Posted on 24 September 2009
- WWF España pide soluciones urgentes
para salir del estancamiento en la lucha contra
el veneno en provincias como Granada y Málaga.
Entre ellas, el cierre inmediato de cotos
con veneno, la retirada de ayudas a los infractores
y la creación
de cuerpos especiales de investigación
dedicados a la detección de este tipo
de delitos. La escasa eficacia de las actuaciones
sancionadoras en estas provincias contrasta
con los resultados conseguidos en el resto
de Andalucía.
La organización ha
enviado una carta a la Consejera de Medio
Ambiente de Andalucía, Cinta Castillo,
en la que se demanda la aplicación
de medidas contundentes para acabar con la
continua muerte de carroñeras amenazadas
en ciertas zonas de Andalucía.
En la Sierra de Cazorla
las áreas en las que se trabaja en
la reintroducción del quebrantahuesos
– un buitre en grave riesgo de extinción
- se encuentran peligrosamente cerca de zonas
en las que se ha detectado mayor concentración
de veneno. Este dato no fue correctamente
evaluado en los estudios de viabilidad del
plan de reintroducción de esta especie,
iniciados en 2001.
Un ejemplo muy llamativo
es el del municipio de Castril, en Granada,
donde desde 2004 todos los años vienen
produciéndose episodios de envenenamiento
que culminaron en octubre de 2008 con el hallazgo
del cadáver del quebrantahuesos ‘Cazorla’,
liberado cinco meses atrás.
Los datos de la propia Consejería
de Medio Ambiente reflejan continuos casos
de veneno por toda la provincia. El mismo
año 2007 moría envenenado en
Ventas de Huelma uno de los últimos
alimoches de Granada, pudiéndose considerar
completamente extinguida la población
provincial de este buitre.
En lo que a Málaga
respecta, la Serranía de Ronda es uno
de los lugares de Andalucía donde el
envenenamiento de aves carroñeras es
más grave. Los antecedentes en la utilización
de veneno hacen que estudios de la Universidad
de Málaga sitúen algunas zonas
concretas, como Sierra Bermeja, Sierra Crestellina
o Sierra de las Nieves, entre algunos de los
lugares de mayor peligro. También se
mencionan los Montes de Málaga, la
comarca de la Axarquía o la zona de
Antequera. A ello hay que añadir la
reiteración de casos en el municipio
de Archidona.
Los datos indican que en
provincias como Granada, y en menor medida
en Málaga, se sigue trabajando en la
detección de casos por parte de los
agentes medioambientales y las patrullas caninas.
Aún así existen obstáculos
políticos que dificultan la adopción
de sanciones administrativas y otras medidas
ejemplarizantes.
En el caso de Castril, tras
el hallazgo de cebos envenenados, la Consejería
anunció el inicio de un expediente
para la suspensión de la caza, pero
WWF ha podido conocer, mediante encuestas
sobre el terreno, que esta no ha llegado a
producirse.
WWF ha solicitado a la Consejería
que impulse las medidas de suspensión
de aprovechamientos en los cotos donde se
localiza el veneno, así como la reducción
de ayudas a aquellos ganaderos a los que se
les pruebe el uso de cebos envenenados. Otra
medida imprescindible es dedicar más
recursos a la investigación del uso
de veneno por parte de los agentes medioambientales,
mediante equipos especializados en cada provincia.
Más información:
La conservación de
aves carroñeras en Andalucía
en cifras
-La población de
especies como el alimoche ha descendido más
de un 50% de media en Andalucía en
los últimos 25 años, encontrándose
en peligro crítico de extinción
en la región. Granada es la provincia
Andaluza donde más ejemplares envenenados
de esta especie se han encontrado y donde
se ha extinguido como nidificante.
-Granada es la provincia
española con mayor número de
envenenamientos de águila real y Málaga
la tercera en casos de buitre leonado.
-Para el águila imperial
el veneno representa alrededor de un 50% de
la mortalidad no natural. Se estima que por
cada diez ejemplares muertos por veneno de
esta especie sólo se encuentran dos.
-Andalucía ha creado
un equipo canino para la detección
de venenos, operativo en toda la región
que ha llevado a cabo más de 1.000
inspecciones desde 2004