25 julio 2009 - Distrito
Federal, México — En el Día
Internacional de la Defensa del Manglar, este
26 de julio, no tenemos nada qué celebrar:
México tiene
una tasa promedio de pérdida cuatro
veces mayor al mundial, es decir, 4.43 hectáreas
cada día, lo mismo que seis campos
de futbol
Según un documento
del Instituto Nacional de Ecología
(1), en nuestro país la superficie
de manglar está desapareciendo a un
ritmo de 2.5 por ciento anual, mientras que
a nivel global, la Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura y
la Alimentación (FAO), reporta un índice
de pérdida de este ecosistema de 0.66
por ciento (2), señaló Greenpeace.
El Día Internacional
de la Defensa del Manglar, este 26 de julio,
la organización ambientalista indicó
que esto equivale a la pérdida de 4.43
hectáreas cada día o seis campos
de futbol y que de continuar a ese ritmo,
para el año 2025 habrá desaparecido
entre el 40 y el 50 por ciento de la superficie
estimada en el año 2000.
México es el quinto
país con mayor extensión de
manglares en el planeta. Junto con Indonesia,
Australia, Brasil y Nigeria, alberga 47 por
ciento del área total de manglares
en el mundo, si bien México ya perdió
el 65 por ciento de este ecosistema.
"Los manglares en México
están cada vez más amenazados,
depredados y desprotegidos, por lo que es
prioritario detener los proyectos e iniciativas
de ley que atentan contra este ecosistema
con el pretexto de generar infraestructura
y reactivar la economía del país",
advirtió Alejandro Olivera, coordinador
de campañas de Greenpeace México.
"Es necesario impedir
que se sigan destruyendo manglares a cambio
de compensaciones económicas e impedir
la construcción de centros turísticos
no sustentables y que sólo dejan beneficios
en el corto plazo y a un grupo social no restringido.
Hacemos un llamado a los legisladores y al
gobierno federal a proteger a este ecosistema
costero y los beneficios que representa. Basta
de autorizaciones ilegales, intentos por debilitar
la ley y de construcciones de desarrollos
turísticos sobre los manglares”, continuó
Olivera.
El manglar y la... ¿ley?
Desde febrero del 2007,
los manglares están protegidos por
el artículo 60 ter de la Ley General
de Vida Silvestre (LGVS), sin embargo actualmente
existen dos iniciativas para modificar dicho
artículo con la intención de
poder destruir manglares con el objetivo de
construir obra pública y privada. Una
de las iniciativas la presentó en diciembre
pasado Eduardo Elías Espinosa Abuxapqui,
diputado del PRI por Quintana Roo (3) y la
más reciente la presentó Rogelio
Rueda Sánchez, senador del PRI por
Colima (4), en enero de este año.
Otras dos iniciativas de
este tipo, de legisladores del PAN y de Alternativa
fueron detenidas por las organizaciones ciudadanas
en lo que va del 2007 a la fecha.
Por otra parte, la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)
ha otorgado autorizaciones para deforestar
manglares, a pesar de la crítica situación
en que se encuentran y de los muchos beneficios
que nos prestan. Un ejemplo es la Terminal
de Gas Natural Licuado (TGNL) de Manzanillo,
donde a pesar de la prohibición legal
se permitió la remoción de 8
mil metros cuadrados de manglar. Otro ejemplo
es que en febrero pasado el presidente Felipe
Calderón inauguró un desarrollo
turístico en Escuinapa, Sinaloa, sin
ningún permiso ambiental, a un lado
de Marismas Nacionales, región que
alberga el 10 por ciento de los manglares
del país.
“La protección legal
no ha sido suficiente para frenar la deforestación
de manglares. Sin los manglares México
es más vulnerable a los efectos del
cambio climático. Lo vemos ahora en
Quintana Roo, en donde el sector turístico
está sufriendo la erosión de
las playas por el aumento en el nivel medio
del mar y por haber construido sobre dunas
costeras y manglares”, dijo Alejandro Olivera.
¿Por qué defender
el manglar?
Su defensa es prioritaria
porque es un ecosistema fundamental para la
protección de los litorales y las poblaciones
costeras.
Amortigua los impactos de huracanes y tsunamis.
Tiene la mayor capacidad de todos los ecosistemas
para capturar el carbono de la atmósfera
y almacenarlo en su sustrato, por lo que también
contribuye contra el calentamiento global.
Puede albergar hasta el 90 por ciento de las
larvas y estados juveniles de peces de importancia
comercial, por lo que es un ecosistema estratégico
para garantizar la buena salud de los ecosistemas
marinos.
El dato
En el año 2000 se estableció
el Día Internacional de la Defensa
del Ecosistema Manglar, eligiéndose
para su celebración el 26 de julio
debido a que en esa fecha, pero de 1998, Hayhow
Daniel Nanoto, activista de Greenpeace originario
de Micronesia, murió de un paro cardíaco
mientras participaba de una acción
de protesta masiva encabezada por Fundación
de Defensa Ecológica, Fundecol y Greenpeace
Internacional (5).
— Greenpeace México
Notas.
1 Evaluación preliminar de las tasas
de pérdida de superficie de manglar
en México, INE, septiembre, 2005
2 Tasa calculada de 2000 a 2005. Informe.
The world´s mangroves 1980-2005. Organización
de Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO). Roma 2007.
3 Gaceta Parlamentaria. Cámara de diputados.
Año XII. Número 2646-II. Que
reforma el artículo 60 Ter de la Ley
General de Vida Silvestre, a cargo del diputado
Eduardo Elías Espinosa Abuxapqui, del
Grupo Parlamentario del PRI.
4 Gaceta Parlamentaria, Cámara de Diputados,
número 2671-II, jueves 8 de enero de
2009. Que reforma y adiciona los artículos
28 de la Ley General del Equilibrio Ecológico
y la Protección al Ambiente, y 60 Ter
de la Ley General de Vida Silvestre, a cargo
del senador Rogelio Rueda Sánchez,
del Grupo Parlamentario del PRI.
5 http://www.wrm.org.uy/boletin/109/Manglar.html
+ Más
Premian a Greenpeace con
galardón “Salvar al mundo”
28 julio 2009 - Austria
— Greenpeace fue invitado por las autoridades
austríacas para recibir uno de los
primeros premios internacionales que honran
a individuos y organizaciones destacadas en
el trabajo para un futuro sostenible; ocurrió
en una central nuclear, hoy convertida en
estación de energía solar
En una ceremonia organizada
por el Estado de la Baja Austria, el jefe
de la campaña de Clima de Greenpeace
Internacional, Thomas Henningsen, recibió
un premio presentado por la actriz norteamericana,
Andie MacDowell, por la labor de nuestra organización
para señalar urgencia y actuar ahora
contra el cambio climático.
El premio “Salvar al mundo”
es uno de los primeros premios internacionales
que honran a individuos y organizaciones destacadas
en el trabajo para un futuro sostenible.
La puesta en operación
de la planta tuvo una fuerte resistencia y
en 1978 un referéndum nacional selló
su destino. Las barras de combustible nuclear
nunca se insertaron en el reactor y la planta
de hormigón en el borde del río
Danubio en el oeste de Austria nunca produjo
electricidad. Se ha mantenido en suspenso
como un testimonio de la preocupación
austríaca por la energía nuclear.
Un proyecto de 1.2 millones
de euros convirtió la planta de energía
nuclear en la mayor central solar de Austria,
un testimonio de que la única energía
nuclear segura proviene del sol.
"Entre todas las amenazas
a las que las sociedades y culturas humanas
se enfrentan, creemos que el cambio climático
es, por mucho, la más grave",
dijo Thomas. "Si no actuamos ahora, vamos
a ver a miles de millones de personas luchando
por el agua potable y una tierra para vivir.
Esto sólo llevaría a todo el
mundo al caos, pero también perderíamos
la mitad de nuestras especies y casi la totalidad
de nuestras selvas tropicales y arrecifes
de coral."
Estamos convencidos de que
podemos evitar el caos climático y
de que una revolución energética
es esencial si queremos reducir radicalmente
las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cuando los bancos estuvieron en riesgo durante
la crisis, miles de millones de euros se pusieron
a disposición de la noche a la mañana
y las leyes fueron aprobadas por los órganos
de toma de decisiones a una velocidad nunca
vista antes.
Si una central nuclear puede
volverse solar, ¿por qué no
puede revertirse nuestro sistema energético
hacia energías renovables, limpias
y seguras? ¿Por qué no podemos
proporcionar 140 millones de dólares
al año para ayudar al mundo en desarrollo
a adaptarse y mitigar el cambio climático?