Bogotá,
14 de mayo de 2009 (MAVDT).- El Ministerio
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial-MAVDT
y el Instituto Geográfico Agustín
Codazzi-IGAC declaran el año 2009 como
el Año de los Suelos de Colombia.
Con la declaratoria se busca
motivar una acción masiva de sensibilización
y concientización sobre la importancia
del Suelo como recurso natural, sus impactos
sobre la seguridad alimentaria y el bienestar
de los colombianos.
?En el país las zonas
secas son las más afectadas por este
fenómeno, un 80% de ellas ya están
presentando índices de degradación
y desertificación, esto a causa de
la utilización de tecnologías
agropecuarias inadecuadas?, explicó
el ministro de Ambiente, Carlos Costa Posada.
El Ministerio a través
de un convenio con el Instituto Geográfico
Agustín Codazzi, IGAC, y el Instituto
de Hidrología, Meteorología
y Estudios Ambientales, Ideam, están
adelantando todos los métodos para
la identificación y evaluación
de los procesos de degradación de suelos
y tierras por erosión, salinización
y desertificación a nivel nacional,
regional y local.
?En Colombia las regiones
caribe y Andina son las más afectadas
por este problema y a la vez son las poblaciones
más productivas y pobladas del país,
por tal razón es imperante adoptar
medidas para la conservación y protección
de los suelos en todo el territorio nacional?,
sostuvo Costa Posada.
De acuerdo con un informe
realizado por el Banco Mundial en el 2008,
las pérdidas anuales por estos dos
fenómenos, ascienden a 1.44 billones
de pesos. ?Es por esto que no podemos seguir
viendo este problema como algo aislado, por
el contrario, en la medida en que generemos
conciencia sobre los usos del suelo podemos
conservarlos y utilizarlos de acuerdo con
su aptitud de uso?, puntualizó el jefe
de la cartera ambiental.
+ Más
Ministerio otorga licencia
con las más estrictas medidas ambientales
y sociales para que se pueda desarrollar el
Proyecto del Quimbo
Sitio donde se desarrollará
el Proyecto. Fotografía: Luis Roberto
Chiappe - MAVDT. - Bogotá, 15 de mayo
de 2009 (MAVDT).- "Es una licencia estricta
que considera no sólo los impactos
ambientales asociados al desarrollo de la
actividad, sino también los impactos
sociales y económicos que el proyecto
genera", explicó el ministro de
Ambiente y Vivienda, Carlos Costa refiriéndose
a la licencia otorgada a la Compañía
Emgesa para desarrollar la hidroeléctrica
El Quimbo.
Dos aspectos concentraron
la evaluación del Ministerio: el que
hace referencia a la reubicación de
360 familias a causa de la inundación
de sus tierras y el segundo, la afectación
de una reserva forestal.
En cuanto al tema forestal,
el Ministerio de Ambiente, obliga a la Empresa
a compensar mediante la reforestación
de más de 20 mil hectáreas de
bosque seco y muy seco.
Dentro de las exigencias
que se le hace a la empresa, está la
de establecer un programa para el manejo y
protección del recurso íctico
y pesquero en la cuenca alta del Río
Magdalena, que contempla entre otras actividades,
las siguientes: optimización de hábitats
reproductivos y de desarrollo de peces, mitigación
por pérdida de zonas de desove, repoblamiento
íctico, seguimiento a la actividad
reproductiva de especies migratorias en la
cuenca del Río Magdalena, apoyo a la
operación de estaciones piscícolas,
manejo íctico del embalse, monitoreo
de la actividad pesquera en el área
de influencia del proyecto y plan de ordenamiento
pesquero y acuícola, popa, entre otros.
"El proyecto debe invertir
el 1% del costo total, es decir un valor estimado
en 9 mil 400 millones de pesos del proyecto
en temas de conservación de cuencas,
por lo tanto vamos a exigir a Emgesa que realice
con ese 1% una parte importante de la interconexión
y conectividad que necesitamos de bosque húmedo
en las zonas entre los parques que existen
en esa región", puntualizó
el jefe de la cartera ambiental.
El Ministerio de Ambiente
obliga a la empresa, Emgesa, dueña
del proyecto, a que compense a todas las personas
que van a recibir algún tipo de afectación
por el desarrollo del proyecto con predios
y/o con viviendas de iguales o mejores condiciones
a las actuales.
"No importa si las
personas tenían título de propiedad
o si estaban ubicadas de manera legal o ilegal
en esas tierras, la Empresa tiene la obligación
de generar una compensación que va
entre 5 hectáreas de tierra, hasta
50 hectáreas o más, dependiendo
de las condiciones en que se encuentren",
sostuvo el ministro de Ambiente, Carlos Costa
Posada.
De igual manera, el Ministerio
de Ambiente exige que se garantice unas buenas
condiciones de la calidad de vida para los
habitantes del área de influencia del
proyecto y se garantice que los predios tengan
una adecuada productividad, e incluso con
sistemas de riego.
Así mismo, Emgesa
deberá compensar los efectos causados
por el desarrollo del proyecto a aquellas
personas que adelantaban alguna actividad
económica en esa zona con el objeto
de que puedan retomar sus actividades y exige
que se vincule mano de obra de la región
para desarrollar actividades propias del proyecto.
De las ventas brutas de
energía de cada año, el proyecto
transferirá el 6 por ciento a la Corporación
ambiental regional y a los municipios localizados
en la cuenca hidrográfica y en el embalse,
para inversión en el plan de desarrollo
municipal, con prioridad para proyectos de
saneamiento básico y mejoramiento ambiental.
Por: Marcela Sierra - MAVDT.