16 diciembre 2009 - Buenos
Aires, Argentina — Luego
de la apertura de sobres de la licitación
convocada por el Gobierno Nacional para desarrollar
500 MW en energía eólica, en
la cual se recibieron propuestas por más
de 1000 MW, Greenpeace reclamó el inicio
de los proyectos para el año próximo.
“Esta cifra muestra la enorme expectativa
que despierta el potencial eólico en
la Argentina, ahora el Gobierno Nacional no
tiene excusas para continuar demorando el
desarrollo eólico en el país”
señaló la organización
ambientalista.
El llamado a licitación
por parte del programa GENREN del Gobierno
Nacional que procura cumplir con las metas
de desarrollo de energías renovables
establecidas por Ley Nacional -un 8 por ciento
de la producción eléctrica en
el 2016 (1)- dio como resultado proyectos
que totalizan 1250 MW de potencia eólica.
“El gobierno debe seleccionar
los mejores proyectos, hasta sumar 500 MW,
y ponerlos en marcha de inmediato. La meta
debe ser tener esa potencia ya instalada en
2011, y para eso los proyectos deben iniciarse
en marzo del año próximo” señaló
Juan Carlos Villalonga, Director de Campañas
de Greenpeace Argentina.
El informe presentado por
Greenpeace en septiembre de este año,
“[r]evolución energética”, muestra
un escenario energético para la Argentina
hasta el año 2050. Este escenario permite
verificar que Argentina posee un enorme potencial
en energías renovables y que su desarrollo
es económicamente competitivo (2).
“Estamos impulsando, en
primer lugar, que se cumpla la ley vigente
que obliga al Estado Nacional a desarrollar
las fuentes renovables hasta alcanzar en 2016
el 8% de la energía producida en base
a esas tecnologías”, explicó
Villalonga. “Para el año 2020 la energía
eólica debe alcanzar una potencia de
8.000 MW”
Este escenario energético
elaborado por Greenpeace cumple estrictos
requisitos ambientales y permite reducir emisiones
de gases de efecto invernadero a un nivel
adecuado para la Argentina y contribuir a
la urgente necesidad de disminuir de manera
drástica las emisiones globales acorde
a los estudios del IPCC (Panel Intergubernamental
de Cambio Climático).
“El gobierno tiene ahora
suficientes proyectos para que en marzo de
2010 se pongan en marcha las obras de instalación
de 500 MW de potencia eólica, no hay
más excusas para continuar con la parálisis
vista hasta ahora” concluyó Villalonga.
Notas:
(1) Ley Nacional 26.190
(2006), Artículo 2º — “Alcance
- Se establece como objetivo del presente
régimen lograr una contribución
de las fuentes de energía renovables
hasta alcanzar el OCHO POR CIENTO (8%) del
consumo de energía eléctrica
nacional, en el plazo de DIEZ (10) años
a partir de la puesta en vigencia del presente
régimen”.
(2) Informe: “[r]evolución
energética. Un futuro energético
sustentable para la Argentina” (2009) http://www.greenpeace.org/argentina/cambio-climatico/revolucion-energetica/r-evoluci-n-energetica-un-fu
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Greenpeace Argentina le
pidió a Obama que garantice un acuerdo
que salve el clima
17 diciembre 2009 - Buenos
Aires, Argentina — Greenpeace realizó
esta tarde una protesta frente a la Embajada
de Estados Unidos y entregó a sus representantes
en Argentina una carta dirigida al presidente
Barack Obama(1), para exigir que garantice
un acuerdo internacional justo, ambicioso
y legalmente vinculante en la Cumbre sobre
Cambio Climático que se desarrolla
en Copenhague, Dinamarca.
Los activistas de Greenpeace
se acercaron hasta la delegación norteamericana
con reproducciones del afiche de la campaña
donde se muestra al presidente de EE.UU. “envejecido”
10 años. Mediante una simulación
fotográfica, la imagen muestra al mandatario
como se vería en 2020, pidiendo perdón
por su fracaso en Copenhague y por no haber
detenido a tiempo las consecuencias del cambio
climático.
“La cumbre es para salvar
el clima. Los objetivos de reducción
de emisiones que deben alcanzarse deben basarse
en la ciencia, no en la realidad política
interna de un país aunque éste
sea Estados Unidos”, señaló
Juan Carlos Villalonga, director de Campañas
de Greenpeace Argentina. “El presidente Obama
debe comprometerse a quedar legalmente vinculado
por el Protocolo de Copenhague y asumir, dentro
de este marco legal, compromisos equivalentes
a los que deben asumir los países del
Anexo 1 del Protocolo de Kyoto”(2).
El afiche, junto con otros
en los que aparecen otros jefes de estado,
elaborados con la misma técnica de
envejecimiento virtual, -Luiz Inacio Lula
Da Silva (Brasil), José Luis Rodríguez
Zapatero (España), Angela Merkel (Alemania)
o Nicolas Sarkozy (Francia)- fueron instalados
en paneles publicitarios en el aeropuerto
de Copenhague desde los primeros días
de la Cumbre. Las imágenes están
acompañadas por la leyenda: “Perdón.
Podríamos haber detenido un cambio
climático catastrófico... pero
no lo hicimos”.
Estados Unidos, el país
más rico del mundo y responsable de
las mayores emisiones de gases de efecto invernadero
a lo largo de la historia, retrasó
el proceso de negociación con su insistencia
en introducir cambios en el texto de actuaciones
de cooperación a largo plazo, cuando
ya se habían alcanzado algunos progresos.
“La situación actual
es inaceptable para los millones de personas
de todo el mundo que están demandando
a los jefes de estado que lleguen a un acuerdo
para salvar el clima esta semana” declaró
Villalonga y agregó: “si Obama no establece
nuevos objetivos de reducción de emisiones
y una nueva propuesta de financiación
a largo plazo, será recordado como
el líder que provocó el fracaso
de Copenhague y que garantizó el caos
climático”.
Greenpeace está denunciando
en todo el mundo la estrategia de Estados
Unidos para hacer fracasar la cumbre de Copenhague.
La denuncia de la organización se ha
manifestado no sólo desde la capital
danesa sino también en Argentina, Chile,
México y España.
Según los ambientalistas,
EE.UU. intenta endurecer los compromisos de
los países en desarrollo mientras que
sus propios objetivos son muy débiles.
“La ciencia ha dejado en
claro cuánto y en qué plazo
debemos reducir nuestras emisiones. Las tecnologías
de ahorro y eficiencia energética y
las energías renovables nos permitirían
lograr eficazmente esos objetivos. Sólo
depende de los jefes de estado, especialmente
del presidente Obama, dejar de hablar y pasar
a la acción”, concluyó Villalonga.
“Ni nosotros ni las generaciones futuras podríamos
perdonar que no se logre un acuerdo justo,
ambicioso y vinculante en Copenhague”.
Notas:
(1)Carta dirigida al Presidente
Obama: http://www.greenpeace.org/argentina/cambio-climatico/carta-a-obama-por-el-clima
(2) El Protocolo de Kyoto
exige a los países que integran el
Anexo1:
Contribuir a alcanzar la
cantidad máxima global de emisiones
de gases de efecto invernadero en 2015.
Asumir el compromiso conjunto
de los países industrializados de reducir
sus emisiones un 40% para 2020, tomando como
base los niveles de 11000 (al menos el 30%
en cada país).
Asumir, conjuntamente con
el resto de países industrializados,
el compromiso de aportar, anualmente, 110.000
millones de euros en fondos públicos,
para que los países en desarrollo puedan
adaptarse a los impactos del cambio climático
que ya son inevitables, reducir la deforestación
y desviarse entre un 15 y un 30% de su ritmo
de crecimiento de emisiones.