Posted on 26 enero 2010
- Hoy ha comenzado en Madrid la Conferencia
Europea sobre Biodiversidad, el primer acto
de gran relevancia que se desarrolla bajo
la Presidencia Española de la UE. Esta
conferencia inicia, además, los trabajos
de la UE en el marco de año Internacional
de la Biodiversidad. Su principal propósito
es debatir la meta europea post-2010, un objetivo
que, según WWF,
debe ser lo suficientemente robusto y ambicioso
para garantizar que se afronta el mayor problema
de nuestro planeta.
La conferencia europea que
hoy se inicia en Madrid no es una celebración,
sino el primer pilar para realizar un giro
fundamental en las políticas europeas
y hacer frente a una cuestión de una
magnitud difícil de valorar: la pérdida
de patrimonio natural a escala mundial.
La naturaleza, y por lo
tanto los recursos de los que se nutren todos
los seres humanos está inmersa en un
acelerado proceso de destrucción por
diversos motivos. Su efecto más notorio
es la extinción de especies.
Para hacer frente a esta
auténtica catástrofe para el
planeta y para la humanidad, los países
de la UE fijaron como prioridad para 2010
frenar la pérdida de biodiversidad.
Esta meta fue posteriormente adoptada en distintos
foros y convenios internacionales a escala
global.
Sin embargo, ha llegado
la fecha y los distintos países y organismos
internacionales reconocen el fracaso. En el
caso de Europa, esto se ha puesto de manifiesto
en el informe de evaluación de la aplicación
de las directivas europeas de medio ambiente.
El documento concluye que tan sólo
el 17% de los hábitats y las especies
de interés europeo se encuentra en
un estado de conservación favorable.
Por ello, es necesario reestablecer
un nuevo objetivo que coloque la conservación
de la biodiversidad cómo eje central
de las políticas europeas, condicionándolas
y acotándolas.
La Comisión Europea
ha presentado un primer documento de trabajo
para iniciar la discusión que debe
conducir a que los países de la UE
acuerden un objetivo de biodiversidad europeo
deberá ser aprobado antes de junio
de 2010 - aunque la Presidencia española
quiere aprobarlo antes, como ha comunicado
hoy en la Conferencia -. Así mismo,
la meta post-2010 europea deberá servir
como base para definir el objetivo global
en la Cumbre del Convenio de Diversidad Biológica
(CBD) que se va a celebrar en Nagoya (Japón)
en octubre de este año.
En el documento se han presentado
cuatro posibles redacciones para esta meta.
Para WWF estas cuatro opciones difieren demasiado
entre sí en su grado de ambición,
y considera que con ellos difícilmente
se podrá afrontar el urgente problema
de la pérdida de biodiversidad. Además,
la organización considera que es positivo
que se incluya el concepto de ‘servicios’
que aportan los ecosistemas al ser humano,
pero también es fundamental que se
garantice la protección de estos ecosistemas
por su propio valor intrínseco.
Además, sólo
la opción 4 incluye una dimensión
internacional, ya que no es posible tratar
la pérdida de biodiversidad tan sólo
desde una perspectiva europea. Para WWF ésta
es la única opción posible,
pero debe ser mejorada, entre otras cosas,
para evitar expresiones ambiguas. Por ejemplo,
la ‘restauración’ no debe ser ‘en la
medida de lo posible’, como aparece redactado
en la actualidad, sino como ‘absolutamente
en 2010’. Para terminar, esta decisión
debe reflejarse en los presupuestos de la
UE.
Se trata de una opinión
que comparten algunos de los responsables
políticos de los diferentes estados
europeos presentes en la conferencia.
Según Juan Carlos
Del Olmo, Secretario General de WWF España:
“Es necesario adoptar un objetivo post-2010
que, además de cumplir los plazos,
sea lo suficientemente ambicioso para que
guíe las políticas europeas
hacia la recuperación de las especies
y de las zonas en las que viven”. Y concluye:
“Es crucial que se reconozca la importancia
de nuestro patrimonio natural en los indicadores
económicos y de riqueza. Para cumplir
esta meta las recomendaciones del informe
TEEB deben ser tenidas en cuenta a la hora
de diseñar las nuevas políticas
europeas, como la política agraria
común, la pesquera o la de infraestructuras”.
WWF considera además
fundamental que se incluya:
- Un objetivo de diversidad
biológica, con sus correspondientes
metas específicas, que sean ambiciosas
y medibles en los distintos ámbitos
de gestión (por ejemplo pesca, bosques
y aguas continentales), y que incluyan indicadores
claros que midan y aseguren su realización.
- Más fondos directos
para la conservación de la naturaleza
y para la protección y gestión
de los espacios terrestres y marinos de los
espacios de la red Natura 2000.
- La integración
de la biodiversidad en las políticas
sectoriales, como por ejemplo: la energía
y el clima.
*La Asamblea General Naciones
Unidas proclamó el 2010 como Año
Internacional de la Biodiversidad, coincidiendo
con la fecha límite adoptada por los
Gobiernos para alcanzar una reducción
significativa en la tasa de pérdida
de especies y ecosistemas en el planeta.