La organización ecologista
exige a la Diputación de Guipúzcoa
que siga el ejemplo de Usurbil y pregunte
a la ciudadanía sobre el modelo de
gestión de residuos - 01 marzo 2010
- España — Con la votación de
este fin de semana, los vecinos de Usurbil
han dado una lección de
madurez apostando de forma clara por la sostenibilidad
al refrendar, en una consulta popular el modelo
de recogida Puerta a Puerta (PaP) de sus basuras
domésticas. Greenpeace aplaude esta
iniciativa y sus resultados, y solicita a
la Diputación de Guipúzcoa que
siga este ejemplo y pregunte a todos los guipuzcoanos
qué modelo de gestión de residuos
quieren y si están a favor de la construcción
de una incineradora en Zubieta.
Usurbil apostó por
el modelo Puerta a Puerta hace un año,
convirtiéndose en el primer municipio
de Euskadi que lo instauraba, y con él
ha logrado recuperar y reciclar más
del 82% de las basuras, lo que supone un éxito
de gestión. La eficacia del sistema
ha hecho que vaya a extenderse a otras localidades
como Hernani y Oiartzun.
“Con su decisión,
los vecinos de Usurbil han vuelto a dar una
muestra clara de su apuesta por la gestión
sostenible de los residuos y su rechazo a
la incineración, por lo que Greenpeace
pide a la Diputación que tome nota
y siga el mismo ejemplo, sometiendo a consulta
popular el proyecto de incineradora de Zubieta”,
ha declarado Julio Barea, responsable de la
Campaña de Contaminación de
Greenpeace.
Las incineradoras son fuentes
de contaminación que afectan negativamente
a la salud de las personas y al medio ambiente.
Emiten sustancias tóxicas y peligrosas,
además de ser fábricas de gases
de efecto invernadero causantes del cambio
climático. Cerca del 30% del peso de
los residuos quemados se transforman en cenizas
y escorias que deben ser enterradas en vertederos
de seguridad. Esto implica pasar de gestionar
residuos domésticos a tener que tratar
residuos peligrosos.
+ Más
Barroso autoriza el cultivo
de una patata transgénica peligrosa
Amigos de la Tierra, CECU,
COAG y Greenpeace denuncian que la patata
de BASF podría incrementar la resistencia
a los antibióticos - 02 marzo 2010
- España — Una de las primeras decisiones
de la nueva Comisión Europea ha sido
autorizar hoy un cultivo transgénico,
el primero desde 1998. El Comisario de Salud
y Consumidores John Dalli, de acuerdo con
el Presidente Barroso, ha dado la autorización
a través de un procedimiento que evita
el debate del Colegio de Comisarios.
Esta patata transgénica,
conocida como Amflora, ha sido desarrollada
por la compañía agroquímica
BASF y contiene un gen que la hace resistente
a determinados antibióticos. Por estar
razón, Amigos de la Tierra, CECU, COAG
y Greenpeace advierten que este cultivo supone
un riesgo inaceptable para la salud de las
personas, los animales, y el medio ambiente.
Parece increíble
que la primera decisión de la Comisión
sea autorizar un cultivo transgénico
tan peligroso. En seis años, Barroso
no ha podido ocultar las evidencias científicas
que cuestionan la seguridad de la patata transgénica.
La nueva Comisión ha tomado esta grave
decisión sin un debate con todos los
comisarios; el nuevo comisario Dalli, cuya
misión es proteger a los consumidores,
ha adoptado una de sus primeras decisiones
sin considerar ni la opinión pública
ni la seguridad con el objetivo de complacer
a la mayor empresa química del mundo.
La Organización Mundial
de la Salud y la Agencia Europea del Medicamento
han advertido de la importancia de los antibióticos
afectados por la patata Amflora (1). La presencia
de la patata de BASF en los campos podría
aumentar la resistencia de determinadas bacterias
a antibióticos imprescindibles en tratamientos
contra la tuberculosis. Resulta especialmente
llamativo el hecho de que se hayan dado desacuerdos
sin precedentes en varias evaluaciones de
este tubérculo (2) incluso en la protransgénica
Agencia Europea de Seguridad Alimentaria.
Además, la mayor
parte de los países miembros de la
UE se han opuesto a la autorización,
ante lo que las organizaciones firmantes exigen
a los Estados miembros que prohíban
el cultivo de esta patata en su territorio.
La medicina está
cada día más preocupada por
la resistencia a antibióticos. En el
2001 se adoptó una ley europea que
requería que los genes de resistencia
a antibióticos que supusieran una amenaza
para la salud de las personas y para medio
ambiente fueran retirados paulatinamente hasta
el 2004 (3). La empresa BASF solicitó
la autorización para este cultivo como
alimento humano y animal en el año
2005.
Amflora tiene un mayor contenido
en almidón y fue desarrollada para
uso en procesos industriales, piensos y fertilizantes.
Sin embargo, las patatas convencionales no
transgénicas disponibles en el mercado
tienen casi el mismo contenido de almidón
pero sin los genes de resistencia a antibióticos,
lo cual demuestra que la patata transgénica
es absolutramente innecesaria.
Los ciudadanos españoles,
cansados de vivir en el único país
de la UE cuyo Gobierno tolera el cultivo de
maíz transgénico a gran escala,
se manifestarán el próximo 17
de abril en Madrid contra la política
del ministerio del Medio Ambiente, Rural y
Marino. Con esta nueva aprobación tienen
aún mayor motivo para hacerlo, dado
que España fue uno de los únicos
países de la UE que apoyó esta
patata en el proceso de autorización.
Notas:
(1) Organización Mundial de la Salud.
www.who.int/foodborne_disease/resistance/amr_feb2005.pdf
Agencia Europea del Medicamento.
www.emea.europa.eu/pdfs/human/opiniongen/5693707en.pdf
(2) www.greenpeace.org/eu-unit/press-centre/press-releases2/EFSA-opinion-GM-potato-09-06-11
(3) Directiva 2001/18/EC
sobre la liberación al medioambiente
de organismos modificados genéticamente.
Artículo 4(2)
http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2001:106:0001:0038:EN:PDF
Cronología del proceso
de autorización de la patata modificada
genéticamente (en inglés):
www.greenpeace.org/eu-unit/press-centre/policy-papers-briefings/briefing-basf-gm-potato