03 mayo 2010
DF, México —
A dos semanas de la explosión de la
plataforma petrolera Deepwater Horizon, de
la empresa British Petroleum (BP), frente
a las costas de Louisiana en el Golfo de México;
este derrame se ha convertido en el más
grande desastre en la historia de la región.
Desafortunadamente, el Golfo
de México no es ajeno a los derrames
de petróleo. Después de los
huracanes Katrina y Rita, en 2005, varias
plataformas petroleras fueron dañadas,
perdidas o se hundieron. Durante 2007, fuertes
vientos de 130 kilómetros por hora
y olas de hasta ocho metros de altura, provocaron
que la plataforma de perforación Usumacinta
golpeara el pozo denominado Kab-101 y dejara
pérdidas humanas y 3 mil 500 barriles
de petróleo crudo en el mar.
Los derrames de petróleo
se han convertido en una consecuencia de nuestra
continua dependencia de los combustibles fósiles.
Claramente, con los números que cambian
el diario, nadie sabe que tan catastrófico
será este desastre. La gente está
preguntando si se está haciendo bastante,
porque es evidente que hasta hoy el derrame
está fuera de control.
¿Qué necesitamos
realmente para que el presidente de Estados
Unidos, Barack Obama tome medidas más
dramáticas hacia la prevención
de los derrames de petróleo en el futuro?
Obama dice que BP es responsable, pero el
presidente estadounidense también debe
tomar mayor responsabilidad y detener las
perforaciones petroleras en el mar. La única
manera de evitar desastres como el de Deepwater
Horizon es que los países utilicen
fuentes de energía renovables.
Impactos ambientales y económicos
El Golfo de México es un área
de gran diversidad de especie de aves y zona
importante en las rutas migratorias del este
del continente americano. Existen 228 especies
de aves de las cuales 50 (22.3%) son marinas,
112 (50%) acuáticas y 62 (27.7%) terrestres.
En promedio, la region tiene
cinco millones de acres de humedales que sirven
de manera crítica como habitat para
tres cuartas partes de todas las aves acuáticas
que migran a través de los Estados
Unidos. Entre ellas están el pelícano
marrón, ave insignia de Louisiana;
y diversas especies en peligro. Los humedales
costeros del norte del Golfo de México
también son áreas de crianza
para muchos de los peces e invertebrados que
viven en la zona.
De estas aves, 32 especies están catalogadas
en la legislación mexicana de la siguiente
manera: 18 se encuentran bajo protección
especial, 9 amenazadas y 5 en peligro de extinción.
Otras 7 están bajo alguna categoría
de riesgo en la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza
(UICN) (3 vulnerables, 2 con bajo riesgo y
2 en peligro de extinción).
En el Golfo de México
también existen 29 especies de mamíferos
marinos: 28 especies de cetáceos (ballenas
y delfines) y una especie de sirenio (manatí)
y nutrias de río. Existen 5 variedades
de tortugas marinas: tortuga blanca (chelonia
mydas), tortuga caguama (Caretta caretta Linnaeus),
tortuga carey (Eretmochelys imbricada Linnaeus),
tortuga lora (Lepidochelys Kempi), tortuga
laúd (Demochelys).
Pesquerías en riesgo
Las especies migratorias como camarón,
sierra, ostiones, salmones, atún aleta
amarilla, atún aleta azul y tiburones,
que están sujetas a explotación,
se verían afectadas ya que son recursos
pesqueros importantes para ambas naciones.
Las pesquerías en el Golfo de México
contribuyen con el 40% del total del volumen
pescado en México y con el 15.65% para
los Estados Unidos.
Ambos gobiernos deberán
monitorear de cerca los mariscos y comida
cosechada en el Golfo para garantizar que
sea segura para el consumo humano.
Un estudio liberado esta
semana por Environmental Toxicology and Chemistry
(Química y toxicología ambiental)
reportó que la vida silvestre de Alaska
todavía se encuentra ingiriendo petróleo
del derrame del Exxon Valdez, ocurrido hace
veinte años, por el que la compañía
todavía tiene que aceptar su responsabilidad.
El turismo de playa también
es un componente crucial de las economías
costeras, por lo que deben revisarse los impactos
posteriores que podrían afectar a los
turistas, sobre todo del lado de Estados Unidos.
British Petroleum (BP)
En Estados Unidos, British Petroleum (BP)
no usa tecnología de punta, como la
que emplea en Brasil y Noruega, y que le habría
permitido cerrar los pozos de manera remota.
BP cabildeó con el gobierno estadounidense
evitar mayores requerimientos de seguridad
que le eran exigidos por autoridades de ese
país. De acuerdo con BP, la plataforma
era muy moderna y tenía la mejor tecnología
disponible y las mejores medidas de seguridad.
En vez de continuar aprobando
leyes que alientan y subsidian a las compañías
petroleras, la legislación estadounidense
debe eliminar los subsidios a las industrias
sucias como el carbón, plantas nucleares
y petróleo. Esta coyuntura es ideal
para que Estados Unidos brinde financiamiento
masivo para tecnologías limpias, renovables
y eficientes que eliminen el potencial de
estos desastres ecológicos y que ayuden
a frenar el catastrófico calentamiento
global.
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Detrás del logo...
Greenpeace busca nuevo nombre para BP
20 mayo 2010
Londres — Esta mañana Greenpeace Reino
Unido lanzó una innovadora competencia
con la cual invita a diseñadores y
ciudadanos en general a rediseñar el
logo de BP, British Petroleum, a fin de que
realmente refleje las actividades que dicha
empresa lleva a cabo.
El logo ganador será
utilizado en formas innovadoras y confrontativas
para mostrar en todo el mundo lo que está
corporación le hace al medio ambiente.
Para lanzar esta campaña, activistas
de Greenpeace escalaron esta mañana
el balcón de la entrada de las oficinas
de BP en Londres, para desplegar un primera
propuesta de reajuste del logo, como muestra
de lo que quien gane este concurso puede esperar.
El nombre propuesto en esta primera versión
de “rebranding” es BP = British Polluters
(contaminadores británicos).
Las categorías que
serán consideradas son: diseñador
profesional, público en general y menores
de 16.
“El famoso logo verde de
BP está ahí para distraernos
de lo que la empresa realmente hace: contaminar
y utilizar productos y subproductos del petróleo
-uno de los combustibles fósiles causantes
del cambio climático- en vez de desarrollar
tecnologías realmente verdes que ayuden
a resolver la crisis climática que
estamos enfrentando. Es por esto que estamos
llamando a los creativos. Buscamos que la
propia sociedad produzca un logo que refleje
la obsesión de BP por el sucio y contaminante
petróleo”, explicó John Sauven,
director de Greenpeace Reino Unido.
El logo de BP fue diseñado
por Landor y muestra hélices amarillas.
Más detalles de este concurso pueden
ser encontrados en www.greenpeace.org.uk/behindthelogo.
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BP "maquilla"
derrame en el Golfo de México
05 mayo 2010
DF, México — Una gran cantidad del
petróleo derramado en el Golfo de México
no saldrá a flote debido a que la empresa
British Petroleum (BP) está usando
dispersantes que sumergirán el crudo
aumentando la toxicidad en las aguas marinas
de la región impactada.
Esta es una técnica
de maquillaje verde para ocultar la magnitud
del daño que está dejando a
su paso el vertiudo de miles de barriles de
crudo que diariamente emanan del fondo marino,
donde está la fuga que se abrió
tras la explosión de la planta Deepwater
Horizon, propiedad de BP.
En la zona, expertos de Greenpeace Estados
Unidos y el Dr. Rick Steiner, experto en conservación
marina de la Universidad de Alask, están
documentando los impactos ambientales que
está generando el vertido de crudo
en la superficie marina.
El Dr. Steiner conoce los daños provocados
por desastres petroleros como el del Exxon
Valdez, en Alaska en 1989. De acuerdo a lo
ocurrido ahora en el Golfo de México,
el petróleo se está mezclando
con el agua de mar, y por ello, lo que se
alcanza a ver desde la costa o en sobrevuelos
es sólo una parte del desastre, el
resto sigue sumergido.
En estos momentos, la empresa
British Petroleum está usando un dispersante
conocido como Codexit, en la fuente del derrame,
para evitar que el crudo salga a la superficie.
El espacialista explica que esto añade
más toxicidad a la zona, ya de por
sí contaminada con el petróleo,
lo que provocará más daños
para la vida marina. Usar el dispersante representa
ahorros económicos para BP, que podrá
contratar menos barcos pesqueros -a $1,500
dólares el día- para recoger
el petróleo.
Cuando no se usan dispersantes,
el petroleo alcanza la orilla y mata también
a las aves; cuando es usado, se queda en el
agua y mata a los peces. Es importante hacer
notar que el matar peces significa eventualmente
matar aves debido a que se contamina toda
la cadena alimenticia.
Otra de las estrategias
de BP es contratar a los pescadores locales
para que ayuden en labores de limpieza, pero
en el contratro ponen una cláusula
“mordaza” donde les exigen no hablar con los
medios de comunicación.
Los objetivos de BP son:
?Minimizar la cantidad de
petroleo derramado y el daño medioambiental
ocurrido.
?Exagerar la efectividad de la respuesta de
la compañía petrolera (o más
exacto, el “teatro de respuesta” de la compañía
petrolera).
?Aprovechar la necesidad de recursos económicos
de los pescadores locales pagándoles
una cantidad mínima de dinero a cambio
de obtener documentos que los comprometan
a no demandar posteriormente a BP.
?Poner a la mayor cantidad posible de personas
bajo órdenes mordaza.
Greenpeace está alertando
a los residentes locales de Louisiana sobre
lo que representó el daño ambiental
por el derrame del Exxon Valdez, que tomó
más de 20 años de batallas legales
para que Exxon empezara a pagar por daños
a las personas de Prince William Sound, y
que el arreglo final fue de sólo una
décima parte de la compensación
original. La intención es que esta
experiencia no se repita para los afectados
por este derrame en el Golfo de México.
+ Más
A 18 días, no para
el derrame petrolero en el Golfo de México
08 mayo 2010
DF, México — Mientras en el Golfo de
México se extiende la mancha de petróleo
provocada por la explosión y derrame
de la plataforma Deepwater Horizon, el pasado
20 de abril; Greenpeace está en la
zona documentando los impactos al medio ambiente,
principalmente en la costa de Louisiana.
El equipo de investigación
de la organización ambientalista está
alertando a la prensa sobre el riesgo de que
el crudo no pueda verse en la superficie debido
a que las fugas ocurren a más de 5
mil pies de profundidad, donde el crudo se
está mezclado con las aguas marinas
de la región.
El Dr. Rick Steiner, experto
en conservación marina de la Universidad
de Alaska, y que viaja con Greenpeace documentando
los daños de este desastre, ha insistido
una y otra vez en que el crudo que vemos flotando
y en las costas es sólo el 10 por ciento
del total de lo que está fluyendo bajo
del mar, y que el 90 por ciento restante aún
está sumergido o mezclándose
con las corrientes marinas por la fuerza con
la que sale el crudo. Esto es como ver un
iceberg, la punta es lo más pequeño
de toda esa masa.
Greenpeace y Steiner están
siguiendo la línea de costa en Louisiana
para buscar más sitios donde exista
evidencia de que el petróleo llegó
a la playa.
Los más preocupante
en este momento es que la organización
ambientalista tiene estimaciones de que son
más de 200 mil galones del petróleo
por día lo que se está derramando
en el Golfo, dispersado o no.
En tanto, la empresa British
Petroleum continua con sus esfuerzos para
convencer a la población y los medios
de comunicación de que con el uso de
los dispersantes van a sacar todo el petróleo
de la zona y que la remediación será
absoluta. BP insiste en querer mostrar que
si no hay petróleo en la superficie,
ya no hay daño, pero a 18 días
del derrame, la marea lleva hacia las costas
de Estados Unidos más y más
aguas contaminadas, mientras que mar adentro
el daño a la vida marina aún
es incalculable.
+ Más
Avanza derrame pretrolero
sobre playas de Estados Unidos
10 mayo 2010
DF, México — Humedales y especies como
pelícanos, tortugas y atún aleta
azul, que migran a costas mexicanas, afectados
por la mancha de crudo
El petróleo derramado
en el Golfo de México por la empresa
British Petroleum ya llegó a la playa
del Puerto de Eads, en el extremo sur de Luisiana,
Estados Unidos. Dan Howells, director adjunto
de campañas de Greenpeace y el especialista
en conservación, Rick Steiner, recogieron
muestras del aceite que está llegando
a la desembocadura del Mississippi y se encuentra
en forma de burbujas dispersas en la playa
y dentro de las zonas húmedas pantanosas.
Con ello se pone en situación
de riesgo a más especies de los hábitats
costeros de Luisiana, incluidas las aves,
animales y especies vegetales que crecen sólo
en estos humedales.
"Si bien la mayoría
de los daños ambientales del vertido
hasta el momento habían estado fuera
de la vista, el aceite que hemos encontrado
hoy ofrece una prueba aún más
de que se está depositando en la orilla
del ecosistema, dijo Rick Steiner, especialista
reconocido internacionalmente por su labor
durante el derrame de petróleo del
Exxon Valdez.
“México no debe quedarse
de brazos cruzados ya que hay riesgos potenciales
para nuestro país. El derrame ya está
impactando el refugio de vida silvestre Breton
en Estados Unidos, hábitat de importancia
para el pelícano marrón que
migra a costas de Veracruz y de la península
de Yucatán y cuya población
está en riesgo. Otros ejemplos de especies
que están en peligro de extinción
y que ahora se ven más amenazadas por
esta catástrofe ambiental son la tortuga
lora que habita en la zona del derrame y nada
cientos de kilómetros para anidar en
las costas de Tamaulipas y el atún
aleta azul, que es un recurso pesquero compartido
por ambas naciones; además de otras
especies de mamíferos marinos y aves
migratorias. Por ello México no es
ajeno al problema y debe exigir cuentas claras
al gobierno de Estados Unidos de los daños
existentes para la fauna que comparten ambas
naciones” dijo Alejandro Olivera, coordinador
de la campaña de océanos y costas
de Greenpeace México.
El daño que se está
haciendo con este derrame es un recordatorio
urgente de que se debe detener inmediatamente
la construcción de cualquier nueva
perforación en alta mar por los riesgos
que ésto implica para los ecosistemas.