Abandonados, perdidos o
descartados de alguna
manera, los equipos de pesca están
impactando en el stock de peces y representan
una amenaza a las embarcaciones.
6 Mayo 2009, Roma – Una
gran cantidad de equipo de pesca perdido en
el océano o abandonado por pescadores
están lastimando el ambiente marino,
impactando el stock de peces a través
de la “pesca fantasma” y representan una amenaza
a los barcos, de acuerdo a un nuevo reporte
producido por el La Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura y
la Alimentación (FAO por sus siglas
en inglés) y el Programa de Naciones
Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
De acuerdo al estudio, el
problema del equipo de pesca abandonado, perdido
o descartado de alguna manera, (ALDFG por
sus siglas en inglés) está empeorando
debido al incremento en la escala de las operaciones
de pesca global y la introducción de
equipo de alta duración fabricados
con materiales sintéticos de alta durabilidad.
El reporte estima que el
equipo abandonado, perdido o descartado en
los océanos constituye alrededor de
un 10% (640 000 toneladas) de los residuos
marinos. El transporte marino mercante es
el principal responsable en mar abierto, en
las áreas costeras los responsables
predominantes están localizados en
tierra.
La mayor parte del equipo
de pesca no es descartado adrede sino perdido
en tormentas o fuertes corrientes o como resultado
de “conflicto de equipo”, por ejemplo, pescando
con redes en áreas donde hay trampas
de fondo con las cuales pueden enredarse.
Los mayores impactos de
equipo de pesca abandonado o perdido son:
Captura continuada de peces
– conocida como “pesca fantasma” – y otros
animales como tortugas, aves marinas y mamíferos
marinos, los cuales son atrapados y mueren;
Alteraciones del ambiente del suelo marino;
y
La creación de riesgos de navegación
que pueden causar accidentes en el mar y dañar
barcos.
Las redes de agallas y las trampas más
probablemente realizarán “pesca fantasma”,
mientras que la pesca con palangre, más
probablemente atrapará otros organismos
marinos y las redes barredoras, más
probablemente dañarán habitats
del fondo marino.
Pesca fantasma
En el pasado, redes de arrastre
mal operadas eran las culpables principales,
pero una prohibición de su uso en muchas
áreas en 1992 redujo su contribución
a la pesca fantasma.
Hoy, las son más
frecuentemente citadas como el problema. El
borde inferior de estas redes es anclado al
suelo marino y flotadores a su borde superior,
formando una pared vertical de red que puede
medir de 600 a 10 000 metros de largo. Si
una red agallera es abandonada o perdida,
puede continuar pescando sola por meses –
y a veces años – indiscriminadamente
matando peces y otros animales.
Las trampas son otro importante
responsable de la pesca fantasma. En la Bahía
de Chesapeake en los Estados Unidos, un estimado
de 150 000 trampas de cangrejos son perdidas
cada año de un estimado de 500 000
instaladas. Solamente en la Isla Guadeloupe
en el Caribe, alrededor de 20 000 trampas
de las instaladas cada año se pierden
en cada temporada de huracanes – un porcentaje
de pérdida de un 50%. Como las redes
agalleras, estas trampas pueden continuar
pescando solas por largos períodos
de tiempo.
Soluciones
“La cantidad de equipo de
pesca que queda en el ambiente marino seguirá
acumulándose y los impactos en los
ecosistemas marinos empeorarán si la
comunidad internacional no toma medidas efectivas
para solucionar el tema de los residuos marinos
en su conjunto. Las estrategias para confrontar
el problema deben abordarse en varios frentes,
incluyendo prevención, mitigación
y medidas curativas,” dijo Ichiro Nombra,
Subdirector General de Pesquerías y
Acuicultura de la Organización de Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO por sus siglas en inglés). También
señaló que la FAO está
trabajando estrechamente con la Organización
Marítima Internacional (IMO por sus
siglas en inglés) en una revisión
del Anexo V del Convenio Internacional para
prevenir la contaminación por los Buques
(MARPOL) con respecto al equipo de pesca y
las facilidades de recepción de las
costas.
Achim Steiner, Subsecretario
de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo
del PNUMA, dijo: “Hay muchos ‘fantasmas en
la maquinaria del ambiente marino’ desde sobrepesca
y acidificación ligada al efecto invernadero,
al incremento en las ‘zonas muertas’ desoxigenadas
como resultado de la escorrentía y
contaminación proveniente de tierra
firme. El equipo de pesca abandonado y perdido
es parte de este conjunto de retos que deben
ser urgente y colectivamente afrontados si
la productividad de nuestros océanos
y mares ha de ser mantenida para esta y futuras
generaciones, y no menos, para lograr los
Objetivos de Desarrollo del Milenio”.
El informe FAO/PNUMA hace
una serie de recomendaciones para lidiar con
el problema de las redes fantasma:
Incentivos financieros.
Los incentivos económicos podrían
estimular a los pescadores a reportar equipo
perdido o traer a puerto equipo viejo o dañado,
como también redes que pudieran recuperar
accidentalmente durante la pesca.
Rotulado con nombre del
equipo. No todos los desechos de equipo son
descartados deliberadamente, entonces el rotulado
no debería ser utilizado para “identificar
ofensores” sino para entender mejor las razones
de la pérdida de equipo e identificar
medidas preventivas apropiadas a las pesquerías.
Nuevas tecnologías.
Nuevas tecnologías ofrecen nuevas posibilidades
para reducir la probabilidad de pesca fantasma.
Se puede utilizar imagenería del fondo
del mar para evitar ganchos y obstáculos.
El equipo de pesca puede ser caro y muchos
pescadores frecuentemente se esfuerzan en
recuperar equipo perdido. La tecnología
que facilita esto puede ayudar. Usando GPS,
los barcos pueden marcar coordenadas donde
el equipo se perdió, facilitando su
recuperación, y utilizando transpondedores
instalados en el equipo, se puede hacer lo
mismo. En forma similar, mejoras en la tecnología
del monitoreo del tiempo pueden ser utilizadas
para ayudar a los barcos a que eviten instalar
redes cuando el mal tiempo es inminente.
Así como los nuevos
materiales sintéticos y otros han contribuido
al problema ADLFG, también pueden ayudar
a resolverlo. Se está trabajando en
acelerar la adopción comercial de equipo
con componentes durables que incorporen elementos
biodegradables. Por ejemplo, en algunos países
las trampas son construidas con una “escotilla
de escape” biodegradable que se desintegra
cuando se deja debajo del agua demasiado tiempo,
haciendo inofensiva la trampa. Como esto no
reduciría el nivel de residuos, un
sistema de reporte y recuperación también
debería ser implementado.
Mejorando los esquemas de
recolección, disposición y reciclado.
Es necesario facilitar la correcta disposición
del equipo viejo, dañado y recuperado,
de acuerdo al informe. La mayoría de
los puertos no tienen facilidades in situ
que permitan esto. Se podría ayudar
a corregir esto colocando recipientes de residuos
en los muelles y proveyendo a los barcos de
bolsas de residuos de gran tamaño y
resistencia para el viejo equipo o partes
del viejo equipo de pesca.
Mejor notificación
de equipo perdido. Una recomendación
clave de este informe es que se debería
exigir a los barcos registrar en sus bitácoras
la pérdida de equipo. Sin embargo un
abordaje de “no-culpabilidad” debería
adoptarse con respecto a la responsabilidad
de pérdidas, sus impactos, y cualquier
esfuerzo de recuperación, dice. El
objetivo debería ser mejorar la concienciación
de potenciales riesgos e incrementar la oportunidad
para la recuperación de equipo.
El informe examina un número
de otras medidas que también podrían
ayudar.
“Claramente las soluciones
a este problema si existen y nuestra esperanza
es que este informe incentivará a industria
y gobiernos a actuar para reducir significativamente
la cantidad de equipo de pesca perdido o abandonado
en el ambiente marino,” dijo Nomura.
El nuevo informe se presenta
cuando las naciones están próximas
a reunirse en la Conferencia Mundial de Océanos
en Manado, Indonesia (11-15 de mayo 2009),
donde el tema de lograr un ambiente marino
saludable figurará alto en la agenda.
Nota a editores (correo
eclectrónico, web)
Islas de basura
La aportación total
de residuos marinos incorporados a los océanos
anualmente ha sido estimado en aproximadamente
6.4 millones de toneladas, de los cuales 5.6
millones de toneladas (88%) proviene de barcos
mercantes.
Se estima que alrededor
de 8 millones de ítems de basura ingresan
a los océanos y mares cada día,
de los cuales alrededor de 5 millones (63%)
son residuos sólidos tirados o perdidos
por los barcos.
Se ha estimado que en el
presente más de 13 000 pedazos de basura
plástica está flotando en cada
kilómetro cuadrado de océano.
En 2002, 6 kilogramos de plástico fueron
encontrados por cada kilogramo de plankton
cerca de la superficie donde se aglutinan
los residuos en un punto de la corriente oceánica
superficial, en el centro del Pacífico.
De particular preocupación
son las concentraciones de residuos marinos
en áreas de alta acumulación
en alta mar, como la zona de convergencia
ecuatorial. En algunas de estas áreas,
balsas conformadas por una mezcla de residuos,
incluyendo varios plásticos; sogas;
redes de pesca; y residuos asociados a la
carga marítima como madera de estiba,
plataformas de carga, alambres, y cubiertas
de plástico, tambores y contenedores,
junto con películas acumuladas de varios
aceites, frecuentemente se extienden por muchos
kilómetros.
Sidebar (solo web):
Inventando equipo más
“inteligente”
Se está trabajando
para desarrollar equipo duradero que incorpore
elementos biodegradables. Esta perspectiva
ya está siendo utilizada en algunos
países para trampas, las cuales son
construidas con una “escotilla de escape”
biodegradable que se desintegra cuando permanece
bajo el agua demasiado tiempo, convirtiendo
la en inofensiva. Se están llevando
a cabo esfuerzos embrionarios para desarrollar
plásticos biodegradables y oxi-degradables
para un uso más amplio en la industria
de la pesca.
El uso de “pingers” acústicos
que se fijan a las redes puede ayudar a prevenir
la captura de cetáceos durante la pesca
y todavía se mantienen activos si se
pierde el equipo. Con el mismo objetivo, se
está experimentando también
en el agregado de substancias al material
de las redes que reflejen el sonido.
Y diseños están
siendo desarrollados para incorporar pedazos
de cuerda a las redes, que funcionan normalmente
durante la pesca, pero que se rompan cuando
animales grandes son atrapados y empiezan
a forcejear, liberándolos.
El agregado de imanes al
equipo puede prevenir que tiburones se acerquen
demasiado.