Panamá, 4 de enero
de 2010.- Un enorme cocodrilo, de casi 9 pies
de largo y unas 250 libras, fue rescatado
por funcionarios de la Región Metropolitana
de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM)
en la quebrada La Gallinaza, ubicada en la
urbanización Chanis, en
la capital panameña.
El animal, que se encontraba
en una quebrada cercana a un conducto donde
se realizan trabajos del Saneamiento de la
Bahía de Panamá, fue reubicado
por los rescatistas de la ANAM.
Por su peso y tamaño,
el cocodrilo fue llevado a las instalaciones
de la asociación Panameña para
la Conservación (APPC), quienes procedieron
a realizar una revisión médica
para determinar el estado de su salud.
Al cocodrilo, informó
Yissel Yànguez, directora de la APPC,
se le colocó un chip en su cola para
rastrearlo y monitorearlo con el fin de mantenerlo
en buen estado.
También, indicó
Yánguez, que el cocodrilo se liberará
en las aguas de La Playita en el área
de Gamboa, con el fin que pueda desarrollarse
libremente en su habitat.
Según funcionarios
de la ANAM, Región Metropolitana, este
es unos de los animales de esta especie más
grande rescatados en el área metropolitana
en los últimos tiempos.
El nombre científico
de este reptil es Crocodylus Acutus y una
de las 23 especies de cocodrilos que quedan
en el mundo.
Es un gran animal que puede
llegar a medir hasta 7 metros de longitud.
Su hocico es relativamente largo y estrecho,
y es visible el cuarto diente de la mandíbula,
aún cuando la mantenga cerrada.
Su cuerpo es macizo, aplanado,
ancho, recubierto de grandes placas córneas
(escamas) reforzadas por huesos y, a todo
lo largo de la espina dorsal y de la cola,
pueden presentar grandes tubérculos.
La cola es comprimida y las patas más
bien cortas.
Por su naturaleza son carnívoros
depredadores. Los individuos jóvenes
consumen grandes cantidades de insectos y
otros invertebrados; los adultos cazan anfibios,
aves, grandes crustáceos, mamíferos
y, nadando, persiguen peces.
Su Hábitat natural
por lo general son manglares, ríos,
represas, lagunas, albuferas y corrientes
de agua dulce o salobre sujetas a influencias
de la marea.
En Panamá hay dos
especies de cocodrilos: el "acutus"
o aguja, más agresivo y grande, registrado
en la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas (CITES)
bajo el apéndice I, que solo permite
intercambio internacional para investigación
y requerimiento de zoológicos; y el
"fuscus", en el apéndice
II, que se puede comercializar por cuotas-país.
La principal diferencia
entre un lagarto y un cocodrilo es:
Los lagartos tienen una
cabeza más ancha que la de los cocodrilos.
Cuando un lagarto tiene la boca cerrada, no
se le pueden ver los dientes. Cuando un cocodrilo
tiene la boca cerrada, puedes ver un diente
inferior de cada lado de la boca.
El lagarto tiene el hocico
corto y ancho, mientras que en el cocodrilo
es largo y angosto. Los primeros presentan
un tabique óseo curvo y transversal
frente a los ojos, el cual en los segundos
se sustituye por tabiques longitudinales.
Otra diferencia es el cuarto
diente mandibular, que en los lagartos se
oculta en una fosa del maxilar superior y
no es visible cuando el hocico se cierra.