La organización ecologista
ha llevado al Ayuntamiento una corona de flores
para simbolizar la muerte social y económica
del municipio - 26 enero 2010 - España
— Greenpeace lamenta el error que ha cometido
el Ayuntamiento de Ascó (Tarragona),
gracias al voto de los grupos municipales
de CiU (4 concejales) y PSC (1 concejal) y
de 2 concejales independientes,
al haber aprobado, esta mañana en el
pleno, solicitar que su municipio sea candidato
a albergar el cementerio de residuos radiactivos
de alta actividad de las centrales nucleares
españolas (ATC) y su centro de experimentación
nuclear asociado.
Según la organización
ecologista, si la candidatura de Ascó
fuese finalmente seleccionada, esta mayoría
de la Corporación municipal habrá
condenado a la ruina socioeconómica
a este municipio y a su comarca. El cementerio
nuclear y su centro asociado de experimentación
nuclear alejará cualquier posibilidad
de llevar a cabo un desarrollo sano y sostenible
en sus pueblos, y expondrán inevitablemente
a las personas y al medio ambiente a graves
e innecesarios riesgos.
El cementerio nuclear ahuyentará
cualquier iniciativa de desarrollo alternativo
en el municipio que lo albergue y en su comarca.
Para simbolizar este hecho, Greenpeace ha
portado hoy una corona de flores hasta el
Ayuntamiento de Ascó, antes del inicio
del pleno municipal.
La candidatura de Ascó
al cementerio nuclear se realiza con el rechazo
de la Generalitat de Cataluña al ATC,
confirmado tras la negativa expresada ayer
por el President, José Montilla, a
que Cataluña albergue el cementerio
nuclear (ya rechazado por UICV, ERC y CiU),
y por más de 65 ayuntamientos y 7 Consejos
Comarcales de la zona.
A pesar de la decisión
del pleno de Ascó de esta mañana,
Greenpeace considera que el proceso emprendido
por el ministro de Industria, Miguel Sebastián,
se puede ya considerar un fracaso, dado el
rotundo rechazo social, territorial y político
que el proyecto de cementerio nuclear ha cosechado
en todos los lugares donde se ha conocido
la intención de algún municipio
de solicitar su candidaturas (Cataluña,
Castilla-La Mancha, Castilla y León).
Por ello, la organización ecologista
pide que el Gobierno se replantee su política
al respecto y busque un verdadero consenso
social sobre la gestión de residuos
radiactivos.
Un problema de primer orden
de magnitud, desde el punto de vista social,
medioambiental y económico, como el
de los residuos radiactivos, no se puede resolver
sin un previo consenso social y político,
que únicamente podrá alcanzarse
poniendo sobre la mesa previamente un calendario
de cierre progresivo pero urgente de las centrales
nucleares.
+ Más
Ecologistas en Acción,
WWF y Greenpeace reclaman al Gobierno español
liderazgo para salvar el atún rojo
Las organizaciones ecologistas
piden que España siga el ejemplo de
otros países de la UE y vote a favor
de la protección del atún rojo
en CITES - 27 enero 2010 - España —
Ecologistas en Acción, WWF y Greenpeace
muestran su preocupación por el retraso
de la Comisión Europea a la hora de
decidir su postura sobre la protección
del atún rojo (Thynnus thunnus). Las
organizaciones ecologistas piden a los países
miembros que incluyan esta especie en el Apéndice
I del Convenio CITES, lo que prohibiría
su comercio internacional. El atún
rojo se encuentra al borde de la extinción
y necesita medidas urgentes para evitar el
colapso.
Italia ha anunciado hoy
que apoya la prohibición del comercio
internacional de esta especie, a pesar de
tener una gran flota atunera. Esta propuesta
de protección se une a la presentada
en octubre de 2009 por el Principado de Mónaco,
a la que se han sumado países como
Holanda, Alemania o Suecia. Sin embargo España,
el país que más se juega en
la conservación del atún rojo,
sigue manteniéndose en contra.
El débil liderazgo
en materia pesquera de España dentro
de la Unión Europea (UE) es evidente,
tal y como demuestra su falta de arbitraje
en el enfrentamiento del Comisario de Asuntos
Marítimos, Joe Borg y el Comisario
de Medio Ambiente, Stavros Dimas. España,
en lugar de tomar las riendas, se limita a
esperar el voto de países como Francia
Las tres organizaciones
consideran que España, como actual
presidenta de la UE, mantiene una actitud
que entorpece cualquier esfuerzo comunitario
por salvar el atún rojo, y que debería
aprovechar la oportunidad que ofrece CITES
en su reunión de marzo en Doha.
“El Gobierno de España
no puede seguir mirando para otro lado y no
asumir la situación de colapso del
atún rojo. Si finalmente Francia acaba
posicionándose a favor de incluir el
atún rojo en el Apéndice I de
CITES, se quedará solo en la UE . Algo
vergonzoso debido a lo que representa esta
especie para nuestra economía y cultura
pesquera”, ha declarado Jorge Sáez
coordinador de Medio Marino de Ecologistas
en Acción.
La inclusión de esta
especie en CITES está apoyada por los
propios científicos de la Comisión
Internacional para la Conservación
del Atún Atlántico (ICCAT, en
sus siglas en inglés) que recientemente
demostraron que la población reproductiva
se ha reducido en más de un 85%, principal
criterio para su inclusión en CITES
(1). ICCAT ha ignorado todas las alarmas y,
en su última reunión en Brasil,
decidió mantener abierta la pesquería
con una cuota de 13.500 toneladas, en contra
de todas las recomendaciones científicas.
“El estado en el que se
encuentra el atún rojo hace patente
la incompetencia de los gobiernos al no tomar
medidas para evitar su colapso. España,
como presidenta de la UE, debe liderar las
reuniones y obtener un compromiso real de
protección”, ha declarado Celia Ojeda,
responsable de Océanos de Greenpeace.
Por su parte Raúl
García, responsable de Pesquerías
de WWF, ha añadido: “Si la UE y España
quieren tener credibilidad a la hora de impulsar
una política pesquera sostenible, no
pueden desaprovechar la oportunidad, probablemente
la última, que queda para salvar la
pesquería más antigua del mundo”.
Una prohibición del
comercio internacional de atún rojo
y el establecimiento de un plan de recuperación
basado en las recomendaciones científicas
y que incluya la protección de sus
zonas de desove son ahora las únicas
opciones para salvar esta especie. Ecologistas
en Acción, WWF y Greenpeace piden al
Gobierno un cambio de actitud y que lidere
los esfuerzos europeos por conservar esta
emblemática pesquería.