Panamá, 05 de febrero
de 2010.- Cinco iguanas, dos hembras y tres
machos, además de una boa constrictor,
de género masculino, fueron decomisadas
en el sector de Genene, corregimiento de Cañita,
en el distrito de Chepo, por funcionarios
de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM),
de Panamá Este.
Específicamente,
el decomiso fue llevado a cabo por funcionarios
del Puesto de Control de Genene y se realizó
en base a las disposiciones contenidas en
la Ley N° 24 del 7 de junio de 1995, y
el Decreto N°. 43 del 7 de junio de 2004,
los cuales establecen la Legislación
de Vida Silvestre de la República de
Panamá.
En base a las investigaciones,
de acuerdo a los funcionarios de ANAM, se
pudo verificar que los infractores residen
en la Barriada Don Bosco, distrito de la provincia
de Panamá.
Finalmente, se procedió
a liberar a estas especies en el Vivero Forestal
de la Administración Regional de ANAM
Panamá Este, Ubicado en la zona de
Tapagra.
Las iguanas, a pesar de
su grotesca apariencia, es uno de los platos
naturales más suculentos del país,
al punto que ha sido bautizado como "la
gallina de palo".
Su situación es tan
caótica que los conservacionistas calculan
que han desaparecido en un 40 por ciento del
territorio panameño.
Una de las causas de este problema es que
los cazadores descubrieron, recientemente,
que su cuero es muy resistente y permite la
construcción de correas para relojes
o cigarreras.
Panamá es utilizado
para el contrabando de cueros de iguanas,
procedentes de Colombia, y cuya puerta de
entrada es Puerto Obaldía, Comarca
de San Blas, en la frontera colombo-panameña.
Los científicos estiman
que la iguana verde es cazada en América
desde hace unos 7.000 años.
En el cerro Mangote, en
un sitio que se cree fue habitado entre los
5.000 y 3.000 años antes de Cristo,
hay muchos huesos de iguana que confirman
el hábito de su consumo diario. En
el arte prehispánico predominan las
imágenes de reptiles, entre las que
destacan las iguanas.
En el caso de la Boa Constrictor
es una serpiente robusta y muy fuerte. Los
ejemplares de mayor tamaño proceden
de la cuenca del Amazonas y pertenecen a la
subespecie Boa constrictor constrictor, que
puede alcanzar más de 4 metros de longitud.
Su cabeza, grande y triangular,
está bien delimitada del cuerpo por
medio de un cuello más estrecho. Toda
la coronilla está recubierta de pequeñas
escamas uniformes y los dientes son fuertes.
Es una serpiente tropical
no venenosa es de gran tamaño, cuyos
ojos pequeños y pupilas están
dispuestas verticalmente de manera elíptica.
Las escamas dorsales del cuerpo son lisas,
sin fosetas apicales y están dispuestas
en filas de 55 y 80 escamas en el cuerpo medio