19 agosto 20 -
DF, México — De aprobarse las solicitudes
de siembra experimental de maíz transgénico
en México, el maíz nativo corre
el riesgo de contaminarse y perderse, alertó
Greenpeace México
Visita nuestro micrositio:
Transgénicos ni maíz
Firma la ciberacción
y exige protección para el maíz
Con canastas repletas de
maíz nativo, para simbolizar la riqueza
genética del maíz, cerca de
50 activistas, socios y ciberactivistas de
Greenpeace se manifestaron frente a las instalaciones
de la Secretaría de Agricultura, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa)
la cual alberga las oficinas del Senasica,
para demandar a su titular, Enrique Sánchez,
asuma su responsabilidad de proteger nuestra
gran diversidad de maíces mexicanos,
la biodiversidad que se genera en torno a
los cultivos y la soberanía alimentaria
del país, rechazando las solicitudes.
La organización entregó
a dos funcionarios menores: Fernando Garza
y Salvador Delgadillo, coordinador de política
sectorial y el responsable de la unidad de
promoción y vinculación, respectivamente,
la carta dirigida a Sánchez quien no
salió a recibir el documento en el
que se le exige la prohibición de siembras
experimentales.
Aleira Lara, coordinadora
de la campaña de agricultura sustentable
de Greenpeace, recordó que el maíz
es un alimento de gran importancia en la mesa
y la cultura de los mexicanos, por lo que
es urgente que todos sigamos exigiendo la
prohibición de los cultivos de maíz
transgénico que afecta la diversidad
de los maíces mexicanos, comentó.
"Como consumidores
exigimos transparencia en el proceso de evaluación
de las solicitudes de las empresas biotecnológicas
y la no aprobación de maíz transgénico.
No estamos dispuestos a seguir con la simulación
de los procesos de consulta pública
y demandamos que nuestros comentarios sean
públicos y tomados en cuenta”, concluyeron
los activistas quienes invitaron a los ciudadanos
a enviar una carta a través del sitio
web de Greenpeace, exigiéndoles al
Secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas
y al Director en Jefe del Servicio Nacional
de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria
(SENASICA), Enrique Sánchez, la prohibición
de la experimentación transgénica
a campo abierto y el rechazo definitivo a
las solicitudes de siembra de maíz
genéticamente modificado.
En estos momentos, Senasica
tiene en sus manos la decisión de aprobar
o rechazar 25 solicitudes de siembra experimental
de maíz transgénico de las empresas
Monsanto, Dow y Pioneer en los estados de
Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Chihuahua y Jalisco.
Las solicitudes presentan una serie de irregularidades
que van desde errores en las fechas para las
cuales se están requiriendo, hasta
falsedad en la información. Una razón
suficiente para negar la autorización
de las mismas es que las empresas están
solicitando la siembra de maíz transgénico
que contiene dos variedades de transgénicos
en una, lo cual no ha sido examinado ni autorizado
en su país de origen, Estados Unidos
.
Si el funcionario Enrique
Sánchez autoriza la siembra experimental
de maíz transgénico, en dos
meses se estará liberando maíz
genéticamente modificado en nuestros
campos de cultivo poniendo en riesgo al centro
de origen del maíz y nuestra seguridad
alimentaria, concluyó Lara.
+ Más
Turismo depredador amenaza
manglares y tortugas de X'cacel
20 agosto 2009 - Cancún,
Quintana Roo, México — El turismo depredador
sigue amenazando los ecosistemas de Quintana
Roo; esta ocasión se trata del proyecto
Punta Carey que se pretende construir en X´cacel
poniendo en riesgo un importante santuario
de tortugas marinas y los manglares de la
región
Las organizaciones ambientalistas
Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda),
Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), Teyeliz,
Defenders of Wildlife y Greenpeace México
denunciaron que el Fideicomiso Empresarial
Punta Carey ha falseado información
a la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnat), que está
revisando la información para decidir
si autoriza o no la construcción de
este megadesarrollo turístico.
El proyecto está
planteado dentro del predio de 156 hectáreas
de X´cacel-X´cacelito, que es
un área natural protegida desde 1998
y que incluye el Santuario de la Tortuga Marina,
que está considerado como Zona Especial
de Protección de Flora y Fauna porque
es la principal playa de anidación
de tortugas marinas caguama y blanca, ambas
especies en peligro de extinción en
todo el Caribe mexicano.
La zona también está
reconocida como humedal de importancia internacional
por la Convención Ramsar y en ella
se encuentran 16 especies endémicas
vegetales incluyendo a la palma kuká,
además de otras como la palma chit,
manglares negro, blanco y botoncillo, el zorrillo,
la serpiente de cascabel y la aguililla negra,
la tortuga de pantano y la rana yucateca,
todas en alguna categoría de riesgo
según la normatividad mexicana.
Cabe señalar que
Punta Carey consiste en la construcción
y operación de un desarrollo turístico
conformado por 30 departamentos, así
como 104 cuartos hoteleros, un edificio de
recepción, administración, una
casa club, servicios de playa, caseta de control
de acceso, edificio de servicios generales
y caminos en un predio que tiene una extensión
de 26.05 hectáreas que se encuentra
en el extremo norte del santuario.
Punta Carey pretende realizar
la apertura de 1.4 hectáreas de canales
en la zona de manglares, así como la
inyección de 124 mil litros por día
de aguas residuales tratadas y casi 90 toneladas
al año de sal al subsuelo provenientes
de la desalinizadora, que genere el complejo
hotelero. Todo esto puede impactar negativamente
en el flujo hidrológico del manglar
en esta región, además de que
sería una clara violación al
artículo 60 ter de la Ley General de
Vida Silvestre.
Las organizaciones insistieron
a la Semarnat en que niegue el permiso para
este proyecto que contraviene lo dispuesto
en la Ley General de Equilibrio Ecológico
y Protección al Ambiente, porque pone
en riesgo especies de gran importancia para
el estado de Quintana Roo y para el país.
México ya ha perdido
el 65 por ciento del ecosistema de manglar
existente en la década de los 70, y
de acuerdo con estimaciones del Instituto
Nacional de Ecología en el país
quedan 655,667 hectáreas.
Lo más alarmante
es que cada día se pierden 4.43 hectáreas,
una extensión similar a seis campos
de fútbol, lo que representa que cada
año se pierde el 2.5 por ciento de
los manglares existentes. El INE indica que
si las tasas de pérdida anual se mantienen
constantes, para el año 2025 habrá
una disminución entre el 40 y el 50
por ciento de la superficie de manglar estimada
para el año 2000.