04 diciembre 2009 - Buenos
Aires, Argentina — Ante la clausura del relleno
de la CEAMSE en San Miguel que afectó
la recolección en
la Ciudad, la organización ambientalista
denunció una vez más el incumplimiento
del gobierno porteño de la Ley 1854
de Basura Cero vigente desde 2005. Greenpeace
reclama desde finales de 2007 la plena implementación
de la ley que establece la reducción
progresiva de los residuos que son enterrados
en los rellenos de la CEAMSE. Además
señaló la falta de aplicación
de la Ley 13.592 de la provincia de Buenos
Aires.
Una vez más Greenpeace
reclamó al gobierno porteño
la urgente implementación de la Ley
1854 de Basura Cero, esta vez en el marco
del conflicto por el relleno de la CEAMSE
clausurado por el municipio de San Miguel,
que dejó sin servicio de recolección
a la Ciudad de Buenos Aires. La organización
ambientalista ha llamando durante años
la atención de las autoridades del
área metropolitana por la contaminación
que estos rellenos generan y por el despilfarro
de recursos que implica una política
de enterramiento masivo. En este contexto,
la Ciudad de Buenos Aires es la máxima
responsable ya que es la jurisdicción,
a nivel nacional, que más residuos
genera y envía a entierro.
“Durante los dos últimos
años la Ciudad no ha hecho absolutamente
nada por disminuir la basura que envía
a la CEAMSE, a pesar de contar con la Ley
de Basura Cero que establece metas claras
de reducción. Las toneladas de basura
enterradas alcanzaron en 2008 un porcentaje
de crecimiento récord, y al finalizar
el año, según las proyecciones
del mismo Gobierno de la Ciudad, las cifras
serán similares”, señaló
María Eugenia Testa, Directora de la
Unidad Política de Greenpeace.
Según lo establecido
por la Ley de Basura Cero, para 2010 la Ciudad
debería enviar a rellenos solo 1.048.359
de toneladas de residuos, mientras que en
2008 se enviaron 1.884.460 y se prevé
una cifra similar para este año, quedando
muy lejos la meta a cumplir. Por otro lado,
el gobierno porteño no ha avanzado
en la separación en origen de los residuos
ni en la disposición y recolección
diferenciada. Tampoco en campañas de
educación y concientización
de la población acerca de la correcta
gestión de los residuos.
“La situación de
los rellenos en el área metropolitana
es crítica, a este caso se suman los
rellenos de González Catan y Ensenada
que hoy no deberían seguir recibiendo
residuos”, señaló Testa. “Pero
por otro lado, debemos ser cuidadosos de que
el problema de los rellenos no derive en soluciones
supuestamente mágicas como la incineración
o, como quieren promocionarla “valorización
energética de los residuos”, que además
de generar contaminación del aire y
emisiones de gases de efecto invernadero que
generan el cambio climático, compite
de manera desleal con la recuperación
de materiales que pueden ser reintroducidos
en el circuito productivo”, agregó
Testa.
La Ciudad envía diariamente
alrededor de 5 mil toneladas de basura al
conurbano. Los residuos urbanos que son depositados
en los rellenos contienen una variedad de
sustancias químicas como metales pesados
y una enorme cantidad de compuestos orgánicos
como detergentes, solventes y contenidos de
plástico como cloruro de vinilo, polietileno
y formaldehído, entre otros. Al descomponerse
los residuos, se liberan líquidos lixiviados
y gases que son altamente tóxicos para
las comunidades vecinas. Los líquidos
arrastran partículas de residuos y
disuelven metales que son vertidos en el suelo
y llegan así a los cursos de agua (1).
Estudios realizados sobre
muestras de lixiviados (líquidos que
se filtran de la basura y contaminan las napas
subterráneas) demostraron la presencia
de mercurio, plomo, cromo, zinc y PCB en cantidades
que superan los límites permitidos
para vertidos en cursos de agua (2). Estos
elementos pueden provocar daños renales,
malformaciones congénitas, enfermedades
en la piel, cáncer, alteraciones hormonales
y abortos prematuros, entre otras enfermedades.
Greenpeace sostiene que
la única solución sustentable
es la aplicación de un programa de
Basura Cero, que en la Ciudad de Buenos Aires
está plasmado en la Ley 1854. “No existen
soluciones de un día para el otro para
el problema de la basura, la incineración
no es la alternativa a los rellenos sanitarios
ya que también genera contaminación,
dilapidación de recursos y emisión
de gases de efecto invernadero (3), lo único
que se debe hacer tanto en la Ciudad como
en la Provincia es empezar a cumplir la Ley
vigente y establecer estrategias dentro del
área metropolitana para trabajar de
manera conjunta”, concluyó Testa.
Notas:
(1) Resumen sobre los impactos
ambientales y sobre la salud de los rellenos
sanitarios. Greenpeace Argentina. Tercera
revisión septiembre 2008. http://www.greenpeace.org/argentina/contaminaci-n/basta-de-basura/resumen-de-los-impactos-ambien
(2) Análisis de Muestras
de Lixiviados del Relleno Sanitario de la
CEAMSE en Villa Domínico - Centro de
Investigaciones para el Medio Ambiente (CIMA)
de la Universidad de La Plata, Agosto 2004.
(3) Incineración
de residuos: malos humos para el clima. Greenpeace
España. Noviembre de 2009.
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Lanzan Greenpeace y la Universidad
de Guadalajara Premio Nacional de Periodismo
Ambiental
04 diciembre 2009 - Guadalajara,
México — En el marco de la Feria Internacional
del Libro que se celebra en Guadalajara, Greenpeace
y la Universidad de Guadalajara, lanzan el
premio, para obra publicada en 2010 con énfasis
en cambio climático, como una manera
de incentivar la investigación periodística
seria y visibilizar el tema en los medios
Greenpeace México
y la Universidad de Guadalajara, presentaron
el Premio Nacional de Periodismo Ambiental
2010, en el marco de la Feria Internacional
del Libro de Guadalajara y durante las charlas
del V Encuentro Internacional de Periodistas,
que se lleva a cabo en la capital jalisciense.
El premio será organizado
por la organización ambientalista,
y la Universidad de Guadalajara, a través
de la Dirección General de Medios y
la Coordinación de Vinculación
y Servicio Social, que unirán esfuerzos
para generar un incentivo y reconocimiento
al periodismo de medio ambiente, especializado
en el tema de cambio climático.
En 2010 se llevará
a cabo en México la 16ª Conferencia
de las Partes (COP) de la Convención
Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático,
reunión fundamental para llegar a un
acuerdo ambicioso y justo que nos permita
frenar este fenómeno. Es por ello que
este premio es lanzado con énfasis
en cambio climático.
“Es un orgullo contar con la participación
de Greenpeace México en la organización
de este premio que busca elevar la calidad
periodística en materia medioambiental.
A la Dirección General de Medios, le
interesa formar alianzas con organizaciones
tan importantes y serias como lo es Greenpeace.
Y ahora estamos muy contentos de hacerlo a
través de un tema que nos involucra
a todas y todos: el medio ambiente”, dijo
durante la presentación, Mtro. Rogelio
Campos, titular de la Dirección General
de Medios de la Universidad de Guadalajara.
“Tener más y mejores
comunicadores especializados en este tema,
es uno de los objetivos del premio que otorgaremos
en 2010. Queremos visibilizar el tema y saber
que todos tenemos una cita con el futuro global
para que cada reportero, cada periodista,
trabaje desde sus trincheras periodísticas
la investigación que permita salvar
el planeta y el clima”, concluyó Campos.
Patricia Arendar, directora
de Greenpeace México, hizo énfasis
en por qué Greenpeace ha unido esfuerzos
con la Universidad de Guadalajara, para lanzar
este premio: “Porque en estos momentos el
medio ambiente es el tema más urgente
y sin embargo la causa menos visible, la menos
comprometida y la más relegada de todas.
El medio ambiente es un tema transversal que
nos toca a todos y que requiere ser mejor
comunicado y más investigado”.
“Es un gran reto periodístico
el que hoy tenemos enfrente: visibilizar que
es muy importante actuar para revertir el
acelerado deterioro que vivimos debido a la
mayor amenaza que enfrenta nuestro planeta,
el cambio climático. Este fenómeno
global generado por el hombre es desde ya
mismo un tema de oportunidad para los periodistas”,
finalizó.
La manera en que operará
la entrega de este premio, fueron dadas a
conocer por Cecilia Navarro, directora de
comunicación de Greenpeace México:
“No es el tema del medio ambiente sólo
un asunto de los investigadores o activistas,
sino de todos. De los periodistas también.
A través del premio queremos incentivar
la investigación seria”.
Los detalles y la publicación
completa de las bases se llevará a
cabo en febrero, con una conferencia magistral
ofrecida por especialistas, investigadores
y periodistas en torno a cambio climático.