Posted on 16 November 2009
- Cuando las negociaciones en torno a la revisión
de la directiva de eficiencia energética
de edificios entran en su etapa final, organizaciones
medioambientales y sindicales piden a los
representantes políticos compromisos
reales, serios y ambiciosos para mejorar el
comportamiento energético del sector
de los edificios de la Unión Europea.
En una carta conjunta enviada el pasado 29
de octubre a los miembros del Consejo, del
Parlamento Europeo y las representaciones
permanentes ante la UE, organizaciones medioambientales
y sindicales de España y Europa les
recuerdan que reducir las emisiones
del sector de los edificios es fundamental
para que la UE cumpla con sus objetivos sobre
clima y energía, y que para ello se
necesita una directiva de eficiencia energética
de edificios seria y ambiciosa que siga la
senda marcada por el Parlamento Europeo en
su primera lectura el pasado mes de abril.
Las organizaciones firmantes
(CAN Europe, la Oficina Europea de Medio Ambiente,
Amigos de la Tierra, Comisiones Obreras, Ecologistas
en Acción, Greenpeace y WWF) consideran
que las prisas por cerrar un acuerdo sobre
el texto de la directiva bajo el pretexto
de alcanzar un rápido acuerdo antes
de la Cumbre de Copenhague en diciembre, sólo
conseguirán una directiva débil
y perjudicar aún más la credibilidad
de la UE ante las negociaciones internacionales
sobre clima y a los ciudadanos europeos. En
este punto, cabe recordar que los edificios
europeos derrochan actualmente una gran proporción
de la energía que utilizan. Una energía
que en lugar de calentar nuestras casas o
reservarse para las generaciones futuras sólo
consigue calentar más el planeta, desperdiciar
el dinero de familias y empresas y seguir
aumentando la dependencia energética
exterior.
Por este motivo, los principales
puntos que las organizaciones sociales considerarán
para valorar el éxito del acuerdo sobre
el texto final de la revisión de la
directiva de eficiencia energética
de edificios son los siguientes:
La obligación de
fijar objetivos ambiciosos para modernizar
parte de su parque edificatorio existente
de acuerdo con los estándares de energía
cero para el año 2020, con objetivos
intermedios para 2015, así como asegurar
que todos los edificios de nueva construcción
son de energía cero a partir de 2015
(por edificios de energía cero se entienden
aquellos edificios altamente eficientes que
cubren sus pequeñas necesidades de
energía restantes con energía
procedente de fuentes renovables, producida
in situ o localmente).
Requisitos mínimos
de eficiencia energética para ventanas,
puertas exteriores, tejados, paredes y sistemas
de aislamiento que garanticen que cualquier
pequeña reforma se convierte en una
ocasión para reducir las pérdidas
de energía.La obligación de
que los Estados miembros modifiquen sus Códigos
Técnicos de Edificación para
2015, para asegurar que las inversiones que
se acometan en construcción y renovación
generan los mayores beneficios globales para
la sociedad –en términos económicos,
sociales y medioambientales.La utilización
de fondos nacionales y comunitarios, así
como de los mecanismos financieros apropiados,
para ayudar a los ciudadanos de la UE a reformar
sus hogares y a potenciar el desarrollo del
sector para posibilitarlo.
Con la revisión de
esta directiva, la UE tiene en sus manos la
oportunidad de asentar uno de los ejemplos
más importantes de acción interna
para luchar contra el cambio climático.
Una directiva de eficiencia energética
de edificios sólida conseguiría
ayudar a ahorrar más de 80 millones
de toneladas equivalentes de petróleo
al año (más de 30 mil millones
de euros anuales), y asegurar un futuro energético
más seguro para Europa y todos sus
ciudadanos.