuerzos
de generación y difusión de
información ambiental en la región;
promover estudios y acciones de valorización
económica de servicios ambientales
amazónicos; y diseñar un sistema
de monitoreo y evaluación de impacto
de las políticas, los programas y los
proyectos.
Respuestas de los países
Asimismo, los gobiernos
de los países amazónicos evidencian
esfuerzos en el manejo de los problemas ambientales.
De hecho, hay un avance alrededor de instrumentos
nacionales orientados al manejo planificado
de la Amazonía. Por lo general, los
países cuentan con planes de desarrollo
sostenible, estrategias de desarrollo regional,
instrumentos de zonificación ecológica
económica, así como programas
y proyectos regionales. En todos los países
amazónicos, la Constitución
Política de cada uno incluye un artículo
referido al derecho a un medio ambiente sano,
lo que habla sobre un mandato claro respecto
al uso y gestión del ambiente.
La existencia de la Comunidad
Andina de Naciones (CAN) que incluye a los
países andinos –amazónicos como
Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú,
han adoptado diversos acuerdos referidos al
medio ambiente y a la promoción de
las estrategias nacionales en los respectivos
países.
También está
el caso de Brasil con el proyecto de Monitoreo
de la deforestación en la Amazonía,
que es uno de los más avanzados del
mundo en el monitoreo de la deforestación
en tiempo real. Otro elemento a destacar es
el establecimiento del Fondo Amazonía,
cuya normativa sirve para invertir en acciones
de prevención, monitoreo, y combate
de la deforestación.
De igual manera, en el plano
hídrico, el OTCA ha iniciado un proceso
de diálogo y diseño de un programa
regional de gestión de los recursos
hídricos, junto con el PNUMA, el GEF
y la OEA, convirtiéndose en un reto
de gran envergadura.
NOTA: 1 El informe Perspectivas
del Medio Ambiente en la Amazonía:
GEO Amazonía, consta de siete capítulos,
los que engloban: La amazonía: territorio,
sociedad y economía en el tiempo; Dinámicas
en la Amazonía; La Amazonía
de hoy; Las huellas de la degradación
ambiental; Respuestas de los actores a la
situación ambiental amazónica;
El futuro de la Amazonía; y conclusiones
y propuestas de acción.
NOTA : 2 La Organización
del Tratado de Cooperación Amazónica
(OTCA), es un organismo intergubernamental,
establecido el año 2003, en Brasilia,
Brasil, por los ocho países que comparten
la región amazónica (Bolivia,
Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú,
Suriname y Venezuela) con el fin de ejecutar
iniciativas de desarrollo sostenible en esa
estratégica región, en el marco
de la cooperación regional.
Puede descargar la versión
GEO Amazonia en la siguiente dirección:
http://www.pnuma.org/deat1/geoamazonia/
PNUMA
Rody Oñate
Oficial de Información, Programa de
las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
Oficina Regional para América Latina
y el Caribe
Clayton, Ciudad del Saber - Avenida Morse,
Edificio 103
Corregimiento de Ancón - Ciudad de
Panamá, PANAMÁ
OTCA
Cristiane Madeira
Asesora de Comunicaciones
Organización del Tratado de Cooperación
Amazónica – OTCA
SHIS – QI 05 Conjunto 16 Casa 21
Lago Sul – Brasilia DF – Brasil
CIUP
Elsa Galarza
Centro de Investigación de la Universidad
del Pacífico (CIUP)
Universidad el Pacífico
Av. Salaverry 2020 Jesús María
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