11
Mar 2009 - Cuando se celebra un año
de las elecciones andaluzas, WWF reclama a
la Junta la paralización de proyectos
de gran impacto ambiental. Además,
pide políticas que detengan la acelerada
pérdida de biodiversidad y otras que
refuercen la lucha contra el cambio climático.
WWF también solicita mayor protección
del medio marino, una política responsable
en el uso y gestión del agua, y la
sostenibilidad de la actividad agraria.
Un año después
de las elecciones celebradas en Andalucía,
WWF España constata los escasos avances
en materia de sostenibilidad por parte de
la Junta de Andalucía, como ya denunció
la organización tras el discurso de
investidura del Presidente Chaves.
Las principales amenazas
para la fauna y la flora no han disminuido
y se han multiplicado los proyectos de alto
impacto sobre el medio ambiente, como campos
de golf, oleoductos, carreteras y puertos
deportivos. Tampoco se ha avanzado en la gestión
del agua, y el Guadalquivir presenta graves
problemas de conservación.
En este año de gobierno
continúan los graves problemas de ordenación
del territorio en la región y siguen
avanzando los procesos legales abiertos en
distintas instancias, sin que haya una solución
satisfactoria, desde el punto de vista ambiental.
Entre ellos, cabe destacar el Algarrobico,
Fertiberia o la construcción del polígono
industrial de las Aletas, en dominio público,
así como el camino agrícola
ilegal Villamanrique-El Rocío, hoy
en el Tribunal de Luxemburgo.
Además, durante este
tiempo, la Junta ha modificado varias leyes
de ordenación del territorio y de protección
del medio y de los espacios protegidos de
Andalucía, argumentando la necesidad
de agilizar los trámites administrativos.
Sin embargo, según WWF estos cambios
suponen un retroceso en materia de legislación
ambiental, ya que facilitarán el desarrollo
de proyectos impactantes como el oleoducto
Huelva-Badajoz, que amenaza Doñana,
o la construcción de los campos de
golf con viviendas.
La Consejería ha
presentado como logro el Pacto Andaluz por
el Agua, pero carece del apoyo de las organizaciones
ambientales y, además, no resuelve
el problema de los pozos ilegales. Gran parte
del dominio público-hidráulico
continúa ocupado y no se han establecido
límites sostenibles a los regadíos.
Asimismo, la Junta celebra el traspaso de
las competencias sobre el Guadalquivir, pero
no se opone al dragado del río o los
vertidos de la mina de las Cruces, ni ofrece
soluciones a los graves problemas de turbidez
y salinidad del estuario.
WWF señala que continúan
los problemas ambientales ligados a la agricultura
intensiva en espacios naturales, como Cabo
de Gata, en Almería, o Doñana,
Cádiz, Huelva y Sevilla. En este último
se sigue sin avanzar en el Plan Especial de
la Fresa y se permite captar agua en zonas
protegidas Natura 2000, como la laguna de
Las Madres (Huelva).
En cuanto a la conservación
de la biodiversidad, aún no se han
aprobado los planes de recuperación
de especies, pese a ser obligatorios, ni las
Zonas de Especial Conservación (ZEC)
y no hay avances en los planes gestores de
los espacios incluidos en la Red Natura 2000.
Tampoco se ha progresado en la declaración
de espacios marinos protegidos, amenazados
por graves problemas de contaminación
debidos al intenso tráfico marítimo
en zonas como la Bahía de Algeciras
o el Estrecho de Gibraltar.
Un ejemplo del retroceso
de las políticas ambientales de la
Consejería de Medio Ambiente es la
provincia de Huelva, cuyos espacios naturales
más importantes están amenazados
por grandes proyectos que ponen en peligro
su conservación: Doñana, por
el oleoducto Huelva-Badajoz y la agricultura
intensiva en el entorno; el estuario del río
Piedras, por nuevos puertos deportivos; la
comarca de El Andévalo, por el urbanismo
insostenible, como el propugnado por el Ayuntamiento
de Cabezas Rubias; las marismas del Odiel,
por el proyecto de construcción de
los puentes entre Huelva y Punta Umbría,
o el Parque Natural de Aracena, que va a ser
irremediablemente afectado por el oleoducto
Balboa y por dos nuevas autovías y
una vía rápida.
Para WWF, la Junta de Andalucía
debe abandonar su apoyo a la construcción
de infraestructuras de gran impacto ambiental
y desarrollar políticas y actuaciones
concretas encaminadas hacia la sostenibilidad.
Para ello, la organización considera
imprescindible, a corto plazo, poner en marcha
las siguientes medidas:
Aprobar los planes de recuperación
del lince ibérico y el águila
imperial.
Terminar con los vertidos de la marisma de
Huelva, cumpliendo la resolución de
caducidad de la concesión de Fertiberia.
Derribar el hotel de “El Algarrobico” de forma
coordinada con el Ministerio de Medio Ambiente.
Proteger la marisma de las Aletas (Cádiz)
y abandonar el proyecto de construcción
de un polígono industrial.
Descartar el dragado del Guadalquivir y aprobar
un plan de protección y restauración
del estuario del río.
Controlar y frenar proyectos de regadío.
Aprobar el Plan Especial de la Fresa en la
comarca de Doñana.
Ampliar el frente marino de Doñana
como zona protegida.
Elaborar directrices para la elaboración
de los planes de gestión de Red Natura
2000 en colaboración con el Ministerio
de Medio Ambiente.
Elaborar la Ley Andaluza del Agua con la participación
y consenso de todos los interesados, incluyendo
a las organizaciones ambientales.
Crear una red de Reservas Marina de Interés
Pesquero para la recuperación de las
pesquerías costeras más degradadas.
Instalar energía solar térmica
para agua caliente sanitaria en todas las
viviendas andaluzas.
+ Más
Las principales organizaciones
ecologistas europeas exigen a Espinosa la
paralización definitiva del puerto
de Granadilla (Tenerife)
12 Mar 2009 - Ecologistas
en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife
y WWF reclaman la intervención urgente
del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural
y Marino en defensa del ecosistema marino
de Canarias, y piden que se anule la declaración
de impacto ambiental del puerto de Granadilla,
(Tenerife).
Las cuatro organizaciones
ecologistas instan a la ministra Elena Espinosa
a no ignorar por más tiempo las graves
irregularidades que se derivan del trámite
ambiental del puerto de Granadilla y a anular
con carácter inmediato la declaración
de impacto ambiental del proyecto, aprobada
en febrero de 2003. Además, reclaman
a la ministra que se pronuncie sobre su solicitud
de protección de los sebadales, avalada
por toda la comunidad científica canaria.
Asimismo, los grupos ecologistas
piden al Gobierno de Canarias que restaure
inmediatamente la protección de los
sebadales de la zona y desestime de manera
definitiva el proyecto por sus graves consecuencias
sobre el ecosistema marino, la Red Natura
2000 y muchas especies amenazadas, y que apuesten
por el desarrollo sostenible del archipiélago.
Los grupos denuncian la
posición de sectores empresariales
y políticos canarios, en un frente
común, exigiendo el reinicio de las
obras del puerto y presionando sobre el Tribunal
Superior de Justicia de Canarias. Un hecho
calificado como inaceptable por las organizaciones,
tras su decisión de paralizar cautelarmente
las obras.
Esta paralización
cautelar fue solicitada por el grupo ecologista
Ben Magec, tras la Orden del Gobierno de Canarias
que pretendía descatalogar parcialmente
las praderas submarinas de la costa de Granadilla
de Abona. La pretendida descatalogación
de este importante ecosistema marino, exclusivamente
en el área que impide la construcción
de una infraestructura, es un hecho ilegal
que vulnera las leyes de protección
de la naturaleza españolas y comunitarias.
La argumentación
esgrimida en los últimos días
por parte del Consejero de Medio Ambiente
del Gobierno de Canarias sobre la incorrecta
inclusión de estos sebadales (nombre
local de estas praderas submarinas) en el
Catálogo Canario de Especies Amenazadas
contrasta con la posición de los científicos
canarios. Estos han exigido la declaración
de los sebadales de Canarias como “hábitat
en peligro de desaparición”, lo que
debería empujar al Ministerio de Medio
Ambiente a actuar de forma contundente en
defensa de este importante ecosistema.
La posición del Gobierno
de Canarias es contradictoria también
con la reciente decisión de la Comisión
Europea de expedientar a España por
la no designación de un número
suficiente de espacios naturales protegidos
en Canarias dentro de la Red Natura 2000 y
por no haber tomado suficientes medidas de
conservación. El Ministerio debe dar
respuesta a este expediente y tener voluntad
política para asegurar la protección
adecuada de los ecosistemas marinos canarios.
Las obras del Puerto afectarían
a otras especies amenazadas y espacios de
la Red Natura 2000, como la tortuga boba,
la piña de mar y la Reserva Natural
de Montaña Roja, cuya dinámica
litoral se vería afectada de manera
muy grave por el puerto.
Los grupos ecologistas siempre
han apostado por la ampliación del
Puerto de Santa Cruz de Tenerife como una
alternativa más sostenible, desde el
punto de vista ambiental y económico
al Puerto de Granadilla. Una opción
que ha sido avalada por numerosos expertos
de la autoridad portuaria de Tenerife. En
la situación actual de crisis económica,
donde se ha producido una reducción
del tráfico marítimo del 2%
en 2008, esta opción tiene aún
más sentido.
Por otro lado, el proyecto
ha cambiado de forma sustancial, incluyendo
medidas totalmente experimentales que no fueron
valoradas en su momento por la declaración
de impacto ambiental (DIA), como un trasvase
de arena. Además, se ha tramitado de
manera irregular, licitando el proyecto y
la obra conjuntamente.
Finalmente, las cuatro organizaciones
quieren expresar su apoyo a la manifestación
del próximo sábado, día
14 de marzo, a las 12.00 horas en Tenerife,
convocada por la comunidad científica,
bajo el lema: “Por la protección de
las especies, por el cumplimiento de la Ley
y contra el Puerto de Granadilla”.
+ Más
Según WWF, la campaña
de pesca de atún rojo comienza con
las poblaciones al borde del colapso
14 Apr 2009 - Cuando las
flotas pesqueras del Mediterráneo se
disponen a iniciar una nueva campaña
de atún rojo mañana, WWF realiza
un análisis en el que muestra cómo
la población reproductora de la especie
desaparecerá en 2012 si se mantiene
el actual régimen de pesca.
WWF revela que la población
reproductora de atún rojo ha decaído
bruscamente durante la pasada década
y desaparecerá por completo en tres
años, si los responsables de gestionar
las pesquerías y de tomar decisiones
siguen ignorando los avisos de los científicos
pidiendo que se ponga fin a la pesca de la
especie.
“El atún rojo del
Mediterráneo va directo al colapso
y tenemos los datos para probarlo”, apunta
Raúl García, Responsable de
pesquerías de WWF España. “Donde
quiera que miremos, esta tendencia es dramática,
es alarmante y está ocurriendo en estos
momentos. Y finaliza: “WWF no tiene otra elección
que instar de nuevo al cierre inmediato de
esta pesquería”.
La población reproductora
de atún, es decir, ejemplares de cuatro
años o más y con un peso superior
a 35 kg, están al borde de la desaparición.
En 2007, la proporción de población
reproductora era sólo una cuarta parte
de la existente hace medio siglo, habiéndose
reducido en su mayoría en años
recientes.
Mientras tanto, la talla
de los atunes adultos ha disminuido a menos
de la mitad desde 11000. El peso medio de
un ejemplar de atún capturado en la
costa de Libia, por ejemplo, se ha reducido
desde 124 kg en 2001 a sólo 65 kg el
año pasado. La información reunida
por WWF muestra que este patrón se
ha observado en todo el Mediterráneo.
Cabe destacar que, antes
de la era de la pesca industrial a gran escala,
un individuo de atún podía incluso
alcanzar los 900 kg de peso. La pérdida
de estos atunes gigantes, capaces de producir
muchas más crías que los ejemplares
medianos, tiene un impacto desproporcionadamente
alto en la reproducción de esta especie.
La gran sobrecapacidad de
las flotas, la pesca pirata, el uso de sistemas
ilegales para seguir a los atunes, las capturas
no declaradas, la pesca durante la época
de veda, las medidas de gestión que
desoyen los consejos de los científicos
y el apetito insaciable de los mercados de
productos pesqueros de lujo han contribuido
a la caída de la especie.
“Durante años nos
hemos preguntado cuándo tendrá
lugar el colapso de esta pesquería
y ahora tenemos la respuesta”, apunta Raúl
García. “El atún rojo del Mediterráneo
está llegando al colapso mientras hablamos
y mañana dará comienzo de nuevo
la pesquería. Es absurdo e inexcusable
abrir la estación de pesca cuando las
poblaciones de la especie objetivo están
a punto de desaparecer”, subraya.
WWF reclama el cierre inmediato
de la pesquería de atún rojo
del Mediterráneo para dar a la especie
una oportunidad a su recuperación mientras
continúa instando a consumidores, comercializadores,
restaurantes y chefs a unirse al movimiento
global para evitar el consumo de este animal
en peligro.