Greenpeace exige al CSN
que aclare desde cuándo falla la válvula
y el volumen de agua radiactiva que se ha
fugado - 09 febrero 2010 - España —
La central nuclear de Garoña (Burgos)
se ha visto obligada hoy a realizar una nueva
parada por motivos de seguridad, a causa del
fallo prolongado de una válvula del
pozo seco del circuito primario, cuya fuga
de agua radiactiva del circuito primario ha
sido imposible contener.
Greenpeace pide al Consejo
de Seguridad Nuclear (CSN) que dé información
detallada sobre el volumen de la fuga y desde
cuando ésta se viene produciendo. El
CSN no ha emitido ninguna nota de prensa al
respecto ni ha publicado información
alguna en su página web a pesar de
la importancia del tema.
“El fallo es importante
ya que se trata de una fuga de agua radiactiva
del circuito primario. No se trata de una
simple parada de mantenimiento como tratan
de aparentar desde Nuclenor. El CSN debería
ser más transparente e informar sobre
este suceso de seguridad”, ha declarado Carlos
Bravo, responsable de la campaña Nuclear
de Greenpeace.
Greenpeace recuerda el lamentable
estado de seguridad de la central nuclear
de Garoña. En julio de 2009 el Gobierno
ordenó su cierre definitivo en 2013,
en lugar de haber ordenado el cese de su funcionamiento
de forma inmediata dado sus problemas de seguridad
y el hecho de que la producción eléctrica
de esta central nuclear (un 1,2% del total
en 2008) está ya compensada de sobra
por las energías renovables.
Además, la central
de Garoña ha incumplido varios de los
requisitos que el CSN previamente les había
exigido para prorrogarle la licencia: la sustitución
del cableado eléctrico y solventar
los reiterados problemas de la ventilación
de emergencia de la contención. Además,
el CSN minimizó el grave estado de
agrietamiento múltiple por corrosión
que afecta a elementos de la vasija del reactor
y otros elementos del circuito primario, con
un nivel de afectación incomparable
con ninguna otra central del mismo tipo en
Estados Unidos u otros países.
+ Más
Un paso más para
la protección del atún rojo
Los europarlamentarios han
votado hoy a favor de la inclusión
del atún rojo como especie en peligro
de extinción en CITES - 10 febrero
2010 - España — Greenpeace respalda
la decisión del Parlamento Europeo
tras confirmar hoy su apoyo a la protección
del atún rojo (Thunnus thynnus), en
peligro de extinción, tras la votación
positiva a favor de su inclusión en
el Apéndice I de la Convención
Internacional sobre el Comercio Internacional
de Especies Amenazadas de Fauna y Flota Silvestre
(CITES), lo que prohibiría su comercio
internacional. El Parlamento Europeo muestra
así la urgente necesidad de que la
Comisión Europea y los Estados miembros
de la Unión Europea (UE) protejan esta
especie y suspendan su pesquería.
“El Parlamento ha dado voz
a las numerosas llamadas de atención
acerca del estado en el que se encuentra esta
especie y ha votado a favor de la protección
del atún rojo” ha declarado Celia Ojeda
responsable de la campaña Océanos
de Greenpeace. “Sorprendentemente la Comisión
sigue sin pronunciarse y muestra un estado
de nerviosismo e indecisión justo en
estos momentos, cuando se enfrenta a la mayor
reforma de la política pesquera común
(PPC).”
Greenpeace recuerda que
recientemente un gran número de gobiernos,
instituciones, científicos y personalidades
(1) han declarado su apoyo a la suspensión
del comercio internacional de atún
rojo. La secretaría de CITES, un panel
expertos de la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO) y los científicos de la Comisión
Internacional para la Conservación
de Atunes Atlánticos (ICCAT) también
han advertido de que esta especie está
al borde del colapso. Se espera que la UE
adopte una posición formal antes de
la reunión de CITES, que tendrá
lugar en Doha (Qatar) del 13 al 25 de marzo.
Los científicos estiman
que, como mucho, sólo queda un 15 %
del stock de atún en el océanos.
Aproximadamente el 80 % de lo capturado por
pescadores de la UE va al mercado de sushi
japonés. La mayor parte de pescado
es capturado por grandes barcos cerqueros
en sus lugares de desove, como el sur de las
Islas Baleares.
En vez de liderar la protección
de esta especie, España ha intentado
boicotear esta votación a través
de sus europarlamentarios (2). Greenpeace
critica la actitud del Gobierno español
desde que la propuesta de inclusión
del atún en el CITES se hizo pública,
en especial del Ministerio de Medio Ambiente,
y Medio Rural y Marino que todavía
no se ha pronunciado al respecto, cuando ejercen
la Presidencia de la Unión Europea.
Al contrario, gobiernos
como el de Francia e Italia, donde la pesquería
de atún es tan importante como España,
han dado un paso adelante y han hecho pública
su posición a favor de la protección
de esta especie bajo el convenio CITES.
“La actitud de España
es vergonzosa, se encuentra sola en Europa
y en vez de dar ejemplo y apoyar la protección
de esta especie, se doblega ante unas pocas
empresas de engorde de atún rojo” ha
añadido Ojeda. “España debería
de tomar las riendas y proteger la zona de
desove de esta especie, declarando como Santuario
el sur de las Islas Baleares y apoyando la
inclusión en CITES de esta especie.
Sin embargo, el legado de España durante
su presidencia va a ser un funeral de lujo
para el atún rojo”.
Notas:
(1) http://endoftheline.com/blog/archives/1152
(2) http://www.greenpeace.org/espana/news/100209-01