Posted on 22 October 2009
- Mañana viernes se cumple el quinto
aniversario de la puesta en marcha del Plan
estatal y autonómico de lucha
contra el veneno. WWF España ha analizado
el trabajo llevado a cabo por las CCAA, centrándose
en las cinco de mayor extensión: Andalucía,
Castilla-La Mancha, Castilla y León,
Aragón y Extremadura, que albergan
las principales poblaciones de las especies
carroñeras más amenazadas.
La ‘Estrategia Nacional
contra el uso ilegal de cebos envenenados
en el medio natural’ se aprobaba en 2004 para
erradicar un problema que causa la muerte
a especies muy amenazadas como el águila
imperial ibérica, el buitre negro,
el alimoche, el quebrantahuesos o el milano
real. Cinco años más tarde,
WWF valora el progreso de cada una de las
CCAA basándose en 8 indicadores entre
los que se encuentra la dotación de
recursos, aplicación de sanciones,
formación del personal o sensibilización
social.
La primera de la lista,
y la única que aprueba el examen, es
Andalucía, y lo hace además
con buena nota en todos los criterios considerados.
Hay que matizar que, si se realiza un análisis
más detallado, el trabajo y los resultados
resultan desiguales según cada una
de las provincias andaluzas.
El ejemplo de Andalucía
muestra un modelo eficaz a seguir, no sólo
por la existencia de un plan de acción
dotado de recursos humanos y materiales, sino
también por sus progresos en aspectos
tan importantes como la aplicación
de la normativa sancionadora. Otros aspectos
destacables en Andalucía son los recientes
avances en dedicación y formación
de los agentes medioambientales, la sensibilización
de los grupos de riesgo (cazadores y ganaderos)
y la facilidad y transparencia en el acceso
a la información.
Un factor novedoso introducido
por Andalucía ha sido la creación
de patrullas caninas de detección de
cebos envenenados que, tan sólo en
lo que va de 2009, han realizado unas 400
inspecciones en toda la región. Además,
desde 2004 unos 1.300 cotos con riesgo de
uso de veneno han recibido charlas y sesiones
informativas.
Las demás, como puede
verse en la tabla adjunta, se quedan en un
insuficiente, obteniendo muchas puntuaciones
bajas y muy bajas. Extremadura es la peor
calificada, pues ignora la existencia del
problema, lo que tiene como consecuencia que
no se elaboran planes de actuación,
ni se apliquen medidas de vigilancia, prevención
y sanción.
En lo que respecta a Castilla-La
Mancha, si bien dispone de un Plan Regional
y una normativa específica adecuada,
ha sufrido una grave parálisis en las
actuaciones en los tres últimos años.
Aragón también dispone de un
Plan, pero no de normativa propia, y está
iniciando algunas actuaciones preventivas,
aunque todavía no ha aplicado ninguna
sanción. Por su parte, Castilla y León
carece tanto de Plan como de normativa específica
propia, aunque ha realizado algunas actuaciones
sancionadoras ejemplarizantes, como la suspensión
de la caza por cinco años en varios
cotos de la provincia de Segovia, a causa
de envenenamientos que afectaron el pasado
abril a buitres y milanos reales.
Según WWF, la ejecución
de los planes de lucha contra el veneno ha
de llevarse a cabo con mayor homogeneidad
en todo el territorio y avanzar con más
agilidad tanto en la prevención como
en las sanciones, ya que se trata de un problema
que afecta a todos los rincones del país.
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Los científicos apoyan
la propuesta de WWF y Greenpeace de prohibir
el comercio de atún rojo
Posted on 29 October 2009
- Los científicos del ICCAT se reunieron
del 21 al 23 de octubre en Madrid (1) para
evaluar el actual estado del stock del atún
rojo (Thunnus thynnus) y confirmar si éste
cumple los criterios específicos necesarios
para ser incluido en el Apéndice I
de la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna
y Flora Silvestres (CITES).
Según Greenpeace
y WWF, las estimaciones científicas
de la Comisión Internacional para la
Conservación de Atún Atlántico
(ICCAT, en sus siglas en inglés) han
confirmado que la situación de la especie
es crítica y que ICCAT debe actuar
ya. Los científicos coinciden con las
ONG en que el atún rojo cumple los
criterios para ser incluido en el Apéndice
I de CITES.
Los investigadores estiman
que la actual biomasa reproductora en la actualidad
es menor de un 15% del estado original en
el que se encontraba la población antes
de ser objetivo comercial, lo que significa
que el atún rojo debe ser incluido
en el Apéndice I de CITES. Los análisis
científicos confirman que la suspensión
de la pesca comercial es la única medida
con una oportunidad sustancial de asegurar
que los stocks no se encuentren en la misma
situación y vuelvan, por tanto, a cumplir
los criterios para ser incluidos en el apéndice
I de CITES en 2019.
“A estas alturas, teniendo
en cuenta las evidencias científicas
existentes, la única medida para evitar
el colapso de la especie es la suspensión
de la pesquería y de su comercio internacional”
ha declarado Raúl García, responsable
de pesca de WWF. “Debemos parar la explotación
de este recurso frágil hasta que los
stocks muestren claros signos de recuperación
y hasta que se realice una gestión
sostenible y se establezcan unas medidas de
gestión efectivas en la línea
de las recomendaciones científicas”
El pasado 14 de octubre
el Principado de Mónaco envió
su propuesta para la inclusión del
atún rojo en el Apéndice I de
CITES con el fin de prohibir su comercio internacional,
permitiendo así la recuperación
de la especie que durante años ha sufrido
una gestión y un control infectivos.
“Los científicos
del ICCAT han demostrado lo que las ONG llevamos
denunciando décadas: el atún
rojo se encuentra en una situación
gravísima y sólo mediante la
toma de medidas drásticas puede asegurar
que esta especie en peligro logre recuperarse”
ha añadido Celia Ojeda, responsable
de la campaña de océanos de
Greenpeace. “No se puede ignorar más
el fracaso del ICCAT en la gestión
y conservación de los túnidos
y su falta de responsabilidad al actuar y
conservar el medio marino. Para que el atún
rojo salga de este colapso también
es necesaria la protección de sus zonas
de reproducción, como el Santuario
Balear”.
Independientemente de las
decisiones que tome el ICCAT el próximo
mes de noviembre, la ciencia asegura que el
atún rojo es crítica y que ha
de ser incluido en CITES. Si, además,
el ICCAT cierra la pesquería, esto
ayudará a la recuperación de
la especie. El atún rojo ha sido sujeto
durante décadas de sobreexplotación
masiva y pesca ilegal, lo que ha llevado a
la especie al borde del colapso.
WWF y Greenpeace demandan
urgentemente que el ICCAT imponga una cuota
cero en la próxima reunión anual
que tendrá lugar del 6 al 16 de noviembre
en Recife, Brasil. En dicha reunión,
el ICCAT no debería de actuar ignorando
a sus científicos, como ha hecho hasta
ahora, sino dar un cambio de rumbo a la situación
del atún rojo y asegurar su protección.
El veredicto del comité
científico del ICCAT será enviado
a sus 48 partes integrantes cuando se reúnan
en Recife. La próxima conferencia de
las partes del Convenio CITES tendrá
lugar en Doha, Qatar, en marzo de 2010, donde
WWF y Greenpeace demandarán que los
175 países miembros voten a favor de
la inclusión del atún rojo en
el apéndice I del Convenio CITES.
Notas:
(1) Un resumen del informe
científico de ICCAT presentado en la
reunión del 21 al 23 de octubre se
encuentra disponible en www.panda.org/tuna