28 abril 2010 - Distrito
Federal, México - Con una manifestación
pacífica frente al corporativo de Monsanto,
la principal trasnacional promotora de semillas
transgénicas, los actores Bruno Bichir,
Pablo Cruz Guerrero y la actriz Sonia Couoh,
se unieron a la demanda ciudadana y de organizaciones
contra la siembra experimental de maíz
transgénico en nuestro país
y exigieron a dicha industria no contaminar
el alimento de los mexicanos.
Acompañados de 30
activistas de las organizaciones Semillas
de Vida, Greenpeace, de la Asociación
de Empresas Comercializadoras de Productores
del Campo y de la productora y distribuidora
Canana, los artistas expresaron su preocupación
por el expediente de daños al medio
ambiente y a la salud humana de los productos
de la empresa estadounidense Monsanto y colocaron
en la entrada del edificio donde se encuentran
sus oficinas, en la zona de Santa Fe, una
manta con la leyenda Monsanto Non Santo ¡manos
fuera de nuestro maíz!.
Con grandes fotos de variedades
de maíz nativo mostraron el maíz
que los mexicanos queremos en nuestras mesas
y rechazaron la siembra experimental de transgénicos.
“Los mexicanos tenemos derecho
a saber si los alimentos que adquirimos para
nuestras familias contienen ingredientes provenientes
de transgénicos, para que cada quién
decida si los come o no. Este derecho no está
garantizado por la Ley de Bioseguridad de
Organismos Genéticamente Modificados
vigente en México (mejor conocida como
Ley Monsanto) por lo que exigimos el etiquetado
de los alimentos que se comercializan en nuestro
país”, expresó Bruno Bichir.
“Esta es la hora en que
todos los mexicanos, en cualquier parte del
mundo, levantemos nuestras voces para defender
al maíz de la contaminación
transgénica de empresas como Monsanto.
La lucha por proteger nuestro maíz
es indispensable para defender nuestra alimentación,
nuestra soberanía y nuestras libertades”,
señaló Pablo Cruz Guerrero.
Los manifestantes llamaron
a los consumidores mexicanos a sumarse a la
exigencia de una alimentación sana.
Estudios de científicos independientes
acumulan la gran lista de riesgos de este
maíz. Además de la inminente
contaminación de nuestra diversidad
de maíces nativos, el incremento en
el uso de agrotóxicos por la generación
de resistencia en plagas y hierbas y la pérdida
de biodiversidad.
"Recientemente la Universidad
de Caen y Rouen, Francia, dio a conocer un
estudio de tres diferentes maíces transgénicos
(MON810, MON863 y NK603) de la compañía
Monsanto, el cual demostró efectos
de toxicidad en riñón e hígado
de los ratones con los cuales se experimentó”,
acusó Aleira Lara, coordinadora de
la campaña de agricultura sustentable
y transgénicos de Greenpeace.
“Monsanto intenta controlar
la alimentación en el mundo a través
del control de las semillas y eso sería
desastrosos para los campesinos mexicanos.
Las empresas biotecnológicas tienen
como objetivo maximizar sus beneficios patentando
alimentos mientras que mil millones de personas
están sufriendo hambre en el mundo”
dijo Adelita San Vicente, de Semillas de Vida,
A.C.
Debido a que se ha fomentado
por 25 años un modelo económico
basado en la creación de monopolios
en manos de corporaciones mexicanas y transnacionales
(Maseca, Minsa, Bimbo, Cargill, Monsanto,
ADM, Syngenta, entre otros más), destruyendo
la capacidad productiva de la agricultura
campesina y el entramado de culturas, biodiversidad
y la soberanía alimentaria y política
de la Nación, los manifestantes rechazaron
la intención de la transnacional de
privatizar nuestro sagrado maíz mediante
la legalización y la contaminación
con semillas transgénicas de Monsanto.
Los artistas hicieron un
llamado a la ciudadanía mexicana a
rechazar la tecnología de transgénicos
e invitaron a ver el documental “Comida S.A.”
que se estrenará a mediados de mayo
en cines comerciales y el cual muestra la
realidad de los procesos productivos de alimentos
en los que prevalece el afán por tener
ganancias económicas a costa, incluso,
de la salud de los consumidores.
+ Más
Greenpeace: “Intimidaciones,
acusaciones y mentiras, ese es el estilo de
debate que propone el gobierno de Santa Cruz”.
19 abril 2010 - Río
Gallegos, Argentina — El viernes pasado se
produjeron múltiples inconvenientes
para que Greenpeace pudiera presentar en Río
Gallegos un informe sobre impactos en la salud
humana de la quema de carbón como fuente
de energía. Greenpeace acusa al gobierno
provincial y al intendente de Río Turbio.
La jornada del viernes 16
comenzó con la repentina cancelación
del hotel en el que estaba prevista, desde
hacía más de una semana, la
conferencia de Alan Lockwood sobre impactos
en la salud humana del uso del carbón,
y finalizó con la emisión de
un comunicado de prensa de la Gobernación
de la Provincia donde se acusa a Greenpeace
de no haber permitido a los mineros de Río
Turbio entrar a presenciar dicha conferencia.
“El comunicado de la provincia es bochornoso,
muestra a las claras hasta dónde son
capaces de llevar adelante sus mentiras” señaló
Juan Carlos Villalonga, Director de Campañas
de Greenpeace Argentina.
La conferencia del Dr. Lockwood,
miembro de la organización Médicos
por la Responsabilidad Social, en la que se
presentaba un resumen de su informe “Impactos
del Carbón en la Salud Humana”, debió
desarrollarse de manera imprevista en el Hotel
Santa Cruz, ya que sin explicación
alguna, el Hotel Patagonia avisó esa
mañana que los directivos habían
desistido de hospedar la actividad. “Esa fue
la primera señal que tuvimos de que
algo no estaba funcionando normalmente”, explicó
Villalonga. “Luego conseguimos un sitio para
realizar la conferencia en el Hotel Santa
Cruz, y a pesar de tener una masiva presencia
de trabajadores de YCRT y sus dirigentes de
ATE en la sala, un pequeño grupo se
ubicó en el frente del hotel con sus
tambores haciendo difícil el desarrollo
de la misma”, señaló Villalonga.
“En la Conferencia se encontraba
el intendente de Río Turbio, Claudio
Adolfo, el intendente de 28 de Noviembre,
Oscar López, y diversos dirigentes
de ATE; nadie reclamó por la presencia
del grupo que se manifestaba con bombos durante
la conferencia” explicó Mariana Ciaschini,
encargada de prensa de la organización
ambientalista. “Una vez finalizada la conferencia,
Adolfo comenzó con sus acusaciones
hacia Greenpeace por no haber dejado entrar
a quienes se manifestaban afuera”.
“Es toda una operación
armada en la que son cómplices el Gobernador
de la Provincia, Daniel Peralta, el intendente
de Río Turbio, Claudio Adolfo, el intendente
de 28 de noviembre y la dirigencia de ATE
por haber armado semejante operación”
acusó Villalonga. “Es evidente que
el estilo de discusión que están
proponiendo se basa en intimidar a la gente,
manipular a los trabajadores y salir a mentir
por los medios”.
Para los dirigentes de la
organización ambientalista este accionar
de los funcionarios gubernamentales es de
una enorme irresponsabilidad. “Hay irresponsabilidad
cuando mienten de esta manera y hay irresponsabilidad
cuando proponen un proyecto que no tiene sustento
alguno, como es la planta de generación
de energía en base a carbón
en Río Turbio, proyecto que sólo
se sostiene en base a mentiras”.
“El intendente Adolfo desafía
a Greenpeace a debatir en Río Turbio
y lo del viernes demostró que lo único
que le interesa es armar espectáculos
de circo y apretar a la gente” finalizó
Villalonga. “Esto nos recuerda el triste espectáculo
que fue la Audiencia Pública en esa
localidad en Septiembre de 2008, una vergüenza,
un acto que de ningún modo puede calificarse
como audiencia pública, y eso es absoluta
responsabilidad de las autoridades locales
y provinciales.”
Greenpeace denunció
recientemente que la empresa española
Isolux Corsán recibió pagos
por 142 millones de dólares durante
el año 2008, antes de haber presentado
el estudio de impacto ambiental de la usina
de carbón que esta empresa construye
en Río Turbio. Todavía ningún
funcionario nacional ni la empresa Isolux
Corsán, aclararon nada acerca de esa
denuncia.