Evaluaciones científicas
aseguran que el atún rojo cumple todos
los criterios necesarios para que la especie
sea incluida en el apéndice I de
CITES - 28 octubre 2009 - España —
Los científicos del ICCAT se reunieron
del 21 al 23 de octubre en Madrid (1) para
evaluar el actual estado del stock del atún
rojo (Thunnus thynnus) y confirmar si éste
cumple los criterios específicos necesarios
para ser incluido en el Apéndice I
de la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna
y Flora Silvestres (CITES).
Según Greenpeace
y WWF, las estimaciones científicas
de la Comisión Internacional para la
Conservación de Atún Atlántico
(ICCAT, en sus siglas en inglés) han
confirmado que la situación de la especie
es crítica y que ICCAT debe actuar
ya. Los científicos coinciden con las
ONG en que el atún rojo cumple los
criterios para ser incluido en el Apéndice
I de CITES.
Los investigadores estiman
que la actual biomasa reproductora en la actualidad
es menor de un 15% del estado original en
el que se encontraba la población antes
de ser objetivo comercial, lo que significa
que el atún rojo debe ser incluido
en el Apéndice I de CITES. Los análisis
científicos confirman que la suspensión
de la pesca comercial es la única medida
con una oportunidad sustancial de asegurar
que los stocks no se encuentren en la misma
situación y vuelvan, por tanto, a cumplir
los criterios para ser incluidos en el apéndice
I de CITES en 2019.
“A estas alturas, teniendo
en cuenta las evidencias científicas
existentes, la única medida para evitar
el colapso de la especie es la suspensión
de la pesquería y de su comercio internacional”
ha declarado Raúl García, responsable
de pesca de WWF. “Debemos parar la explotación
de este recurso frágil hasta que los
stocks muestren claros signos de recuperación
y hasta que se realice una gestión
sostenible y se establezcan unas medidas de
gestión efectivas en la línea
de las recomendaciones científicas”
El pasado 14 de octubre
el Principado de Mónaco envió
su propuesta para la inclusión del
atún rojo en el Apéndice I de
CITES con el fin de prohibir su comercio internacional,
permitiendo así la recuperación
de la especie que durante años ha sufrido
una gestión y un control infectivos.
“Los científicos
del ICCAT han demostrado lo que las ONG llevamos
denunciando décadas: el atún
rojo se encuentra en una situación
gravísima y sólo mediante la
toma de medidas drásticas puede asegurar
que esta especie en peligro logre recuperarse”
ha añadido Celia Ojeda, responsable
de la campaña de océanos de
Greenpeace. “No se puede ignorar más
el fracaso del ICCAT en la gestión
y conservación de los túnidos
y su falta de responsabilidad al actuar y
conservar el medio marino. Para que el atún
rojo salga de este colapso también
es necesaria la protección de sus zonas
de reproducción, como el Santuario
Balear”.
Independientemente de las
decisiones que tome el ICCAT el próximo
mes de noviembre, la ciencia asegura que el
atún rojo es crítica y que ha
de ser incluido en CITES. Si, además,
el ICCAT cierra la pesquería, esto
ayudará a la recuperación de
la especie. El atún rojo ha sido sujeto
durante décadas de sobreexplotación
masiva y pesca ilegal, lo que ha llevado a
la especie al borde del colapso.
WWF y Greenpeace demandan
urgentemente que el ICCAT imponga una cuota
cero en la próxima reunión anual
que tendrá lugar del 6 al 16 de noviembre
en Recife, Brasil. En dicha reunión,
el ICCAT no debería de actuar ignorando
a sus científicos, como ha hecho hasta
ahora, sino dar un cambio de rumbo a la situación
del atún rojo y asegurar su protección.
El veredicto del comité
científico del ICCAT será enviado
a sus 48 partes integrantes cuando se reúnan
en Recife. La próxima conferencia de
las partes del Convenio CITES tendrá
lugar en Doha, Qatar, en marzo de 2010, donde
WWF y Greenpeace demandarán que los
175 países miembros voten a favor de
la inclusión del atún rojo en
el apéndice I del Convenio CITES.
Notas:
(1) Un resumen del informe
científico de ICCAT presentado en la
reunión del 21 al 23 de octubre se
encuentra disponible en www.panda.org/tuna
+ Más
Un acuerdo protege 35.000
hectáreas de bosque primario en Laponia
27 octubre 2009 - Finlandia
, España — El pasado 27 de octubre,
Greenpeace llegó a un acuerdo para
la conservación de áreas de
bosque primario con la empresa pública
finlandesa Metsähallitus y con otros
agentes implicados en Laponia (Finlandia).
El acuerdo se ha conseguido después
de dos meses de negociaciones, y se centra
en la protección de 35.000 hectáreas
de bosque fuera de la gestión forestal
de los municipios de Kittilä, Sodankylä,
Savukoski y Salla. Estas ocho áreas,
no podrán ser objeto de tala.
Este acuerdo supone un gran
éxito para la biodiversidad y para
los últimos bosques primarios en Laponia.
“Ha sido posible porque
los clientes de la industria forestal han
dejado claro que no quieren que la fuente
de recursos sean bosques de alto valor ambiental.
Por otro lado, los intereses locales como
el pastoreo de renos han apoyado la conservación
de este bosque”, ha afirmado Miguel Ángel
Soto, responsable de la campaña de
Bosques de Greenpeace España.
Los bosques primarios de
Finlandia son refugio de especies amenazadas
y vitales para el último pueblo indígena
europeo, el pueblo Sámi, dedicado al
pastoreo de renos de Laponia, que necesitan
estos bosques para mantener su tradicional
estilo de vida en el que el pastoreo y la
conservación conviven en equilibrio
desde hace siglos.
Son clave para salvar los
almacenes de carbono de los bosques, necesario
para frenar el peligroso cambio climático.
Concretamente, los bosques boreales son un
almacén de carbono muy significativo
ya que la materia orgánica se renueva
muy lentamente.
“El consumo en España
ejerce una presión fuerte en estos
bosques. El 70% de la madera extraída
de estos bosques primarios es vendida para
la producción de pasta de papel, que
acaba convertida en papel de revista, de oficina,
en envoltorios y papel higiénico”,
ha añadido Soto.
Finlandia es el principal
país proveedor del sector editorial
español y exporta una cuarta parte
del papel de impresión y escritura
que se consume en todo el mundo. Por ello,
Greenpeace España comenzó en
2004 su proyecto Libros Amigos de los Bosques,
una propuesta a los escritores y escritoras
y al sector editorial para salvar los últimos
bosques primarios del planeta. (1)(2)
“Felicitamos al gobierno
finlandés por este acuerdo en la protección
de estos estos bosques milenarios. No se puede
permitir que acaben convertidos en revistas,
libros o, incluso, papel higiénico”,
ha concluido Miguel Ángel Soto.
Este acuerdo pone el final
a la campaña de Greenpeace en las zonas
de bosque primario en estos municipios, pero
el trabajo de la organización ecologista
continúa en Laponia apoyando la conservación
de los bosques para pastoreo de renos y oponiéndose
a los planes de Fennovoima para construir
una central nuclear en Simo.
Notas:
(1) En España apoyan
el proyecto autores como José Saramago,
Manuel Rivas, Álvaro Pombo, Rosa Regás,
Isabel Allende, Joaquín Araujo, Javier
Moro, Soledad Puértolas, Fernando Sánchez
Dragó, Jorge Riechmann, Antonio Orihuela,
Luis Pancorbo, Dionisio Cañas, Miguel
Delibes de Castro, Juan Luis Arsuaga, Clara
Janés, Javier Reverte, Espido Freire
y Luis Sepúlveda.
(2) Greenpeace se ha reunido
con una buena parte del sector editorial español
y ya están trabajando en el proyecto
algunas editoriales como Destino (Grupo Planeta),
Areté y Montena (Grupo Random House
Mondadori), Blume, Icaria, Trotta, etc.