30 marzo 2010 - DF, México
— Hasta el momento se han enviado más
de 100 mil peticiones de todo el mundo en
esta campaña global de Greenpeace que
se ha llevado a cabo en 28 países;
ahora la organización ambientalista
le pide a la gente que llame a Nestlé
de su país para exigirle que deje de
comprar aceite de palma de Indonesia
Desde que la semana pasada
Greenpeace iniciara una campaña viral
en Internet, en Facebook y en Twitter, con
sus socios y ciberactivistas, miles de adeptos
han escrito y llamado a Nestlé para
exigirle que deje de comprar aceite de palma
proveniente de los bosques de Indonesia.
La campaña, que se
ha llevado a cabo en 28 países, difundió
un video en varios idiomas en el que pedía
a los internautas que escribieran a Nestlé
(ya se han enviado más de 100 mil peticiones)
para que rompiera sus relaciones comerciales
con empresas como Sinar Mas, que están
destruyendo los bosques de Indonesia para
extender las plantaciones de palma africana,
una planta que produce un aceite muy barato
utilizado en la fabricación de chocolates
como el famoso KitKat.
El video parodia la publicidad
de KitKat y está circulando masivamente
por las redes sociales. Al inicio, Nestlé
censuró por unas horas el video en
Youtube, lo que provocó una movilización
aún mayor en su contra.
Desde el lanzamiento de
la campaña, la empresa sólo
ha dado un pequeño paso, la cancelación
de las compras de aceite de palma directamente
con Sinar Mas, pero todavía no se ha
comprometido a poner fin a sus relaciones
comerciales con esta empresa a través
de terceros, como su proveedor Cargill.
+ Más
Miles de internautas piden
a Nestlé que rompa sus vínculos
con la deforestación en Indonesia
Un vídeo de Greenpeace
que denuncia esta relación ha recibido
más de 730.000 visitas en una semana
- 26 marzo 2010 - España — Desde que
la semana pasada Greenpeace iniciara una campaña
viral en Internet, [1] que denunciaba las
relaciones de Nestlé con la destrucción
de los bosques de Indonesia, las redes sociales
se han convertido en una pesadilla para la
imagen pública de la empresa.
La campaña, desarrollada
en 28 países, difundió un vídeo
en varios idiomas en Youtube [2] que ya suma
más de 730.000 visitas, y pedía
a los internautas que escribieran a Nestlé
(ya se han enviado más de 100.000 peticiones)
para que rompiera sus relaciones comerciales
con empresas como Sinar Mas, que están
destruyendo los bosques de Indonesia para
extender las plantaciones de palma africana,
una planta que produce un aceite muy barato
utilizado en la fabricación de chocolates
como el famoso Kit Kat. El proceso ha sido
perfectamente documentado en el informe La
huella del crimen [3], en el que se describe
cómo numerosas comunidades y especies
emblemáticas, como el orangután,
sufren directamente las consecuencias.
"Cada vez que tomamos
un Kit Kat, podemos estar dando un mordisco
a las selvas tropicales de Indonesia” ha declarado
Soto. “Nestlé tiene que dar un respiro
a los orangutanes y dejar de usar aceite de
palma de proveedores que están destruyendo
las selvas tropicales".
El vídeo, titulado
Tómate un respiro, parodia la publicidad
del Kit Kat y está circulando masivamente
por las redes sociales online y webs. El mismo
día del lanzamiento internacional,
el pasado miércoles 17 de marzo, Nestlé
censuró por unas horas el vídeo
en Youtube, lo que provocó una movilización
aún mayor en su contra, incluso en
su propio perfil de Facebook, al que se han
suscrito miles de NO-FANs para criticar su
política de compras o repudiar a la
marca como consumidores.
Para Miguel Ángel
Soto, responsable de la campaña de
Bosques y Clima de Greenpeace: “Nestlé
no puede seguir aplazando su decisión,
la única salida posible es cancelar
todas y cada una de las vías de suministro
de productos procedentes de Sinar Mas”. “Sinar
Mas es uno de los principales enemigos de
los bosques y si Nestlé no corta su
vínculo con esta empresa su imagen
pública va a empeorar aún más”.
Desde el lanzamiento de
la campaña, la empresa sólo
ha dado un pequeño paso, la cancelación
de las compras de aceite de palma directamente
con Sinar Mas, pero todavía no se ha
comprometido a poner fin a sus relaciones
comerciales con esta empresa a través
de terceros, como su proveedor Cargill. Nestlé
y Greenpeace se reunirán el próximo
martes 30 de marzo en Suiza para seguir tratando
esta cuestión.
La última iniciativa
de Greenpeace pasa por solicitar a los ciudadanos
que llamen por teléfono a Nestlé
para pedirle explicaciones por su política
de compras [4].
Notas:
[1] Enlace a la campaña:
http://nestle.greenpeace.es
[2] Enlace al vídeo en Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=1pZPb93uDdM
[3] http://www.greenpeace.org/espana/reports/100318-01
El informe señala cómo Nestlé
utiliza para la fabricación de sus
chocolates (como el KitKat) aceite de palma
procedente de empresas como Sinar Mas, el
mayor productor de aceite de palma de Indonesia.
La actividad de Sinar Mas crea graves problemas
sociales, acelera el cambio climático
y destruye el hábitat de especies amenazadas
como el orangután.
(4) Enlace a la campaña: http://nestle.greenpeace.es
+ Más
Greenpeace y Ecologistas
en Accion presentan una demanda ante la Audiencia
Nacional contra la continuidad de la central
nuclear de Garoña
Consideran que Garoña
debe ser clausurada porque la Orden Ministerial
que regaló 4 años más
de vida a la central es nula de pleno derecho
- 25 marzo 2010 - España — Greenpeace
y Ecologistas en Acción han presentado
esta mañana ante la Audiencia Nacional
la demanda contenciosa-administrativa contra
la Orden del Ministerio de Industria, Turismo
y Comercio de 3 de julio de 2009 por la cual
el Gobierno concedió cuatro años
más de vida a la central nuclear de
Garoña, a pesar de sus graves problemas
de seguridad, fijando el cese definitivo de
su explotación en julio de 2013.
La demanda aporta argumentos
que demuestran que la citada Orden Ministerial
es nula de pleno derecho y, en consecuencia,
la central nuclear debe ser cerrada, al no
disponer de autorización legal para
su funcionamiento.
En primer lugar, las organizaciones
ecologistas demuestran en la demanda que la
central nuclear de Garoña ha funcionado
desde su inicio sin haber obtenido nunca licencia
de actividad o licencia ambiental, y tampoco
la ha obtenido con ocasión del proceso
de solicitud de prórroga que se dirimía
el año pasado y que culminó
con la Orden recurrida.
Asimismo, violando de forma
flagrante la legislación vigente, en
ningún momento se ha sometido la solicitud
de prórroga de Garoña a Evaluación
de Impacto Ambiental ni esta central ha obtenido
la preceptiva licencia ambiental, de tal modo
que la citada Orden Ministerial se dictó
obviando este obligatorio y esencial trámite.
Esta necesidad la pone de manifiesto el propio
Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural
y Marino en el informe que emitió al
respecto, que obra en el Expediente y que
fue ignorado por el Ministerio de Industria.
“Dado que no se han respetado
las normas reguladoras de las licencias que
deben obtener estas instalaciones, procedería
dejar sin efecto la Orden y, en consecuencia,
la central nuclear de Garoña debería
haber cerrado al expirar el plazo de la autorización
provisional que tenía en vigor”, ha
manifestado Luis Oviedo, abogado de Ecologistas
en Acción y Greenpeace en este recurso.
Otras vulneraciones de la
normativa vigente
Además de la inexistencia
de las preceptivas licencias ambientales,
la Orden Ministerial ha vulnerado de forma
clara otra serie de exigencias legales: por
un lado, la necesidad de disponer de una autorización
legal de vertido y de suministro de agua y
su estricto cumplimiento; por otro, el adecuado
respeto a la propia normativa del Consejo
de Seguridad Nuclear (CSN), entre otras la
Ley 33/2007 de creación del CSN, y
a la Ley 26/2007 y al Convenio de Aarhus,
sobre derecho a la información ambiental
y reguladora de la participación pública
en materia de medio ambiente.
Según Greenpeace
y Ecologistas en Acción, la violación
de estas últimas leyes por parte del
CSN y del Ministerio de Industria es clarísima.
El trámite de consulta no ha existido,
a pesar incluso de que Greenpeace y Ecologistas
en Acción formularon al CSN, con suficiente
antelación, petición expresa
para ser parte del procedimiento. Así,
en modo alguno estas organizaciones y el público
en general se encontraron en situación
de poder defender su postura en un momento
del procedimiento en el que “todas las opciones
y soluciones fueran aún posibles” y
obviamente en esa fase fue imposible que “el
público pueda ejercer una influencia
real”, como expresa la Ley. Puesto que el
trámite de consulta no se abrió
al público, habiéndose adoptado
las decisiones sin participación de
éste, es obvio que se ha infringido
la normativa, lo que provoca la nulidad de
todo el procedimiento.
Decisión del Gobierno
bajo presión de la industria nuclear
Para Greenpeace y Ecologistas en Acción,
la decisión del presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero,
de conceder un nuevo permiso de explotación
de 4 años a la central nuclear de Garoña
(propiedad de Nuclenor: 50% Iberdrola, 50%
Endesa) fue debida a las presiones del lobby
nuclear y de las compañías eléctricas
propietarias de la central, empeñadas
en evitar a toda costa el cierre de Garoña.
Las organizaciones consideran que su único
interés era se realizó con el
exclusivo fin de satisfacer sus intereses
económicos explotando una central nuclear
obsoleta y peligrosa (pero sobradamente amortizada),
y sin importarles poner con ello en riesgo
la salud de la población y el medio
ambiente, y el hecho de obstaculizar la implantación
de un sistema energético 100% renovable.
Además, las organizaciones ecologistas
creen que para este fin llevaron a cabo en
aquellas fechas una intensa campaña
plagada de falsedades, que contó con
la activa colaboración del ministro
de Industria, Miguel Sebastián, y de
la Junta de Castilla y León.
En junio de 2009 el Consejo
de Seguridad Nuclear (CSN) emitió un
dictamen (no vinculante para el Gobierno)
favorable a la concesión de la prórroga
de diez años a esta central solicitada
por Nuclenor, a pesar de que la central de
Garoña había incumplido varios
de los requisitos que el CSN previamente les
había exigido para prorrogarle la licencia:
la sustitución del cableado eléctrico
y solventar los reiterados problemas de la
ventilación de emergencia de la contención.
Además, el CSN minimizó
el grave estado de agrietamiento múltiple
por corrosión que afecta a elementos
de la vasija del reactor y otros elementos
del circuito primario, con un nivel de afectación
que no tiene parangón con ninguna otra
central del mismo tipo en Estados Unidos u
otros países.
Recientemente, el Senado
del Estado de Vermont en Estados Unidos, decidió
cerrar la central nuclear de Vermont Yankee,
una central del mismo tipo que Garoña
y puesta en marcha en las mismas fechas, por
sus problemas de seguridad, lo que supuso
una decisión histórica en ese
país.