14 noviembre 2009 - Auckland,
Nueva zelandia — Los países participantes
de la reunión para la creación
de la Organización Regional de Administración
Pesquera del Pacífico Sur ORAP-PS,
no han logrado acuerdo sobre el cómo
limitar las capturas de especies
pelágicas, especialmente la más
importante pesquería del Pacífico
Este, el Jurel, a pesar del consejo de reducir
la mortalidad del recurso hecha el pasado
domingo 8 por el grupo científico debido
a su situación 'critica'. A pesar de
esta realidad científica, Rusia, Islas
Faroe, la Unión Europea, China y Chile
no lograron llegar a un acuerdo sobre las
capturas en aguas internacionales.
Las medidas acordadas en
Nueva Zelanda son principalmente dos, la primera
limita de manera voluntaria las capturas a
los niveles informados actualmente y permitió
que se ingresaran más barcos, y la
segunda limita el esfuerzo pesquero, que determina
el número de buques, esfuerzo que fue
adoptado a la relación que existe entre
el volumen y el poder de los motores en cada
nave.
Para Samuel Leiva, Coordinador
de la campaña océanos de Greenpeace
Chile y que ha seguido la reunión en
Auckland "Ha prevalecido la codicia en
vez de la visión de conservación,
los países asistentes a esta reunión
tendrán que explicar cómo pretenden
capturar alrededor de 2,5 millones de toneladas
de Jurel si el grupo científico no
cuenta con ninguna seguridad de que el monto
de capturas sustentables supere los 1,5 millones".
Desde el principio de las
jornadas de negociación los distintos
puntos de vista han chocado en relación
a quienes serán los que obtengan la
mayor cuota de captura del Jurel en aguas
internacionales y esto ha bloqueado la adopción
de nuevas medidas provisionales interinas
para la administración de las pesquerías
hasta que la futura ratificación del
texto cree finalmente este nuevo foro pesquero
internacional.
Durante el proceso de negociación
Vanuatu, Perú, y Cuba, que tiene una
asociación junto a Venezuela, hicieron
solicitudes para que se les permita ingresar
barcos después del 31 de Diciembre
de 2009, fecha final para informar la actividad
pesquera en la zona de negociación,
lo que complico más las cosas, porque
estos requerimientos que han llegado al final
del proceso sólo crearon mayor incertidumbre
e incentivo a los países que están
pescando en aguas internacionales a que incluyan
más barcos y así asegurar la
cuota, incrementando así aún
más la cantidad que tendría
que resistir el stock de Jurel. Tal situación
incrementó de manera impensable la
cantidad de captura autorizada en aguas internacionales.
“En la actual situación
todos han sido en parte culpables, por lo
tanto exigimos que los países vuelvan
a la cordura acordando una reducción
que permita la sustentabilidad de estos recursos
en el futuro próximo”, puntualizó
el Coordinador de Greenpeace Chile.
A pesar de esta situación,
los países avanzaron en la protección
de los recursos pesqueros de profundidad al
acordar cerrar el uso de redes de enmalle
industrial de fondo a partir de Febrero del
2010. El representante de la Comunidad Europea,
único participante que actualmente
cuenta con barcos usando estas artes de pesca
destructivas, señaló que no
bloquearía la adopción de esta
decisión pero que espera contar con
el mandato desde Bruselas. Las organizaciones
agrupadas en la Coalición para la Conservación
de los Fondos Marinos (DSCC en Inglés)
de la cual Greenpeace es parte, hizo un llamado
a la Comunidad Europea y espera contar con
la autorización de Bruselas para que
haga posible definitivamente el cierre.
Por otro lado, el mayor
logro de esta reunión ha sido el acuerdo
de texto sobre la ORAP que creará,
una vez ratificado por los países participantes,
la bases para la administración de
las pesquerías de fondo cómo
el Orange Roughy (reloj anaranjado) alrededor
de Australia y Nueva Zelanda y las pesquerías
pelágicas cómo el Jurel fuera
de las zonas económicas exclusivas
de Perú y Chile. Este acuerdo por más
de 25 países es un gran paso adelante.
Este logró no podría haberse
logrado sin la ayuda del distinguido abogado
internacional, el neozelandés Bill
Mansfield, por esto, y en particular por su
esfuerzo en asegurar que el en texto de acuerdo
se incluyan modernos principios ambientales
de manejo.
A pesar de que las organizaciones
ambientales que han asistido a las negociaciones
dan la bienvenida a la adopción del
texto que creará la ORAP-PS, no están
totalmente convencidas que se asegure la sustentabilidad
de los recursos que pretende administrar en
el futuro.
“La forma en que se han
dado las negociaciones debe sentar un precedente
sobre las próximas regulaciones, pero
el actual escenario sobre el futuro de los
recursos pelágicos no sólo viola
el espíritu del acuerdo, si no que
también ignora sus artículos,
por lo tanto creemos que este texto va a nacer
muerto si se insiste en seguir el triste manejo
que han dado otras ORAP´s a los recursos
marinos en el pasado”.
+ Más
Greenpeace celebra el posible
fin de la caza de ballenas
13 noviembre 2009 - Internacional
— Tras años denunciando la caza de
ballenas interponiéndose entre los
arpones y esta especie en peligro de extinción,
Greenpeace considera histórica la decisión
del Gobierno japonés de revisar la
financiación de sus proyectos. Una
de estas revisiones implica las subvenciones
al programa “científico” que justifica
la caza de ballenas en el Santuario de la
Antártida, prohibida desde 1986.
El Comité de Revisión
del Gasto Público ha recomendado que
la Overseas Fisheries Cooperation Fund (OFCF)
deje de financiar a partir de 2010 al Instituto
de Investigación de Cetáceos
(ICR, en sus siglas en inglés), centro
que realiza el supuesto programa “científico”
de caza de ballenas.
La OFCF asegura que necesita
70,4 billones de yenes (53,8 millones de euros)
para varios programas que desarrollaría
en 2010. Según la organización
ecologista, es muy probable que uno de esos
programas sea el dedicado a las ballenas.
El Comité de Revisión y la oficina
del Gabinete Ministerial de Japón decidirán
si esos proyectos son actualmente “necesarios”
o deberían ser eliminados. Si las ayudas
para la caza de ballenas son revocadas es
muy probable que la ICR detenga la caza de
ballenas (1).
Quedan menos de 24 horas
para que el presidente de los EEUU, Barack
Obama, llegue a Tokio para reunirse con el
nuevo Primer Ministro Yukio Hatoyama. La caza
de ballenas ya estaba incluida como tema a
tratar en la agenda de ambos jefes de Estado.
“El primer Ministro Hatoyama
tiene una oportunidad única para demostrar
que cumple sus promesas electorales erradicando
el gasto del Gobierno al acabar con esta actividad
controvertida, corrupta y despilfarradora”
ha afirmado Celia Ojeda, responsable de la
campaña Océanos de Greenpeace
España. “Pedimos al presidente Barack
Obama que apoye al primer Ministro japonés
y, al mismo tiempo que mantiene sus promesas
electorales, le ayude a acabar con la caza
de ballenas de la Antártida”. (2)
Asimismo, Greenpeace recuerda
que las recomendaciones del Comité
refuerzan las afirmaciones de Junichi Sato
y Toru Suzuki, activistas de la organización
ecologista, que se encuentran en la actualidad
esperando a ser juzgados por exponer la corrupción
del programa ballenero y el gasto del dinero
de los contribuyentes (3).
Greenpeace denuncia la caza
de ballenas desde hace más de 30 años.
La campaña consiguió su principal
logro cuando, en 1986, se declaró una
moratoria internacional a la caza de ballenas.
Desde entonces se ha trabajado para que el
Gobierno japonés deje de abusar de
una laguna jurídica en la moratoria
que permitía la caza de ballenas con
fines científicos.
Más información
en:
http://www.greenpeace.org/tokyo-two
Investigación de
Greenpeace “Japan's stolen whale meat scandal”:
http://www.greenpeace.org/international/press/reports/whale-meat-scandal-dossier
Whale Meat Scandal Part
Two “The Cover Up”:
http://www.greenpeace.or.jp/press/releases/attached/dossier2-web.pdf
Resumen de cómo podría
acabar el programa "científico"
de caza de ballenas japonés con una
revisión de los gastos:
http://www.greenpeace.org/japan-expenditure-review-whaling
Notas:
(1) Promovido por el nuevo
Primer Ministro Yukio Hatoyama, el Comité
de Revisión ha recomendado que se cancelen
las subvenciones de la Overseas Fishery Cooperation
Foundation (OFCF) después de 2010.
Durante la semana del 24 de noviembre también
se revisarán los fondos del programa
de ayudas del Ministerio de Asuntos Exteriores,
que se emplea para la compra de votos en la
Comisión Ballenera Internacional (CBI).
(2) Declaración del
Departamento de Estado de los EEUU sobre la
caza de ballenas: “los EEUU se comprometen
a impulsar la conservación y la gestión
global de las poblaciones de ballenas a través
de políticas científicas y del
liderazgo en la Comisión Ballenera
Internacional (CBI). Los EEUU continúan
considerando la moratoria a la caza comercial
de ballenas como una medida de conservación
necesaria y es de la opinión de que
la caza científica letal no es necesaria
en la gestión de la conservación
de ballenas hoy en día”.
En abril de 2008 Greenpeace
comenzó una investigación a
partir de las declaraciones de un informador,
a través de la cual se destapó
el mayor escándalo de corrupción
del Gobierno japonés con el programa
de caza de ballenas del Santuario Ballenero
Antártico, financiado con los impuestos
japoneses. Siguiendo esta información,
Junichi Sato y Toru Suzuki interceptaron una
caja con carne de ballena, procedente de la
supuesta caza “científica”, y la presentaron
como evidencia en los tribunales japoneses
para demostrar la existencia de corrupción
en el programa de caza de ballenas. Esta investigación
se detuvo el 20 de junio de 2008, el mismo
día en el que Sato y Suzuki fueron
arrestados y retenidos durante 26 días
antes de ser acusados de robo y allanamiento.