04 febrero 2010 - DF, México
— El dios de la lluvia en la cosmovisión
azteca, con una manta entre sus manos exige:
"¡Ayuda! Tratado obligatorio para
salvar el clima, ¡ya!". Para esta
demostración en la Fuente de Tláloc,
Greenpeace se aseguró de que no fuera
dañada de la manera más mínima,
y reconoce el esfuerzo de las autoridades
del Museo de Historia Natural y del gobierno
capitalino por su interés en la preservación
de nuestros monumentos
Ante el incumplimiento del
Acuerdo de Copenhague (1) de lograr reducciones
drásticas en las emisiones de gases
de efecto invernadero (GEI), Greenpeace hizo
un llamado a los gobiernos de México
y del mundo para que en la próxima
cumbre del clima se alcance un tratado justo,
ambicioso y obligatorio para alejar al mundo
de un cambio climático catastrófico.
La organización ambientalista
envío su mensaje a través de
Tláloc, dios de la lluvia en la cosmovisión
azteca, poniendo entre sus manos una manta
de más de 20 metros de largo por 4
de ancho en la que se leía en español
e inglés: “¡Ayuda! Tratado obligatorio
para salvar el clima, ¡ya!”.
Quince activistas se dieron
cita en la Fuente de Tláloc (2), porque
el régimen de precipitaciones (lluvias)
es uno de los fenómenos naturales que
se ha visto más modificado por el calentamiento
global. Para realización de esta demostración,
Greenpeace México reconoció
el esfuerzo del director del Museo de Historia
Natural y de las autoridades del gobierno
del Distrito Federal por su cuidado en la
preservación de nuestros monumentos
históricos.
Greenpeace se aseguró
de que para la realización de esta
demostración en la fuente de Tláloc
ésta no fuera dañada en ninguna
medida ni que los activistas se colocaran
sobre los mosaicos. Los quince activistas
realizaron esta demostración pacífica
y no violenta de la manera más respetuosa
con éste monumento histórico
instalado sobre un espejo de agua.
“El caos climático
no fue resuelto en Copenhague y se requiere
retomar el proceso de negociación que
le dé al mundo un acuerdo internacional
que obligue a los países a reducir
las emisiones de gases de efecto invernadero.
Con el Acuerdo de Copenhague hay sólo
una certeza: que la temperatura promedio del
planeta aumentará 3 grados centígrados
o más, con efectos devastadores para
el medio ambiente y las comunidades más
pobres”, señaló Gustavo Ampugnani,
coordinador de la campaña de clima
de Greenpeace México.
Los científicos marcan
un umbral crítico de aumento de la
temperatura global de dos grados centígrados,
más allá del cual puede haber
impactos irreversibles y de gran escala sobre
el medio ambiente y las personas. Por ejemplo,
para México, un incremento de dos grados
significa un aumento en el riesgo de sufrir
inundaciones en las zonas bajas del Golfo
de México como las desembocaduras de
los ríos Grijalva, Pánuco y
Coatzacoalcos (3); o la reducción drástica
de los manglares y humedales costeros (4)
ya afectados severamente por el turismo depredador.
El domingo pasado, 31 de
enero, 55 países presentaron ante la
Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (CMNUCC)
sus compromisos y acciones voluntarias para
reducir sus emisiones para el año 2020,
como estipula el Acuerdo de Copenhague.
Sin embargo, la mayoría
de los países plasmaron las mismas
metas que ya se habían planteado antes
de la cumbre del clima que tuvo lugar en diciembre
pasado.
“Sumando todos los compromisos
de los países industrializados apenas
se alcanza entre el 11 y 19 por ciento de
reducción, muy lejos del 40 por ciento
que deben realizar esos países para
alejar al mundo de un cambio climático
catastrófico”, remarcó Ampugnani.
En el marco de la organización
de la 16° Cumbre del Clima (COP16) que
se celebrará en Cancún a finales
de este año, el secretario ejecutivo
de la CMNUCC, Yvo de Boer, visitará
México en febrero para reunirse con
el presidente Felipe Calderón.
“Hacemos un llamado al presidente
Calderón, como anfitrión de
la COP-16, y a Yvo de Boer, a que hagan todo
lo posible para que finalmente se alcance
un tratado justo, ambicioso y obligatorio
para salvar el clima. En diciembre pasado,
el gobierno de Dinamarca perdió su
oportunidad y ahora el gobierno de nuestro
país debe aprovechar la suya. Esto
no sólo sería un logro histórico
no sólo para México, sino para
el planeta entero”, concluyó Ampugnani.
— Greenpeace México
1.- El Acuerdo de Copenhague, que no tiene
un carácter legalmente vinculante,
fue elaborado en diciembre pasado durante
la Cumbre del Clima en Dinamarca, ante la
imposibilidad de los países de ponerse
de acuerdo para alcanzar un tratado del clima
justo, ambicioso y obligatorio. El domingo
31 de enero de 2010 se venció el plazo
estipulado en el Acuerdo para que los países
presentaran sus compromisos de reducción
de emisiones y planes con acciones efectivas
que mantengan el aumento de la temperatura
global por debajo de los 2 grados centígrados,
a fin de evitar peores impactos del calentamiento
global.
2.- Con una innovadora técnica
de pintura, en la que utilizó como
material base el poliestireno, Diego Rivera
realizó el mural El agua, origen de
la vida (1951), cuya temática gira
en torno a los distintos usos del agua. A
su vez, en esta obra plástica Rivera
rindió un homenaje a los trabajadores,
ingenieros y arquitecto que participaron en
la construcción del cárcamo,
instalación que tenía por objetivo
proveer de agua potable a la ciudad de México
a partir de mediados del siglo XX. Por ser
el único mural subacuático del
mundo, este conjunto plástico es único.
Complementa la obra un Tláloc (dios
prehispánico del agua y de la lluvia)
de mosaico, instalado sobre un espejo de agua.
En conjunto, son más de 200 metros
cuadrados los que pintó Rivera en la
otrora estación hidráulica urbana.
http://sic.conaculta.gob.mx/ficha.php?estado_id=9&table=museo&table_id=914
3.- Semarnat, “La Economía
del Cambio Climático, Síntesis”,
agosto de 2009
4.- IPCC, “Impactos, Adaptación
y Vulnerabilidad”, Cuarto Informe de Evaluación,
2007