Posted on 02 febrero 2010
- En el número 42 del Observatorio
de la Electricidad, WWF destaca la importancia
que han tenido las energías renovables
en enero. Este mes han alcanzado un récord,
generando más de 10 billones de kilowatios
de electricidad limpia. Esto ha hecho que
las emisiones de CO2 mensuales alcancen también
un mínimo histórico, con una
reducción del
45% respecto a enero de 2009. El buen comportamiento
ambiental del sector eléctrico podría
empeorar sustancialmente si el Ministerio
de Industria aprueba las subvenciones para
la quema de carbón autóctono.
El Observatorio de la Electricidad
de WWF constata el descenso en un 45% de las
emisiones de CO2 y la reducción de
la demanda eléctrica, respecto a enero
de 2009. Por otro lado, las energías
limpias procedentes del agua y el viento han
aumentado un 238 y un 24%, respectivamente.
Según Heikki Willstedt,
experto en Energía y Cambio Climático
de WWF España: “Desde hace más
de un siglo sabemos aprovechar el agua de
la lluvia para generar electricidad, pero
antes, cuando un vendaval recorría
la península, lo único que producía
era inconvenientes; ahora, ese viento se aprovecha,
y también el sol, que luce casi todos
los días en la mayor parte del país”.
Está claro que el
siglo XXI va a ser el de las energías
renovables, como el pasado fue el del petróleo,
y el anterior el del carbón. WWF afirma
que ya existen las tecnologías suficientes
para utilizar los recursos renovables, ahora
hace falta voluntad política para aprovechar
su potencial. Según Willstedt, “España
puede ser de los primeros países en
hacer la transición a una nueva era
de la energía, pero para ello hay que
mantener la senda emprendida, aprender de
los errores y tener objetivos ambiciosos”.
Y añade: “La meta actual para alcanzar
en 2020 el 42% de renovables de generación
eléctrica no es ambiciosa. En WWF estamos
convencidos de que se puede y se debe llegar
al 50%”.
Ante el debate sobre el
Almacén Temporal Centralizado (ATC)
para los residuos nucleares, WWF destaca que
la generación de electricidad con energías
renovables no produce ni emisiones de CO2
a la atmósfera, ni tampoco residuos
radioactivos. En consecuencia, no afecta al
clima actual y venidero, y tampoco deja un
legado peligroso que hay que "esconder"
por seguridad durante miles de años.
Por lo tanto, WWF considera imprescindible
la puesta en marcha de un programa de cierre
de la energía nuclear para no producir
más residuos. Asimismo, es importante
buscar un pacto social sobre la forma definitiva
de almacenarlos para que generen el menor
riesgo posible.
Los datos más destacados
de enero para el sistema peninsular son los
siguientes:
Sigue bajando la demanda eléctrica:
-0,2% respecto a enero de 2009.El descenso
de las emisiones de CO2 respecto al mismo
mes del año pasado:
(-45%).El incremento sustancial
de la producción hidráulica
respecto al mismo mes del año pasado
(+238%)El aumento de la generación
eólica respecto a enero de 2009 (+24%).La
exportación neta de un 1,2% de la generación
eléctrica a nuestros países
vecinos. Las centrales de ciclo combinado
que queman gas natural han recortado sus emisiones
en un 11,7%. Mientras que las de carbón
han recortado sus emisiones en un 63,7%.Por
cada kilowatio generado se emitieron 152 gramos
de CO2. (Equivalentes a 0,152 Toneladas de
CO2 por MWh). Es el mejor dato mensual desde
1998.
+ Más
Fundación pide a
España que deje de bloquear la conservación
de atún rojo
Posted on 04 febrero 2010
- El ministro de medio ambiente francés,
Jean-Louis Borloo, ha confirmado definitivamente
que su país apoyará la prohibición
internacional del comercio de atún
rojo. Para ello, defenderá que la especie
se incluya en el Apéndice I del Convenio
CITES que se reunirá el próximo
mes de marzo en Doha (Qatar). WWF señala
que esta es la última carta que se
puede jugar a favor de la especie.
España, el país
que más se juega en la pesquería
de atún rojo, se queda sola en Europa
a la hora de tomar decisiones cruciales para
proteger a la especie. Y aún no ha
definido cuál será la posición
que mantenga para frenar el colapso de la
especie, pese a estar presidiendo actualmente
la UE. Además del papel del gobierno
español, WWF muestra su preocupación
por los intentos de Eurodiputados de bloquear
las iniciativas en apoyo de esta medida dentro
del Parlamento Europeo.
Esta postura contrasta con
la del resto de países cruciales para
la industria del atún rojo, ya que,
además de Francia, Italia también
ha mostrado estar a favor de la prohibición
de que se siga comerciando con la especie,
debido a la delicada situación en la
que se encuentra. Ambos países han
entendido que CITES es la única salida
posible a esta crisis y estudian fórmulas
para asegurar la supervivencia de la flota
artesanal bajo este convenio.
El resto de Estados miembros
de la UE, entre los que destacan Reino Unido,
Alemania, Holanda y Suecia apoyan igualmente
esta medida, como última herramienta
para salvar la especie del colapso.
Hasta la fecha, los comités
científicos y técnicos de ICCAT,
FAO y CITES han mostrado unanimidad sobre
el cumplimiento de los criterios por parte
de la especie para ser incluido en el Anexo
I de este convenio internacional.