25 junio 2009 - DF, México
— No sólo es un tema irrelevante para
abordarlo en las campañas de promoción,
tampoco las plataformas políticas de
los partidos aluden a la crisis ambiental
o proponen vías para resolverla
Las plataformas electorales
de los ocho partidos políticos que
se disputan diversos puestos de elección
pública carecen de compromisos en materia
ambiental en temas sustanciales como la deforestación,
el cambio climático, la reforma energética,
la protección del campo, la soberanía
alimentaria y la siembra de transgénicos
o los recursos destinados a la protección
y remediación de daños ambientales,
dio a conocer Greenpeace a unas semanas de
las elecciones.
Greenpeace realizó
un análisis detallado de las propuestas
presentadas por los partidos Acción
Nacional (PAN), Revolucionario Institucional
(PRI), de la Revolución Democrática
(PRD), Social Demócrata (PSD), del
Trabajo (PT), Verde Ecologista de México
(PVEM), Convergencia y Nueva Alianza y la
conclusión es que ninguno de ellos
cuenta con una sólida política
ambiental.
Por ello, elaboró
los 17 puntos mínimos que en materia
de medio ambiente debe retomar todo partido
político que diga tener un proyecto
de nación y le demandó a los
Comités Ejecutivos Nacionales (CEN)
de los partidos políticos comprometerse
con ellos. Los 17 puntos son:
1. Destinar por lo menos
el 1% del PIB para combatir el cambio climático
(sin promover soluciones falsas como la energía
nuclear).
2. Alcanzar una tasa cero
de deforestación en el año 2020
a través de una política efectiva
que priorice el buen manejo forestal por parte
de comunidades y ejidos
3. Asumir al cambio climático
como tema de seguridad nacional y como la
mayor amenaza contra la vida en el planeta
4. Promover nuevas leyes
y reformas a las ya existentes para realmente
combatir y adaptarnos al fenómeno de
cambio climático.
5. Asegurar que México
llegue a un nivel máximo de emisiones
de gases de efecto invernadero (GEI) a más
tardar en el 2012 y que a partir de ese año
comience a declinar.
6. Prohibir la producción
y comercialización de focos incandescentes
a más tardar en el 2012.
7. Establecer la obligatoriedad
de los programas de ahorro de energía
en la administración pública,
incluyendo el Congreso de la Unión.
8. Impulsar de forma ambiciosa,
equitativa y justa las energías renovables
(sin grandes hidroeléctricas) para
acabar con la dependencia económica
del petróleo.
9. Prohibir la construcción
de nuevas carboeléctricas y descartar
el uso de la energía nuclear.
10. Aprobar una ley de responsabilidad
ambiental por daños al medio ambiente
y a la salud para que las empresas cumplan
el principio del que contamina paga.
11. Proteger los centros
de origen y de diversidad genética
de nuestro país, particularmente del
maíz, el cual deberá contar
con un régimen de protección
especial que prohíba las siembras experimentales
y comerciales de maíz transgénico.
12. Implementar un sistema
de etiquetado de productos que contengan organismos
genéticamente modificados, además
de segregar y etiquetar el maíz grano
transgénico importado de Estados Unidos.
13. Incentivar proyectos
de producción y conservación
in situ y ex situ de maíz nativo.
14. Garantizar una cobertura
de tratamiento de aguas residuales del 60
por ciento al 2012.
15. Impulsar y aprobar reformas
a la Ley general de Pesca y Acuacultura Sustentable
para eliminar artes de pesca no selectivas.
16. Alentar la participación
activa de la ciudadanía y la sociedad
civil organizada en la política pública
relacionada con el medio ambiente.
17. Dar autonomía
presupuestaria y de gestión a la Procuraduría
Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Esta agenda mínima
es necesaria para que México revierta
la destrucción de sus ecosistemas y
para que haga una contribución efectiva
a nivel global con la reducción de
GEI. Asumir y promover efectivamente estos
puntos es lo que urgentemente necesita el
país para no poner en riesgo su viabilidad
a futuro.
“Esperamos que los partidos
asuman públicamente estos compromisos
ya que en sus plataformas la parte medio ambiental
se queda corta o es inexistente, necesitamos
que el medio ambiente sea el eje de las políticas
públicas y de los presupuestos, necesitamos
legisladores que trabajen para proteger los
bienes comunes y no los intereses particulares”,
dijo Patricia Arendar, directora ejecutiva
de Greenpeace México.